ACERCA DEL
CARTOON
Esta nota condensa los comentarios
publicados en el London Observer el 27 de febrero de 2000, vcon motivo
de le selección de los " 100 Mejores Cartonistas del Siglo"
, Ralph Steadman cuenta su punto de vista sobre la historia del cartoon,
detallando en los estilos de los padres del humor gráfico británico.
Por Ralph Steadman
( Traducción : Ana von Rebeur)
Aclarémoslo de una vez . La profesión más
vieja del mundo es la de humorista gráfico, aquellos que se vienen
prostituyéndose desde que se convirtieron en Homo Sapiens Erectus.
Los trabajos de estos tempranos comentaristas sociales se exhiben en las
paredes de roca de cuevas en Francia, Rusia , Australia, Africa y probablemente
en millones de lugares aun no descubiertos por arqueólogos entrometidos
que buscan cuevas pintadas para darle impulso a sus carreras.
Se sabe que hay pinturas rupestres de más de 25.000 años.
El Hombre de Tautavel estuvo raspando las paredes de su caverna en Roussillon
hace medio millón de años . Así que se sabe que tan
pronto como un hombre pudo sostener un palo para pegarle a alguien, también
hizo un fuego con el, pensó en comida y soñó. Con
la punta quemada de su palo se metió en la cueva y exteriorizó
sus pensamientos más profundos Haciendo Unos croquis veloces acerca
de sus sentimientos más hondos: " Tengo hambre" y "Tengo
miedo" . Hambre de gacelas, miedo a los tigres y a las estampidas
de bisontes. Dibujando sus deseos y temores, se tranquilizó él
y a calmó a su tribu. Podía enfrentar su miedo porque sabía
que aspecto tenía. NO es buena ida enfrentar a tu peor temor sui
no sabés cómo es, qué aspecto tiene. Uno puede estar
parado junto a esa cosa horrible y, antes de darse cuenta, está
perdido. Mejor dibujar primero, esculpir el temor como si fuera un ícono,
trabajar sobre él en lo abstracto, y luego ir bien preparado, conociendo
el problema, a enfrentarlo. Prevenir es proteger.
Los dibujos de las cavernas están todos de perfil y no de frente.
Esto les daba otra lección: solo un reverendo imbécil podía
enfrentar a una bestia de frente . Lección Uno en Caza Mayor :
El buen cazador ataca a presas de perfil. Por otra parte el concepto de
ilustración tridimensional era desconocido e inútil.De todos
modos, la calidad, la presencia, la sensibilidad, y el uso del color de
las pinturas rupestres sugieren un nivel de compromiso en la captura de
las características que supera en mucho las intenciones e advertencia
originales.
Pero todos esos trabajos son cartoons. Es arte puro,. Y sus autores vivieron
gloriosamente ignorantes de ello .
Hace un siglo que hacemos cartoons llamándolos
así. Hay una certeza matemática de que hay más cartoons
mal dibujados echados al mundo en los últimos cien años
que gente nacida para dibujar, incluyendo la que ha muerto. Yo sé
esto porque asistí a festivales de humor gráfico que promueven
esta actividad como un oficio deseable. Y lo que es peor, estimulan a
todos los amateurs a abocarse a ella. Los presentes no cesan de insistir
en cuánto les gusta el trabajo de los colegas, y los halagos de
uno y otro lado se publican en donde puedan . Siempre recuerdo con depresión
todo lo que pensé - pero oportunamente callé - e esos momentos
acerca de las obras exhibidas, mientras disimulaba con una notable sonrisa
de quien come mierda en mi rostro, que espero no les halla importado mucho.
Sólo una vez quedé encantado al conocer a H.M.Bateman. Yo
tenía unos veinte años y él andaba por los 80. Lo
visité en Devon donde estaba retirado, aunque aún lideraba
una campaña salvaje contra el recaudador de impuestos que había
descubierto evidencia de que Bateman debía medio centavo m que
no había declarado. El había montado un estudio en su pequeño
jardín, entre la cortadora de césped, cañas de bambú
, alambre tejido, palas , bolsas de fertilizante , azadas y mangueras
, plaguicidas y herbicidas .
Cada dibujo que me mostró fue el de un racaudador de impuestos
con la nariz como una sopapa , como un destapa caños, lo que demostró
que lo preocupaba mucho y que el no se iba a quedar derrotado mansamente
en la autocompasión . Yo lo dibujé a él y le me dibujó
a mi, prendados de una extraña compulsión en la que nos
registramos tan bien como pudimos. El grado de excelencia en la justa
pictórica valió la pena. El fue bueno mingo y yo le hice
y un retrato decente en papel rosado . No importa lo que él me
dio a cambio.
Debe recordarse que el acto de dibujar antes de la Edad Media fue tan
común y cotidiano como reparar un portón viejo. Los dibujos
eran cartoons con retratos de padres, madres, hermanos y cualquiera que
se le ocurriera asomar la nariz a la puerta, versiones primitivas y personales
de los conocidos.
La superstición alimentaba la imaginación que emergía
de una existencia estática , y la salvaba todos los días
de desastres omnipresentes . No había copiadoras para desparramar
tus miedos, alegría o tristezas.
Luego llegó la Edad Media, como si Rupert Murdoch, un empresario
local, se convirtiera al cristianismo en su camino al infierno , matando
a los herejes y maldiciendo al mundo por vivir en la oscura ignorancia.
Hasta que inventaron la Imprenta. Luego imprimieron la Biblia y nació
la propaganda.
Pese a esto, el Humanismo y la Razón florecieron en el siglo 15,
y Leonardo da Vinci y luego Gianlorenzo Bernini nos dieron los primeros
ejemplos de caricaturas modernas . En sus varios intentos de capturar
las diferencias entre la belleza y la fealdad, ambos hicieron sketches
precisos de deformidades y rasgos fuertes para acentuar las diferencias
.
La mayoría fueron retratados de perfil , una referencia a los cazadores
paleolíticos y a no tomar a su víctima de frente porque
el dibujo puede ser una actividad ofensiva para el retratado.Leonardo
definió las diferencias entre retrato y caricatura como psicológica
la primera y física la segunda . Lo que fue la quintaesencia de
la belleza según Leonardo no puede establecerse como una norma
real . El rostro de la Virgen es definitivamente una percepción
cerrada y personal de lo bello. O sea, una caricatura.
Hieronymous Bosch y Pieter Brueghel lograron la habilidad
de caracterizar la escondida noción de nuestras peores inclinaciones.
Ellos descubrieron una forma de arte que muestra las contrastes trasgresiones
del comportamiento humano, las que hasta entonces solo habitaron las pesadillas
.
Hace poco me mostraron un libro llamado Las Visiones de Tondal. Fue escrito
entre 1148-9 por un monje de la Borgoña , y se trata de un caballero
Irlandés que temporariamente abandona su cuerpo y es conducido
por una ángel guardián en un viaje por el Purgatorio , el
Cielo y el Infierno . Si querés impresionarte con imágenes
raras , leé a Dante (1265-1321!). Recién en 1470 , un pintor
francés llamado Simon Marmion of Valenciennes se animó a
ilustrarlo , con figuras que en espíritu son más cartoon
que retrato .
William Hogarth está generalmente aceptado como
el padre de la sátira británica aunque su verdadera ambición
fue toda su vida ser considerado un pintor serio , e intentaba ganarse
la vida como grabador. El intentó convertirse de artesano a artista
, buscando una tak para el destino elegido. El describió sus observaciones
de la vida cotidiana de manera alegórica. Su deseo de captar acciones
pasajeras y expresiones de un segundo llevaron su mano a hacer lo que
él consideraba una falla en su grabado, una virtud en su arte .
El panfleto cómico reproducido a gran escala estaba cerca, y con
James Gliray se hizo realidad en la edad dorada de la sátira inglesa,
el reinado de George III. Gilray aprendió a hacer grabados con
un artesano en billetes de dinero . Fue el primero en usar globos satíricos,
lo que el historiador Hazlitt consideró una vulgaridad, como muchos
comentaristas de arte siguen considerando al cartoon .
La imprenta quedaba al lado del diario The Economist, lo que ayudó
a que Gilray panfleteara su arte. Hambrientos de escándalo, chismes
políticos y bochornos reales, el público esperaba sus cartoons
y él los complacía llenando de mocos, pedos y chancros sifilíticos
a las honorables figuras de la monarquía. Con la llega del comercio
internacional y del mercado de esclavos en Londres, Gilray tenía
más temas para satirizar. Los impresores apenas podían esperar
que terminara sus grabados para llevar a convertirlos en chapas off set
de cobre, de modo de imprimir tarjetas que se vendían a un penique
en blanco y negro y a dos peniques a color. Dicen que el ácido
que usaba para grabar sus planchas le pudrió el cerebro. Un día
se aburrió de lo que hacía y se tiró a la calle por
la ventana de su estudio, que estaba arriba de la imprenta . Pero ya había
marcado un camino, estableciendo un formato de viñeta cómica
lleno de la espontaneidad que corresponde al cartoon moderno .
El siglo 19 pertenece a los artistas europeos. En especial a Goya, aunque
nació a mediados del siglo 18. En 1799 él creó una
serie de criticas satíricas llamadas Los Caprichos, que mostraba
la devastación de la gormas sociales de la época. El frontispicio
El Sueño de la Razón muestra que la fantasía del
romanticismo estaba bien, pero que cuando se uniría con las fuerzas
de la irracionalidad y lo sobrenatural, produce monstruos. Perversamente
para él, se convirtió en la madre de las artes. En 1810
se embarca en la mas poderosa expresión de violencia y derramamiento
de sangre inspirado por la guerra franco- española en un momento
en que se creía que las guerras eran necesarias y románticas.
Durante cuatro años Goya se empeñó en revelar que
eso era mentira, y mostró lo peor del hombre entre sangre y bestialidad.
Luego se embarcó en un período negro en el que muestra toda
la estupidez torturada de la existencia humana, un período que
para mí tienen mucho más de cartoon que de bellas artes.
Grandville y Honore Daumier llenaron el resto del siglo
. Daumier trabajó mucho al estilo Gilray pero para su época
los periódicos le reservaban un lugar para sus litografías.
Sus chistes sobre la República le valieron la cárcel.
Punch nació de este choque evolutivo entre los artesanos en sus
ateliers y la imprenta veloz.
El rechazo de los exponentes del mundo de las bellas artes para integrar
el campo sucio del periodismo impreso resultó en una pérdida
hasta desaparición de la poderosa imagería a medida que
el siglo progresaba. Los Victorianos preferían ilustraciones donde
la injusticia social, la pobreza y el engaño aparecía enmascarado.
Las guerras que se peleaban en el exterior parecían disfrazadas
como pavos reales de uniformes en posturas locas. Los escoceses peleando
en el norte, los irlandeses famélicos que eran mano de obra barata
aparecen supervisados por una Reina Victoria enfundada en una capa negra
que muestra su luto con aspecto de Madre Tierra. Ese era un chiste galés
que solo un galés podía entender. Punch se hizo un respetable
lugar mostrando de una manera peculiar el fracaso de la simbólica
soberbia de la Inglaterra Victoriana .
Fue en este tiempo en que algo se partió: el arte y el cartoon
recorrieron caminos separados. El siglo 20 nos invadió como un
rayo, y el oficio de cartoonist se convirtió en una clase de trabajo
bona fide . Era producto bastardo de una nueva industria veloz: la del
periodismo. El humorista gráfico tenía que trabajar rápido
y bien para satisfacer a sus editores y lectores...o morirse de hambre.
No era fácil elección pero así estaban dadas las
cosas.
Algunos fueron excelentes, como Sidney Strube, que trabajaba en el Daily
Express . Siempre coleccioné sus obras , impresionado por su claridad
de expresión en tan pocas líneas .
Giles me fascinó porque le encantaba a mi papá, con sus
montones de detalles innecesarios que lo hacían aún más
gracioso que el chiste principal, que quedaba como un mero pretexto para
los detalles. La familia Giles vivía enfrente nuestro y eso los
hacía geniales. Yo me pasé la vida copiando su estilo y
primer cartoon publicado The Manchester Evening Chronicle era un Giles
exacto en todo, menos en la firma.
En Punch, Fougasse me intrigó con su deliberada
economía de la línea .Influenció a muchos dibujos
en ese sentido ; más vale quitar que agregar . Su nombre real era
Kenneth Bird. Fougasse era el nombre de una mina antipersonal terrestre
que él pisó en la Primera Guerra Mundial y que le hizo cambiarse
el nombre.En su propia colección de Punch yo admiré los
personajes callejeros en carbonilla de George Belcher, un academista real
que se adepto a las exigencias del dibujo rápido periodístico.
Un chiste que recuerdo: un caballero le pregunta al violinista en la calle:
"Do you always play by ear? " "No mate. I sometimes plays
in the 'igh Street."
Max Beerbohm fue un esteticista exótico que no pertenecía
a su época. Yo no lo comprendí. Tampoco comprendí
al chiste de Paul Crum sobre los dos rinocerontes en el pantano preguntándose
si hoy es martes. Y sin embargo, me sigue haciendo reir .
David Low era la voz de la autoridad, la marca que indica
cómo debe verse el chiste político, y por eso fue tan copiado.
Por eso su estilo fue oficial, y su persona muy temida. Demasiado bueno
y demasiado malo para seguir los pasos de Gilray. Cuando me lo presentaron
a los veinte se rió cruelmente de mis intentos de dejarme crecer
la barba, aunque tal vez era algo personal.
Adoré a Leslie Illingworth durante años, y cuando quise
conocerlo personalmente, aceptó. Luego le pregunté un consejo
y me dijo " Andate a dormir", le hice caso y tal vez por eso
no he tenido un empleo decente desde entonces. Nunca olvidaré sus
cejas.
Ronald Searle es especial, es la quintaesencia del artista
humorístico que logró hacer un puente magnífico entre
los verdaderos artistas y el arte temático y popular. Su artesanía
y sui experiencia en la Guerra lo convierten en el mejor ejemplo de cartoon
británico del siglo 20. Nos ofrece un mundo verdadero y nos permite
disfrutar las ironías de la vida sin su dolor. Aunque nunca nos
conocimos, nos intercambiamos dibujos, lo que para mi fue un honor inmenso.
Aunque entre los dos trabajos, prefiero el que yo le di al él.
Pero el mejor de la lista es Pablo Picasso, el hombre
que más se divirtió en el mejor momento y en mejor siglo
que hubo hasta ahora.
Copyright: Ralph STEADMAN |