"Las mujeres son débiles tanto mortales como inmortales, pero cuando son fuertes son absolutamente impredecibles..."
                                                                                 
  Marius en "Lestat el Vampiro"
Gabrielle...
"En mis sueños sigo abrazándola,
ángel, amante, madre.
Y en mis sueños beso sus labios,
amante, musa, hija.

Ella me dió la vida,
yo le dí la muerte,
mi hermosa marquesa.

Y por la senda del Diablo andábamos,
dos huérfanos, entonces, juntos.

¿Y oye ella mis himnos esta noche,
de Reyes y Reinas y antiguas verdades?
¿De votos rotos y pesar?

¿O sube por algún distante sendero
donde la poesía y la canción la puedan encontrar?

Regresa a mí, Gabrielle,
mi hermosa marquesa.
El castillo de la colina está en ruinas.
El pueblo, perdido bajo la nieve.
Pero tú eres mía para siempre."

       
        
"Réquiem para la marquesa" por El Vampiro Lestat.
LLegó el turno de Gabrielle uno de los personajes más cautivadores de las crónicas
de Anne Rice. Vamos con su historia:
Gabrielle de Lioncourt  nació en Nápoles, Italia, en 1830 pero luego se transladó a L' Auvergne, Francia cuando se casó con el Marqués de Lioncourt y vivió en Le Chateau de Lioncourt. Tuvo 7 hijos, pero sólo 3 sobrevivieron y se volvieron adultos. Nunca quiso demasiado a su esposo y a sus hijos, salvo por el menor de ellos, Lestat (quién más?) con el que compartía un vínculo especial. Para ella Lestat era su equivalente masculino 
Michelle Pfeiffer haría de una Gabrielle perfecta.
y ella odiaba ser una mujer porque se sentía débil e impotente. Gabrielle, a diferencia de la mayoría de las féminas de la época, sabía leer y escribir. Ella era el único refugio de Lestat ante las obligaciones que le imponían su padre y su hermano, y fue ella quien dió valor a su hijo para que huyera a París con su amigo Nicholas, ya que ella se estaba muriendo y no quería que se quedase allí para siempre.
Cuando Lestat se transformó en vampiro, el rehuyó del contacto de las personas que lo conocían, por lo tanto una agonizante Gabrielle se comunicaba intensamente con Nicholas, con el que trabó una profunda amistad. Conociendo que no le quedaba mucho tiempo de vida, la marquesa viajó a París para ver por última vez a su hijo (en 1980), allí un desesperado Lestat le ofrecío el "Don Oscuro" algo que ella aceptó sin titubear. A partir de ese momento todo su espíritu y su ansias de aventuras salieron a la luz, e intentó verse como un varón sobre todo, cortándose su larga cabellera (que le volvía a crecer) y vistió exclusivamente ropa de hombre. Acompañó a su hijo durante 10 años en su viaje a través del mundo y en busca del gran Marius. Pero Gabrielle es un espíritu solitario y con el tiempo comenzó a alejarse de su creador pasando semanas en que ella desaparecía. Hasta dejó de usar su ataúd, aprendiendo que podía enterrarse bajo tierra mientras duraba el día, y que si algún mortal perturbaba su sueño, ella lo mataba inconcientemente.
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Anne Rice
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