The Black Dragon Society

by Shougo Amakusa & Misanagi

Capítulo 20

"La Sorpresa"

En el capítulo anterior Shougo renació de sus cenizas como el Ave Fénix pues encontró su razón para luchar; Klaudia se sorprendió y ambos guerreros reanudaron el combate.

Los dos chocaron sus espadas nuevamente, pero esta vez algo era diferente; Shougo luchaba como todo un maestro y rápidamente igualó las habilidades de Klaudia quien no salía de su asombro.

Klaudia (pensando): ¡No puede ser!. Se ha recuperado del todo y ha igualado mi velocidad.
Shougo: Bien, espero tengas mucho más que esto.
Klaudia: No cantes victoria antes de tiempo mi querido amigo.

Klaudia atacó a Shougo pero antes de llegar a él...

Klaudia: ¡¡Do Ryu Sen!!.

Claudia movió su espada rápidamente de abajo hacia arriba, provocando que el suelo de cubierta se abriera en dirección de Shougo acompañada de una fuerte ráfaga de viento; Shougo logró evadir el golpe en el último momento, pero Klaudia adivinó el movimiento e hirió al Samurai en su brazo izquierdo.

Klaudia: No cabe duda que has mejorado; pero eso no te bastará.

Shougo tocó su herida y miró a su oponente, luego se colocó en guardia.

Shougo: Bueno, entonces tal vez pierda este duelo.
Klaudia: Eres un traidor; nunca pensé que pelearías al lado de Hitokiri Battousai; pensé que tal vez tú podrías entender mi causa.
Shougo: ¿Cuál es tu causa?. ¿Matar?.
Klaudia: ¡No!. Este gobierno es un gobierno corrupto; ellos son aún peores asesinos de lo que pudimos ser nosotros; yo era una joven cuando ellos me reclutaron en su Guerra para un Japón mejor, yo creí en todo lo que ellos me dijeron y estaba dispuesta a dar mi vida por esa causa si era necesario; pero cuando la Guerra terminó, ellos quisieron aparentar que no habían tenido asesinos y por esa razón nos mandaron a matar. Kenshin se salvó pues había desaparecido, pero ni Makoto Shishio ni yo corrimos con esa suerte; él sobrevivió a su atentado al igual que yo; le propuse aliarnos para derrocar esta farsa de mejor gobierno que había llegado al poder, pero él se negó, pues tenía sus propios intereses.
Shougo: Yo tampoco aprecio a este gobierno y también creo que es corrupto, además en esa Guerra a nosotros los cristianos nos persiguieron sin piedad y muchos de mis hermanos dieron sus vidas por defender nuestra religión.
Klaudia: Si eso es cierto. ¿Por qué peleas de su lado?.
Shougo: Alguien me enseñó que el camino de la violencia no es la solución; si derrocamos al gobierno basados en la muerte no seremos mejor que ellos; seremos como ellos; cuando ellos quisieron derrocar el régimen Tokugawa lo hicieron para construir algo mejor, pero basaron su lucha en la muerte y la Guerra y no mejoraron nada, al contrario, se han vuelto una continuación de aquello, sólo que las cosas no están a la vista de todos sino muy bien guardadas.
Klaudia: Dices puras tonterías; ¿Qué quieres hacer?. ¿Seguir de su lado?. No me interesa lo que hagas o dejes de hacer; para mí eres un traidor que no sólo olvidó sus muertos, sino que ahora se burla de ellos. Nunca te perdonaré.

Klaudia atacó a Shougo con el Sou Ryu Sen, pero el Samurai lo detuvo con otro igual; ambos se separaron.

Kenshin: Klaudia, Shougo tiene razón, la sangre y la muerte no pueden ser la base para construir la Paz, eso sólo traerá más muerte y más Guerra.
Saito: Debes entender que hay otras formas de luchar.
Klaudia: Miren quienes hablan; el títere de este gobierno y el Capitán de la Tercera División del Grupo Shinsen quien también se burla de sus muertos y ahora es un policía de este gobierno. No cabe duda que ustedes son seres que sólo saben traicionar. No me vengan a dar lecciones de nada.
Shougo: Yo pensaba como tú, luego caí en cuenta de mi error.
Klaudia: ¡No me van a convencer!.

Klaudia se colocó en Guardia y se lanzó contra el Samurai, Shougo detuvo su ataque, ahora la balanza daba un vuelco inesperado, poco a poco Klaudia se iba debilitando y Shougo estaba tomando un segundo aire.

Klaudia: No me vas a ganar.

Klaudia se colocó con su espada al frente.

Klaudia: Bien; veremos qué tan bueno es tu famoso Amakakeru Ryu no Hirameki Celestial.
Shougo: Bien, te lo demostraré.

Shougo se colocó en la posición Bato.

Shougo: Ataca.
Klaudia: Hiten Mitsurugi Ryu. ¡¡Kuzu Ryu Sen!!.

El resplandor del ataque de Klaudia impidió que los demás vieran el desenlace del mismo, cuando dicha luz cesó, Klaudia y Shougo estaban de espaldas y si hacer ningún movimiento.

Misanagi: ¡¡Shougo!!.
Takashi (en voz baja): Klaudia.

De pronto Klaudia vomitó sangre y cayó al suelo.

Kaoru: No entiendo; Shougo no usó el Amakakeru Ryu no Hirameki, usó el Kuzu Ryu Sen.
Kenshin: Lo sé, cuando nuestros Kuzu Ryu Sen se enfrentaron y el suyo derrotó al mío me di cuenta que sus técnicas se salían de lo corriente, él lo sabe y por ello tuvo la confianza de vencer ese ataque sin usar el Amakakeru Ryu no Hirameki.

Dentro del barco.

Melders: Debemos atacar.
Takashi: Aún no.
Melders: No entiendo, ¿Dejará que maten a Klaudia?.
Takashi: ¡Eso nunca!. Pero la paciencia a menudo significa la diferencia entre una victoria y una derrota.

En el combate, Klaudia a duras penas se ponía de pie.

Klaudia: Aún no me has derrotado, Amakusa.
Shougo: Lo sé, nunca pensé que ese ataque te acabaría.
Kenshin: No cabe duda que es muy fuerte.
Saito: No mas fuerte que Shougo.
Misanagi: Shougo, tú debes vencer.
Haita (pensando): Ya arreglaremos este detalle, Jefa.
Klaudia: Bien, no usaste tu Amakakeru Ryu no Hirameki Celestial; pero esta vez tendrás que hacerlo.

Klaudia se colocó en la posición Bato y Shougo hizo lo mismo, pero aunque el Samurai lo evadiera, estaba muy débil, sus heridas no dejaban de sangrar y a su paso dejaba un camino de sangre.

Kaoru: ¿Podrá Shougo hacer esa técnica en ese estado?. ¿Y Klaudia?.
Kenshin: Ya lo veremos.
Misanagi: Vamos Shougo, por favor.

Ambos guerreros se dispusieron a atacar cuando Takashi hizo acto de presencia.

Takashi: Lamento la interrupción, pero también quiero participar en esto.
Klaudia: No te atrevas.
Takashi: ¡Quédate tranquila!. Si ese ser te mata ahora no podrás vengar nada.
Klaudia: No dejaré que acabes mi honor.
Takashi: No lo haré.
Klaudia: ¿Eh?.
Takashi: Confía en mí.
Shougo: ¿Quién eres tú?.
Takashi: Eso no importa, sólo vine a llevarme a Klaudia; es su derecho pues en la batalla esa Ninja intervino cuando ella tenía la victoria.

Shougo recordó que en ese momento una daga de Misanagi evitó su muerte.

Shougo (enfundando): Es verdad.
Takashi: Pero descuida, tendrás tu pelea.

En ese momento salió Melders.

Melders: Espero me recuerden.

Todos se asombraron ante su presencia.

Melders: Bien, me quedaría a pelear con ustedes pero tengo otras cosas que hacer; pero hay alguien que estará encantado de hacerlo.

Ante todos salió Sanosuke con la mirada perdida como un zombie.

Takashi: Ellos son tus enemigos; ¡Acábalos!.

Melders se unió con Takashi y los 3 (pues Takashi tenía a Klaudia) se fueron del barco y escaparon en el bote por donde Takashi había llegado, en el bote.

Takashi: Preparaste todo.
Melders: Sí, ni siquiera sabrán qué les pasó.
Takashi: ¡Perfecto!. Toma nota de cómo aprovechar las circunstancias de una derrota para transformarla en una victoria.

Los 3 se alejaron en el bote en dirección a los otros tres buques que aún no habían atracado en el muelle, mientras que en el barco había un "pequeño" problema.

Sano: Bien, bien, ¿Qué tenemos aquí?.
Kenshin: ¡Sanosuke!. ¿No nos reconoces?.
Sano: Sí, son mis enemigos.

Sanosuke comenzó a atacarlos pero nadie le respondía, y sólo se limitaban a evadir los golpes, todos estaban realmente sorprendidos, pero la más afectada era Sayo, ella no podía verlo en ese estado, parecía poseído.

Sayo: ¡Sanosuke!. ¡Detente!.

Sanosuke no hizo caso de las advertencias y siguió.

Shougo (desenfundando): Bien, no hay mas remedio, yo me haré cargo.

Pero Kenshin lo detuvo.

Kenshin: Deja que yo lo arregle.
Shougo: Como quieras.

Mientras tanto, Saito sintió un olor muy raro que provenía del interior del barco y entró a investigar. Al hacerlo vio que el barco estaba lleno de armas de fuego y de pólvora.

Saito: Vaya, estos sujetos están preparando algo a muy gran escala, este barco tiene más armas que muchos de nuestros grupos.

De pronto vio una luz que provenía de más al interior de la embarcación y decidió ir a ver.

Saito: Esto es muy sospechoso.

Mientras tanto en la cubierta Kenshin trataba de hacer entrar en razón a Sanosuke y a pesar de los golpes que Sano recibía no reaccionaba; Sayo estaba realmente en shock por ver a Sano así; Kaoru se percató de ello y trató de calmarla.

Kaoru: Sayo, cálmate, todo saldrá bien, ya verás.
Sayo (llorando): Todo esto es mi culpa; si no le hubiera ocultado la verdad él no se habría ido y nada de esto estaría pasando.
Kaoru: Tú hiciste lo que creíste correcto.
Sayo (llorando): ¿Y si no lo pueden ayudar?. ¿Y si lo matan?.
Kaoru: Eso no va a pasar.

Dentro del barco Saito llegó a la fuente de luz y al percatarse de todo corrió hacia cubierta y cuando llegó.

Saito: ¡¡Salgan del barco rápido!!. ¡¡Todo esto es una trampa!!.

Todos se sorprendieron de las palabras de Saito y más de la forma como las dijo. Mientras tanto en el bote.

Takashi: ¿Y bien?.
Melders: Tenga paciencia.
Takashi: Mejor será que no hayas fallado.

En ese momento el barco donde estaban nuestros amigos estalló en mil pedazos; fue una explosión memorable, el muelle, el barco, parte de la tierra y las pocas construcciones que había en el lugar se destrozaron, la explosión fue muy fuerte.

Melders: Le dije que no le fallaría.
Takashi: Buen trabajo, ahora esos seres son historia.
Klaudia: Lástima que no pueda enfrentarme de nuevo a ese Amakusa para demostrarle que yo soy la mejor en el estilo Hiten Mitsurugi Ryu.

¿Habrán escapado nuestros amigos?. ¿Habrán muerto con la explosión?. ¿Qué va a pasar ahora?. No se pierda el próximo capítulo.

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