Dos días después de la batalla, los Guerreros Z se encontraban en el Castillo en Blood, ya recuperados casi del todo de sus heridas; y se disponían a marcharse.

Tania: Nunca imaginé que todo el pueblo estuviera tan feliz.

Rametek: Nuestra batalla sirvió para probar muchas cosas.

Tim: Sí.

Rametek le dio la mano a Tom, Tania, Tim y Skarr.

Rametek: Es una lástima que no se queden, pero comprendo que quieran empezar una nueva vida. Siempre serán bienvenidos y considérense consejeros permanentes del reino. Yo recuperaré el reino perdido, pero les prometo que en la medida de lo posible trataremos de coexistir y tienen mi palabra de que la raza humana será respetada al igual que los saiayins y los Namekuseí. Después de todo, esta lucha me enseñó muchas cosas también. No puedo decir que no cobraremos venganza, pero sí que respetaremos a las razas que nos respetaron.

Todos escucharon con agrado las palabras de Rametek y Tom los teletransportó al planeta Stark. mientras tanto, en Blood, Rametek se dirigió a su pueblo.

Rametek: Ustedes mismo lo vieron. A partir de este día, yo dirigiré los caminos de nuestra raza una vez más; les prometo que el Imperio por el que nuestros antepasados murieron será recuperado y nuestra raza vivirá un futuro. ¡¡Por Nuestra Identidad!!

El pueblo lo ovacionó y Rametek vio que su labor le daba sus primeros frutos; luego se alejó del balcón y se fue al salón del trono.

Rametek: A partir de hoy vienen muchas luchas, pero creo que saldremos adelante.

De pronto, Rametek se quedó pensativo.

Rametek: Skarr, qué linda es, lástima que se fuera; creo que me hubiera enamorado de ella; pero creo que nunca me habría amado. En fin, hay mucho que hacer.

En el planeta Skarr todos llegaron y contaron lo sucedido; todos lo vieron como un logro a medias, pues sus vidas no serían las mismas a partir de ese momento. Pero los más afectados eran Tom y su familia; él estaba contra el suelo y no hablaba.

Tania: Vamos, hermano, por favor. Las derrotas también deben aceptarse. Ya el tiempo dirá si Rametek estaba en lo correcto.

Tim: Es verdad. El pueblo lo quiere y al menos ya es algo.

Skarr: Tom, no te entregues ahora, por favor.

Los demás también se acercaron y le hablaron.

Gokú: Aún quedan muchas luchas.

Gohan: Y recuerda que eres consejero, tienes una responsabilidad con tu gente.

Goten: Vamos, lucha.

Trunks: Siempre me enseñaste que uno nunca debe rendirse ante la adversidad.

Todos lo miraron y de pronto Tom volvió en sí.

Tom: Tienen razón, no me rendiré; pero antes debo encontrar mi verdad, pensé que era esta lucha, pero Rametek me hizo ver que no. Por ello me voy, les agradezco mucho a todos el haberme ayudado, y lamento que todo terminara de esta forma.

Marrón: ¿Te vas? ¿Adónde? ¿Cuándo regresas?

Tom: No te puedo responder eso pues no lo sé. Recorreré este Universo hasta encontrar mi verdad. Perdóname por lo que te hice.

Tom bajó la cara y lloró en silencio.

Marrón: Ya lo olvidé, sé que no fuiste tú.

Marrón se acercó y le dio un beso y un abrazo.

Tom: Me alegra; hasta siempre, amor.

Marrón: ¿Eh? ¿Por qué te despides de mí? Yo iré contigo.

Tom: No, esto es algo que debo hacer solo, lo siento; perdí todas mis creencias, todos mis ideales están destruidos y uno vive por sus ideas. No podría estar contigo y menos educar a mi hijo en estas condiciones. Si me voy a buscar mi verdad es por ustedes. Te prometo que regresaré, lo prometo.

Marrón (con lágrimas en los ojos): Por favor, Tom, no me dejes sola, no, te lo ruego.

Tom (bajando la cara): Lo siento. Hermanos, espero algún día me perdonen; Gokú, Vegeta; mis disculpas por todas las molestias, desde mi llegada cuando quise robar las esferas del dragón, hasta nuestra batalla perdida.

Gokú: Descuida, lo hicimos de corazón.

Vegeta (con su sonrisa cínica): Además, fue una buena pelea.

Bulma: ¡Vegeta! No es momento para bromas.

Tom: Krilin, #18, espero me perdonen por irme de este modo, pero no puedo quedarme.

Krilin: Te entendemos. Además, sabemos que regresarás.

#18: Cálmate, hija; es lo mejor.

Marrón: ¡¡No!! Me engañaste; me enamoraste sólo para hacerme daño y como no me pudiste matar allá en la pelea, me dejas. ¿Por qué no me matas de una vez? Hazlo, pues estoy muerta por dentro.

Marrón cayó al suelo de rodillas sin dejar de llorar. Esas palabras le hicieron mucho daño a Tom.

Tom: Espero que algún día me perdones; te amo. Adiós.

Tim: Adiós, Tom.

Ambos se abrazaron y Tania se les unió; Skarr se sintió mal porque también quería abrazarlos, pues sabía que Tania la rechazaría, pero...

Tania: ¿Te nos unes, Skarr?

Skarr: ¿Eh?

Tania se acercó a Skarr.

Tania: Skarr, siento haberte tratado mal, espero que algún día puedas perdonarme.

Skarr: No hay cuidado.

Y ambas se dieron un fuerte abrazo.

Tania: Vamos, nuestro hermano se va.

Skarr no pudo contener las lágrimas antes esas palabras de Tania.

Skarr: Sí... ¿hermana?

Tania: Hermana.

Los cuatro hermanos se abrazaron bajo muchas lágrimas.

Tom: Los quiero mucho; adiós.

Cuando Tom se iba, Tommy salió corriendo y saltó sobre él.

Tommy: Papá, no te vayas.

Tom: Lo siento, hijo; pero te prometo que volveré. Pórtate bien y trata bien a tu madre, porque eres el hombre de la casa hasta que regrese; ¿vale?

El niño sonrió en medio de su dolor.

Tommy: Sí, papá.

Tom bajó a su hijo y levantó el vuelo. Luego, usando la teletransportación, desapareció.

Tim: Adiós, hermano.

Tania: Adiós.

Skarr: Cálmate, Marrón, trata de entenderlo. Él necesita buscar su identidad para poder estar con ustedes.

Marrón no le respondió. Sólo se levantó, se secó las lágrimas y tomó a Tommy para luego salir de la base. #18 iba a seguirla, pero Krilin la detuvo.

#18: ¿Por qué me detienes?

Krilin: Ella necesita estar sola.

#18: Creo que tienes razón.

Tim: Yo también me iré. Siempre quise conocer este universo y creo que es un buen momento para hacerlo. ¿Vienes, Skarr?

Skarr: Bueno, creo que no tengo otra cosa que hacer.

Tania (con lágrimas en los ojos): Los voy a extrañar mucho a los dos.

Tim: También te extrañaré.

Skarr: Igual yo, Tania.

Tania: Gracias.

Tim: Vamos.

Tim y Skarr levantaron el vuelo.

Skarr: Tom la tenía fácil. A nosotros nos toca volar.

Tim: Sí.

Y rápidamente se fueron del planeta.

Tania: Adiós, hermanos.

Los demás se fueron cada uno a sus habitaciones; Tania y Goten se quedaron en la sala de la base. Y se escuchaba una conversación entre Gokú y Vegeta que poco a poco se hacía más inaudible.

Gokú: ¿Me dirás quién fue mi padre, Bardock? Dijiste que en esta secuela lo harías.

Vegeta: Bah. Bueno, él fue un saiayin de clase baja como tú...

En la sala.

Tania: ¿Cómo pasó esto? Hace días estábamos todos juntos y llenos de esperanza, y ahora míranos, llenos de soledad e incertidumbre.

Goten (abrazándola): No lo sé; pero juntos lo averiguaremos.

Tania (recostándose de él): Sí, te amo.

Goten: Yo también.

Y en ese momento, Reiko fue con ellos.

Tania: Ven hijo.

Reiko: Los quiero mucho.

Los tres se abrazaron.

Goten: Él representa el futuro, amor; nuestras esperanzas y nuestras luchas.

Tania: Sí, por él no debemos dejarnos vencer.

Los tres continuaron abrazados y con nuevas esperanzas para la vida. Mientras tanto, fuera de la base, en un lago, alguien lloraba desconsoladamente.

Tommy: No llores, mamá. Papá regresará pronto.

Marrón: Él no va a volver, hijo. Se ha ido para siempre.

Tommy: ¡¡No!! Él me lo prometió.

El niño salió corriendo y luego de un rato llamó a su madre con mucha emoción en su voz.

Marrón: Voy, hijo. ¿Será Tom? Ese tonto, ya verá.

Pero cuando llegó con su hijo sólo vio un mensaje escrito a la orilla del lago, donde estuvieron ellos antes de irse a Blood; el mensaje decía "Amor, lamento que me odies, pero espero que algún día me entiendas y me perdones; cuida mucho a Tommy, él no merece sufrir por nuestros errores. Te lo encargo. Por favor, que no me olvide y aunque no me creas, te amo y amo a Tommy más que antes, por eso decidí irme, amor... Tom". Marrón no pudo evitar sonreír; tomó a Tommy y caminó rumbo a la base con lágrimas en los ojos.

Marrón: Te amo, Tom. Te amo. Vamos, hijo, hay mucho que hacer.