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ANÁLISIS,
COMENTARIO Y DEMÁS
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Cibernética
e-vaciladas

El
hoax más famoso del 9-11 al que,
increíblemente, aún muchos dan por verídico.
Quien no haya recibido
una historia inventada, o hoax, tampoco tiene cuenta de e-mail.
Un recuento de las más comunes, y cómo identificar a las reales de las
absurdas.
OCTUBRE, 2005- Apenas habían transcurrido cinco días
de los atentados en Nueva York cuando comenzó a circular en Internet lo que parecía ser una predicción
de Nostradamus en torno a las Torres Gemelas, "dos símbolos de la nueva ciudad se postrarán ante la
agresión del Oriente". La "profecía" fue reenviada millones de veces sin que nadie reparara en que la
fecha en que supuestamente Nostradamus había predicho la debacle era 1576... diez años después de la muerte
del profeta.
Tampoco nadie notó que el texto originalmente salió en línea en inglés y Nostradamus sólo hablaba francés, de
modo que todas las traducciones de la "profecía" hechas en Francia diferían gramaticalmente entre sí
además que de los escritos de Nostradamus que aparentemente aún están por ocurrir no hay alguno que
refiera unos "símbolos postrados". Al final se supo que "Nostradamus" era un universitario norteamericano
quien había apostado a un amigo cómo una nota falsa podría difundirse con vértigo en la red. Se trataba,
pues de un hoax, "borrego" como les decimos en México o simplemente una mentira que alguien quería pasar por
cierta.
Una paradoja respecto a los hoaxes es ver cómo se difunden sin que nadie trate de corroborar su
veracidad pese a encontrarse en la red, donde la información para respaldar o desmentir un hecho es
infinita . Por ejemplo, hace unos tres años circuló una información referente al Instituto Loweinstein
donde daba a conocer cuál era el IQ de los mandatarios norteamericanos y en el cual George W Bush salía con
un nivel ínfimo de inteligencia. Hubo columnistas como la mexicana Manú Dornbierer quienes dieron por cierta
la nota pese a que el Instituto Loweinstein no existe. Aparte, ¿cómo fue posible que esa gente que asegura
ser más inteligente que el presidente norteamericano nunca detectara la broma implícita en el nombre del
"Instituto", pegado de Low Einstein, que en español quiere decir "Einstein Bajo"?
Otro hoax que circuló por millones en la red fue la foto de un turista que posa frente a la cámara en el
mirador del World Trade Center mientras al fondo se ve
un avión que está a punto de impactarse contra la torre. Rápido se supo que era una falsificación: el
turista lleva puesta una chamarra en un día cuya temperatura era superior a los 22 grados centígrados
aquella mañana, el mirador estaba cerrado en esos momentos y además era improbable que la cámara hubiera
soportado el infierno en que se convirtió el World Trade Center. Sin embargo todavía el año pasado el
autor de este texto recibió un hoax del supuesto turista y del avión que llegó ahí cortesía del Photoshop.
De hecho el 11 de septiembre impulsó la cultura del hoax a niveles
insospechados. En Medio Oriente circuló por e-mail uno donde se decía, sin citar ninguna fuente,
que el día de los atentados casi ningún empleado de religión judía había ido a laborar al WTC lo cual daba
a entender que "estaban al tanto" de lo que ocurriría sin que en ningún momento explicaran entonces porqué
entonces los terroristas habían sido árabes. ¿Quién habrá sido el "soplón"? ¿Osama bin Laden? ¿O no sería
porque el horario de oficina empezaba a las 9 de la mañana y los atentados ocurrieron una hora antes?
Pero los hoaxes no cesan. He aquí otros célebres:
* La invitación de Walt Disney Jr. para visitar Disneylandia en un concurso internacional donde, para
participar, por supuesto, se requiere desembolsar
cierta cantidad. Sólo que Walt Disney, quien falleció en 1966, no dejó
descendencia. (De hecho en la enorme
compañía de la familia sólo queda como accionista su hermano Roy, para estas alturas un enemigo jurado de
Michael Eisner, sobre quien reposa hoy el futuro del emporio Disney).
* La invitación personal de Bill Gates para probar determinado nuevo producto a través de una cantidad
"simbólica", que si juntamos a los incautos que cayeron en ella, se traduce en miles de dólares.
* La foto del senador y ex candidato presidencial John Kerry junto a la actriz Jane Fonda cuando
supuestamente estuvieron juntos en una manifestación contra la guerra de Vietnam. De nuevo el Photoshop
hizo el milagro de reunirlos 30 años después. Y la realidad es mucho más cruel: Kerry votó a favor de la
guerra en Afganistán en el 2001.
* Las fotos escalofriantes donde aparecen fetos que supuestamente serán servidos al cliente en
restaurantes coreanos.
* Los hoaxes alarmistas que referentes a nuevos virus computacionales y hasta consejos para eliminar "fallas
operativas" de Windows cuyos iconos son figuras deformes pero que en realidad son archivos EXE.
indispensables para el funcionamiento de la máquina y que nos pueden costar reparaciones, molestias y
corajes.
* En México también tenemos ejemplos de hoaxes aunque se basan más bien en leyendas urbanas. ¿Cuántas veces
no hemos recibido mails alarmistas sobre alguien que contrajo alguna grave infección al tocar un teléfono o
la compungida madre a quien le robaron su bebé tras ser engañada por una mujer a las afueras de un centro
comercial?
Mentiras pesadas
Hoax es el apócope de Hocus Pocus, palabra utilizada para invocar a la magia y que en español tiene su
equivalente en abracadabra. El término, ya en desuso a finales de los 80, resurgió junto con el auge de la
red, campo fertilísimo para la difusión de noticias que aparentan ser ciertas. Casi desde el mismo
instante en que se popularizó la red los hoaxes se pegaron a ella como chicle.
Uno de los primeros hoaxes señalaba que la red era un invento financiado por la secta de los Illuminati y
que Bill Gates era en realidad un seudónimo que suena muy parecido a "build gates" (construir puentes, esto
es, hacia el infierno, naturalmente; Windows=ventanas ¿No es más que una
casualidad?) Por supuesto que semejante superchería no merece mayor comentario. Pero
fue de los primeros hoaxes, y se difundió en millones de mails.
Otros hoaxes, como el del "Nostradamus" universitario, sirven para comprobar la enorme cantidad de incautos
--y morbosidad-- que existe en la red. En Internet nadie es castigado por difundir mentiras y
difícilmente podría prosperar una demanda por difamación dado que es un instrumento
prácticamente inmune a las legislaciones.
La red es un sitio extraordinario que no deja de maravillarnos. Pero debemos recordar que es un reflejo
de la humanidad y que por tanto debemos aplicar nuestro propio criterio cuando navegamos. Así
evitaremos caer en el hoaxismo, modalidad cuyo mejor antídoto es el sentido común.
Tips para corroborar la veracidad de los hoaxes
a) Si le envían una noticia conmocionante (por ejemplo, que en Corea ofrecen fetos humanos en los
restaurantes) teclee las palabras claves en el buscador de yahoo o google, ahí aparecerá más información que
corrobore o dé por falsa la nota; si no la maneja ninguna agencia internacional, definitivamente ni se
preocupe.
b) Nunca abra los archivos attached que ofrezcan fotos de celebridades al desnudo o al momento de tener
relaciones. Por lo general se trata de virus informáticos o spyware que harán más lento a su
equipo. El correo Outlook es el más susceptible a sufrir daños en las computadoras de propietarios
incautos.
Asimismo y para asegurarse que un archivo no es dañino dé click al lado derecho de su ratón y seleccione
"propiedades", ahí encontrará la fecha de creación del archivo, si tiene casi el mismo tiempo en que compró
su computadora, ni se le ocurra eliminarlo, es parte del sistema.
c) Consulte sitios dedicados a la detección y denuncia de los hoaxes. Entre los más fiables están
snopes.com
y hoaxbusters.com. Aunque están en inglés la
información es digerible de modo que si nos acompañamos de un buen diccionario bilingüe no
tendremos mayor problema.
d) Si tiene dudas de alguna nota respecto a virus computacionales de los cuales alguien le advirtió en
un mail, visite las páginas de mcaffee.com, microsoft.com y lavasoft.com, todas ellas disponibles
en español. Ahí encontrará la información, con frecuencia cambiada varias veces al día, en torno a
los virus. Recuerde que entre más escalofriantes sea lo que le digan de los virus computacionales, tienen
más olor a hoax.
e) Procure no abrir ni eliminar los archivos que le llegan como chatarra. Si tiene su cuenta en yahoo ésta
se encargará de eliminarlos automáticamente a los 15
días. Además no roban memoria al buzón.
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