Función de Marionetas
Este OVA comienza con una chica rodeada de maniquíes, luego la acción se transporta al colegio donde Miyu estudia, siendo blanco de una series de despariciones misteriosas. Sin embargo Miyu tiene otras cosas en mente, puntualmente Kei Yuzuki quien es el chico más popular de la escuela. Pero Kei está más interesado en Ranka, quien no es otra que la shinma que provoca las desapariciones, convirtiendo a sus presas en marionetas... Miyu no está muy feliz de que su rival sea una diosa-demonio, sobre todo necesita sangre humana. Las dos mujeres se encuentran para aclarar las cosas,  Ranka le confiesa de que fue Kei quien fue a ella, pero no contesta a la pregunta de Miyu sobre por qué no lo había convertido a él  también en muñeco. Mientras tanto Himiko llega al instituto ya que fue contratada por un padre para encontrar a su hija, o a la muñeca que cree él cree que es su hija. Sospechando que inevitablemente se recontraría con la joven vampira, se le vuela el papel que contiene el dibujo del muñeco pero Kei lo recupera y se lo devuelve, Himiko piensa que es lindo (tan tonta no es).
Luego de la conversación con Ranka, Miyu no quiere darse por vencida, así que le ofrece a Kei la inmortalidad, sin embargo éste declina su oferta explicándole que el sólo va tomar el ofrecimiento de Ranka porque la ama. "Un humano enmorado de un dios-demonio imposible!!!!". Al entrar a la sala de profesores, Himiko la encuentra vacía, extraño porque todo parece que hasta hace un instante estuviese repleto de gente (el café está caliente,la fotocopiadora funciona, etc). De repente las manos de Larva le cubren la boca para que no grite, Himiko se ve transortada nuevamente a la dimensión paralela donde Miyu vive. Una vez frente a ella, la guardiana le advierte que no se mezcle más en sus asuntos, pero como siempre Himiko empieza a molestarla diciendo de que si ha venido a cazar al dios-demonio o a cobrar una nueva víctima, tal vez aquel chico lindo (después claro de haberle tirado una botella con agua bendita en un patético intento de matarla, que por supuesto no le hace nada de nada). Miyu le explica su origen como la última del clan vampiro de los nihon-shinma, la guardiana. Le dice que su acompañante es Larva un shinma que se volvió su sirviente cuando bebió su sangre. Himiko no comprende por qué los caza si son de la misma raza, "No puedes pretender ser una aliada de la humanidad". Con eso Miyu se ríe y le contesta "Una aliada de la humanidad?? A veces me lo he preguntado, pero yo sé lo que significa ser un vampiro. Existo como un instrumento para cazar a los shinma. Me guste o no ese es mi destino...", Himiko le pregunta a que se refiere con eso, ella le responde que nunca entendería. Mientras en la capilla cerca del colegio de Miyu, Ranka y Kei tienen un momento romántico en el que Kei admite saber que ella no es humana pero no le importa porque la ama, pero Ranka no es capaz de convertirlo en marioneta. Volviendo al mundo de Miyu, Himiko le hace una última pregunta, si ella está aquí para cazar al shinma o por Kei, Miyu le responde: "Por el chico y por el mostruo, porque soy cazadora y vampiro". Ella desaparece y Himiko se encuentra en la sala de profesores llena de gente. Miyu se enfrenta a Ranka para recuperar a Kei, en la batalla Kei la rechaza en múltiples ocasiones. Miyu devuelve a Ranka a su forma auténtica (una especie de muñeca japonesa fusionada con un maniquí), y cuando va morder a Kei, Ranka lo transforma en muñeco, explicando que la razón porque no lo hizo antes es porque lo amaba. Ranka se burla de Miyu, porque su amor por él es efímero, ahora que no es lindo y no puede chuparle la sangre lo abandona, pero ella lo sigue amando. Miyu muy herida los manda a los dos al abismo, Himiko llega y le dice que a perdido, Miyu le responde que ha devuelto al shinma al abismo, Himiko le dice:"En ese aspecto has ganado pero como mujer has perdido". Miyu se va abrazada por Larva. Al final se nos muestran imágenes de Kei y Ranka juntos con música del teatro noh de fondo, estarán unidos para siempre...        
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