Prostíbulo de las Hermanitas de la Caridad

Prostíbulo de las Hermanitas de la Caridad
Va un tipo en su auto por la carretera, cuando ve un letrero en una desvío que dice:
"Prostíbulo de las Hermanitas de la Caridad, 1 Km."
Al tipo -que en realidad es un viejo putañero- le pica la curiosidad, y se dirige hacia ahí.
Al final del camino se encuentra un convento antiguo con un letrero que dice:
"Bienvenido al Prostíbulo de las Hermanitas de la Caridad."
El tipo estaciona, llama al portón y le abre una monjita muy coqueta quien en silencio lo hace pasar. En la entrada de un pasillo se encuentra otra monjita bastante bien dotada, con una cestita y un letrero en la mano que dice:
"Pague por adelantado 100 dólares, no hable y vaya a la puerta del fondo."
El tipo, ya caliente y muy contento saca sus 100 dólares, los mete en la cesta, y se va por el pasillo haciéndose por anticipado toda la película.
Al final del pasillo hay una puerta. El tipo abre la puerta, y sorprendido observa que da justo al estacionamiento donde dejó su auto.
Allí ve un letrero que dice:
"Se lo han cogido las Hermanitas de la Caridad. Vuelva pronto."

		Prostíbulo de las Hermanitas de la Caridad
		Va un tipo en su auto por la carretera, cuando ve un letrero en una desvío que dice: "Prostíbulo de las Hermanitas de la Caridad, 1 Km." Al tipo -que en realidad es un viejo putañero- le pica la curiosidad, y se dirige hacia ahí. Al final del camino se encuentra un convento antiguo con un letrero que dice: "Bienvenido al Prostíbulo de las Hermanitas de la Caridad." El tipo estaciona, llama al portón y le abre una monjita muy coqueta quien en silencio lo hace pasar. En la entrada de un pasillo se encuentra otra monjita bastante bien dotada, con una cestita y un letrero en la mano que dice: "Pague por adelantado 100 dólares, no hable y vaya a la puerta del fondo." El tipo, ya caliente y muy contento saca sus 100 dólares, los mete en la cesta, y se va por el pasillo haciéndose por anticipado toda la película. Al final del pasillo hay una puerta. El tipo abre la puerta, y sorprendido observa que da justo al estacionamiento donde dejó su auto. Allí ve un letrero que dice: "Se lo han cogido las Hermanitas de la Caridad. Vuelva pronto."