Diga “Feliz Navidad” con
sus dedos
Dos profesoras en Malingas se enfrentan a
diario contra el monstruo del analfabetismo y el desinterés,
buscando que los niños que pisan la escuela por primera vez, se
inserten en el mundo del conocimiento. Su nueva guerra consiste en
darle una sonrisa a sus niños por Navidad. Factortierra las
quiere ayudar, pero dependemos de usted.
por Nelson Peñaherrera Castillo
nelsonpenaherrera@journalist.com

De
izq. a der.: El director de la EPM Daniel Alcides Carrión,
Teodoro Ortega, y las profesoras Emilda y Carmen, en una de
las dos aulas destinadas al primer grado de primaria. |
Donar es muy sencillo
1.
Elija la(s) imagen(es) que más le haya gustado de nuestras
coberturas.
2.
Grabe la ruta de la imagen (aunque en el sitio, usted podrá
ver una selección de las mejores).
3.
Diríjase a oocities.com/NPCpop/factortierra.html
y ordene la postal navideña.
4.
Siga los pasos para efectuar el envío de dinero.
5.
Diga “Feliz Navidad”. |
armen y Emilda
tienen la diaria misión de rescatar a niños y niñas de las garras
del analfabetismo. Los estudios dicen que son las pequeñas quienes
tienen las de perder, pues por cada cinco letrados, tres son
mujeres.
Ambas viven en
Tambogrande, y desde hace hace varios años recorren unos 12 kilómetros
hasta llegar a Malingas para encontrarse con su estudiantado; entre
las dos tienen unos 80 pequeños de primer grado de educación
primaria en el colegio “Daniel Alcides Carrión”.
Las edades de los
menores fluctúan entre los seis y los ocho años, con el agregado
de que, por lo menos, una quinta parte abandonará sus estudios por
desinterés de sus padres, falta de dinero (aunque en Perú, la
educación primaria es obligatoria y gratuita) y por lo cual a veces
hay que dejar la escuela para llevar más pan a la casa.
Una casa promedio
(padre, madre y unos cinco hijos) percibe un ingreso diario del
equivalente a tres dólares americanos, con los que se debe sostener
toda la familia, obviando gastos elementales, como salud o una buena
alimentación (aunque este último rubro está buscando ser atacado
por organizaciones de ayuda, que buscan mejorar la alimentación
local con recursos locales).

La
mayor parte de estos niños provienen de hogares jóvenes, que
dependen de un trabajo eventual.
|
l centro poblado de
Malingas apenas tiene unos 700 habitantes, pero más de la mitad son
menores de 15 años; de estos, otra mitad tiene menos de ocho años,
que mayoritariamente proviene de familias constituidas en la última
década –hogares jóvenes, donde la edad actual promedio de los
padres es 26 años.
La mayoría de esas
familias se dedica a labores agrícolas, aunque pocas de ellas sean
propietarias de un pedazo de tierra donde sembrar, pues la atomización
de la propiedad de los abuelos ha privado de oportunidades a nuevos
agricultores en un departamento que no puede ampliar su frontera agrícola,
en gran parte, por la falta de obras de irrigación adicionales al
Chira-Piura o San Lorenzo.
Hay ciertas
ventajas que ofrece trabajar con estas familias, desde el punto de
vista de Carmen y Emilda, las profesoras de primer grado, pues estos
padres y estas madres jóvenes han asistido a la escuela –los
hombres mayores apenas han concluido primaria y las mujeres ni
siquiera han recibido instrucción—lo que facilita la comunicación.
El gran problema es
que las familias dependen de trabajos eventuales, y dinero líquido
hasta para lo más elemental es escaso, a pesar que, uno no sabe cómo,
sí hay billetes para conseguir bebidas alcohólicas, pudiendo
desaparecer todo el ingreso familiar de una semana bajo el influjo
de estas sustancias.

¿Podemos
dibujar (electrónicamente) una sonrisa en esos rostros?
Envíe tarjetas virtuales de Navidad con motivos del valle de
San Lorenzo, y tenga la satisfacción de ayudar. |
La Navidad se
celebra como cualquier otro día”, me contaba una profesora de una
comunidad cercana a Malingas. La presencia de la televisión le da
cierto aire de fecha especial, pero la emoción acaba en sólo
fantasear con los estereotipos que ofrece una pantalla que se burla
soberanamente del campo, al que no dirige contenidos útiles.
Y Navidad para los
pequeñines significa regalos. Pero ni lo que reciben los padres (y
las madres, extraordinariamente) y las profesoras podía satisfacer
esa ilusión; por lo cual, ellas se unieron al director del colegio,
Teodoro Ortega para dirigirse a algunas personas y solicitar apoyo
económico para esta causa.
Una de las cartas
cayó en nuestras manos, y desgraciadamente tuvimos que poner un
“no” como respuesta, hasta que alguien tuvo una brillante idea,
y buscamos ayudar antes que quedarnos con la negativa en las manos.
Hace un fin de
semana, NPCpop, el sitio de NPC Internet especializado en
plataformas personalizadas de archivos y saludos, lanzó una campaña
conjunta con factortierra, para enviar tarjetas de Navidad
con fotografías del valle de San Lorenzo; a cambio, cada envío iba
a costar un dólar americano.
Ese dólar estaba
dirigido a las arcas navideñas de NPC, pero ante el pedido,
decidimos orientar
todos los ingresos a los chiquillos del primer grado del “Daniel
Alcides Carrión”; de esta forma, ellos contarían con un juguete,
y las profesoras y nosotros, la satisfacción de no crear más caras
tristes.
Claro está, ellos
–ajenos a todo el enredo tecnológico—recibirán su dinero
directamente. Incluso usted puede rastrear su donación para ver si
en realidad está yendo a manos correctas.
Los productores han
decidido mantener el servicio abierto hasta el 23 de diciembre al
mediodía tiempo de Lima, para tomar pedidos, los que deben quedar
instalados esa misma noche.
Los gráficos
electrónicos estarán disponibles en la red hasta el 15 de enero,
aunque por un dólar adicional por cada envío, éste se queda
perennemente en ella.
Ahora, en sus dedos
(y su billetera o cuenta de banco) está la posibilidad de apoyar a
gente que vive dentro de la zona cero, considerando que Malingas está
comprendida dentro de la concesión que Manhattan querría
explotar. ¿Qué espera para ordenar su postal?
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Sus
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Malingas |