No será tan fuerte, pero tampoco debemos descuidarnos.
El Niño, aunque no se presente como se le espera, se manifestará de
todas maneras. Para despejar más dudas, Norma Ordinola, ingeniera
de la Universidad de Piura (UDEP), encargada de su monitoreo, accedió
a responder algunas preguntas por correo electrónico. No será
fuerte, pero tampoco hay que descuidarse. Tampoco El Niño es tan
malo.
¿Qué debemos esperar para los meses de verano?
Considerando que hemos tenido un año atípico, con temperaturas
ambientales costeras por debajo de su valor habitual, en los próximos
meses se irá normalizando tanto las máximas. De hecho, hemos
tenido un repunte sólo en las máximas temperaturas a consecuencia
de la rápida disipación de la cobertura nubosa de las primeras
horas de la mañana.
¿Lluvias
fuertes?
En términos de lluvia, ha sido notoria la
ausencia de precipitaciones, a la fecha se han registrado
precipitaciones esporádicas y en algunos casos puntuales. Sin
embargo hay presencia de vientos débiles en bajos niveles
provenientes del norte y noreste, éstos tenderán a intensificarse
en la estación de verano y serán las responsables de las
precipitaciones de la sierra.
¿Un
“Niño” propiamente dicho?
Eventualmente, cuando los vientos normales
del sur se debiliten permitirán el ingreso de masas húmedas
tropicales que ocasionarán precipitaciones más generalizadas. Sólo
en el caso que la temperatura del mar en verano se incremente
significativamente, supere 26ºC, las lluvias estarían centradas más
en la cuenca media y costa que en la cuenca alta, esto puede suceder
hacia febrero y marzo.

Primera
lluvia fuerte caída la madrugada del sábado sobre Sullana.
Debemos acostumbrarnos a que los veranos sean más humedos
que lo normal: nos estamos “tropicalizando”. |
¿Cree
que Piura está lista para soportar estas lluvias, o en todo caso,
por dónde debe incidirse?
Creo que Piura aún no está preparada para soportar las lluvias de
verano. Son pocos los trabajos que en ese sentido se han realizado,
harían falta drenes pluviales y obras civiles con pendientes para
evitar la formación de charcos y lagunas. Además aún no tenemos
cultura de prevención.
La población en general sólo se preocupa si
lloverá en las cercanías de verano, no pensamos que podemos
ahorrar, claro que ahora es muy difícil, pero se puede ir quemando
etapas, arreglar nuestros techos por partes durante todo el año,
comprar mallas para protegernos de los zancudos que aparecen desde
las primeras lluvias, etc.
Por parte de nuestras autoridades se debe
priorizar obras en las zonas bajas, no hay mucho que analizar, todos
conocemos cuáles son los puntos neurálgicos de la ciudad [de
Piura], se debe hacer un balance entre el gasto en infraestructura
contra el gasto social y económico que implican las inundaciones o
anegamientos que se producen en la ciudad.
"El fenómeno El Niño
trae reverdecimiento, impulsa la industria ganadera debido a
la abundancia de forraje, favorece la siembra de cultivos de
temporal, aparecen nuevas especies en el mar, ríos y
lagunas, se incrementan las reservas de agua y se rellenan
los acuíferos, entre otros."
(N.
Ordinola) |
¿Para
cuándo debemos esperar un "Niño" como el de 1983 o 1998?
Es
muy difícil de pronosticar. Si recurrimos a las estadísticas
encontramos dos Mega Eventos durante el siglo pasado. Los científicos
que estudiaron el fenómeno El Niño de 1983 concluyeron que un
evento de esa naturaleza sólo podía repetirse en 200 años. Por
eso las autoridades no se preocuparon en hacer prevención y
planificar obras para mega eventos por el elevado costo.
Esto es coherente si se tiene un evento de
esa magnitud con período de recurrencia tan grande, por analizar un
ejemplo, si se diseña una represa en el río Piura y se calcula su
tiempo de vida útil que puede ser de cincuenta años, no me
preocuparía de un mega evento porque la estadística indica que no
se repetirá El Niño de 1983 mientras dure la presa.
Sin embargo, la realidad fue otra, quince años
sufrimos otro fenómeno de similar intensidad. Decir que en quince años
más habrá otro fenómeno similar a 1983 y 1998 sería aventurar,
lo que si estamos conscientes que han habido cambios que se perciben
a simple vista, desde 1998 hemos notado veranos lluviosos, mayor
humedad del aire está presente en la atmósfera, más de la mitad
del año los cielos están cubiertos, etc. Toda esta variabilidad
climática ha tenido un impacto negativo en la agricultura y salud
principalmente.
¿Cuáles son los pro y los contra de la
costa piurana en esos eventos?
Nosotros
acostumbramos a atribuirle todo lo negativo al fenómeno El Niño,
se pierden cultivos, tierras agrícolas inundadas, viviendas
afectadas, caídas de puentes y destrucción de la red vial
provocando aislamiento, plagas y enfermedades; pero no todo es malo.
El fenómeno El Niño trae reverdecimiento, impulsa la industria
ganadera debido a la abundancia de forraje, favorece la siembra de
cultivos de temporal, aparecen nuevas especies en el mar, ríos y
lagunas, se incrementan las reservas de agua y se rellenan los acuíferos,
entre otros.
¿Nuestro
suelo arenoso sigue siendo tabla de salvación contra inundaciones?
Durante
las lluvias se saturan los suelos y el nivel de la napa freática se
hace muy superficial, esto resulta ser una salvación para las zonas
altas, pero las zonas bajas tienden a ser inundadas debido a la poca
retención del agua en partes altas.
Nube amazónica cruzando el
divortium aquarum en las alturas de Huancabamba,
rumbo a la cuenca del Pacífico. Nuestras lluvias son
producidas por estos meteoros que pueden viajar a través de
la Cordillera, debido a su baja altura, unos 3.800 metros en
promedio.
|
¿Qué
efectos positivos debemos esperar a partir de ahora con El Niño?
Debemos
aspirar a tener una ciudad preparada, como en aquellas zonas
tropicales donde llueve miles de milímetros y no les preocupa, las
actividades se realizan con toda normalidad.
En países centroamericanos su preocupación
es al revés, se preocupan cuando no llueve. Sin embargo debemos
esperar que nuestras instituciones reorienten sus actividades en
función de estos cambios observados de manera que minimicen los
riesgos asociados a ellos. Se puede aprovechar la tendencia a la
tropicalización en los meses de verano para que cultivos temporales
de mayor comercialización, producción de frutales, fomentar el
consumo de especies hidrobiológicas de temporada que por lo general
son abundantes .
¿Hasta
qué punto UDEP se encuentra equipada para ayudar en el monitoreo, y
de qué manera va a compartir estos datos con la colectividad
piurana?
UDEP cuenta con un radar perfilador de vientos, estación meteorológica,
muestreos de vientos en otras ciudades en condiciones especiales.
Con toda esta información se vienen realizando investigaciones para
detectar una señal local temprana que nos permita pronosticar el Niño,
aunque solo contamos con 10 años de datos y un solo mega El Niño
1998.
Los modelos globales se han construido con más
de un siglo de información. Con la información obtenida del satélite
y otros medios como Internet se hace un seguimiento permanente
durante todo el año para mejorar el conocimiento de la dinámica
atmosférica local.
También bajo el liderazgo del Consejo
Consultivo Científico y Tecnológico [del CTAR Piura] se
analiza toda la información regional y se elaboran reportes que son
divulgados a través de los medios de comunicación. Actualmente se
viene impulsando un Sistema de Alerta temprana para prevención de
avenidas, para ello se propuso al CTAR y GTZ el financiamiento del
Sistema que servirá para alertar a la población con al menos dos días
de anticipación de posibles avenidas entre uno de sus futuros usos.
Este sistema estaría operando en febrero del 2002.
Sandy
Vílchez, en Piura, contribuyó con esta entrevista. ©2001 NPC
Recursos
Universidad
de Piura: Fenómeno El Niño |