Capítulo 26: "El Regreso a Blood"
Después de decir sus palabras, Tom abandonó la base, dejando a todos los Guerreros Z con una gran indecisión. Mientras tanto, cerca de Stark...
Rametek: Vaya, no estaba equivocado, Tom está en este planeta.
Indira: Sí, pero lástima que los demás viajaran en vano.
Rametek: Te equivocas. Cuando sentí la presencia de Tom, por telepatía me comuniqué con los demás y ya están en camino; ellos deben alcanzarnos en Stark en unos tres días.
Sasha: ¿Por telepatía a esa distancia?
Rametek: Claro. Mientras sintamos la presencia del otro, podemos comunicarnos telepáticamente.
Ginei: Ya entiendo.
Jaquio: ¿Los esperaremos?
Rametek: Por supuesto; no quiero darle la menor posibilidad de ganar a esos sujetos.
Sasha: Bien.
Mientras tanto, en la base.
Krilin: Cálmate, hija.
Marrón: No sé porqué Tom está así. Él siempre había creído en sus razones de lucha.
#18: Trata de entenderlo, no es fácil estar en su posición.
Vegeta: Ninguno de ustedes podrán entenderlo pues ninguno ha pertenecido a la realeza ni sabe cómo se manejan las cosas en ella.
#18: Supongo que tú sí.
Vegeta: ¡Por supuesto!
Gohan: No empecemos a discutir, por favor.
Tania: La verdad es que nunca había visto a mi hermano actuar de ese modo. Rametek es un degenerado y ya.
Tim: La vida no es tan simple, Tania.
Tania: ¿Eh?
Tim: Tom tiene razón en mucho de lo que dijo; hasta ahora hemos pensado en luchar y vencer a Rametek, pero no hemos pensado en las consecuencias de ello.
Skarr: La verdad es que no lo había visto de ese modo.
Todos los Guerreros Z se quedaron callados como si esperaran que sucediera algo, pero nada pasó. Pronto la noche llegó y cada uno se fue a su habitación. Tom no regresó ese día y Marrón no durmió para esperarlo. Las lágrimas le brotaban de sus ojos, pensaba que nunca más lo volvería a ver... Así pasaron dos días; Marrón ya no soportaba esa situación.
Tommy: ¿Y mi papá?
Marrón: No ha regresado, amor.
Tommy: ¿Y cuándo va a regresar?
Marrón: Pronto, muy pronto va a regresar. Duérmete ya.
Tommy: Bueno.
Cuando Tommy se durmió, Marrón fue a buscar a Tom; no tardó mucho en encontrarlo, estaba en un lago, sentado con la cabeza entre las rodillas y sin hacer ningún gesto o emitir ningún sonido.
Marrón: Tom, soy yo, Marrón.
Tom seguía inmóvil, ni siquiera volteó a verla.
Marrón: ¡Ya basta! Deja de actuar de ese modo.
Marrón siguió gritando y reclamando, pero nada de lo que hacía parecía funcionar; pronto la semivampiresa se hartó y le lanzó un ataque de energía a Tom.
Marrón: ¡¡¡¿Cuándo vas a reaccionar?!!!
Tom se levantó y lentamente caminó hacia su esposa.
Tom: ¿Qué demonios quieres?
Marrón: ¡Tom! Nunca me habías hablado en esa forma.
Tom: Nunca me habías atacado antes.
Marrón: Lo siento, pero no puedo soportar más esta situación; soy tu esposa, al menos tengo derecho de estar a tu lado, tienes un hijo que te necesita. ¿Qué clase de mundo quieres para él? ¿Un mundo de caos como el que desea Rametek?
Tom meditó un rato esas palabras y al cabo de ese tiempo.
Tom: Bien, regresemos.
Marrón: Sí.
Los dos regresaron a la base. En su cuarto...
Tommy: ¡¡Papá!!
Tom: Hola, Tommy.
Ambos se dieron un gran abrazo y Marrón sonrió pues las cosas regresaban a su cauce.
Finalmente el día había llegado. Rametek y su gente habían llegado al planeta Stark; al hacerlo fueron a la base y, cuando llegaron, los Guerreros Z los estaban esperando.
Tania: ¡No puede ser!
Tim: ¿Qué haces aquí?
Rametek: ¿Creyeron que iba a creer que estaban muertos sin ver sus cadáveres? Llevo muchos años en batalla, no me crean tan ingenuo.
Tom: Sabía que vendrías; sabía que no te tragarías eso de nuestra muerte en la explosión de la Tierra.
Rametek: Obvio. Al tener el don de la teletransportación, necesito ver tu cadáver para creerte muerto.
Tom: Bien, supongo que es hora de la batalla final.
Rametek: Pues sí. Bien, ahora, ¿quieres pelear aquí?
Tom: ¿Eh?
Rametek: Bueno, acá vive parte de la colonia humana. Por tu culpa, la Tierra desapareció. ¿Quieres que este planeta corra el mismo destino?
Tom: ¿Qué sugieres?
Rametek: Vamos a Blood; por él peleamos. Decidamos su futuro en él y así nos aseguramos de regular nuestras fuerzas.
Tom: No sé qué estarás tramando ahora.
Rametek: La verdad, si no me quieres creer es tu problema; si quieres pelear aquí, peleemos.
Rametek y los suyos se colocaron en guardia.
Tom: Bien, tienes razón. No quiero más muertes inocentes en mi consciencia.
Tim: ¿Qué haces? ¿Nos llevarás a Blood?
Tania: Es una trampa.
Gokú: Pero ese sujeto tiene razón, la gente de aquí no tiene la culpa y no merece morir.
Vegeta: ¡¡Decídanse de una maldita vez!!
Tom: Bien, iremos a Blood.
Rametek: Después de ti.
Tom y los demás Guerreros Z se despidieron de sus familias y se fueron a Blood, transportados por Tom. Una vez allá...
Tom: Bien, acá estamos.
Rametek: Sí, ya veo. Bien, cuando quieran.
Ambos grupos se colocaron en guardia.
Ogre: Nos volvemos a encontrar.
Grensa: Esta vez no dejaremos rastro de ustedes.
Ladracu: Ha llegado su fin.
Vegeta: Eso está por verse, insectos.
Indira: Empecemos de una buena vez.
Los dos grupos se lanzaron al ataque. Los Guerreros Z eran mayoría y sabían aprovechar ese detalle, pero la gente de Rametek era experta en ese tipo de batallas, y el mismo Rametek estaba muy acostumbrado a ellas. Los ataques de KI no se hicieron esperar, pero todos los lograban evadir con gran pericia. Poco a poco el grupo inicial se fue disgregando y comenzaron a ser varios grupos pequeños de combate. La verdad no eran grupos fijos, pues ambos grupos se rotaban para ayudarse. En un momento de la batalla, se enfrentaron Indira y Skarr frente a frente.
Indira: Vamos a ver de qué estás hecha.
Skarr: Ven a comprobarlo.
Ambas luchadoras se lanzaron muchas series de golpes, pero todos eran evadidos o detenidos; las dos eran grandes guerreras. De pronto, Indira le conectó un rodillazo en el estómago a Skarr y luego la lanzó al suelo de un golpe seguido de un ataque de emergía; Skarr se levantó algo adolorida y muy enfadada.
Skarr: Eres muy buena, pero ya verás.
Indira: Muéstrame el camino.
Skarr se lanzó contra Indira pero su golpe fue evadido; Indira dejó pasar a Skarr, quien no se pudo detener por la inercia y cuando ambas quedaron en forma paralela en el aire, Indira golpeó el estómago de Skarr por segunda vez, luego le golpeó la cara y le lanzó un potente ataque de energía lanzando a Skarr lejos de ella, pero Indira la siguió y le lanzó otro golpe, por lo que Skarr fue a parar al suelo inconsciente. Cuando Indira iba a asestar el golpe fatal, #17 le dio un fuerte golpe en la cara seguido de un ataque de energía.
#17: Primero deberás vencerme.
Indira: Considérate hombre muerto.
En ese momento, Indira se transformó en vampiresa.
#17: Continuemos.
Indira V: Eres muy arrogante para alguien que está a punto de morir.
Los dos se lanzaron al ataque, sus poderes estaban igualados e Indira ya se estaba preocupando.
Indira (pensando): No es posible, estos sujetos son muy poderosos; Rametek no nos dijo esto.
La pelea siguió pareja, pero ya las fuerzas de Indira iban cediendo, mientras que las de #17 seguían intactas; pronto el androide controló la situación y mandó a Indira al suelo; antes de matarla escuchó un grito de su hermana y al voltear vio a #18 recibiendo una verdadera paliza de parte de Ogre.
#17: Ya me encargaré de ti.
#17 fue a ayudar a su hermana. Mientras tanto, en el suelo, Indira logró ponerse de pie y al hacerlo vio que Skarr también se reponía.
Indira V: Bien, tú y yo tenemos algo pendiente.
Skarr: Bien.
Skarr se transformó en vampiresa, pero ni de esa forma logró igualar a Indira. Skarr era una persona pacífica a quien le agradaba la música entre muchas cosas. Aunque recibió un gran entrenamiento, no podía compararse ante Indira, que ya tenía varias guerras encima. Indira le dio una verdadera lección de batalla a Skarr y con el último golpe la dejó casi muerta; cuando iba a matarla, nuevamente fue interrumpida, esta vez por Vegeta, quien le dio varios golpes y con un Big Bang Attack dejó fuera de combate a la vampiresa. Luego fue donde Skarr, la tomó en sus brazos y la alejó un poco de la pelea. En el trayecto, Skarr recobró el conocimiento.
Skarr: ¿Qué pasó?
Vegeta: Nada. Aún tienes mucho que aprender como guerrera.
Skarr, aunque lo negara, no se sentía para nada incómoda en los brazos del saiayin. Hasta se olvidó por un momento que Vegeta tenía familia.
Skarr (algo ruborizada): Bueno, se hace lo que se puede. No me dejes caer.
Skarr usó esa excusa para abrazar más fuerte a Vegeta, quien se incomodó un poco.
Vegeta: ¿Eh? Bueno, no malinterpretes. Si te ayudé fue porque antes tú me ayudaste. Ya estamos a mano.
Skarr (bajando de la nube donde estaba): Nadie está malinterpretando. Vaya, qué poco delicado eres.
Vegeta: ¡Bah!
Vegeta alzó el vuelo y Skarr se lo quedó mirando mientras regresaba a la batalla.
Skarr: Es un engreído, tonto y arrogante... ¡Lástima que esté casado! *sigh*
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