El nombre de Godofredo

Cinco meses después, la muerte de García Baca sigue sin esclarecerse, a pesar de existir un proceso abierto. Su asesino es el que tiene el quién y el por qué –no es nada nuevo—que aparentemente buscaba amedrentar opositores, sólo que el tiro salió al revés.

¿Por qué mataron a Godofredo García Baca? Sigue siendo un misterio. Si bien, el proceso que se sigue en un Juzgado de la ciudad de Sullana, busca explorar, muy a su estilo, la causa de este crimen, pareciera que no se ha llegado al meollo del asunto, o por lo menos, eso parece.

Las evidencias han apuntado a un posible autor material, quien es el único que guarda en su mente la verdadera razón que le llevó a halar el gatillo del arma que acabó con la vida del ambientalista, hace cinco meses exactamente.

Cuando el tema llega –inevitablemente—en cualquier conversación, este dato salta como sea, y la acusación se repite.

No hay pruebas

No hay pruebas para acusar a la empresa minera de haber, siquiera, participado en la planificación del asesinato de García Baca.

Algunos tambograndinos piensan que es una venganza tras los sucesos del 27 y 28 de febrero pasados, cuando una turba de vecinos atacó el campamento de Manhattan, y lo destruyó en su mayor parte. Tampoco existen pruebas al respecto.

Días después del asesinato del ingeniero agrónomo, Roberto Obradovich, gerente de la empresa, reconoció en García Baca, a una persona que aunque puesta del otro lado de la contienda, era "un líder indiscutible y excepcional".

Semanas antes, reportes daban cuenta que Manhattan estaba interesada en crear una imagen de víctima ante el Gobierno y las autoridades, tras el asalto de fines de febrero, con el fin de generar un movimiento de ‘compasión’ alrededor de sí misma. Pero parece que el asesinato también los agarró de sorpresa a ellos.

La comunidad minera llegó a asegurar que grupos terroristas estaban detrás del hecho, sin pruebas. Un testigo del asalto al campamento aseguró esta semana a NPC, que es imposible que hayan tales pruebas, porque los cassettes de vídeo y reproductores VHS fueron quemados ese día.

Manhattan amenazó con enjuiciarla, cosa que tampoco llegó a darse. La pista podría ser esta frase: "En Tambogrande, los intereses de Manhattan aparecen aliados con el grupo Buenaventura y esta empresa es socia con Newmont en Yanacocha, a la vez que enfrenta conflictos con comunidades en casi todo el país."

De hecho, lo que CONACAMI, o quien haya redactado el comunicado, estaba poniendo en evidencia es que asistíamos a un modus operandi que ya se presentó en otros lugares, utilizado por mineras de mayor data, especialmente nacionales.

El proceso es simple: cuando la población se opone, debe buscarse al líder bisagra, ‘borrarlo’ del mapa y amedrentar a la población.

Si lo extrapolamos a Tambogrande, observaremos que los todos los pasos se han seguido –seguimiento a Godofredo García Baca, su asesinato, juicio a dirigentes pro-agrícolas (lo que no implica que sea una sola cabeza visible, sino varias)—pero falló la última parte del plan: acabar con la oposición.

Iniciativas

Tras la muerte de García Baca, su nombre comenzó a cundir como el viento: promociones de colegios, publicaciones, grupos, leyendas, señas y contraseñas... su nombre empezaba a inundarlo todo.

Fue el asesinato de este líder que llevó el caso Tambogrande a titulares de la gran prensa.

La campaña "Godofredo Vive", una iniciativa coordinada por la Sucesión Godofredo García Baca, NPCi y ecologiaaldia.com ha escapado cualquiera de las expectativas de los organizadores, y hoy es una iniciativa ciudadana que ha conseguido la filiación de por lo menos unos dos mil personas, basándose en memoriales y documentos que han circulado, especialmente, por la Internet.

La Asociación Ecologista "Trópico Seco" (AETS), fundada por Godofredo García y dirigida por su último hijo, Ulises, testigo principal del asesinato, está coordinando iniciativas de resistencia ciudadana. Esta semana se reunió en Lima con algunas ONGs ligadas a la defensa ecológica para coordinar una estrategia-ariete en el ámbito nacional, según comunicaron sus oficiales.

La minería está de nuevo al acecho en Tambogrande, sólo que ahora hay gente que está más informada y más consciente de lo que tiene, debe o cree. Nuevos líderes son capacitados, al estilo Godofredo.