Objeto
y método de la antropología.
Por:
Javier Flórez
Miranda.
Abstract.
El
autor pone en contexto tres de las principales teorías de los fenómenos
socio-culturales: el funcionalismo, la teoría de los sistemas sociales y el
marxismo. Analiza y compara especialmente, sus métodos y el tratamiento del
objeto de estudio, destacando como un fenómeno poco común en el ámbito de las
ciencias sociales, la propuesta dialéctica de Radcliff-Brown, que contrasta
fuertemente con la metafísica de Malinowski.
Palabras
clave:
Métodos antropológicos, objeto de
estudio, sistemas sociales, epistemología.
Acostumbrados
a la mistificación de la realidad, duro es aceptar, que la ciencia es lacónica en sus juicios y en la definición de sus conceptos.
Por ello, no tiene nada de raro, que después de muchos años de universidad,
todavía para la mayoría de estudiantes de antropología y para no pocos
antropólogos, sea difícil referirse a la cultura de forma escueta, y contextualizando el concepto dentro de una teoría antropológica específica,
para evitar ambigüedades. La claridad no es una cualidad que se valore en esta
época de idiolectos postmodernos. Sin embargo insisto en
ella.
Objeto
de la antropología.
Es
común la divagación alrededor de este concepto y las acepciones pueden ser
incontables, desde la definición de diccionario, pasando por confundir a un
grupo de personas con el objeto de estudio, hasta lo más aceptable y aproximado:
la cultura como objeto de estudio de la antropología. Sin embargo, con ese
objeto ningún etnógrafo podrá describir fenómeno cultural alguno. Sólo si alude
a la conducta humana, podrá comenzar a trabajar en la etnografía del caso. En
esto están de acuerdo al menos las escuelas empiristas; con excepción del
materialismo cultural, cuyo concepto tiene connotación etologista; o sea, que la conducta es
innata.
¿A qué tipo de conducta nos referimos?
El
funcionalismo (Malinowski) y la teoría de los sistemas
sociales (Radcliff-Brown),
son muy concisos: la cultura es la conducta tipificada; pero ¿qué es la
conducta? La conducta de un organismo, es su respuesta para la satisfacción de
sus necesidades. La satisfacción es el fin, y la cultura (conducta) son los
medios materiales, cognitivos y sociales para alcanzarlo. La respuesta
materializada en esos medios, es una respuesta
cultural.
El concepto de necesidad es fundamental para la teoría de la cultura de
Malinowski, en virtud de que las necesidades, son
determinantes de la conducta, y por ende, de la cultura. Lo más importante aquí,
es la premisa de Malinowski: “La ciencia de la
conducta humana, comienza cuando esta se organiza”. Este análisis de la conducta
organizada, parte de un principio metodológico fundamental: el discernimiento
entre lo real(razón práctica) y lo ideal(razón pura).
Pues es imprescindible distinguir entre el cuerpo de normas como objetivo y
orientación de un grupo, y la función como resultado integral de las
actividades; o sea, diferenciar la idea que los miembros de una institución
tienen de ésta, del papel que la misma juega dentro del esquema total de la
cultura. Al respecto dice Malinowski:
“El examen de este ideal con referencia a
la realidad presente, es una de las tareas más importantes del antropólogo o del
sociólogo dedicado al trabajo científico de campo. Por eso hemos distinguido
siempre en nuestro análisis, clara y explícitamente, las reglas o normas, de las
actividades (Malinowski,
1.948)”.
Ejemplo:
La
diferencia entre lo que la gente dice y hace con respecto al tabú del
incesto.
La
conducta organizada le da vida a la institución, como unidad de
análisis:
“El
rasgo esencial de la cultura tal como la vivimos y experimentamos, como la
podemos observar científicamente, es la organización de los seres humanos en
grupos permanentes. Tales hechos están relacionados por cierto acuerdo, por
leyes o costumbres tradicionales, por algo que corresponde al contrato social de
Rousseau (Malinowski,
1.948)”.
Sin
organización, los hombres no pueden alcanzar sus fines, así que se organizan
mediante estructuras definidas que poseen rasgos universales, puesto que se
reconocen en todos los grupos humanos organizados. A tales unidades, Malinowski propone darles el nombre de instituciones,
concepto que de suyo implica un acuerdo tácito o explícito, acerca de un sistema
axiológico tradicional, principio axial en el que cooptan los seres
humanos.
Malinowski propone definir un espacio concreto
de la realidad:
“Por
el momento deseo principalmente insistir en que, a menos que el antropólogo y su
colega el humanista se pongan de acuerdo en aislar algo definido en la concreta
realidad cultural, nunca existirá una ciencia de la civilización. Por lo tanto,
si conseguimos tal acuerdo, si podemos desarrollar algunos principios de acción
institucional, universalmente válidos, habremos echado una vez más, los
cimientos científicos para nuestras indagaciones empíricas y teóricas (Malinowski, 1.948)”.
Sin
embargo aclara, que no pretende que todas las culturas sean iguales, y que sólo
haya que ocuparse de las semejanzas en detrimento de las diferencias; pero sí
que éstas, pueden ser comprendidas con base en una medida común de comparación.
Desde los evolucionistas hasta Radcliff-Brown, el método comparativo fue de primordial importancia,
y Malinowski no constituyó la
excepción:
“Pero
seanos permitido recordar, que el método comparativo
debe seguir siendo la base de cualquier generalización, principio teórico o ley
universal aplicables a nuestro asunto (Malinowski,
)”.
Malinowski siempre estuvo en contra de los
antropólogos que atribuían las diferencias entre los grupos humanos, a la
existencia de un genio nacional o tribal característico. Tales diferencias
tienen sentido, porque son la razón de ser de algunas instituciones organizadas
con base en principios axiológicos muy especializados. Advertía contra el
peligro de la ideología nazi en la antropología, mediante conceptos como el de
genio de la cultura. Boas y Morgan coquetearon con
algunas de esas ideas, en el caso de Morgan mucho más
chovinistas. Malinowski se refiere a ese riesgo, en
los siguientes términos:
“Estamos
peligrosamente cerca de la concepción del volgeist o
la volkseele, el inmaculado genio tribal del pueblo
germano, o a la abuela judaica que gobierna estrictamente. Así que, esta es la
preservación de la pureza de la raza y de su geniom
cultural, sobre el cual, los modernos profetas del tercer Reich están construyendo una cultura pura (Malinowski, Myth Sex and culture)
Sin
embargo, Malinowski aclara que la postura ideológica
de Boas es tan hitleriana como la suya, y atribuye
este error a un lapsus metodológico, pues según Malinowski, Boas olvidó que la única salvación de la ciencia
social está en alejarse de hipostasías como las de
“penetrar en el espíritu de las culturas”, o en los “genios tribales”, para
centrarse en la legítima tarea del antropólogo: la búsqueda de leyes generales.
Para Malinowski, aún lo más sui generis, es
susceptible de reducirse a una ley general:
“Pero
debe quedar claro, para alguien con trayectoria en la ciencia natural o en una
perspectiva científica en asuntos culturales, que el fenómeno más trivial, lo
más concreto y complejo, los factores que entren en esta compostura, lo mínimo,
será la oportunidad de su conversión en leyes generales, el resultado de
principios universalmente válidos. La ciencia comienza y termina con el
establecimiento de principios generales válidos para todos los fenómenos, los
cuales caen dentro de esta condición. La ciencia de la conducta humana, o sea,
de la cultura, no es una excepción a esta regla (Malinowski, 1.948)”.
La
gente se organiza para llevar a cabo unas actividades que satisfacen sus
necesidades, estas son acciones en las que el hombre entra en relación con la
naturaleza, lo que implica la existencia de un equipo material de trabajo. Aquí
radica la diferencia entre el concepto malinowskiano
de actividad y el marxista. De la pluma de Malinowski
leemos:
“Los
vemos siempre cooperando entro de un determinado ámbito material: un sector de
un ambiente geográfico reservado para su uso, un equipo de herramientas y
artefactos, una porción de riqueza que les pertenece por Derecho (Malinowski, 1.948
)”.
Los
hombres, al entrar en relación con la naturaleza, se relacionan entre sí, dando
origen a relaciones sociales de producción, que se distinguen de las relaciones
técnicas y jurídicas. Estas últimas, expresión superestructural de las relaciones materiales de los
hombres, de acuerdo con cada modo de producción
específico.
Lo
crítico es que Malinowski, como otros antropólogos
soslayan adrede las relaciones de producción; arguyen que éstas son sólo
relaciones jurídicas. El Derecho según Malinowski es
muy claro en este tópico: los hombres para satisfacer sus necesidades actúan
sobre la naturaleza, y en este proceso entablan relaciones jurídicas. De ahí que
muchos antropólogos insistan en el estudio de las instituciones
jurídico-políticas; en este contexto tiene importancia la obra “Crimen y
costumbre en la sociedad salvaje”, donde pone todo su interés en el Derecho
civil primitivo, como también al punitivo. La costumbre (conducta
estandarizada), tiene para Malinowski, el mayor peso
en la cooperación institucional. Asimismo, separa la producción como ámbito del
conocimiento, de las prácticas mágico-religiosas, como ámbito de la organización
social, incluyendo en éste, la moral. Reduce así, las relaciones de producción a
relaciones cognitivas:
“En
esa cooperación, ellos siguen tanto las reglas técnicas de su status o
profesión, las normas sociales de etiqueta y consideraciones consuetudinarias,
como las costumbres religiosas, jurídicas y morales que informa su conducta
(Malinowski, pág.56)”.
Hay
algo muy importante para la antropología y la psicología social: la objetivación
del individuo en la cultura, su relación concreta con la sociedad; lo único que
lo hace culto. La preocupación de Malinowski por la
relación entre el sistema individual y el social, lo lleva a considerar en
primera instancia, cuáles son las condiciones que permiten que la iniciativa
privada, se convierta en un hecho cultural. Para que las invenciones,
inspiraciones, obsesiones, revelaciones, iluminaciones y movimientos estéticos
se traduzcan en hechos culturales, deben convertirse, en objetos de un sistema
organizado de actividades cooperativas.
Malinowski define el cuerpo de normas que
constituyen una institución como el sistema de valores (fin), para el cual las
personas se organizan o entran en organismos sociales. Según él, el elemento
humano de la institución es el grupo humano que se regula mediante principios de
autoridad, división de funciones, distribución de privilegios y
deberes.
Las
reglas de una institución son las destrezas técnicas, los hábitos, los preceptos
legales o mandamientos éticos, que los miembros aceptan o le son impuestos.
Estos tres elementos que componen la institución están en una interpenetración
de mutua dependencia, en donde la constitución normativa subordina al conjunto
humano y a las reglas. Toda institución necesita de una base material conformada
por una riqueza, unos instrumentos y una parte de los beneficios que crece a
consecuencia de las actividades conjuntas:
“Organizado
sobre la base de un cuerpo de normas, actuando de acuerdo con la cooperación
social, siguiendo las reglas de su ocupación específica, usando y disponiendo de
un equipo material, el grupo se empeña en el cumplimiento de sus actividades(Malinowski, 1.948
)”.
Para
Malinowski, como principio de método, la distinción
entre actividades y reglas es esencial. Las actividades están en dependencia
directa de la pericia, el poder, la honestidad; y de las buenas intenciones de
los miembros. Mientras que las reglas son lo ideal, que se expresa en preceptos,
textos y regulaciones.
Sabemos
ya qué es lo que observa el antropólogo; pero no sabemos cómo lo observa. Para
esto se necesita un método.
El
Método.
El
método de la observación participante.
¿Cuál
es la naturaleza cognoscitiva de esta observación? La constituye la relación
entre un sujeto cognoscente y un objeto cognoscible. La otra pregunta clave es
¿cómo se conoce? Lo que nos remite al problema fundamental de la filosofía: ¿Qué
fue primero el pensamiento o el ser; la idea o la materia? Al responder esta
pregunta tomamos partido por el idealismo o el materialismo, con sus respectivas
variantes: somos idealistas objetivos o subjetivos, materialistas dialécticos o
mecánicos. En el caso de Malinowski, tomó posiciones
del lado del idealismo subjetivo (Kant). Después
explicaré sus vínculos con el pragmatismo, el idealismo semántico y la
psicofísica. Lo más importante es mostrar cómo aprovechó estas fuentes
filosóficas.
La
formación como físico y psicólogo pesó mucho en Malinowski: a la psicofísica debe su método de observación,
exactamente al sabio austriaco E.Mach. Logró explotar
adecuadamente los presupuestos de este método: el límite entre lo físico y lo
psíquico (umgrenzung). Lo interno y lo externo del
método fenomenológico. En este caso, el quid de cómo se conoce, está en el
concepto de sensación (complejo de sensaciones). Mach pone el ejemplo, de la
percepción de una tiza, de la cual captamos su color, tamaño, textura y forma.
Sólo conocemos eso de ella (cosa en sí), como intuición empírica del objeto.
Ello tiene serias implicaciones para la etnografía, por cuanto el objeto de
conocimiento es la conducta de los seres humanos; de los cuales cuenta su
sistema individual (psicología) como su sistema social
(física).
Lo
anterior desvirtúa el prejuicio de algunos antropólogos colombianos contra Malinowski, por su supuesto objetivismo. Los idealistas
subjetivos le dan un gran peso al sujeto cognoscente: él parte del sistema
individual del sujeto a su objetivación en el sistema social(de lo individual a lo típico). Esta es una
característica del sistema fenomenológico(Husserl), en donde la objetividad no existe, sino como
acuerdo entre las verdades de los sujetos(acuerdo); la verdad es intersubjetiva.
Lo
necesario en Malinowski tiene carácter de tendencia; o
sea, que el comportamiento cultural es reductible a leyes estadísticas. Esta es
una manera, como decía Hume, de hacer retroceder los
límites de nuestra ignorancia.
Una
de las fuentes más importantes del funcionalismo es el idealismo semántico, para
el cual, el ser es acción pura; de suyo fundamental para la etnografía malinowskiana, por cuanto la acción espontánea de los
sujetos cuenta muchísimo; esta conforma su ser cultural. Para los
instrumental-pragmatistas el mundo es un juicio de naturaleza
singular:
“El
sujeto es el medio frente al que reacciona; el predicado es el hábito o la forma
de conducta mediante la cual se reacciona a la excitación del medio, y la copula
es la acción por la cual el hecho sensorial se enlaza con su significación. El
resultado del juicio será, en este caso, una situación ‘transformada en
beneficio del organismo (Kopnin,
1.961)”.
En
su artículo “El problema del significado en las lenguas primitivas”, Malinowski afirma:
“Esta
última a su vez, sólo se hace inteligible, cuando se coloca dentro de un
contexto de situación, si se me permite acuñar una expresión, que indica por un
lado, que la concepción de contexto debe ser ampliada, y por otro lado, que la
situación en la que se profieren las palabras, nunca puede ser pasada por alto,
como imperante para la expresión lingüística. Vemos como la concepción de
contexto debe ser sustancialmente ampliada para que nos rinda su plena utilidad.
En efecto, debe quebrar los límites de la mera lingüística y ser transportada
ala análisis de las condiciones generales bajo las cuales se habla una lengua.
Así, partiendo de la idea más ampliada de contexto, llegamos una vez más a los
resultados de la sección precedente, a saber, que el estudio de cualquier lengua
hablada por un pueblo que vive bajo condiciones diferentes a las nuestras y
posee una cultura diferente, debe realizarse juntamente con el estudio de la
cultura y de su ambiente (Odgen y Richards, )”.
La
otra fuente del funcionalismo es el conductismo. Como quiera que la etnografía
es una descripción de la conducta, tengamos presente a
Skinner:
“Behaviour is held to be significant only in meeting certain
standards or criteria. An organism is described as adjusting to a situation,
solving a problem, or adapting to the environment (Skinner,
1.969)”.
Para
el etnógrafo conductista, la práctica usual consiste en construir un espacio
experimental, en el cual los estímulos, respuestas y reforzamientos están
interrelacionados en un sistema de contingencias. Y éstas dependen de la
conducta que el organismo asuma en el experimento. Para él, un análisis
experimental describe los estímulos en el lenguaje de la física, aunque esto no
sea muy fácil. Estímulos diferentes pueden provocar el mismo efecto, y el mismo
estímulo diferentes efectos bajo condiciones distintas. Lo cual no implica, que
el etnógrafo no pueda obtener algún tipo de invarianza
(standard).
De
la pluma del propio Malinowski leamos lo
siguiente:
“El
valor del conductismo se debe en primer lugar, al hecho de que sus métodos son
idénticos, en cuanto a sus limitaciones y ventajas, a los de la investigación
antropológica de campo (Malinowski,
1.948)”.
Los
conductistas como Skinner conciben el concepto de
comunidad como un experimento. La comunidad es una cosa que tiene vida propia,
que sobrevive o perece, y el designer (etnógrafo),
debe mantener en su mente este hecho. Según Skinner,
Malinowski fue de los primeros en descubrir, que las
costumbres son seguidas por sus consecuencias. La cultura de un pueblo no es la
conducta de la gente “viviendo en ella”; pero sí es el “ello en que la gente
vive”; o sea, las contingencias de reforzamiento social que generan y sustentan
su conducta.
La
filosofía del pragmatismo sustentada en la tesis de que la creencia es la verdad
en la medida de su eficiencia, explica la conducta con base en sus efectos
útiles a diferencia del hedonismo. Por tal razón, el pragmatismo de William
James constituyó otra importante fuente.
En
su gran trabajo etnográfico sobre la agricultura aborigen en las Islas Trobriand, Malibnowski advierte,
que la claridad conceptual, es el más importante principio metodológico. Al
recoger su material, el etnógrafo debe tener una idea clara de lo que quiere
conocer. En este caso, una idea clara de lo que es el régimen de explotación de
la tierra:
“Y
puesto que esta idea debe ir surgiendo gradualmente de los datos que tiene ante
sí, debe saltar sin cesar, de la observación y los datos acumulados a la
configuración teórica, para luego volver otra vez a los datos recogidos (Malinowski, 1.977)”.
Esta
ignorancia conceptual tiene consecuencias negativas en la práctica (ciencia
aplicada):
“Había
aprendido que más de la mitad de los problemas de contacto racial tenían su
origen en la ignorancia del hombre blanco sobre el régimen de explotación de la
tierra(Malinowski, ibídem)”.
Malinowski insiste en que no es posible observar sin
teoría. Algo clave para quienes, en algunos departamentos de antropología,
recomiendan despojarse de la teoría porque a su juicio es una “camisa de
fuerza”. ¿Qué van a observar los aprendices de etnógrafos con los instrumentos
tan rudimentarios de la doxa?
Para
muchos, lo único importante es registrar los hechos tal y como se dan. Esto no
tiene ningún misterio, tanto el lego como el científico son capaces de
registrarlos, sobre todo si se trata de registrar la conducta verbal de las
personas en una encuesta. Enfrentarse a la realidad como científico es más
complejo, ahí se justifican los años de entrenamiento universitario. El
científico no se enfrenta a situaciones fáciles, sino a problemas; y un problema
es un obstáculo real, una contradicción difícil de resolver.¿Dónde está la gracia?
“El
verdadero esfuerzo mental, el trabajo realmente doloroso y difícil no es tanto
conseguir los hechos, como dilucidar la importancia de estos hechos y
sintetizarlos en un conjunto orgánico (Ibídem)”.
Tiene
mucha importancia dentro del método, la dirección axial de una investigación
científica. Es la relación directa de los hechos con el problema; o sea, el
método está regido y condicionado por esta relación. El problema que ocupa a
Malinowski, es la relación entre la magia y el
trabajo, una contradicción a la que el, da una solución metafísica. Al respecto
escribe:
“Tenía
claramente presente el principio de la relación entre la magia y el trabajo,
como una de las norma rectoras de la observación sobre el terreno (Ibídem)”.
Hay
otro principio de método expuesto por Malinowski , que tiene mucho
que ver con los anteriores:
“No
pueden entenderse las reglas del juego sin conocer el propio juego. Esta es la
esencia del método (Ibídem)”.
Para
llegar a la síntesis sociológica, y es lo que pretende el método, el etnógrafo,
quien no es un autómata taquigráfico, ponga los datos aislados en su mutua
relación, mientras hace sus observaciones. Para estudiar al mismo tiempo, la
forma como se integran. En esto consiste el método funcionalista en
antropología.
Por
otra parte, contrario a lo que algunos creen con respecto al método para recoger
datos, éste no debe aislarse de los anteriores. El trabajo de campo debe
contener las estadísticas, los imponderables de la vida real y los datos
lingüísticos. La etnografía es un proceso de conocimiento que va del estudio
superficial del fenómeno a la penetración analítica; os sea, indaga sobre las
relaciones que unen entre sí a los distintos hechos institucionalizados. En el
caso de la etnografía agrícola, qué relación existe entre la propiedad legal y
la producción organizada:
“No
necesito recalcar aquí que la información más importante contenida en esta
monografía no consiste tanto en la explicación de los hechos y aspectos
aislados, como en el análisis de la interrelación e interdependencia (Ibídem)”.
Luego viene la síntesis de todos los
aspectos, con base en una valoración general, del papel que juega el conjunto de
la agricultura dentro de la vida tribal:
“El
primer estadio de aproximación o de investigación consiste en la verdadera
observación de los hechos aislados y el registro completo de cada actividad
concreta, ceremonia o norma de conducta. La segunda línea de aproximación es la
correlación de estas instituciones. La tercera línea de aproximación es una
síntesis de los distintos aspectos (ibidem)”.
Hay
un principio metodológico en la construcción teórica que propone Malinowski, con base en el presupuesto kantiano de que la
experiencia es un tipo de conocimiento que demanda entendimiento. Este es
poseedor de unas reglas que el sujeto debe suponer en él, antes de que los
objetos le sean dados; o sea, reglas a priori, que se expresan en conceptos a
priori, con los cuales se conforman los objetos de la experiencia sin
excepción:
“En
términos paradójicos, podría decirse que los hechos no existen en la realidad
sociológica ni tampoco en la realidad física, esto es, no habitan en el continuo
espacial y temporal abierto al ojo no preparado. El observador tiene que
construir los principios de la organización social, de la constitución legal, de
la economía y la religión, a partir de una multitud de manifestaciones de
diversa significación e importancia. Son estas realidades invisibles, que sólo
se pueden descubrir mediante cálculo inductivo, mediante la selección y
construcción, las que realmente tienen importancia científica en el estudio de
la cultura. La posesión de la tierra es un caso típico de tales hechos
individuales (Malinowski,
1.977)”.
Se
deja ver entonces, el acatamiento al principio kantiano de
que:
“El
nuevo método de pensamiento, consiste en saber que sólo conocemos a priori, de
las cosas, lo que nosotros mismos ponemos en ellas (Kant, 1.984)”.
El
método de la ciencia natural de la sociedad.
A
Radcliff-Brown corresponde
el mérito de exponer de manera clara y sistemática, los fundamentos
gnoseológicos de su teoría antropológica, como una ciencia natural de la
sociedad. En su libro titulado “A natural science
of society”, que es la
trascripción de un ciclo de conferencia que el dictó en la Universidad de
Chicago durante el verano de 1.937, se sintetiza todo su pensamiento
epistemológico con respecto a la teoría
antropológica.
Según
este antropólogo, es equivocado pensar, que el método científico consiste en la
mera observación cuyo propósito es el descubrimiento de una ley de carácter
general. Este método aún no es científico, pues para que las observaciones
tengan carácter científico, deben guiarse por una hipótesis, cuyo fundamento es
una ley general. En consecuencia, la hipótesis puede probarse, rechazarse,
modificarse o cambiarse, con base en las
observaciones.
De
acuerdo con él, la principal tarea de la ciencia es la de hallar los conceptos
apropiados, a través de los cuales, hacer el análisis de cualquier tipo de
sistema. La mecánica comenzó con la definición clara del concepto de masa, como
resultado, del denodado trabajo de Ockam, Galileo y
Newton (quien lo formuló). Con este concepto, la mecánica se desarrolló. En este
contexto, confiesa Radcliff-Brown, los conceptos de la ciencia social están todavía en
evolución; otros no se han definido o descubierto aún. Un defecto de los
conceptos, es que algunas veces sus definiciones son arbitrarias, por lo cual,
su validez es directamente proporcional a su conveniencia. El único criterio
para determinar si la definición de un concepto es funcional o no, es su
eficacia para avanzar en el conocimiento de la realidad
fenoménica.
La
caída de los cuerpos en el vacío fue una abstracción de Galileo, conveniente
para obtener un sistema abstracto, que permitiese el desarrollo de la mecánica.
Para llegar a una abstracción práctica, se requiere de procedimientos lógicos, o
sea, saber si se trata con la realidad fenoménica, o con una abstracción. Este
criterio es clave para la ciencia natural de la sociedad. Radcliff-Brown lo ilustra con este
ejemplo: no se puede decir que los patrones de la cultura actúan sobre un
individuo; es tan absurdo como plantear que una ecuación cuadrática es capaz de
matar.
Con
relación a las matemáticas ve como un hecho maravilloso, que las proposiciones
de las matemáticas, no tengan relación con la realidad fenoménica. En el
sentido, de que ellas no dependen de la observación; pero si pueden aplicarse a
los fenómenos de la realidad. Sólo las abstracciones de las matemáticas como
ciencia abstracta, no tienen relación con la realidad. Las abstracciones de las
ciencias naturales sólo tienen sentido, en la medida en que infieren lo general
a partir de lo particular.
En
las ciencias naturales, abstraer es separarlo todo (análisis); es obvio que no
se pueden conocer todos los hechos del universo al mismo tiempo. Cuando se
describe y analiza un sistema social, se hace a partir de una muestra de
relaciones en un período de tiempo.
A
esta conclusión llega Radcliff-Brown: los sistemas existen, son reales; o sea, son hechos
concretos como el sistema de un hombre, una célula o una sociedad. También
tienen existencia abstracta; pero no son sistemas abstractos, pues los
únicos sistemas abstractos son los de las
matemáticas.
Taxonomía
(clasificación de las sociedades)
El
primer escalón en el desarrollo de toda ciencia es taxonómico. Cuando los
zoólogos clasifican están buscando sistemas del mismo tipo, y así definen todos
los sistemas de una clase. Cuando definen un león le están dando todas las
características de todos los sistemas que caben dentro de la clase “león”: tiene
cola, es macho, tiene melena. Lo que se expresa en una ley natural: “todo león
macho tiene melena”. El biólogo va más allá, y estudia las relaciones entre el
padre, la madre y el cachorro; describe un sistema genético cuando establece que
una característica particular se transmite por ciertas leyes de la herencia
mendeliana. La química, que logró un alto desarrollo, comenzó con la
identificación y posterior clasificación de los elementos
químicos.
En consecuencia, queda claro que para Radcliff-Brown, el primer estadio
en el desarrollo de la ciencia social, es la taxonomía de los sistemas sociales.
Recalca que no se puede progresar en la ciencia social, amenos que se avance en
la clasificación de los sistemas sociales en grupos, tipos y clases, para llegar
a generalizaciones válidas acerca de todas las sociedades. ¿Con base en qué se
clasifica?: lo más común era clasificar a las sociedades con base en su grado de
desarrollo, es decir en primitivos y civilizados, cuando hay más diferencia
entre un maorí y un australiano, que entre un maorí y un inglés.
La sociedades son tan complejas, que existe una
gran dificultad para su clasificación satisfactoria. En otras ciencias como la
física, las clasificaciones son sencillas; por ejemplo: los cuerpos que caen
sobre la tierra, constituyen el sistema de los cuerpos grávidos. Si se toma un
objeto y se lo arroja al aire, quedará incluido en una clase diferente de
cuerpos grávidos; se podrá incluir allí, una bala disparada por un cañón y la
flecha disparada por un arco. Galileo incluyó genialmente el péndulo dentro de
una clase de cuerpos grávidos, así como Newton descubrió que el movimiento de la
luna alrededor de la tierra, no es más que su caída hacia ésta(ley de la
gravitación universal).Como vemos Galileo y Newton fueron adeptos al método
lógico de clasificación.
Análisis de
sistemas.
Según
Radcliff-Brown, después de
la taxonomía hay que proceder a analizar y describir las características de los
sistemas sociales. Este el quid de todo problema científico. Hay sistemas que
permiten la observación y el control, o sea, organizar experimentos. En la
física por ejemplo, se puede introducir la medida. De ahí que este antropólogo
se pregunte:
a) Es
posible medir y experimenta en la ciencia social?
b) Es
posible una ciencia sin experimentación y medida?
Para
el interrogante a la respuesta es no. No es posible medir en las ciencias
sociales, como tampoco la experimentación.
Para
el b la respuesta es sí. Es posible mediante procedimientos
lógicos, llegar a generalizaciones científicas sin medir y
experimentar.
Radcliff-Brown deja claro, que el método de la ciencia se basa en el
análisis por analogía, o sea, en la identificación de similitudes y diferencias
en una comparación. Para ilustrarlo, pone un ejemplo, el de las
elipses:
En
primer lugar se hace una taxonomía, o sea, inventar un nombre para dos o más
figuras geométricas similares, a las que denominaremos elipses u óvalos. Si
alguien pregunta qué es una cosa ovalada, nadie va a dar una respuesta exacta.
Es apenas lógico, que se de cómo ejemplo una elipse. Se espera que con
conocimientos elementales de geometría, una persona pueda distinguir a los
óvalos de los círculos, lo que implica otro paso taxonómico. Hay diferencias
entre un óvalo y un círculo, al igual que entre éstos y curvas como la hipérbola
y la parábola, que a su vez son diferenciables y
susceptibles de clasificación. Este procedimiento es claramente
taxonómico.
El
siguiente paso, consiste en buscar, qué tienen de común los círculos, con base
en el axioma geométrico de que todos los puntos de un círculo, se encuentran a
la misma distancia del centro; pero es difícil determinar, cuáles son las
características esenciales de los óvalos. Tienen dos elementos en común, que ya
habían descubierto los matemáticos griegos. Estos se sintetizan en la definición
del concepto de elipse:
“Se
llama elipse al lugar geométrico de los puntos de un plano, cuya suma de
distancias a dos puntos dados (focos), es
constante”.
Así
es como los matemáticos griegos lograron establecer la ley de las elipses, yendo
más allá de la taxonomía, a través del método comparativo. Sin embargo, existe
un escalón más, ya que los círculos y las elipses son dos subclases de una clase
más grande, en virtud de lo cual se pueden dibujar elipses que se parezcan más y
más a un círculo. Lo que hace necesario el concepto de límite, ya que un círculo
es límite de una clase de elipses; porque a su vez, la proyección ortogonal de
una circunferencia en un plano, es una elipse.
La
esencia del método científico es el descubrimiento de técnicas mediante las
cuales se puedan hacer comparaciones aún más exactas. Insiste en que no es
necesario el experimento de laboratorio: lo verdaderamente importante, es la
comparación de dos o más instancias de determinadas
cosas.
La
observación según la sociología marxista.
La
sociología marxista es la ciencia que trata de las leyes específicas y generales
del desarrollo y funcionamiento de los tipos de sociedades históricamente
determinados, de las formaciones económico-sociales. Es la ciencia de los
mecanismos de acción y de las formas en que esas leyes en la actividad de las
personalidades, los grupos sociales, las clases y los pueblos. Como ciencia que
es, requiere también de la observación y el
experimento.
La
observación se entiende en la investigación sociológica, como un método de
recopilación de información primaria, acerca del objeto por conocer, a través de
la percepción directa y del registro de todos los factores que conciernen al
objeto de estudio. Y que adquieren sentido, de acuerdo con los objetivos de la
investigación.
La
observación sociológica tiene unas particularidades que deben ser tenidas en
cuenta durante la investigación. En primer lugar, la vinculación del observador
con el objeto de la observación, que de ninguna manera, significa la conversión
del sujeto en objeto de estudio (fetichismo cognoscitivo); pero tampoco la
separación total entre ambos. En segundo lugar, el observador no puede
prescindir de su naturaleza humana, es decir, de su emotividad. Por eso no tiene
sentido aquella absurda recomendación de algunos antropólogos de privar a la
observación de valoraciones afectivas, clasistas o interesadas. El científico
social no es un ente con la mete en blanco, sin intereses políticos y
sociales:
“Precisamente
la objetividad (y no el objetivismo) de la investigación, la justeza de sus
conclusiones dirigidas a solucionar problemas sociales concretos, la utilidad
social de ellas, es la manifestación del enfoque clasista. El hecho puro,
extraído de la vida social, ya no es imparcial. Este ya se ha seleccionado a
partir de posiciones clasistas y expresado de manera correspondiente a estas
posiciones (Osipov,
1.988)”.
Esta
es otro peculiaridad importante de la observación, ya
que los hechos sociales, están sometidos a la acción de muchos factores, lo que
hace que éstos, no sean los mismos cada vez que se los
observa:
“Sólo
la observación minuciosa y reiterada de determinado fenómeno social, puede
permitirnos estimar que la información acerca de él es veraz, y pasar a la
interpretación de los datos(Ibídem)”.
Al
igual que tiene peculiaridades como las anteriores, la observación tambié se encuentra ente dificultades subjetivas y
objetivas. Las primeras, condicionadas por la personalidad del observador, pues
éste, percibe a través de su yo, mediante un sistema axiológico; también por
intermedio de un matiz emocional. La segunda tiene que ver con el factor tiempo,
ya que el lapso en el que se realiza el suceso, limita el tiempo de la
observación.
La
observación como proceso riguroso de la ciencia, debe seguir un plan y
establecer un programa; no obstante, muchos investigadores sociales colombianos
son dados a confundir el método científico con el plan de observación, que
específicamente se refiere a la definición del objetivo, al planteamiento de las
tareas, al aseguramiento del acceso al medio (contactos, informantes) y a los
informes previos; o sea, tiene que ver fundamentalmente, con las herramientas de
trabajo. Sin olvidar, claro está, su interpenetración con el método científico.
Hay que precisar, que más emparentado con el método, está el programa de
observación, con base en el hecho, de que la observación, es el estudio del
objeto de conocimiento en situaciones de actividad; es decir, es la
investigación de un proceso en curso. Las condiciones para la elaboración del
programa de observación, se basan en el análisis, a saber:
a)La descomposición lógica de los elementos
del objeto de observación, bajo la condición de que este análisis corresponda a
la naturaleza orgánica del objeto. Este análisis lógico debe ser susceptible de
que el todo del objeto, sea reconstruible a partir de
sus partes.
b)La descomposición debe ser expresada en
términos adecuados a aquellos con los que el investigador, se propone
operar en el análisis de la
investigación obtenida.
c)Para evitar las interpretaciones ambiguas, los
elementos separados o unidades de observación, se deben interpretar de manera
unívoca.
Fundamentalmente,
al elaborar el programa de observación, el investigador construye un sistema de
clasificación para los hechos que conforman la situación observada, y que
corresponden a los objetivos de la investigación.
Es
obvio, al menos para el científico riguroso, que sin tal sistema de
clasificación, los hechos registrados poseerían un carácter aislado e
indefinido, lo que los priva de todo sentido. No obstante este sistema no debe
ser rígido; pero sí, flexible en su debida proporción. El investigador debe
tener muy claro:
“El
observador que no dispone de un sistema de clasificación puede ver mucho; pero
registrar y definir muy poco (Osipov,
1.988)”.
Hay
que establecer oportunamente los marcos de concordancia de la observación; o
sea, definir en qué términos se va a expresar la observación: sociológicos,
psicológicos o psico-sociales. Generalmente la
antropología empírica lo hace en términos psico-sociales(funcionalismo), como muchas veces ocurre en La
etnografía marxista.
Además
de los marcos de concordancia, debe determinarse la situación y las condiciones
de actividad del objeto estudiado; hay que determinar las características más
significativas, tanto de las condiciones de la actividad del objeto estudiado
como de las situaciones en que ocurre la actividad el grupo observado; o sea,
establecer en qué lugar y momento hacer la
observación:
“La
observación del objeto en diferentes condiciones, permite ver sus distintos
aspectos, da posibilidades de determinar más exactamente, ciertas
características permanentes, es decir, describir a fin de cuentas, en forma más
completa, tal objeto(Ibidem)”.
Generalmente,
los términos en que se expresa la observación son psicosociales, porque es muy importante registrar el estado
emocional del grupo, durante su actividad: si es amistoso u hostil; entusiasta o
negligente, etc. Este aspecto es muy importante, porque la característica
esencial de la actividad es su intensidad, la cual influye sobre el estado de
las personas. Y además, sobre la naturaleza de sus
relaciones.
Los
determinantes de la cultura.
Malinowski.
Se
habló aquí de la cultura como una conducta tipificada, cuya estandarización se
establece mediante leyes estadísticas; o sea, a través de una medida de lo
necesario en términos probabilísticos. Esto implica
que el fenómeno conductual al considerarse a partir de cada individuo es casual;
pero esta causalidad es susceptible de estandarización en un medida
probabilística.
El
enfoque probabilístico es el estudio de los macro y
microbjetos, que supuso la ruptura con la física clásica( concepción mecánica de la naturaleza), a fines del
siglo XIX. Las leyes de la física clásica, hacía abstracción de lo contingente,
absolutizando lo necesario. Con base en los estudios
de los sabios de de la segunda mitad del siglo XIX, Maxwell, Clasius, Botzman, J.Gibbs y del sabio ruso LOmonosov(s.xVIIII), se logró demostrar que los cuerpos sólidos,
líquidos y gaseosos, que se compoen de multitud de
partículas como moléculas y átomos, no se pueden describir detalladamente por
leyes de orden dinámico(necesidad simple). Por lo tanto, verbigracia, las leyes
de la mecánica de Newton, tienen que complementarse con regularidades de tipo
estadístico-probabilístico(necesidad
compuesta).
Aunque
en la física estadística el movimiento de cada partícula es sometido a
regularidades mecánicas de tipo dinámico, tales regularidades pasan a segundo
lugar, y se revelan con fuerza máxima, la leyes de tipo estadístico, en las que
la necesidad se compone a partir de tendencias e interacciones fortuitas. ¿Qué es una descripción estadística? Es una
intermediación, entre la descripción individual de cada objeto del conjunto, por sus
propiedades generales. Al respecto dice Pilipenko:
La
idea sobre los nuevos tipos de leyes de la física estadística surge y se
desarrolla junto con la teoría del campo electromagnético, la teoría molecular
del calor y la teoría cinética de los gases, con la aplicación de la teoría de
la probabilidad y la estadística, a la hora de analizar el movimiento browniano
y formular las leyes de la termodinámica (Pilipenko,
1.986)”.
Pilipenko se refiere a la visión dialéctica del
problema, es decir, a la interpenetración entre lo contingente y lo necesario,
mientras que los físicos empiriocriticistas, en su
mayor parte, herederos de la metafísica, terminaron hipertrofiando la
contingencia hasta absolutizarla, cayendo en el
agnosticismo, cuya versión moderna, es el escepticismo de K. Popper. Este planteamiento unilateral fue asumido por Malinowski, influenciado por Mach, para llevarlo a la
etnografía.
Bajo
la incidencia del idealismo semántico, que insiste en la acción espontánea de lo
sujetos, Malinowski vio las espontaneidad de los
actores(sujetos) en la escena socio-cultural, como la acción de partículas
físicas cuyo comportamiento es impredecible, si no se somete a la regularidad
probabilística del conjunto de las mismas(la
sociedad).
Ela
carácter psico-físico del funcionalismo malinowskiano, hizo que en vez de darle una solución
dialéctica a la contradicción entre el carácter impredecible(contingente) de la conducta del individuo, y la
conducta regular del conjunto social, cayera en una posición unilateral; el
individuo es influenciado por una cultura estandarizada, que sólo es un aporbabilidad. Recordemos cómo hace hincapié en
contraposición a Durkheim, en el carácter solitario de
la religión, y otras conductas:
“Cualquiera
que haya tenido una experiencia sincera y profunda con la religión, sbe que los momentos religiosos más intensos acaecen en la
soledad, en el cese del comercio con el mundo, en la concentración y desapego mental
y no en la distracción de una multitud(Malinowski, 1.985)”.
Hablamos
de la conducta espontánea; pero no pusimos al mismo Malinowski como testigo:
“El
interés selectivo que el hombre tiene por el número limitado de animales y
platas, como el modo en que tal interés se expresa en lo ritual y se condiciona
en lo social, parece el resultado natural de las actitudes espontáneas del
salvaje hacia los objetos naturales y sus ocupaciones(Malinowki, 1.985)”.
Con
respecto a la muerte:
“Las
emociones son extremadamente complejas y contradictorias, los elementos
dominantes, el amor al difunto y el asco hacia el cadáver, el afecto apasionado
a la personalidad que aún permanece en el cuerpo, así como un estremecimiento
medroso ante esa cosa repugnante que ha quedado ahí, ambos elementos se combinan
e interponen uno al otro. Esto se refleja en la conducta espontánea y en los
procedimientos rituales que se guardan en torno a la muerte (Malinowski, 1.985)”.
Todo
esto presupone la existencia de un método, planteado por Mach en los siguientes
términos:
“El método de las variaciones está
en la base de la investigación cualitativa y cuantitativa: recurre a la
observación como la experimentación, guiando la experimentación mental que
conduce a la teoría (Mach, 1.948)”.
Contenido
y forma.
En
sus “Confesiones de error y fracaso” Malinowski se
refiere a la función como con tenido en oposición a la forma. El concepto de
función es de cardinal importancia en la teoría de la cultura, porque ésta
expresa el contenido del fenómeno cultural observado por el
etnógrafo:
“También
pequé mortalmente contra el método funcional, cuyo punto fundamental es que la
forma tiene menos importancia que la función. Doce personas sentadas alrededor
de una estera delante de una choza, porque se han reunido allí de forma
accidental a contar chismes, tienen la misma forma, que las mismas doce personas
reunidas para algún importante asunto de los huertos. Como fenómenos culturales
los dos grupos son tan profundamente distintos, como una canoa de guerra y una
cuchara de sagú ((Culivo de
las…)”
Para Malinowski
la función es sustancial, porque desde la perspectiva machiana, esta relación es la fijación de los elementos
reunidos en un mismo punto de espacio y el tiempo. Mach precisa que la causa es
el complemento de todo un conjunto de circunstancias que determinan el efecto.
¿Cuál es la importancia del efecto?:
“El
punto de vista funcional nos permite determinar el contenido práctico de un
símbolo y probar que en la realidad cultural, una palabra o cualquier otro acto
simbólico, cobra existencia sólo a través del efecto que produce (Malinowski, 1.967)”.
Tenemos
el fenómeno de la conducta, que tiene múltiples manifestaciones; pero que se
concreta en el efecto: ante las contracciones estomacales(estímulo-hambre), el organismo responderá
saciándose(respuesta). En este caso, el efecto de comer tiene como causa el
hambre, y este vínculo es probablemente necesario:
“Es
necesario establecer clara y distintamente donde los determinantes materiales,
las acciones humanas, las creencia e ideas, es decir, los actos simbólicos,
intervienen en aquellas unidades o realidad de la cultura, cómo ellos se
influyen entre sí, y cómo obtienen ese carácter de relación permanente (Ibidem)”.
Además
se refiere al hambre en los siguientes términos:
“La
ruta desde la naturaleza hasta el estómago del salvaje es muy corta, y en
consecuencia también lo es hasta su mente, y el mundo para él, es un fondo
indiscriminado del que sobresalen las especies de plantas y animales que son
útiles y comestibles primordialmente (Malinowski,
1.985)”.
No
es tan patética la importancia del hambre en Malinowski, como en mach:
“Así
también, la conciencia de clase y los prejuicios de clase, como el sentimiento
de patria, aun de patria chica, puede ser muy útil para ciertos fines; pero
estos conceptos no los debe tener ante su vista en investigador serio, por lo
menos en el momento de su investigación. Todos estos motivos egoístas sólo
sirven para fines prácticos. Naturalmente el hábito existe en el hombre de
ciencia. Las pequeñas picarías de los sabios, los logros mañeros, y las torcidas interpretaciones de las obras de un
extranjero, en ciertas ocasiones prueban sobradamente que los caminos de la
ciencia terminan en el estómago, y que el amor a la verdad en nuestro actual
estado social es solo un ideal(Mach,
1.925)”.
El
determinismo en la ciencia natural de la
sociedad.
Aunque
Radcliff-Brown no utiliza el
concepto de necesidad, sí el de probabilidad; o sea, la concepción
probabilística de lo contingente (grado matemático de lo posible). Partiendo de
que el grado de probabilidad atribuido a una generalización depende de la
analogía en la que se fundamente, y que tal generalización ya tiene un grado de
probabilidad antes de que se verifique. Por la complejidad de este concepto,
Radcliff-Brown sólo enfatiza
dos aspectos:
No
aumenta la probabilidad de una generalización, por la multiplicación de las
instancias; verbigracia: dos elipses verifican la ley de las elipses, más que
una multitud de éstas. Pone el ejemplo de Galileo, para quien bastó ni más de
dos experimentos, para verificar su hipótesis de los cuerpos en caída. Siempre
experimentó con cuerpos que caían libremente en el aire; pero también se puede
hacer con balones deslizándose por un plano
inclinado.
No
es necesario experimentar con cuerpos en caída para comprobar las
generalizaciones de Galileo. Aunque es posible ver la manifestación del mismo
fenómeno en varios experimentos, hay que llegar a una invarianza, que nos permita convertir la generalización el
ley: los cuerpos en el vacío, caen a la misma velocidad (9,8 mts/s).
De
otra parte, si tomamos una clase que contiene un número X de subclases que
difieren las unas de las otras, cualquier generalización que se haga sobre esta
clase como una totalidad, será más susceptible de verificación, con base en la
comparación de las instancias correspondientes a las subclases más diferentes; o
sea, que es la diversidad de dichas instancias y no su número, lo que cuenta
para la verificación de una generalización. Lo mismo ocurre en las sociedades
humanas; las generalizaciones que hagamos serán más precisas, e tanto las
verifiquemos, con base en la comparación de dos sociedades muy distintas, que de
veinte muy parecidas. Esto es válido también para la lingüística; es más precisa
la generalización que se haga con base en la comparación entre el chino y el
español, que entre éste y el italiano, portugués o francés. Este criterio es la
base del método comparativo en antropología.
Causa.
Radcliff-
Brown parte de que el concepto de causa tiene un
sentido práctico, y que es fundamental e imprescindible para la ciencia. Si se
define la causa como la suma total de todas las condiciones suficientes y
necesarias para que ocurra un suceso, nunca se agotaría la causa de algo. Por
eso, del total de eventos precedentes, se seleccionarán aquellos que para
propósitos específicos tengan más significado. Este es el principio de reduccionismo científico.
Propone
analizar la sociedad como un sistema natural, y por ello propone reducir lo
causal, a un sistema fenómenico, en el cual un número
muy limitado de factores(variables). Pone de ejemplo los
fenómenos térmicos, como la pieza de metal que aumenta su longitud por
incidencia del calor. La causa inmediata es el aumento de la temperatura. Desde
el punto de vista científico es más preciso decir que hay una covariación entre la temperatura y la longitud; pero es más
preciso expresar esa covariación en términos
matemáticos:
“Si
nos preguntamos ahora, qué altura tiene la torre Eiffel; antes de contestar 300 mts, lo más probables es que preguntemos: ¿Cuándo hace frío
o cuando hace calor? Porque la altura de una construcción férrea tan enorme, no
puede ser igual a cualquier temperatura. Sabemos que una varilla de hierro de
300 mts de longitud, se alarga 3mm, cuando se calienta un grado. Aproximadamente igual
deberá aumentar la altura de la torre Eiffel cuando su
temperatura aumente un grado. Cuando hace sol y calor, el hierro de la torre se
puede calentar en París hasta 40 grados centígrados, mientras que los días fríos
y de lluvia, su temperatura desciende hasta 10 grados centígrados, y en invierno
hasta 0 grados, e incluso hasta 10 grados bajo cero(en
París no suela hacer más frío). Como puede verse, la variación de temperatura,
llega hasta 40 o más grados. Esto quiere decir, que la altura de la torre Eiffel puede variar en 3 X 40 = 120 mm, ó 12 cms, (
es decir, algo más que este renglón)(Perelman,
1.975)”.
Otra
forma de expresar la causa, es mediante la comparación de dos sistemas de
conocimiento; verbigracia, el biológico y el químico. Se puede explicar los
fenómenos biológicos en términos de fenómenos químicos. Es posible demostrar que
existe una correlación entre la ionización coloidal y el tono muscular: los
músculos se contraen cuando el potasio rompe su equilibrio iónico, y se relajan
de nuevo cuando se adiciona el calcio.
Radcliff-Brown propone el concepto de sistema social como sucedáneo
del de cultura, aunque para él, ésta sea la conducta estandarizada: costumbre
social para Malinowski y uso social para Radcliff-Brown. El uso del
concepto de sistema social tiene su razón de ser, en su propósito de lograr
generalizaciones con respecto a las sociedades humanas, con base en su
clasificación sistemática. El parte de que es posible una ciencia natural de la
sociedad; un sistema social es un sistema persistente. Si la ciencia natural se
ocupa de sistemas naturales, y una sociedad es un sistema natural que puede ser
analizado, entonces es posible una ciencia natural de la
sociedad.
Un
sistema natural está constituido por entidades unidas por relaciones que existen
en la realidad fenoménica. Tales entidades pueden ser eventos o sistemas de
eventos. En un sistema social, las entidades son individuos, es decir, seres
humanos que se encuentran vinculados por relaciones aislables y diferenciables de las demás relaciones del universo. Los
individuos son unidades que consideradas a través del tiempo, cada cual se
caracterizan por una muestra de actos de conducta relacionados entre sí, y que
por ello, cada una es un sistema; verbigracia, “Javier Flórez”, es el nombre de una totalidad de series de eventos,
una muestra de actos de conducta; pero asimismo es una entidad en el sistema de
la sociedad. Radcliff-Brown
enfatiza que las relaciones entre los individuos de un sistema social son
relaciones sociales; cosas reales, por lo tanto, parte integral de la realidad
fenoménica.
Lo
determinante y lo experimental.
Si
se insiste en el determinismo no es por capricho, sino en razón de que
experimento y determinismo se traban en una relación interdependiente. En
sociología, el experimento permite obtener información cualitativa y
cuantitativa, de los cambios en los índices de actividad y la conducta del
objeto social. Cambios que resultan de la in fluencia ejercida sobre el objeto,
de distintos factores dirigidos y controlados (variables). Veamos como lo
expresa la sociología marxista:
“El
fundamento metodológico del experimento en la investigación sociológica es la
concepción del determinismo social. Por eso, el problema teórico fundamental del
método experimental consiste en definir las variables significativas que
determinan el fenómeno social. Al influir sobre estas variables y estudiar las
dependencias de causa y efecto, el investigador puede descubrir la estructura de
la determinación del fenómeno, y el papel de las distintas variables (Osipov, 1.981)”.
La
revolución burguesa en Inglaterra a mediados del siglo XVII, la revolución de
los países bajos a finales del siglo XVI y la revolución francesa (1.789-1.794),
enmarcan el desarrollo de las ciencias naturales a través del materialismo que
profesaban los ideólogos burgueses progresistas(naturalistas). La crítica de estos científicos
apunta contra las falencias metodológicas de la escolástica, fundamentada en el
sometimiento acrítico a la autoridad, el dogmatismo,
la especulación, la falta de observación de observación sistemática y
experimentación. También criticaron el afán e inconsistencia en la formulación
de generalizaciones y la primacía de la deducción.
Estos
avances de la ciencia estaban relacionados con la práctica de la producción
material. Marx subraya que el invento y el empleo de
máquinas, ofreció a los destacados matemáticos de esa época, un punto de apoyo,
como un estímulo, para las indagaciones de la mecánica
moderna:
“El
experimento es la forma más importante de la investigación y desempeña un papel
inmenso en la fundamentación del nuevo tipo
de materialismo, el materialismo metafísico de los siglos XVII y XVIII. El
desarrollo del experimento hizo posible la fundamentación teórica de la causalidad, doctrina que
constituye un mérito eminente del materialismo de esa época(Oizerman,
1.980)”.
Bacon consideraba que el saber, para ser
cierto, tenía que fundamentarse en la explicación de las verdaderas causas de
los fenómenos de la naturaleza. La única ciencia que puede someter la naturaleza
para domeñarla, es aquella que se somete a su naturaleza; o sea, la que se guía
por el conocimiento de sus leyes. Según Bacon, el
sistema especulativo de deducción y prueba es precario, ya que la escolástica se
apoya e el silogismo aristotélico que conduce a la elaboración de conceptos a
través de generalizaciones apresuradas y vagamente cimentadas. De ahí que la
ciencia deba reformarse, con base en los métodos de generalización; o sea, de la
formación de conceptos. La base lógica de la reforma de la ciencia, tiene que
ser una teoría de la inducción. De acuerdo con Bacon,
muchos descubrimientos ocurrieron casualmente, sin la utilización de un método,
que es el medio principal de la investigación.
Son
parte del método en primer lugar, los instrumentos que perfeccionan la aptitud
de nuestra percepción; y segundo, aquellos que perfeccionan el propio
pensamiento. La contemplación pasiva no amplía el campo de la ciencia; sólo el
experimento es competente para eso, como prueba deliberada y activa de la
naturaleza.
El
único medio para formular preguntas a la naturaleza es el
experimento:
“Según
las palabras de Marx, Bacon
es el verdadero fundador de toda la ciencia experimental contemporánea. Conforme
a su doctrina, escribía Marx, ‘
la ciencia es ciencia experimental, y consiste en la aplicación del
método racional a los datos sensoriales. La inducción, el análisis, la
comparación, la observación y el experimento, son las condiciones principales
del método racional
(Kedrov,
1.974)”.
Conclusiones.
La
historia de la antropología después del evolucionismo, específicamente del
funcionalismo y el estructuralismo, se escribe con los caracteres del idealismo
subjetivo de Kant. Lo que dio a luz a una teoría
fenomenológica de la cultura, cuyo paradigma no termina con Malinowski y Lèvi-Strauss, sino que se fortalece con el surgimiento del
postmodernismo, que reconoce a Husserl como su
legítimo padre. En contexto, la teoría de los sistemas sociales de Radcliff-Brown, es la única
propuesta dialéctica que aparece en el escenario de la antropología
social.
A
la postre, el método y el tratamiento del objeto en la
antropología positivista, sólo pueden entenderse, en el marco de la teoría
kantiana del conocimiento.
Referencias.
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de la razón pura, Madrid : Editorial Alfag.
Kedrov B.M.(1.974)Clasificación de las ciencias, Moscú : Editorial
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Mach
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Malinowski B.(1.963)Estudios en psicología primitiva: el complejo de
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Malinowski B(1.967)Una
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Malinowski B.(1.954)El
significado del significado, Buenos Aires : Editorial paidós.
Malinowski B(1.985)Magia,
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Malinowski B(1.977)El
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Oizerman & Shipanov(1.980)Historia de la
filosofía, Moscú :Editorial Progreso.
Osipov G.(1.981)Libro
de trabajo del sociólogo, Moscú : Editorial
Progreso.
Perelman Y.(1.975)Física
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Pilipenko N.(1.986)Dialéctica de lo contingente y lo necesario, Moscú :
Editorial Progreso.
Radcliff-Brown(1.957)A natural science of society,
Skinner
(1.969)Contingences of reinforcement, a theoretical
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