En la tarde del 21 de abril, un día en el
que se manifestaban miles de personas contra
el FTAA (Free Trade Area of the Americas) en
las calles de Quebec, el Independent Media Center de
Seattle
recibía una orden judicial por vía de dos
agentes del FBI y un agente del Servicio
Secreto Norteamericano. El contenido de la
orden prevenía y prohibía a los miembros
del IMC hacer público su contenido. Los
voluntarios del IMC inmediatamente comenzaron
a debatir con asesoramiento legal sobre las
posibilidades de ignorar la orden. Esta
mañana, 27 de abril, la jueza Monica Benton
ha dictado una orden modificada
permitiéndonos la difusión pública de la
noticia sin la amenaza de cometer delito
alguno.
La primera orden,
también dictada por la jueza Benton,
obligaba al IMC a proporcionar al FBI
"todos los logs de conexión de los
usuarios" (nota: log es un archivo que
se guarda en el servidor y registra algunos
datos de la actividad realizada por cada
usuario) de los días 20 y 21 de abril de un
servidor web cuya direccion IP (nota: manera
tecnica de identificar ordenadores en
internet) era considerada por el Servicio
Secreto Norteamericano como perteneciente al
IMC. La orden mencionaba esta acción como
parte de una "investigación criminal en
curso" sobre actividades que podían
constituir violaciones de la ley Canadiense.
El asesor legal del
IMC, David Sobel, del Electronic Privacy
Information Center declaró: "Tal y
como reconoce la Corte Suprema
norteamericana, la Primera Enmienda protege
el derecho a comunicar anonimamente en la
prensa y con propósitos o intereses
políticos. Una orden que fuerce a
identificar información privada de un
número indiscriminadamente grande de
usuarios de un website dedicado a cuestiones
políticas amenaza derechos constitucionales
muy serios. Para proporcionar la misma
protección a la prensa y a las fuentes
anónimas de informacion en Internet que a
los media tradicionales, el Gobierno debe
estar fuertemente limitado a la hora de poder
demandar y solicitar las identidades en
Internet (las direcciones IP)". Un
estatuto federal requiere que tales
injerencias contra la prensa sean aprobadas
por la Attorney General (Fiscal General) y
solo cuando todas las vías alternativas se
hayan agotado. No parece que esas condiciones
se den en este caso.
La orden dictada contra
el IMC prohibía revelar "la existencia
de esta orden o apelación, o la existencia
de esta investigación a no ser o hasta que
sea ordenado por este tribunal". Esa
restricción tan tajante y rigurosa en un
media o en una organización dedicada a la
comunicacion va directamente contra la
Primera Enmienda. Ironicamente, el Seattle
Post-Intelligencer (periódico local)
supo de la existencia de la orden por
"fuentes federales" sugiriendo que
el propósito de la orden de censura
pretendía simplemente facilitar al gobierno
el llevar el asunto de la mejor manera
posible.
La orden no
especificaba que actos en concreto están
siendo investigados y el agente del Servicio
Secreto reconoció que el IMC mismo no era
sospechoso de actividad criminal. Tampoco se
alegaba la violación de ninguna ley
norteamericana. No esta claro hasta que punto
las leyes federales permiten a la Fiscal
General estos tipos de injerencias en medios
facilitando investigaciones extranjeras. De
acuerdo con el asesor del IMC Lee Tien de la Electronic
Frontier Foundation, "este tipo de
intromisión es una mas en una larga cadena
de intentos onerosos y fuera de toda logica
para acallar la disidencia política y el
activismo. En 1956, el estado de Alabama
intento forzar al NAACP (National Association
for the Advancement of Colored People,
organizacion antirracista) a proporcionar su
lista de afiliados pero la Corte Suprema le
paró los pies. Esta orden contra el IMC,
incluso sin el intento de silenciamiento, es
una amenaza clara a la libertad de
expresión, de asociación y de
privacidad."
Ante las preguntas de
los miembros y colaboradores del IMC, los
agentes aseguraron que su investigación
tenía como objetivo la fuente de uno o dos
mensajes los cuales, aseguraron, fueron
"posteados" al sistema de noticas
del IMC el sábado por la mañana. Estos
mensajes, siempre segun los agentes,
contenían documentos robados a una agencia
del gobierno canadiense, incluyendo
informacion clasificada relacionada con el
itinerario del viaje de George W. Bush (quien
se encontraba en aquellos momentos en Quebec
participando en la Cumbre de las Américas).
Los agentes comentaron que el Servicio
Secreto fue informado de la existencia de
esos mensajes gracias a un aviso de una gran
red de noticias comercial (cuyo nombre no fue
revelado). Los agentes fueron incapaces de
indicar las direcciones, URLs o títulos de
los mensajes que mencionaban. Mas aún, la
orden judicial contiene direcciones IP que no
son utilizadas o no están en servicio en vez
de direcciones IP asignadas a websites del
IMC. Sin embargo, los colaboradores del IMC
han sido capaces de identificar los dos
artículos mencionados y que fueron
publicados en el IMC de Montreal y que
coinciden parcialmente con la descripcion
dada por los agentes. Estos artículos,
colocados primeramente en francés y mas
tarde en su versión inglesa son:
http://montreal.indymedia.org/front.php3?article_id=505
http://montreal.indymedia.org/front.php3?article_id=514
http://montreal.indymedia.org/front.php3?article_id=515
y contienen secciones
de documentos pretendidamente robados de un
coche de policía de la ciudad de Quebec el
viernes por la noche durante las
manifestaciones y disturbios contra el FTAA.
Los documentos detallan las estrategias
policiales para obstaculizar, dificultar y
molestar a los manifestantes y sus acciones.
No parece que se haya posteado absolutamente
nada en alguna web del IMC relacionado con
los viajes de Bush.
Aunque los agentes
estaban en principio interesados unicamente
en esos dos mensajes, la orden judicial exige
"todos los logs de conexiones"
durante un periodo de 48 horas, lo que
incluye direcciones IP individuales para cada
persona que envio mensajes o que visitó las
páginas de la web del IMC durante las
protestas anti FTAA. La asesora legal del
IMC, Nancy Chang, del Center for
Constitutional Rights, comenta que
"la petición exagerada de información
por parte del FBI suscita la duda sobre si
realmente la orden pretende desanimar o
amedrentar al IMC."
Los agentes llegaron al
IMC hacia las 7pm. Los voluntarios que
trabajan en el IMC de Seattle habian estado
ocupados durante toda la tarde reuniendo
información de la cobertura regional de cada
IMC sobre las protestas antiFTAA recién
iniciadas en Seattle y Blaine, Washington y
coordinando la cobertura informativa con
otras webs de la red del IMC. También se
encontraban en el local en ese momento
numerosos visitantes utilizando los
ordenadores de uso público. Mientras los
agentes hablaban con un voluntario del
personal otro se dedicó a hacer llamadas
telefónicas con la idea de recabar
asesoramiento legal. Cuando los agentes se
fueron, los miembros del IMC se reunieron
para valorar la parte de la orden judicial
relativa al silenciamiento del procedimiento
y volvieron a contactar con unas cuantas
personas que ya habían sido llamadas para
asegurarse que los terminos de la orden
judicial no fueran violados antes de que la
asesoría legal tuviera tiempo de apreciar la
situación.
Las primeras medidas
intentaron contolar la difusión de la visita
del FBI y el Servicio Secreto; sin embargo,
algunos detalles de la historia fueron
difundidos enseguida mediante un informe
relativamente preciso retrasmitido en la
versión radiofónica por Internet del IMC de
Vermont. Inmediatamente el IMC de Seattle se
inundó y saturó con llamadas solicitando
información sobre lo que rápidamente se ha
dado en llamar el "asalto del FBI"
y diversos rumores y especulaciones empezaron
a crecer y esparcirse velozmente a través de
varios sistemas de noticias del IMC.
Durante unas tres
horas, un grupo de voluntarios técnicos del
IMC intentaron cumplir la orden federal
borrando esos mensajes del IMC de Seattle y
de otros websites del IMC segun iban
apareciendo. Sin embargo, esto tuvo el efecto
contraproducente de confirmar las peores
sospechas de los periodistas independientes
que colaboran con el IMC y que, al postear
mensajes especulando sobre ciertos sucesos
que ocurrian en el IMC de Seattle, veían
como sus mensajes desaparecían pocos minutos
después. Los voluntarios desistieron hacia
media noche de esa táctica patosa para
controlar los rumores cuando quedó patente
que su intento solo servía para alimentar
los rumores y que, seguramente, la historia
ya había traspasado las fronteras del IMC y
se extendía imparablemente. La acción de
borrado de mensajes fue únicamente motivada
por el miedo a violar la parte de
silenciamiento que acompañaba a la orden
judicial incluso antes de que los asesores
legales hubieran tenido oportunidad de echar
un ojo al documento. Nos arrepentimos de la
confusión y abatimiento que se creó en la
mayoría de los usuarios del IMC durante este
borrado de mensajes y de la frustración
general debida a la orden de silenciamiento.
Desde que el incidente
ocurrió numerosos rumores falsos pero
persistentes han tomado forma; algunos de
ellos se deben a la cobertura que le dedicó
el Settle Post-Intelligencer en su
edición del lunes y otros medios
comerciales. Podemos ahora refutar algunos de
los mas comunes: ninguna orden de búsqueda
(busca y captura) fue recibida por el IMC en
relación con la orden judicial, nadie
relacionado con el IMC de Seattle ha sido
arrestado, ningun equipo ni logs han sido
arrebatados y no hubo ninguna redada o asalto
por parte del FBI.
Ahora, sin ordenes
judiciales restrictivas, el IMC de Seattle
puede cubrir esta importante historia para
continuar desvelándola.
El IMC de Seattle fue
organizado en el otoño de 1999 para
proporcionar una cobertura objetiva, en
tiempo real y de base de las protestas contra
la WTO (World Trade Organization). Justo un
año y medio mas tarde, la red del IMC cubre
casi todo el mundo, con docenas de sitios
repartidos por los seis continentes. IMC esta
autónomamente organizado y administrado pero
comparte unos principios colectivos y ciertos
recursos tecnológicos. La cobertura de
noticias se centra en su sistema de noticias
público y abierto, un sistema innovador y
democratizante que permite a cualquiera con
acceso a una conexion de Internet convertirse
en un periodista informando de eventos y
sucesos desde su propia perspectiva en vez de
verse forzado a confiar en las estrechas
miras que proporcionan los media oficiales en
manos de corporaciones empresariales.
Durante las protestas
del último fin de semana contra el FTAA,
muchos websites del IMC han colaborado para
dar una cobertura sensata y objetiva de la
manifestaciones que tuvieron lugar en la
ciudad de Quebec y Sao Paulo y de las
acciones en solidaridad con ellas de varias
ciudades en Estados Unidos y en las fronteras
mejicana y canadiense. La extensión,
amplitud y profundidad de la cobertura
alcanzada por la red global del IMC eclipsó
todos las informaciones dadas por los medios
oficiales.
El IMC de Seattle
continúa comprometido en su misión inicial:
"El IMC es una organización de base
comprometida en el uso de los media
(producción y distribución) como
herramienta de mejora social y justicia
económica. Es nuestra meta promover la
autogestión de la gente olvidada por los
media y abordar y analizar temas tanto
locales como globales que tengan impacto en
ecosistemas, comunidades e individualidades.
Buscamos generar alternativas a la mediación
de los medios oficiales dirigidos únicamente
por el beneficio e identificar y crear
modelos positivos para una sociedad
igualitaria y sustentable."
IMC
Seattle