|
ANÁLISIS,
COMENTARIO Y DEMÁS
|

Cine/Comentario
Óscares 06
Ahora sí que Crash
MARZO, 2006. Puntos a resaltar en los Óscares:
1. Ironías. Hubo varias, pero una de ellas es que la película triunfadora es la única --hasta hoy-- disponible en DVD para venta al público, noticia que contrasta con las declaraciones del presidente de la Academia quien dijo que "el cine no se disfruta igual en DVD" y reiteradas después por Jake Gylenthaal quien coincidió en ello y agregó que "ni siquiera en una minipantalla".
2. Cambien de barómetro. Los Globos de Oro volvieron a desinflarse ante Óscar. Durante esa premiación,
Brokeback Mountain arrasó con todos los premios con lo cual se daba a la cinta de los vaqueros gay la máxima estatuilla de Hollywood. Erraron rotunadamente, como se
ve, Los Globos de Oro ya no son antesala, tanto así que Crash ni siquiera estaba nominada ahí.
3. El Oscar honorario. Robert Altman dijo en el 2000 que si ganaba Bush él se iría a vivir a otro país. No lo hizo y en cambio reconoció haber recibido un trasplante de corazón. Con una filmografía que va desde
M.A.S.H. hasta Popeye, Altman mereció el homenaje aunque no haya cumplido su palabra.
4. El "corazoncito progresista". El presentador dijo "presidente" y recibió una rechifla. No lo dejaron terminar (iba a recibir al Presidente de la Academia) pero fue un chascarrillo con dedicatoria. En lugar de los tradicionales agradecimientos, Rachel Weisz se echó un discursillo medio político al recibir su Oscar por
El Jardinero Fiel en un rol donde muere cuando la cinta no va ni a la mitad. Y es que
si diera las gracias a todos quienes han visto esa película su discurso
no duraría ni el minuto.
5. Inesperados. El que Narnia se haya llevado dos preseas, lo mismo que las tres de
Memorias de una Geisha, que Steven Spielberg se haya quedado con su discurso de agradecimiento guardado en
el bolsillo, que Mel Gibson haya aparecido dos veces en el segmento dedicado a las cintas épicas, que
Syriana sólo sirvió para adornar las nominaciones y, claro, que
Crash haya ganado como mejor cinta. De nuevo hubo apostadores arruinados en Las Vegas.
6. Mucho papel, cero premios. Durante las semanas anteriores pocos actores consumieron tantas notas
de la prensa como George Clooney, el favorito sentimental de los críticos. Al final nada ocurrió y el "progresista" hollywoodense que logró algo que no sucedía desde
Schindler's List (nominar una cinta en blanco y negro) regresó a casa con sólo un premio secundario. Ya sabemos lo que dirá: que seguirá haciendo más películas "comprometidas" aun si con eso lleva a los estudios a la quiebra ante la poca afluencia de público.
7. Predicción a ciegas: Cuando se den a conocer los ratings, esta entrega será una de las que hayan tenido menos espectadores por televisión en vista que ninguna nominada fue éxito taquillero. Que la taquilla difícilmente se levantará para las otras cintas nominadas.
8. La deplorable traducción de TV Azteca. Saturada de enorme ignorancia, además (McCarthy persiguió a los medios de comunicación... ¡¿en los sesenta?!) y con un doblaje mediocre. Hace algunos años Pepe Ludmir ofrecía información enciclopédica en cada ceremonia de los óscares, lamentablemente ya no está con nosotros. Cómo lo extrañamos, sinceramente.
9. Phillip Seymour Hoffman. Quizá uno de los Oscares más merecidos de la noche. Y ahora que ha saltado a primer plano recomendamos de él cintas como "Magnolia", "Perfume de Mujer" y "Boogie Nights", entre otras. Es un excelente
actor.
10.
El dilema. ¿Sacrificarán los estudios la taquilla con temas
"comprometidos" y "de denuncia" o recordarán que la
mayoría de la gente que va al cine es para entretenerse, no para
deprimirse?
|