The Black Dragon Society
by Shougo Amakusa & Misanagi
Capítulo 4
"Las Primeras Bajas"
En el capítulo
anterior Shougo y compañía habían encontrado a Misanagi y
Amakusa le había enseñado "buenos modales" a Misao.
Dentro de la Base Ninja Sanada.
Misanagi: Bien, escucho.
En breves instantes, Aoshi y Misao la ponen al tanto de la
situación, mientras que Shougo y Shouzo sólo observaban.
Misanagi: Entiendo, así que quieren que me una
a ustedes para luchar contra esa Sociedad.
Aoshi: Para resumir, sí.
Misanagi: ¡Haita!:
Haita: Sí, Jefa.
Misanagi: A partir de este momento te quedas a
cargo, yo iré con estas personas a Kyoto.
Haita: Pero, Jefa.
Misanagi: Cálmate, ya perdimos mucho por una
Sociedad y no quiero que se repita la historia.
Haita: Al menos, déjeme ir con Usted o lleve a
alguien más, pero, no vaya sola.
Misanagi: No te preocupes por mí, sé cuidarme.
Haita: Está bien, Jefa.
Misanagi: Supongo que debemos irnos ahora.
Aoshi: Cuanto más pronto mejor.
Misanagi: Bien.
Los 5 salen de la base rumbo a Kyoto.
Misanagi (pensando): Bien, así podré ir a la
cita sin que los demás miembros del grupo se enteren.
Aoshi: ¿Creen que nos vuelvan a emboscar?.
Misao: Es probable.
Misanagi: ¿Eh?.
Shouzo: Cuando íbamos a tu base fuimos atacados
por 3 miembros de la Sociedad del Dragón Negro.
Misanagi: Ya veo.
Shougo: Y si seguimos haciendo todo este ruido
es obvio que seremos un blanco fácil.
Aoshi: Shougo tiene razón, debemos ser
sigilosos.
A partir de ese momento todos dejaron de hablar y apuraron el
paso para llegar cuanto antes a Kyoto. En la aldea con Soujiro...
Saito: Bien, antes que nada, ¿Dónde está Cho?.
Soujiro: Creo que es ése que viene allá.
Todos voltearon a ver.
Cho: Lamento la demora, pero acá estoy y acá
está Soujiro.
Soujiro: Así que para eso estabas aquí, veo
que no me equivoqué; ya se me hacía extraña tu presencia.
Cho: ¿Te diste cuenta?. Entonces, ¿Por qué no
hiciste nada?.
Soujiro: ¡Claro que me di cuenta!. Pero tenía
curiosidad, por eso me quedé a la expectativa.
Cho: Ya veo.
Saito: Bien, tenemos mucho de que hablar.
Saito le explicó a Soujiro los detalles acerca de la Sociedad y
la misión que tenían y de una vez le pidió si quería unirse.
Soujiro: Yo dije que me volvería un vagabundo,
pero del mismo modo en que Kenshin luchó contra Shishio, yo
lucharé contra esa Sociedad, estoy con ustedes.
Kenshin: Entonces partamos de una vez a Nagasaki,
no hay tiempo que perder.
Saito: Vamos.
Y los 4 iniciaron su viaje hacia Nagasaki. Días después en el
Aoia.
Okina: Vaya, ya ha pasado mucho y no tenemos
noticias de Misao.
Kaoru: No se preocupe, recuerde que ella está
con Aoshi.
Okina: Sí.
Sayo: Espero que mi hermano esté bien.
Sano: No te preocupes, después de Kenshin, él
es el más poderoso.
Sayo (frunciendo el ceño): ¡Hmm!. Eso no es
verdad, mi hermano es más fuerte, es sólo que tú no viste su
primera batalla con Kenshin.
Sano: Vaya, lo siento, entonces, ¿Por qué te
preocupas tanto?.
Sayo: Cosas de mujeres, nunca lo entenderías.
Kaoru: Es verdad, Kenshin es muy fuerte y yo
siempre me preocupo por él.
Sano: Vaya, mejor me marcho, cuando dos mujeres
empiezan a hablar el mundo corre peligro.
Yahiko: Tienes razón.
Y Yahiko fue fuera del Aoia junto con Sanosuke.
Kaoru: Son unos idiotas.
Sayo: Sí.
Kaoru: Por cierto, ¿Cómo van tus cosas con
Sanosuke?.
Sayo (sonrojada): ¿M...m...mis cosas?.
Kaoru: Vamos, antes de que te fueras era obvio
que ustedes se querían.
Sayo: Es verdad.
Kaoru: ¿Entonces?.
Sayo: No lo sé, tal vez no se ha dado el
momento para hablar de eso con él.
Kaoru: Entonces, ¡Búscalo!.
Sayo: Mira quien lo dice, tú llevas mucho rato
buscando ese momento con Kenshin y aún son sólo amigos.
Kaoru: Eh, ah, este, bueno, bueno, si quieres
tomarte tu tiempo puedes hacerlo.
Las dos se quedan mirando y se ríen, luego cayó la noche y
Sanosuke, como lo hacía todos los días desde la partida de
todos, se quedó despierto para vigilar. Pero luego de un rato,
Sayo también salió.
Sayo: Hola.
Sano: Ya es muy tarde, deberías irte a dormir.
Sayo: No tengo sueño.
Sano: Bueno.
Sayo: ¿Qué has hecho durante todo este tiempo?.
Sano: Lo mismo de siempre, pelear, comer como un
cerdo, etc, etc, etc.
Sayo: Ja, ja, ja; siento mucho haberte dicho eso.
Sano: No hay problema, además es la verdad.
Sano: ¿Y tu enfermedad?.
Sayo: Allá en Holanda, la medicina está muy
avanzada y gracias a ella y al Dr. Eltsen estoy completamente
curada.
Sano: Ya veo, me alegra mucho escuchar eso. ¿Sabes?.
Te extrañé mucho.
Sayo (algo sobresaltada): Yo también.
Ambos voltearon y se vieron frente a frente, pero en ese momento
Sano se abalanzó sobre Sayo y recibió 3 dagas en la espalda;
Sayo no pudo reaccionar de inmediato y cuando lo hizo ya no había
nadie alrededor y comenzó a gritar. Al poco rato todos llevaron
a Sanosuke a un cuarto (pues Sano estaba inconsciente).
Okina: Hay que dejarlo descansar, las heridas
son algo profundas y ha perdido algo de sangre, lo malo es que no
logro detener la hemorragia.
Kaoru: ¿Quiere decir que va a morir?.
Sayo: ¡Eso no puede ser!. ¡Sano no se pude
morir!.
Justo en ese momento llegaron Shougo y los demás y cuando los
del Aoia lo notaron, Sayo se abalanzó sobre su hermano.
Sayo: ¡Shougo, por favor, ven pronto, Sanosuke
se está muriendo!.
Shougo: ¿Qué?.
Todos fueron al cuarto de Sanosuke.
Shougo: A ver, déjenme pasar.
Misao: Ayudemos a Shougo, el tiene buenos
conocimientos de medicina.
Shougo: Ha perdido mucha sangre, hay que detener
la hemorragia.
Luego de varios minutos que parecieron siglos, Shougo detuvo la
hemorragia.
Shougo: Bien, hay que dejarlo descansar,
esperemos que recobre la consciencia y nos diga que pasó.
Sayo (llorando): Lo hizo para salvarme. Estábamos
hablando y de repente se lanzó sobre mí y recibió esas heridas
en la espalda.
Okina: Estas dagas causaron todo, las retiré de
la espalda de Sanosuke.
Shougo: Ya veo, no cabe duda que fue un atentado.
Aoshi: Con esta gente no se puede jugar, este
asunto es muy serio.
Shouzo: ¿Y Misanagi?.
Misao: No lo sé, pensé que venía detrás de
nosotros.
Shougo: Esto es muy raro, mejor la busco.
En la oscuridad de la noche, una frágil figura se mueve por
entre los callejones de Kyoto. Se sobresalta ante cualquier
sonido; días antes había recibido una carta de alguien que se
había marchado sin despedirse y que marcó su vida, al
demostrarle que las cosas pueden resultar si se lucha por
alcanzar los objetivos. ¡A pesar de las pérdidas!. En esa carta,
le pedían que fuese a Kyoto y que cuidase sus espaldas, pues uno
de los caballeros negros con más poder, Melders, no había
muerto y buscaba vengarse. Esa carta estaba firmada por ¡Snyder!.
Misanagi apresuró el paso al percibir que la seguían y no era
su imaginación que la engañaba, sino su instinto de
supervivencia. Fatalmente, el cielo se iluminó a causa de un relámpago,
cegándola por unos instantes, momento en el cual los
perseguidores atinaron a herirla en una pierna, antes de que su
agilidad le permitiese colocarse a distancia, al verla herida sus
atacantes se acercaron.
Misanagi:
¿Quiénes son?. ¿Qué buscan?
???: ¿Dónde está Snyder?
Misanagi: En Alemania, según sé, preso.
???: No nos engañas, sabemos que vas a buscarlo,
porque de otra forma no estarías en la calle en una noche como
esta.
Uno de ellos se acerca, el más alto, cubierto con una capa negra y un sombrero de paja que oculta la mitad de su rostro, riendo maliciosamente toma su mentón y le susurra al oído.
???1: Sabemos que llegó al Japón hace un mes, y es hasta ahora que te busca, dinos ¿DÓNDE ESTÁ?.
El hombre hace un movimiento brusco, lanzando a Misanagi contra el piso, la herida sangra más y poco a poco le resta consciencia a la chica. Con esfuerzo, nota una figura que no había visto, mas alta que el grupo, que camina lentamente detrás de ellos, sin hacerse notar, como si flotara, de repente un haz de luz emerge de su cintura, zigzagueando de izquierda a derecha, y a su paso, uno a uno iban cayendo tras de él, los que la habían atacado. Sin percatarse como, ni en que momento, la figura aparece frente a ella, enfrentando al líder y sonriendo irónico dice:
???2:
No es honroso enfrentar a un oponente caído, y aprovecharse de
eso para tomar partido.
???1: ¿Quién eres?
???2: Un buen cristiano, nada mas, que quiere
ayudar a su prójimo.
???1: No es asunto tuyo, mejor es que nos dejes
en paz si no quieres morir.
Debido a que una vez
le prometió a alguien, que al igual que él, no volvería a usar
su espada para asesinar, observó el cielo y en el justo instante
en que un relámpago iluminaba el sitio como si el sol hubiese
nacido y muerto en un segundo, tomo a la chica y salió de ahí,
sin dar siquiera oportunidad a los otros de respirar. Misanagi
despertó sobresaltada, con sudor en sus sienes y el corazón
palpitante como después de una larga carrera. Después de que
hubo normalizado su respiración, se percató de estar en una
habitación con mucha claridad, al fondo escuchaba unas voces que
la aturdían. Decidió levantarse para ver dónde se encontraba y
pudo ver a Kaoru, Yahiko y los demás. Pero había algo que la
intrigaba; en la noche, aún semiconsciente, pudo reconocer la técnica
Kendo de quien la ayudó, pero definitivamente no era Kenshin
Himura, ¿Quién era entonces?.
???2: Veo que ya estás mejor.
Misanagi: ¿Fuiste tú quien me salvó?.
Shougo: ¿Acaso importa?.
Misanagi: Sí.
Shougo: Sí, sí fui yo, veo que hay mucho detrás
de esas ansias de ayudarnos mi querida Misanagi. Ya hablaremos,
por ahora debes descansar, tu herida no es muy grave pero
necesita reposo.
Y al decir estas palabras, Shougo salió de la habitación,
dejando a Misanagi sola y muy confundida.
¿Qué pasará ahora?. No deje
de ver el próximo capítulo.
Regresar
a Fan Fics de Rurouni Kenshin
Regresar a lista de Series