| 
         
         
         ¡Nuestro primer asomo en la web! 
         
          | 
    
   
  
| 
         
  | 
      
         
         
          | 
      
         
  | 
    ||||||||||||||||
| 
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
          | 
      
         
         
         
         
         
 
         
         
         
         
 MAYO, 2005 Los
        síntomas son inequívocos: navegación lenta al abrir ciertas páginas,
        un disco duro que se "traba", buscadores que nadie pidió
        abrir, pop ups y, finalmente, una conexión que se interrumpe. Es
        el mundo del spyware, el producto más odiado del ciberespacio. 
        La primera vez que me topé con ese demonio fue a través de un pop
        up donde una imagen de Albert Einstein nos invitaba a tomar un test
        de coeficiente intelectual, luego otro pop up del sitio classmates.com y
        después una publicidad que nos invitaba a tumbar al agua a un muñeco
        malencarado. No niego que algunos de estos pop ups me parecieron
        divertidos --el test de inteligencia es realmente fenomenal-- pero
        también notaba que la navegación era más lenta, y que había páginas
        que tardaban eternidades en bajar, hasta que lo primero que aparecía
        era... un pop up. 
        Las cosas empeoraron cuando un sitio denominado marsfind.com se
        autoerigió como mi página de inicio; pese a que la eliminaba una y
        otra vez, la condenada volvía a inmiscuirse y, curiosamente, al poco de
        hacerlo la conexión telefónica se interrumpía. Llegó un momento en
        que la navegación se hizo enfadosa, llena de insultos y frustrante en
        extremo. Poco después supe que la computadora era víctima de esos
        bichos cibernéticos llamados spyware o, como los llamó un amigo,
        "la versión más repugnante de James Bond”. 
        El spyware es básicamente un software que aprovecha un resquicio del
        Internet Explorer para "inocularse" en el disco duro sin que
        sea detectado aun con el buscador en la barra de inicio. Lo que hace es
        enviar a quien lo colocó un "rastreo" de las páginas
        visitadas por el usario para así conocer su perfil y enviarle
        publicidad que vaya más de acuerdo a sus intereses. Hay veces en que
        basta que uno teclee en el buscador, por ejemplo, la palabra
        "shoe" para que se abran páginas y páginas de sitios que
        venden calzado. Este es el spyware, digamos, más benigno, aunque de
        todos modos nos "roba" ancho de banda cada vez que navegamos
        por la red. 
        Otros, como el ya mencionado marsfind.com, secuestran a la
        página de inicio la cual se autoconfigura para enviarnos toda clase de
        basura y pop ups indeseables. Este es el que redunda en la
        navegación mucho más lenta y hace que con frecuencia la imagen del
        monitor se congele. Lo que sucede es que ese spyware --el más odioso--
        se adueña del Internet Explorer. Este problema es el que más quejas
        recibe Microsoft y el que más nos enfurece. 
        Ante este problema la web también nos ofrece soluciones. Alguien me
        recomendó visitar lavasoft.com,
        uno de los primeros antispyware gratuitos. La que bajé se llama spybot
        search & destroy y hasta hoy ha funcionado bien pues además de
        haber bloqueado más de 1,300 tipos de spyware la primera vez, es fácil
        de usar y no incluye esa publicidad o banners que a veces tenemos
        que soportar al tener un software sin costo y sólo piden una donación
        voluntaria (que ciertamente merecen pues agilizaron a la computadora
        mucho mejor de lo que esperaba). 
        Spybot no sólo bloqueó todo ese odioso spyware sino que también echó
        para afuera a quienes tenían "secuestrado" el Internet
        Explorer --la página marsfind.com entre ellas''-- y también a los
        intrusos que me robaban mucho ancho de banda. El spybot no es perfecto
        pues no evitó que un molesto bicho se colara a través del MSN
        Messenger pero bastó con volver a "correr" el spybot en
        línea para detectar al bicho y eliminarlo. (Lo único que me dolió fue
        que entre el spyware bloqueado estuvieran dos empresas a las que yo
        tenía en alta estima). 
        Los creadores del spywate aducen que en los "términos y
        condiciones" claramente se especifica la autorización para
        rastrear las actividades del usuario cuando navega por la red: ha sido
        el caso, por ejemplo, de hotbot.com. Sin embargo el argumento es absurdo
        pues nadie que presuma de tener buen juicio aceptaría que un extraño
        entrara a su casa y le permitiera revisar cajones, ropa y aun la vida
        privada y sexual, de modo que estos "términos y condiciones"
        son imbuidos en esos largos chorizos de texto que anteceden a la
        descarga del software. Por lo menos lo advierten, así sea
        subrepticiamente. Pero la mayoría de ese software simplemente se
        instala en el disco duro y ya. 
        Ante ello lo más recomendable es seguir estos pasos para evitar que el
        spyware siga metiéndose en lo que no le incumbe: 
        a) Las páginas pornográficas y de archivos piratas están llenas de
        spyware. Cuando uno visita el kazaa.com hay por lo menos una docena de
        spywares al asedio del navegante incauto. Recordemos que estos sitios,
        por permitir bajar material sin costo alguno --y por tanto frecuentados
        muchísimo más que otras páginas-- son manjares para quienes desean
        colocar "publicidad imbuida" en la red, esto sin mencionar que
        muchos archivos del kazaa.com son sumamente inseguros y pueden llevar
        virus potenciales. 
        Las posibilidades de infectarse con spyware crecen si se visitan
        páginas pornográficas, aun aquellas establecidas y famosas, como
        playboy.com pues traen consigo pop ups que después resulta
        difícil eliminar del disco duro. Lo recomendable es abstenerse de
        visitarlas pues hacerlo es casi lo mismo que contagiarse por una
        relación sin protección adecuada.  
        b) El bloqueador de pop ups es de gran ayuda. Yahoo puso a
        disposición de los usuarios un bloqueador que es en realidad un parche
        aplicado al Internet Explorer, utilísimo para los cafés Internet pero
        también recomendable para quienes están cansados de esas ventanitas
        que sólo consumen ancho de banda. Con un "plop" que indica
        todos los pop ups bloqueados, ésta ha sido otra aportación de
        Yahoo Inc. tanto así que es altamente recomendable "bajarlo"
        cuando tengamos oportunidad. Yahoo también ofrece un antispyware
        bastante efectivo y que no interfiere con otro software antiespía que
        pudiéramos tener activado. 
        Los fabricantes de spyware han protestado ante lo que consideran una
        restricción al libre mercado de documentos en la red, pero también es
        cierto que el spyware no tiene derecho alguno de inmiscuirse en nuestras
        preferencias, reflejadas en la red. El Popup Blocker de Yahoo es
        facilísimo de usar (el Yahoo Player fue otra gran aportación,
        lamentablemente ya desapareció y en su lugar está el a veces lento launch.com,
        comprado por esta empresa) y es superfectivo.  
        Microsoft también acaba de poner en línea su propio antispyware donde
        el único requisito es que el sistema Windows del cliente sea legítimo.
        Los expertos consideran que, una vez popularizado y dada su efectividad,
        dentro de un año el spyware será erradicado de la red. Sin embargo
        sólo aplica a Windows NT, Windows 2000 y Windows XP. Al Windows 98
        sencillamente lo da por perdido. 
        c) No todos los antispyware tienen las mismas funciones, El ya
        mencionado spybot es apenas uno de las decenas de software antiespía
        que pueden descargarse gratuitamente en la red. Sin embargo ha habido
        casos donde son echados incluso aquellos que presumen ser antispyware
        pero en realidad son lo contrario. Es el caso del bicho llamado
        internetwasher que promete borrar todo rastro de su navegación. Ni se
        le ocurra bajarlo. Hay otros tipos de antispyware que bloquean
        prácticamente todo inclusive avisos para actualizar el antivirus o
        mensaje de Microsoft para poner al día nuestro sistema Explorer entre
        ellos AD-Ware y Spywareblaster, el Webroot Software Spy (aunque éste
        tiene un costo de 30 dólares), el Aluria y el Intermute, bastante
        efectivos pero donde al principio hay que configurarlos correctamente
        por lo cual se sugiere la asesoría de expertos pues también podrían
        quedan bloqueadas algunas funciones incluidas en páginas con software
        de animación.  
        Ante
        la reacción antispyware que recorre la red es seguro que sus
        fabricantes no se rendirán tan fácil; después de todo si alguno de
        ellos logra colocar spyware en el disco duro, esto le podría
        representar hasta 3 millones anuales en ganancias de modo que la
        solución siempre se antojará temporal antes que empiece un
        contraataque.  
        Lo
        primero que debemos proteger al navegar es nuestra privacidad. No
        dejemos que gente sin escrúpulos nos espíe sin permiso y, peor aún,
        que al hacerlo haga nuestra conexión más lenta. 
         
         
         
          | 
    |||||||||||||||||