LAS ELÉCTRICAS DEL 

FERROCARRIL OESTE

 Por Alejandro Moscaro

 

La 2001 saliendo del túnel en el puerto de Buenos Aires en la década del ´20. Foto A.G.N.

  

En la historia de nuestros ferrocarriles, la presencia de locomotoras eléctricas ha sido francamente escasa, pues­to que los modelos en ser­vicio y la cantidad de máquinas no superaron la cifra de veinte.

Son un ejemplo de esto, las unidades del Ferrocarril Urquiza, el cual las denominó en su época netamente tranviaria, "zorras de carga" pero, del punto de vista ferroviario, están consi­deradas locomotoras eléctricas.

E1 otro ejemplo lo constituye el ex Ferro Carril Oeste (F.C.O.), con sus dos locomotoras eléctricas adquiridas a la BALDWIN-WESTINGHOUSE de los Estados Unidos para ser afectadas únicamente a su tránsito de cargas, manteniéndose en servicio la última unidad hasta co­mienzos de los años setenta.

 

ANTECEDENTES

Presumiblemente, debido al enorme caudal de cargas a ser transpor­tadas hacia y desde el puerto de Buenos Aires a través del túnel que une las vías del ex F.C.O. y aquél, el ferrocarril decide reforzar su parque tractivo con locomotoras eléctricas (hasta ese entonces era imperante la tracción de vapor).

Esto se cristaliza a través de la adquisición de dos locomotoras eléc­tricas construidas en el año 1921 por las firmas THE BALDWIN LOCOMOTIVE WORKS, que fabricó la carrocería, bogues, bas­tidor y otros elementos mecánicos y WESTINGHOUSE ELECTRIC & MFG. C0. que proveyó todo el equipo eléctrico, controles de manejo, el equipamiento de frenos y otros dispo­sitivos neumáticos.

 

DESCRIPCION GENERAL

Cada locomotora estaba conformada por una carrocería de formato de paralepípedo de laterales rectangulares en los que se distribuían tres ventanillas. Las portezuelas de acceso al interior de las unidades estaban ubicadas en ambos extremos de la máquina, entre medio de dos venta­nillas que completaban el frente.

La carrocería des­cansaba sobre dos bogues de enormes proporciones que contenían dos ejes ca­da uno, los que montaban cuatro motores de tracción (uno por eje) de 230 hp., sumando la locomotora un potencial total de 920 hp. Estos bogues tenían sus particularidades; ruedas de gran diámetro compues­tas por rayos, y los ex­tremos exteriores que ter­minaban formando una suer­te de balcón donde se ubicaban el gancho con los paragolpes, las esca­lerillas laterales tipo "pullman" ( similares a las ALCO R5D16) y los pasamanos que facilitaban el ascenso a estos balco­nes que comunicaban con los frentes donde estaban las puertas de ingreso a la locomotora. Demás está decir que estos balcones acompañaban a los bogues en los virajes, dado que formaban parte de los mismos.

El interior de estas máquinas de 85.440 Kg. de peso cada una, es­taba integrado por un juego de comandos en cada extremo, del tipo electro neumático operado manual­mente, instalados sobre el lateral derecho. Tam­bién se hallaba el compresor-exhaustor de aire, las resistencias eléctri­cas y otros equipos auxiliares.

En el techo de las 2001 y 2002, números que les fueron asignados, se hallaban dos grandes pan­tógrafos de doble pértiga para alimentarse de la línea aérea electrificada, algunos dispositivos eléc­tricos menores y al frente los faroles a cuyos costa­dos se ubicaban unas pro­tecciones metálicas.

En sus bogues habían patines colectores laterales para tomar la energía eléctrica del tercer riel.

El equipo de freno era de aire comprimido y también manual, pudiendo además operar en múltiple.

Sus colores de ori­gen eran negro con filetes de color, pasando poste­riormente al anaranjado.

 

SUS SERVICIOS

Entraron en acti­vidad en 1923 y el F.C.O. las clasificó como locomotoras eléctricas de carga CLASE 31. Su accionar estuvo comprendido principalmente en la corrida de formaciones de carga entre Liniers y Puerto, Caballito y Puerto.

Estos viajes que comunicaban al FCO con el Puerto se realizaban mediante el uso del túnel cuya entrada se sitúa poco antes de la estación Once de Septiembre.

También se las vio actuando en las tareas de maniobras en las playas de Liniers y en el mismo Puerto.

No podemos dejar de mencionar que marchaban con un vagón adelante y otro atrás; se trataba de chatas de borde bajo y cuatro ejes, con sus bogues equipados con patines colectores laterales, lo que les permitía a las máquinas utilizar el tercer riel en lugares como los pasos a nivel donde el mismo se interrumpía dejando a la locomotora aislada de alimentación eléctrica, debido a su corta dimensión

Surge interesante comentar que estos vagones estaban cargados con piedras para tener un peso adecuado, y con el tiempo la presencia de pastos entre esa carga hizo que se las bautizara como "las máquinas de los jardines".

Hacia mediados de los años sesenta, la 2001 sufre una importante avería que la deja momentáneamente fuera de servi­cio; pero con el transcu­rrir de los meses y ante la difícil obtención del repuesto, esta se convierte a su vez en fuente de repuestos para la 2002, y al quedar prácticamente desmantelada se decide su radiación definitiva, siendo desguazada tiempo más tarde.

En cuanto a la 2002 podemos decir que pasó sus últimos años de servicio con los colores rojo y amarillo con bandas negras en su frente pintadas en diagonal, hasta que finalmente a comienzos de la década del 70 cesan para siempre sus servicios.

 

La 2002 en la actualidad en los talleres Villa Luro.

 

 En la actualidad esta unidad se conserva bajo techo en Talleres Villa Luro, preservada como material de museo.

Hasta hace poco se pudo ver como mudo testigo de los años de esplendor de "las eléctricas del FCO", las torres de cate­naria que sostenían los cables de línea eléctrica en el Puerto de Buenos Aires.

Otras torres simi­lares, pintadas de platea­do, tras su adaptación sirven como columnas de iluminación en la playa de la estación Liniers.

 

 

Revista TREN RODANTE Nº 9 Mayo - Octubre 1989

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