Si la fabada está considerada como la "reina" de la
gastronomía
asturiana, la sidra es, según opinión de muchos paisanos,
la
bebida patria.
De ella ya se hablaba en la época de los romanos, y no es este
ni momento ni lugar para entablar una discusión sobre la paternidad
de la Sidra
Elaborada en tradicionales llagares o en modernas
instalaciones,
en sus diferentes modalidades, dulce, de escanciar o
achampanada,
sigue siendo la bebida por excelencia, que nos acompaña en
romerías, espichas o en entrañables fiestas familiares.
No es costumbre muy extendida etiquetar la sidra de escanciar,
pues la tradición es que sea el corcho el lugar indicado para decirnos
su
procedencia; pero a nuevos tiempos nuevas costumbres. Éste es
uno de los
motivos por los que es difícil encontrar etiquetas
de cierta antigüedad.
No ocurre lo mismo
con las denominadas achampanadas de las que
sí será más fácil encontrar
ejemplares de esta variedad.