INTRODUCCIÓN

 

En las siguientes páginas tendremos la posibilidad de analizar las diferentes posturas de varios teóricos que a decir verdad, aún siguen vigentes en sus apreciaciones acerca de la arquitectura y su valor como tal.

Muchos de los que visiten estás pagina encontrarán en ello algunas posturas de personajes que ya no están con nosotros pero que dejaron para la posteridad sus ideas plasmadas en conferencias, platicas, ponencias, libros y artículos.

Espero que esto contribuya a despertar de nuevo la inquietud por el estudio de la teoría de la arquitectura.

 

ARQ. JOSE VILLAGRAN GARCIA

 

Arquitecto mexicano que durante mas de 40 años se dedicó a impartir las clases de teoría de la arquitectura en la escuela nacional de arquitectura ENA (actualmente facultad) de la Universidad Nacional Autónoma de México y que dictó diferentes conferencias, nos dejó un legado que hasta la fecha sigue vigente.

 

Estos fragmentos fueron obtenidos del libro "Teoría de la Arquitectura" el cual es un compendio de las clases que impartió durante 32 años hasta la fecha de la publicación del libro por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes de México.

 

LO UTIL EN LO ARQUITECTÓNICO

 


Lo útil tiene una estructura que se estudia analíticamente al construir teorías económicas, pero su connotación económica difiere de la que en arquitectura se le asigna.

 

Bajo la designación de comodidad y firmeza, ha sido estudiado por Vitrubio en él capitulo III del libro I cuando dice " estos edificios deben construirse con atención a la firmeza, comodidad y hermosura".

 

Un instrumento por ejemplo un lápiz, vale útilmente, tiene un valor útil por conveniencia; cuando el lápiz es un objeto que vale para el dibujante, no como fin, sino como medio para obtener los trazos de su dibujo.

 

En este caso el lápiz vale útilmente, tiene un valor útil de conveniencia; cuando el lápiz no tiene el grado de dureza que el dibujante requiere para producir su obra de arte, ese lápiz, sigue valiendo útilmente, pero con valor negativo: es no conveniente para el predeterminado fin a que lo aplica su poseedor.

 

Hasta la fecha, lo útil en la arquitectura sigue vigente ya que finalmente cada proyecto y cada obra se convierten en algo útil, ya sea para sí mismos o para la sociedad.

 

Esta utilidad puede ser o no valida dependiendo del enfoque que se le dé a la arquitectura, lo que no se vale es crear sin utilidad.

 

Lo útil como valor propio hace que el arquitecto deba reflexionar sobre la utilidad misma del proyecto que este elaborando con el fin de no perder el objetivo de lo útil en la arquitectura.


 

LA LOGICA DEL HACER EN ARQUITECTURA.

 


Los valores lógicos son los pensamientos. La lógica se ocupa de estudiar la estructura del valor lógico.

 

La teoría del conocimiento o gnoseología, su función. Los pensamientos son verdaderos o falsos.

 

El ser verdadero o el ser falso constituyen sus formas de valer y son formas de realidad del valor lógico.

 

Estas ideas base suministradas por filosofías actuales nos muestran desde luego el problema que tenemos enfrente; ¿cómo entender la verdad, la sinceridad, la falsedad, y la mentira en el terreno de la valoración arquitectónica? Pues los valores lógicos como afirman algunas doctrinas, son los pensamientos mismos y poseen la peculiaridad única entre los valores, de expresar algo fuera de ellos mismos, las creaciones arquitectónicas qué tienen que ver con los pensamientos? Y sobre todo cómo van a valorarse aquellas entre los pensamientos?.

 

Por otra parte, quienes han iniciado la vida de taller al lado de maestros arquitectos, han comenzado a familiarizarse con ciertas palabras usuales y con mucha frecuencia habrán escuchado calificar de sinceras o no sinceras tales o cuales obras antiguas o actuales y de falsas o verdaderas determinadas disposiciones que propios o ajenos someten a juicio de su maestro.

 

Aquellos que no se contentan con solo escuchar y aceptar, se habrán formulado la necesaria pregunta en qué consiste la verdad en la arquitectura? Comencemos por glosar lo que las filosofías han denominado verdad en contenido muy amplio: A. Müller dice; el concepto de la verdad es, según esto, el concepto de una relación.

 

Expresa la relación, la relación del pensamiento, de la imagen con el objeto.

 

El objeto en cambio, no puede ser ni verdadero ni falso, se encuentra en cierto modo más allá de la verdad y la falsedad.

 

Sortais; tomista francés de principios de siglo en su Lógica Crítica define así la verdad: conformidad del pensamiento y sus cosas y encuentra diferentes formas de verdad que a mi juicio, arrojan claridad sobre el tema que nos ocupa. Dice: " La verdad supone así tres elementos: objeto, del que se afirma algo, inteligencia, la que afirma ese algo; y relación de conformidad entre la afirmación y el objeto.

 

Según esta relación se pueden identificar tres clases de verdad; lógica, metafísica y moral.

 

De manera más sencilla se puede decir que hay tres formas de verdad más actual; una verdad que podríamos llamar ONTICA, o sea una categoría en sentido clásico, que consiste en la concordancia o conformidad del ENTE con la ESENCIA DE SU NATURALEZA, es lo que es.

 

La segunda forma de verdad es la ONTOLÓGICA o simplemente LÓGICA, que a su vez consistirá en una nueva concordancia entre el PENSAMIENTO y su OBJETO, y la tercera, la verdad ETICA, que supone también concordancia entre PENSAMIENTO y EXPRESIÓN o sea; ACTO EXPRESIVO.

 

Por lo dicho, se verá que en la creación arquitectónica no cabe otra verdad que la ONTICA, al considerar la obra acorde con la esencia que el creador de ella ha podido imaginar.

 

Las cinco formas de verdad arquitectónica expuestas por el siglo pasado fueron: Concordancia entre material de construcción y apariencia óptico.

 

Los valores lógicos son los pensamientos. La lógica se ocupa de estudiar la estructura del valor lógico.

 

LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO O GNOSEOLOGÍA, SU FUNCIÓN.

 

Los pensamientos son verdaderos o falsos. El ser verdadero o el ser falso constituyen sus formas de valer y son formas de realidad del valor lógico.

 

Estas ideas base suministradas por filosofías actuales nos muestran desde luego el problema que tenemos enfrente; ¿cómo entender la verdad, la sinceridad, la falsedad, y la mentira en el terreno de la valoración arquitectónica? Pues los valores lógicos como afirman algunas doctrinas, son los pensamientos mismos y poseen la peculiaridad única entre los valores, de expresar algo fuera de ellos mismos, las creaciones arquitectónicas qué tienen que ver con los pensamientos? Y sobre todo cómo van a a valorarse aquellas entre los pensamientos?.

 

Por otra parte, quienes han iniciado la vida de taller al lado de maestros arquitectos, han comenzado a familiarizarse con ciertas palabras usuales y con mucha frecuencia habrán escuchado calificar de sinceras o no sinceras tales o cuales obras antiguas o actuales y de falsas o verdaderas determinadas disposiciones que propios o ajenos someten a juicio de su maestro.

 

Aquellos que no se contentan con solo escuchar y aceptar, se habrán formulado la necesaria pregunta en qué consiste la verdad en la arquitectura? Comencemos por glosar lo que las filosofías han denominado verdad en contenido muy amplio: A. Müller dice, el concepto de la verdad es, según esto, el concepto de una relación.

 

Expresa la relación, la relación del pensamiento, de la imagen con el objeto. El objeto en cambio, no puede ser ni verdadero ni falso, se encuentra en cierto modo más allá de la verdad y la falsedad.

 

Sortais; tomista francés de principios de siglo en su Lógica Crítica define así la verdad: conformidad del pensamiento y sus cosas y encuentra diferentes formas de verdad que a mi juicio, arrojan claridad sobre el tema que nos ocupa. Dice: " La verdad supone así tres elementos: objeto, del que se afirma algo, inteligencia, la que afirma ese algo; y relación de conformidad entre la afirmación y el objeto.

 

Según esta relación se pueden identificar tres clases de verdad; lógica, metafísica y moral. De manera más sencilla se puede decir que hay tres formas de verdad más actual; una verdad que podríamos llamar ONTICA, o sea una categoría en sentido clásico, que consiste en la concordancia o conformidad del ENTE con la ESENCIA DE SU NATURALEZA, es lo que es.

 

La segunda forma de verdad es la ONTOLÓGICA o simplemente LÓGICA, que a su vez consistirá en una nueva concordancia entre el PENSAMIENTO y su OBJETO, y la tercera, la verdad ETICA, que supone también concordancia entre PENSAMIENTO y EXPRESIÓN o sea; ACTO EXPRESIVO.

 

Por lo dicho, se verá que en la creación arquitectónica no cabe otra verdad que la ONTICA, al considerar la obra acorde con la esencia que el creador de ella ha podido imaginar.

Las cinco formas de verdad arquitectónica expuestas por el siglo pasado fueron: Concordancia entre material de construcción y apariencia óptico

 

a) la mórfica o figura.

b)la métrica o dimensión.

c) la cromática o color.

d) la háptica o táctil.


 

EL CARÁCTER DE LA ARQUITECTURA

 


Toca ahora concentrar la atención en las formas de valor estético en arquitectura, intentando más su aprehensión meramente plástica, que su comprensión teorética, sin que por esto dejemos de afirmar, que aún este tipo de aprehensión estético – óptica, caben parejas discusiones a las que, en lo estético filosófico, apasionan a los especialistas.

 

Lo primero que se ha descubierto como forma inicial es la compuesta, la que resulta de componer.

 

Componer, lo mismo en el campo nuestro que en todas las artes, es combinar los medios propios de un arte en sentido de una expresión estética.

 

Si la composición no alcanza armonía en su combinación, no hay expresión estética y por lo mismo no habrá composición, sino yuxtaposición de medios.


 

 

EL ESTILO, MODERNIDAD Y ARCAISMO

 


El tema del estilo, constituye por si sólo material con la amplitud suficiente para integra un curso. Las diversas doctrinas elaboradas desde hace poco más de cien años, han penetrado sucesivamente en la estructura del estilo, llegando a una conclusión trascendental: la identificación de la forma con el estilo que la rubrica y del estilo con la expresión que le da vida.

 

La voz latina estilo, es el nombre del instrumento en forma de punzón, con que se grababan las tabletas enceradas en que escribían los romanos.

 

Se le asignó un nuevo significado, al referirse al particular modo de escribir de un autor literario.

 

En rigor, entendemos ahora por estilo lo mismo tiene un poeta, que un filósofo, que un músico.

 

Más, no sólo aplicamos esta palabra a la producción individual de un artista, también designamos con ella, y muy especialmente las modalidades colectivas en el terreno del arte; calificando así, como estilo, la envolvente que nos hace ver emparentadas las diversas obras creadas en determinado tiempo histórico y lugar geográfico.

 

Si el estilo artístico es valor estético de la forma y si la forma construida en lo arquitectónico es o debe ser solución integral y su Programa General y Particular, resulta que el estilo y su identificación con la forma como expresión acabada de un Programa que como hemos ya estudiado no puede sino pertenecer a un tiempo histórico dado y a un lugar o espacio geográfico igualmente dado.

 

El estilo, como el Programa General, envuelve así a todas las creaciones de una época y de un lugar.

 

El programa general al igual que el estilo, debe ser dinámico, al estar integrado por las reacciones vitales humanas que fluyen en todo sitio con la vida que las contiene.

 

 Pertenencia al tiempo y al espacio definidos por el Programa son en suma los puntos de base para las creaciones de hoy y las conquistas alcanzadas por la teoría del arte y la historia de la arquitectura y en general del arte, en lo que va del siglo.

 

Para nosotros, en nuestro caso mexicano, lo que nos exigen estas doctrinas es nuestro conocimiento a fondo de nuestros problemas arquitectónicos nacionales y una incorporación de raíz al espíritu de nuestro pueblo, que nos hagan capaces de ser auténticos y actuales artistas mexicanos.

 

 

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