GRECIA
Nombre oficial: República Helénica (Ellinikí Dimokratía).
Población: 10.500.000 hab
Extensión: 131.957 km2
Moneda oficial: La dracma.
Hora local: GMT+2
Prefijo telefónico: 00 + 30 + código local + número del abonado
Religiones
La religión oficial es la cristiana ortodoxa, profesada por el 97,6% de los griegos. Los musulmanes
constituyen un 1,5% de la población; los católicos, un 0,4% y los protestantes, un 0,1%.
Etnias
Griegos (95,5%), macedonios (1,5%), turcos (0,9%), albaneses (0,6%), otros (1,5%).
Gobierno
Grecia es una República parlamentaria constitucional. El presidente de la República, que carece
de poderes ejecutivos, es elegido por el Parlamento cada cinco años y puede ser reelegido una sola
vez. El Parlamento unicameral consta de trescientos miembros, elegidos cada cuatro años. El poder
ejecutivo reside en el gobierno, presidido por un primer ministro.
Organización
Administrativa
La administración griega es centralizada. El país está dividido en trece regiones geográficas, que
carecen de autonomía.
Geografía y
Clima
Grecia ocupa el extremo sur de la península Balcánica. Al norte limita con Albania, Macedonia y
Bulgaria; al este con el Mar Egeo y con Turquía; al oeste con el Mar Jónico, y al sur con el Mar
Mediterráneo. Casi un 20 por ciento de su territorio está constituido por 437 islas. Es un país muy
montañoso, con escasas zonas de llanura fértil.
El clima es típicamente mediterráneo, con veranos secos y calurosos e inviernos templados y
húmedos. Las mayores precipitaciones se producen en el norte del país. Atenas registra unas
temperaturas medias en enero de 6 ºC a 13 ºC, y en julio de 23 ºC a 33 ºC.
Historia
Las civilizaciones cicládica, minoica y micénica abarcan el período comprendido entre el 3650 y el
1200 a.C. La minoica fue una cultura refinada y palaciega, que nació en Creta y llegó a dominar el
Mediterráneo oriental. Ejerció una gran influencia en la civilización micénica, mucho más belicosa,
que arraigó en el Peloponeso. El gran Homero la evocó en su obra, y las excavaciones del
arqueólogo alemán Schliemann y sus sucesores confirmaron la veracidad de sus relatos.
Hacia el 1100 a.C., la invasión de los dorios dio comienzo al período histórico con la llegada del
alfabeto fenicio, al que los griegos añadieron las vocales tres siglos más tarde. Hacia el 800 a.C.
nació la ciudad-estado (polis), la gran aportación del mundo griego a la política.
A principios del siglo V a.C. las Guerras Médicas dieron paso al período de máximo esplendor
de Grecia, que coincide con el predominio de Atenas. En esta época se sentaron las bases del
pensamiento, la literatura, la democracia, la ciencia, la economía y el arte occidental. Las Guerras
del Peloponeso, entre Atenas y Esparta, acabaron con el predominio de Atenas.
En el siglo IV a.C. la hegemonía pasó a Macedonia, con Filipo II. Su hijo Alejandro Magno
restableció la unión de los griegos y se lanzó a la conquista de Asia. A su muerte comenzó la
decadencia de Grecia, que en el año 146 a.C. pasó a ser una provincia romana.
En el 324 d.C., Constantino el Grande trasladó la capital del Imperio Romano a Constantinopla.
A su muerte, el imperio se dividió: el de Occidente sucumbió ante las invasiones germánicas; el de
Oriente sirvió de marco a un nuevo renacimiento de Grecia.
En 1204, la Cuarta Cruzada saqueó Constantinopla y la corte bizantina se estableció en Mistra, en
el Peloponeso. Allí resistió el reparto de las ciudades griegas entre los cruzados y, posteriormente, a
los turcos, que tomaron la ciudadela en 1460.
La Guerra de Independencia griega acabó en 1827 con la derrota de la flota turca en
Navarino.
Desde entonces, Grecia ha tenido una historia agitada: ha vivido períodos monárquicos y
republicanos, ha participado en las dos guerras mundiales, ha sufrido una guerra civil entre 1943 y
1949, y una dictadura militar entre 1967 y 1974. En 1979 ingresó en la Unión Europea.
El 9 de marzo de 2000, Grecia presentó oficialmente ante la UE su candidatura para convertirse en
el duodécimo Estado miembro del euro el 1 de enero de 2001. La Comisión avanza una posible
respuesta positiva de los Quince para la cumbre de Oporto (19 de junio de 2000).
Arte
Los palacios de Cnosos y Festo, en Creta, son los restos minoicos más impresionantes. Los
frescos de Cnosos permiten hacerse una idea de aquella espléndida civilización. En Santorini también
quedan vestigios minoicos, pero los mejores frescos de la isla están en el Museo
Arqueológico de
Atenas.
La civilización micénica tiene su mejor muestra en Micenas, al norte del Peloponeso. Allí se
encuentra la famosísima Puerta de los Leones, abriendo el muro ciclópeo característico de las
ciudadelas micénicas. Fuera del recinto fortificado está el Tesoro de Atreo, donde el arqueólogo
alemán Schliemann encontró la famosa máscara funeraria (máscara de Agamenón) que se exhibe
en el Museo Arqueológico de Atenas. Esta misma institución alberga la mayor parte de los hallazgos
de Micenas, que demuestran la perfección formal y la suntuosidad del arte micénico. En Argos,
Tirinto y otros puntos del Peloponeso también hay fortalezas ciclópeas micénicas.
En el siglo VII a.C. dio comienzo la gran arquitectura monumental y se crearon los órdenes
dórico y jónico, que alcanzaron su madurez en el siglo VI. A esa época corresponden muchos de
los tesoros de Delfos, el Templo de Apolo en Delos y el de Hera en Samos. La
escultura embellecía
la arquitectura con metopas, frisos o figuras de jóvenes, las famosas korés y los kuroi. La
cerámica logró en esta época una gran perfección, con vasos primero rojos con figuras negras y, a
partir del 525 a.C., negros con figuras rojas.
El clasicismo se inició a comienzos del siglo V a.C. con obras maestras como el Auriga de
Delfos,
desprovistas ya de la rigidez de la escultura arcaica. La mayoría de los grandes artistas se
establecieron en Atenas: los escultores Mirón y Policleto, y Fidias, que dirigió las obras del
Partenón. Además de los edificios de la Acrópolis de Atenas, hay que destacar el Templo de
Poseidón en el Cabo Sunión, el Santuario de Olimpia, con los magníficos frisos del Templo de
Zeus, y el Tesoro de los Atenienses, en Delfos.
En el siglo IV a.C. nació el orden corintio, que se extendió rápidamente por el Peloponeso. La
evolución de la escultura está bellamente representada por el Hermes de Praxíteles o la Venus de
Cnido.
El período helenístico, que se abrió con Alejandro Magno, tiene en el escultor Lisipo uno de sus
máximos representantes. A esta época pertenecen celebérrimas obras escultóricas como las de
Victoria de Samotracia, Venus de Milo o el Lacoonte, además de las murallas de Rodas.
El arte bizantino floreció en Grecia durante la Edad Media. Los museos bizantinos de Atenas y
Salónica y el Monasterio de Agios Spilaos, en el norte del Peloponeso, guardan espléndidas
colecciones de iconos. En Mistra se despliega todo el esplendor de una ciudad bizantina, con
sus basílicas de cruz griega y sus magníficos palacios, decorados con frescos. De la Edad Media
datan también las numerosas fortalezas venecianas del Peloponeso.
Sociedad
La sociedad griega se ha modernizado muy rápidamente sin perder sus rasgos tradicionales. La
mitad de la población vive en Atenas o Salónica, pero una quinta parte trabaja aún en el campo. La
cohesión familiar y el peso de la Iglesia Ortodoxa siguen siendo notables, aunque, por otra parte,
la tasa de natalidad se cuenta entre las más bajas de Europa.. La emigración al extranjero, antaño
cuantiosa, ha descendido drásticamente.
Diez millones de griegos viven fuera del país. En Estados Unidos y Australia los griegos han
creado comunidades prósperas e influyentes.
Actividades
Económicas
Grecia es miembro de la Unión Europea y ha realizado en los últimos años un serio esfuerzo para
sanear su economía e ingresar en la Unión Económica y Monetaria. En marzo de 2000 ha
presentado su candidatura para incorporarse a la última fase de implantación del euro el próximo
año.
El turismo, la industria naval y la agricultura son los pilares de la economía griega. Una quinta
parte de la población activa trabaja aún en el campo.