Cartas...
 

 

 

 

1 )- CARTA DE UN ESPOSO

Querida esposa:
Durante el ultimo año, he intentado hacer el amor contigo 315 veces. Tuve éxito 36 veces, o sea, una vez cada 10 días. Lo que sigue, es una lista de porque fracasé las más de las veces:

Despertaremos a los niños (12 veces)
Es demasiado tarde (17 veces)
Estoy demasiado cansada (33 veces)
Es demasiado temprano (11 veces)
Hace demasiado calor (18 veces)
Te hiciste la dormida (39 veces)
Nos oirán los vecinos (22 veces)
Dolor de cabeza o de espalda (27 veces)
Insolación (10 veces)
Nos oirá tu madre (8 veces)
Mirar el concurso de la tele (16 veces)
Demasiado dolorida (13 veces)
Nuevo peinado (5 veces)
Las uñas recién pintadas (21 veces)
Mal momento del mes (12 veces)
Tenías que ir al baño (15 veces)

Las 36 veces que tuve éxito, el resultado no fue siempre satisfactorio porque:

6 veces... permaneciste ahí acostada simplemente,
4 veces... me dijiste que me diera prisa en terminar,
7 veces... tuve que despertarte para decirte que había terminado,
y una vez... me asuste pues creí haberte hecho daño, ya que te levantaste empezaste a respirar agitadamente.

2)- CARTA DE RESPUESTA Querido esposo:

Me parece que has liado un poco las cosas. Aquí van las razones por las que no conseguiste más de lo que tuviste:

Volver borracho e intentar cogerte el gato (14 veces)
No volver a casa (30 veces)
Viste la TV hasta tarde (18 veces)
Volver demasiado temprano (29 veces)
Se te puso flojo antes de tiempo (16 veces)
Calambres en las piernas (11 veces)
Trabajando hasta tarde (34 veces)
Tenías un sarpullido, probablemente agarrado en un baño público (25 veces)
Te lo cogiste con el cierre (13 veces)
Tenías un resfriado y te goteaba la nariz (17 veces)
El café estaba demasiado caliente y te quemó la lengua (9 veces)
Tenías una astilla en el dedo (12 veces)
Se te pasaron las ganas después de pensar en ello demasiado (36 veces)
Te corriste en el pijama después de leer un libro porno (15 veces)

Las veces que permanecí ahí acostada... fue debido a que te saliste y te dedicaste a joder a las sabanas. Parecías tan entusiasmado, que no quise moverme y arruinarte el placer.

Y la vez que me levanté y me puse a respirar agitadamente... fue porque te tiraste un pedo.


Ir a Faiveland
Volver a Miscelánea
Webmaster