The Black Dragon Society

by Shougo Amakusa & Misanagi

Capítulo 29

"Soujiro: La Espada Divina"

En el capítulo anterior, nuestros amigos sufrieron un ataque más de la Sociedad, mientras que Shougo decidió no aceptar el reto de Klaudia. Misanagi salió de la habitación de su esposo y fue en búsqueda de Shouzo.

Misanagi: Shouzo, quería pedirte un favor.

Shouzo: Dígame, Misanagi-san.

Misanagi: Necesito ir al Templo de la Montaña y quería saber si podías acompañarme.

Shouzo (algo apenado): Lo haría con gusto, pero en este momento no puedo, iré con los demás al Aoia.

Misanagi: Entiendo.

Shouzo: De verdad lo siento mucho.

Misanagi: No hay cuidado.

???: Si no es molestia, me gustaría acompañarla.

Misanagi volteó y miró a Soujiro recostado en la pared con su sonrisa de siempre........la Ninja se sintió algo incómoda al verlo, ella no le tenía miedo a muchas cosas, pero de verdad ese sujeto no inspiraba otro sentimiento; Misanagi comenzó a preguntarse porque sentía miedo hacia él; era cierto que Soujiro era un espadachín admirable y un asesino cruel y despiadado; pero ella estaba acostumbrada a lidiar con sujetos así, eso no podía ser la raíz de su temor, fue entonces cuando a su mente llegó la respuesta como un flash.........esa sonrisa, esa sonrisa tan vacía y llena de frialdad que siempre tenía, incluso cuando era herido o cuando mataba, bastaba para intimidar. ¿Cómo un sujeto tan cruel, psicópata y asesino podía tener una apariencia tan dulce?. Era lo que la Ninja se preguntaba; por eso al principio quiso rechazar la ayuda, pero luego decidió aceptar; pues del mismo modo en que le temía sentía una gran curiosidad hacia ese sujeto y esa era una oportunidad para satisfacerla un poco.

Misanagi: No, no es molestia. ¿Nos vamos ya?.

Soujiro (sonriendo): ¡Hai!.

Ambos seres partieron rumbo al templo, mientras que Shouzo fue al Aoia a encontrarse con los demás y tratar de hallar pistas en medio de los escombros. El día le dio paso a la tarde, Shougo aún no se recuperaba del todo y seguía en el hospital recibiendo los cuidados de su hermana.

Sayo: Niichan; ahora sé cómo te sentías cuando yo estaba enferma; debió ser muy duro para ti. Gomen Nasai Niichan.

Shougo: Sayo, desde que nuestros padres fueron asesinados, prometí cuidarte, eres mi única hermana y lo único que tenía, no hay nada que disculpar, el sólo hecho de tenerte a mi lado viva y curada es suficiente.

Sayo (sonriendo): Bueno, ahora es mi turno de sufrir a causa tuya; ¿Por qué no puedes ser más cuidadoso?.

Shougo: Vamos, no es para tanto.

Sayo (con lágrimas en los ojos): Te quiero mucho hermano.

Shougo: Yo también te quiero mucho, pero ya, deja de llorar, sino me harás llorar a mí y sabes que no me agrada.

Sayo: Hai.

Shougo: By the way, do you know where is Shouzo?.

Sayo: No hay necesidad de que uses ese idioma, hermano.

Shougo: Si dejo de usarlo lo olvidaré y lo sabes; todo en esta vida debe mantenerse en la memoria y eso sólo lo da el uso constante.

En realidad la razón más poderosa para que Shougo hiciera a su hermana hablar en Inglés, era que a él le fascinaba la manera refinada con que ella lo pronunciaba, era muy parecido al acento británico, tan sobrio y sofisticado, "tan Sayo" como él mismo se decía.

Sayo: *sigh*. Anyway; He's at the Aoia.

Shougo (sorprendido): ¡¡¿Nani?!!.

Sayo (confusa): ¿Qué sucede?.

Shougo (enojado y levantándose de la cama): ¡¡Kuso!!. Eso quiere decir que Misanagi fue sola...........

Sayo: No entiendo; Misanagi se fue con Soujiro hace ya mucho tiempo y no dijo a dónde se dirigía. ¿Sucede algo malo?.

Shougo: No, no, nada.

Sayo: Hermano, ¿Por qué ahora tienes secretos conmigo?.

Shougo: No te entiendo.

Sayo (cabizbaja): Sí me entiendes; desde que regresamos comenzaron los secretos entre nosotros.

Shougo (irónico): No fui yo quien ocultó lo de Sanosuke.

Sayo (enfadada): ¡Y yo no oculté lo de Misanagi!.

Shougo: Creo que nos hemos distanciado un poco, hermana.

Sayo: Sí, y eso no me gusta; yo quiero que todo sea como antes y que a pesar de todo siempre estemos unidos, hermano.

Shougo: Tienes razón, creo que he sido un poco egoísta; lo siento; te prometo que todo será como antes.

Sayo (alegre): ¡¡Hai!!.

Shougo: Bien, lo que te voy a decir no es agradable.............

Shougo le contó a Sayo acerca del reto de Claudia y de la encomienda de Misanagi.

Sayo (llorando): ¿Y no me ibas a decir nada?. ¿Y si te mataba?. No es justo.

Shougo: Cálmate, por favor, sé que actué mal, pero no quería preocuparte, mira como te pones.

Sayo (más calmada): Lo sé, pero soy tu hermana. ¿Quieres que sea indiferente ante esas cosas?.

Shougo: No, no quiero, lo siento.

Ambos hermanos siguieron arreglando sus diferencias y sacando lo que tenían dentro de sus corazones, sacando esos sentimientos que los estaban separando. Mientras tanto en la ruta hacia el Templo.

Soujiro: ¿A qué viene a este lugar Misanagi-san?.

Misanagi: Vengo a encontrarme con Klaudia.

Soujiro (sonriendo): ¿La mujer que casi me mata?. Interesante.

Misanagi: Pues sí.

De pronto Soujiro se detuvo y mirando a ningún lado dijo.

Soujiro (sonriendo): Será mejor que salgan de allí; sería muy penoso matarlos a todos si están entre los árboles.

Misanagi no se había percatado de la emboscada, pero tan pronto como Soujiro habló, la Ninja ubicó a sus agresores. Pronto se inició el ataque, eran 5 sujetos en total; Misanagi le lanzó su daga a uno de ellos y se la clavo en el cuello, matándolo al instante; otro de los sujetos le lanzó una cadena a los pies a la Ninja, pero Misanagi saltó hacia un árbol y desde allí le lanzó su segunda daga al sujeto, quien también resultó muerto. Los otros tres se ocultaron entre los árboles, pero en ese momento Soujiro desapareció. Uno de los sujetos estaba en cuclillas en la maleza y cuando iba a dar un paso, la figura de un Samurai apareció frente a él.

Soujiro (sonriendo): Creo que no aprendiste bien a ocultarte.

Acto seguido, Soujiro le clavó su espada en el cuello al sujeto y luego de removerla con vehemencia y sin dejar de sonreír, la retiró del cuerpo inerte de su rival. Cerca de allí, Misanagi, con movimientos rápidos, había recuperado sus dos dagas y se preparaba para usarlas; de pronto los dos atacantes que quedaban aparecieron frente a ella; pero detrás de ellos apareció Soujiro.

Soujiro: Bueno, creo que es una pelea justa.

???: Van a morir.

Uno de los sujetos portaba una gran hacha y se dirigió hacia Misanagi; la Ninja no pudo evitar recordar la traición de Melders y la ira se apoderó de ella, el sujeto lanzó varios golpes, pero todos fueron evadidos de forma impecable por Misanagi; aún así, el sujeto no se detenía ante nada.

???: Te haré pedazos, Ninja de pacotilla.

Misanagi: Inténtalo.

El sujeto se lanzó contra ella y le lanzó un golpe de forma horizontal de izquierda a derecha (visto desde Misanagi); la Ninja calculó el momento preciso y dio tres pasos al frente y con sus dagas (que mas bien son puñales grandes) cortó el mango del hacha, para luego lanzarle una de sus dagas a su rival, el cual la recibió en el corazón y cayó muerto en el camino. Cerca de ellos, el otro sujeto y Soujiro libraban una batalla un poco más pareja.

???b: Pensé que eras mucho mejor, había escuchado rumores acerca del famoso Tenken Soujiro; pero tú no eres La Espada Divina, eres sólo basura.

Soujiro (sonriendo): Descuida, es que aún no utilizo mi estilo Tenken para pelear.

???b: ¿Nani?.

Soujiro (sin dejar de sonreír): Ya verás.

El Samurai se lanzó contra su rival y con un rápido movimiento lo hirió en la mano donde empuñaba la espada; el sujeto soltó su arma producto de la herida y quedó a merced de Soujiro.

Soujiro (sonriendo): Debes aprender a no ser tan vanidoso, uno nunca debe subestimar al enemigo.

El sujeto trató de escapar corriendo, pero Soujiro apareció frente a él y le enterró al espada en la pierna izquierda; luego le dio una de sus mejores sonrisas a su rival y le clavó su espada en el estómago para luego clavarla en su corazón. La escena dejó completamente helada a Misanagi, ella había escuchado las historias de Soujiro, pero nunca las había presenciado, la única vez que lo había visto en batalla había sido frente a Klaudia y había sido derrotado; pero ahora pudo ver con horror la forma de matar de ese "dulce asesino" como muchos lo llamaban; --¿Cómo hacer esa carnicería sin dejar de sonreír?; creo que ni él mismo lo sabe-- se decía a sí misma la Ninja. En ese momento, Soujiro se acercó a ella mientras limpiaba su espada con un pañuelo.

Soujiro (sonriendo): ¿Continuamos?.

Misanagi: H....H....Hai.

Los dos continuaron su camino hasta llegar al Templo; pero aparentemente el lugar estaba vacío.

Misanagi: No entiendo; ella debía estar aquí.

???: Vaya, vaya, así que Shougo sí es un cobarde después de todo.

Ante ellos apareció Klaudia, con una sonrisa cínica y muchos aires de victoria y grandeza.

Misanagi: Pues lamento decirte que estás equivocada; si he venido hasta acá es para decirte que Shougo no ha aceptado el reto.

Klaudia: ¡Bah!. Excusas para ocultar su cobardía.

Misanagi: No; en el ataque que "tú" ordenaste, él resultó herido, por esa razón decidió no aceptar el reto y por ello no aceptará otro reto de ti.

Klaudia: Bien, entiendo, será como él dice, pero ve y dile a ese cristiano que lo único que ha hecho es retrasar lo inevitable; sólo eso.

Soujiro (sonriendo): Un placer verla de nuevo, Klaudia-san.

Klaudia: Pues es extraño verte vivo Soujiro, pero descuida, pronto arreglaré eso.

Soujiro (sin dejar de sonreír): Cuando guste.

Klaudia: Bien, ya no tengo más que hacer aquí, me retiro.

Misanagi: Un momento. Antes de llegar sufrimos una emboscada; ¿A eso le llamas honor?. Sólo querías tenderle una trampa a Shougo para asesinarlo.

Klaudia: Tómalo como quieras, la verdad no me interesa lo que pienses, ya llegará el momento de enfrentarnos, entonces sabrás lo que es sentir el verdadero horror.........Sayonara.

La Samurai se fue, dejando a Soujiro y Misanagi algo confundidos; luego de un momento de reflexión, ambos decidieron regresar al hospital, pues esa noche iba a celebrarse una importante reunión entre ellos. La noche llegó y todos estaban en casa de Shougo; ya todos sabían sobre el reto de Klaudia y sus pormenores y se disponían a trazar planes; mientras tanto en la Base de la Sociedad, Klaudia ya le había informado a Takashi sobre los resultados del ataque el Aoia y sobre el desenlace de su reto y el líder del movimiento convocó a una reunión con la gran mayoría de los miembros.

Takashi: Me alegra verlos reunidos a todos en este momento; antes que nada, mis felicitaciones a aquellos que no están acá porque están preparando el terreno para nuestros planes o porque han caído en batalla; ellos también tendrán un lugar en nuestro gobierno.........Es por todos sabido que desde el inicio del Gobierno Meiji, los actos más despiadados y corruptos se han cometido contra nosotros; esos degenerados asesinaron a su propia gente; tanto a los del Ishinishi como a los del Sekihoutai; esos seres trataron como animales a los cristianos que vivieron en el seno de este país, matándolos como perros y echándolos como ratas; sin piedad alguna nos quitaron todo a nosotros, los miembros del Shogunado; ¿Para qué?. ¿Alguien puede decirme para qué?. Ellos decían que nuestro gobierno era débil y que las costumbres occidentales eran lo mejor, pero ¿Qué han hecho?. Lo único que desean esos seres depravados es venderle el Japón a los Europeos y a los Norteamericanos; eso no lo podemos permitir; por más de diez años hemos sufrido mil cosas en este gobierno de forma silenciosa, pero YA BASTA DE CALLAR, YA BASTA DE PERMITIR QUE UNOS SERES CORRUPTOS LLEVEN A NUESTRO PAÍS A LA PERDICIÓN; ES HORA DE LUCHAR POR UNA NUEVA ERA, UNA ERA DONDE DE VERDAD EXISTA JUSTICIA, NO ESTE TEATRO QUE LLAMAMOS GOBIERNO MEIJI. Durante la Guerra ellos crearon el Ishinishi para cometer sus crímenes y ahora lo han revivido usando a uno de sus antiguos miembros: Hitokiri Battousai y a un traidor del Shinsengumi: Hajime Saito; bien, es hora de hacer lo que hace diez años no se pudo; es hora de pelear por nuestra dignidad; ¡¡ABAJO EL GOBIERNO MEIJI!!. ¡¡VIVA LA SOCIEDAD DEL DRAGÓN NEGRO!!.

Todos los presentes obasionaron a Takashi; incluso el mismo Melders aplaudía muy complacido; Klaudia no podía sentir otra cosa que no fuera admiración por aquel hombre y se sentía feliz de estar a su lado, por primera vez en muchos años ella confiaba en alguien; todos los presentes se dispusieron a escuchar los planes de Takashi, porque la hora había llegado................

¿Qué hará la Sociedad?. ¿Será este el inicio del fin?. ¿Habrá salvación para este gobierno?. ¿Qué harán nuestros amigos?. No se pierda el próximo capítulo.

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