Una Vida Dura

by Shougo Amakusa

Japón; siglo XIX, año de 18...; Era Tokugawa, el país vivía una de las Guerras más cruentas y salvajes de su Historia; la del Bakamatsu no Douran; la sangre corría por doquier, ningún sitio era seguro; no había ley, sólo batallas y asesinatos, era una época horrible; el Shinsengumi libraba batallas sanguinarias con el Ishinishi en todos lados; nadie estaba seguro. En uno de los tantos caminos de del país una familia caminaba algo temerosa; eran una pareja y una niña de apenas 13 años de edad quien no tenía idea del peligro que corría en ese momento.

Padre: Vamos, debemos darnos prisa, este lugar no es seguro.
Madre: Sí.

En ese momento un grupo de hombres, que llevaban espadas en sus cinturas, rodearon a la familia.

???: ¡Mátenlos!.

Sin piedad alguna los seres los atacaron; uno de ellos clavó su espada en la cabeza de la mujer y otro en el pecho; luego la descuartizaron; seguidamente, al hombre lo decapitaron; la niña estaba aterrada y comenzó a llorar, trató de huir pero uno de los sujetos la detuvo; cuando estaba a punto de matarla un sujeto que traía una capa blanca asesinó a los otros; la niña no salía de su terror, pero el hombre la tranquilizó.

???: Vamos, tranquila. Debes acostumbrarte a esto, pues estamos en Guerra.
Niña: ¿Qué es eso?.
???: ¿Eran tus padres?.

La niña asintió; la persona sabía que una niña de esa edad no tardaría mucho en ser asesinada; pensó en llevarla consigo, pero la experiencia con Shinta, quien luego fue Kenshin, lo detuvo, aunque pensó que tal vez con una mujer tendría más suerte; al final.

???: ¿Cómo te llamas?.
Niña: Klaudia.
???: Mi nombre es Seijuro Hiko; ven conmigo, hoy va a empezar una nueva vida para ti.

Y vaya que la vida le cambió; ella pasó entre 3 años y algo con Seijuro, quien le enseñó el estilo Hiten Mitsurugi Ryu; Seijuro estaba realmente sorprendido, ella había dominado el estilo mucho más rápido que Kenshin y tenía más fuerza en su dominio; pronto llegó la hora del entrenamiento final; él la llevó a una cascada y allí le habló.

Seijuro: Bien, es la hora del entrenamiento final para que domines el estilo Hiten Mitsurugi Ryu. Debes derrotar mi Kuzu Ryu Sen usando el Amakakeru Ryu no Hirameki. De lo contrario sólo te espera la muerte.
Klaudia: Bien.

Seijuro se colocó en la posición base del Kuzu Ryu Sen y Klaudia se colocó en guardia; el maestro atacó, pero Klaudia logró dominar el Amakakeru Ryu no Hirameki y salió victoriosa, Seijuro no murió porque Klaudia usaba una espada sin filo al igual que Kenshin. Espada que el mismo Hiko le dio, la verdad no tenía intenciones de morir tan joven. Seijuro no cayó en la catarata, pero quedó inconsciente y Klaudia se asustó porque antes de caer Hiko le hizo ver que irremediablemente lo mataría; pero luego de un rato, Seijuro despertó y Klaudia se tranquilizó; luego vino la despedida debido a que la enseñanza había terminado.

Klaudia se despidió de su maestro, pero para desgracia de Seijuro no quiso aceptar el título de Seijuro Hiko XIV, así que la pena del maestro de la XIII generación del estilo Hiten Mitsurugi aumentó pero pronto la resolvió tomando mucho Sake. Pero ya se había resignado a no tener sucesor.

Pronto, en uno de los tantos caminos del Japón, varios sujetos quisieron aprovecharse de Klaudia (quien ya tenía 16 años y era muy bonita) lo que ellos no esperaban es que Klaudia los derrotara a todos; escenas de este tipo se repitieron muchas veces y la fama de Klaudia crecía rápido por esta razón el Ishinishi le habló para contar con sus servicios como asesina; ya con Kenshin de su lado si ella aceptaba tendrían una gran ventaja; por ser joven e inexperta fue fácilmente convencida y se convirtió en una asesina del Ishinishi; el único cambio fue su espada, pues una Sokabatou (espada sin filo) no era la adecuada para su nueva obligación; Klaudia pidió tiempo para adecuarse a la nueva espada que le fue entregada y le fue concedido, no tardó mucho en hacerlo y de inmediato comenzó su labor.

Días después en Kioto, ella se encontraba buscando a un sujeto llamado Yokisada Kamagata, de pronto varios seres la rodearon.

???1: ¿Se puede saber qué hace una mujer con una espada?.
Klaudia: No es de tu incumbencia.
???2: Esa no es forma de hablarle los guerreros.
Klaudia: Yo hablo como quiera.
???3: Vas a pagar tu altanería.

El primero de los sujetos atacó pero Klaudia le atravesó el estómago, luego ella atacó como una exhalación y decapitó a los otros dos seres; enfundó su espada y siguió su búsqueda; no le fue difícil hallarlo, estaba en compañía de otros dos sujetos y lo siguió, cuando salían de la ciudad mató a los 3 seres. Luego del asesinato se reunió con su contacto.

???a: Vaya que eres buena, se podría decir que eres tan buena como Himura.
Klaudia: Algún día él y yo nos enfrentaremos y se sabrá quién es el mejor.
???a: Tal vez; bueno, lo importante ahora es cumplir nuestras metas.
Klaudia: ¿Quién es la siguiente víctima?.
???a: Aún no me llega esa información; el Shinsengumi está muy bien organizado y cada vez es más difícil que nos comuniquemos sin ser descubiertos.
Klaudia: Entiendo, sólo espero que ganemos esta Guerra para que las muertes en mi país se acaben.
???a: Eso espero yo también.
Klaudia: Bien, ¿Qué hago ahora?.
???a: Bien, por hoy quédate en Kioto, yo debo ir a Tokio; ya recibirás órdenes.
Klaudia: Bien.

La Samurai desapareció, no le fue difícil encontrar posada; le prepararon un baño y se bañó, la verdad lo necesitaba; su cuerpo sólo olía a Sangre y a pesar de ser una asesina sin piedad y sin compasión detestaba ese olor sobre ella; ella mataba por la esperanza de que un día la Paz reinara en Japón; luego de su baño decidió dormir; como toda Samurai se sentó en el suelo, colocó su espada recostada de su cuerpo, hundió su cabeza y durmió; obviamente que su sueño era muy ligero y cualquier ruido la despertaba; como es de esperarse no durmió muy bien y se despertó muchas veces, pero ya era costumbre para ella. Pronto estaba lista para partir sólo esperaba la orden, no tuvo que esperar mucho tiempo, su segundo contacto se la entregó.

En ese momento, Klaudia partió hacia Nagasaki, allí se encontraba su siguiente víctima; el camino fue tranquilo; al llegar ubicó a la persona, estaba muy bien resguardada, pero eso no era problema; ella llegó a la casa del Sujeto y asesinó a todos sus guardaespaldas; pero al llegar con la persona se dio cuenta que le faltaba una persona; y esa persona era del Shinsengumi; lo reconoció por sus ropas.

???: Vaya, así que tú eres la asesina del Ishinishi; veo que eres buena, pero tu carrera termina aquí.

Klaudia dudó un poco, todos los miembros del Shinsengumi eran extremadamente buenos con la espada, pero sabía que tarde o temprano debería combatir contra ellos.

Klaudia: Bien; estoy lista.

El sujeto probó ser un rival formidable; usaba una Kodachi y una Katana y era muy veloz; Klaudia no había logrado herirlo, aunque él tampoco había podido tocarla.

???: Demonios que eres buena, pero descuida, yo soy mejor.

Klaudia no respondió y se preparó a recibir el siguiente ataque.

???: ¡Muere!.

El sujeto corrió hacia ella y usó la misma técnica que le aplicó en el primer ataque; un zarpazo con la Katana para el choque de espadas y un ataque casi invisible con la Kodashi; pero esta vez ya Klaudia estaba preparada; de forma ingeniosa evadió el golpe de la Katana.

Klaudia: Hiten Mitsurugi Ryu ¡¡Sou Ryu Sen!!.

Con la espada detuvo el ataque de la Kodachi y con la funda golpeó a su rival en la muñeca derecha por lo que se la fracturó.

Klaudia: Nunca repitas tus técnicas; he roto tu muñeca derecha y ya no podrás usar las dos espadas; escoge una antes de morir.
???: No cantes victoria aún.

El sujeto tomó la Kodachi y atacó de nuevo pero su ira le hizo predecir el ataque a Klaudia, quien lo evadió.

Klaudia: ¡Ryu Sho Sen!.

Klaudia atacó al sujeto con un zarpazo de abajo hacia arriba y lo partió en dos. Luego buscó a su víctima pero había escapado; tiempo después se reunió con su contacto principal.

Klaudia: El sujeto se me escapó; estaba protegido por un miembro del Shinsengumi.
???a: Ya me enteré de eso, no hay problema; Kenshin lo asesinará.
Klaudia: Bien.

De ese modo pasaron 4 años; ya Klaudia era toda una hermosa mujer de 20 años, con una figura deseable. La Guerra había terminado, la ley de prohibición del uso de espada había entrado en vigencia y en el país reinaba si se quiere algo de Paz. Pero el nuevo gobierno; es decir el gobierno Meiji estaba interesado en borrar todos sus crímenes y para ello debía eliminar a todos sus asesinos; Kenshin no estuvo incluido, pues poco después de matar a su esposa Tomoe desapareció y nadie supo de él; pero ella no tuvo la misma suerte y la mandaron a matar.

Klaudia se encontraba en Kioto, estaba feliz, ya había dejado de matar y en su país había Paz; por lo que pensaba que todos sus crímenes valieron la pena; lamentablemente el destino le tenía preparado un golpe muy duro; una noche que acampaba cerca de un lago; pues a ella le fascinaba pescar; ella tenía su espada cerca pero como ya no había Guerra, ella a menudo se sumía en sus pensamientos; pensaba en formar una familia; tener su casa y dejar de ir de un lado a otro; pero pronto todo eso sería truncado, al verla distraída, 6 hombres la atacaron, uno de ellos tomó su espada y la lanzó lejos y al verla indefensa le hablaron.

???1: Ha llegado la hora de tu muerte; Hitokiri Klau.

Hacía mucho tiempo que no la llamaban así, desde el final de la Guerra, ella era conocida con ese nombre por sus múltiples asesinatos; pero era algo que quería olvidar.

Klaudia: ¿Eh?.
???2: Sabemos que eres Hitokiri Klau y debes morir.

En ese momento Klaudia quedó helada, uno de los hombres era su contacto durante la Guerra.

Klaudia: No, no puede ser; ¿Tú?.
???a: Sí, el gobierno no desea que sus crímenes y asesinatos se hagan del dominio público, así que los asesinos deben morir para que callen.
Klaudia: Un momento; nunca me dijeron esto; yo ni siquiera pensaba hablar; sólo quiero una vida de Paz y sin más muertes; ¿Es mucho pedir?.
???a: Cállate; nada evitará tu muerte.

Los seres se acercaron contra ella y Klaudia sintió algo que hace mucho no experimentaba; por primera vez en muchos años sintió temor; estaba desarmada y por ende indefensa; la persona que por años creía sus aliado y hasta amigo la había traicionado y peor; el gobierno para el cual luchó y por el cual habría dado su vida si fuese necesario la había mandado a matar. Estaba muy asustada, pero su faz reflejaba tranquilidad, ella no quería darle el gusto a esos sujetos de verla con miedo y mucho menos de rogarles ayuda o de pedirles piedad.

Klaudia: Nunca pensé esto, he sido engañada de la forma más ruin.

Los sujetos se acercaron a ella, pero al ver lo bonita que era surgió en ellos otra idea.

???1: Es una mujer hermosa; ¿Por qué no satisfacemos nuestras ganas con ella antes?.
???a: La verdad es que tienes razón.

Klaudia se sentía morir cuando los seres comenzaron a desgarrarle la ropa; poco a poco todos sus sueños se iban destruyendo a medida que los sujetos comenzaban su acto de violación; pero ella no dijo nada, permaneció callada y soportó el dolor que sintió cuando ellos tomaron su virginidad, soportó la forma salvaje con que le hicieron el amor los 6 seres, ella sólo se dedicó a grabar en su mente los rostros de ellos, ella sabía que ya le llegaría su venganza.
Pronto los depravados sujetos terminaron su "festín"; pero antes de hacerlo, Klaudia fingió estar inconsciente y los sujetos decidían como matarla, para no dejar evidencia y al verla inconsciente la arrojaron al lago, pero como estaban bebidos (muy bebidos); olvidaron un pequeño detalle, nadie le dio el golpe de gracia antes de lanzarla e las aguas, pero estaban tranquilos, pues como la mujer estaba inconsciente seguro se ahogaría.

Nunca imaginaron que Klaudia estaba fingiendo; ella al caer al agua; como pudo nadó lejos del lugar; tenía todo el cuerpo adolorido, en especial su entrepierna. Le costaba mucho nadar en ese estado pero lo logró, cuando llegó a la orilla y vio que estaba sola, hizo lo que no había hecho desde la muerte de sus padres; comenzó a llorar, lloraba por su suerte; todas sus creencias eran falsas, toda su vida era de mentira; sólo fue un títere de seres sedientos de poder y privilegios; su vida había sido destruida; todos sus sueños de un hogar y de una familia quedaron en el olvido; su cuerpo había sido manchado, ya no quería vivir, pero no, ella debía seguir con vida; debía cobrar venganza por lo que le habían hecho.

Descansó un poco y regresó al sitio del suceso; cerca de él pudo recuperar su espada; su siguiente paso era conseguir ropa nueva, las suyas estaban hechas harapos; no le fue difícil, cerca de allí en una casa, robó algo de ropa; regresó al lago y se bañó, un baño muy largo para tratar de lavar su cuerpo, pero ya estaba sucio; sólo le quedaba cobrar venganza. Se vistió y fue a iniciar su venganza.

Su faz había cambiado, toda la alegría que tenía se había esfumado y su rostro reflejaba dureza; sólo tenía algo en mente, asesinar a esos seres, uno por uno, luego ya vería lo que haría. El primero de ellos fue fácil de ubicar, en una de las tabernas de Kioto estaba tomando Sake, ella esperó a que saliera y una vez que estuvo fuera de la ciudad apareció frente a él.

???: ¡No puede ser!.
Klaudia: Te aprovechaste de una mujer indefensa, veamos si eres tan hombre para enfrentarme ahora.

El sujeto trato de correr, pero Klaudia clavó su espada en uno de los muslos del hombre por lo cual el ser gritó.

Klaudia: Sufre maldito, tu agonía apenas empieza. Dime; ¿Dónde están los demás?.
???: No lo sé.
Klaudia: Será mejor que lo recuerdes.

Al decir eso le clavó la espada en el otro muslo.

???: AAAAAHHHHH. Por favor, tenga piedad de mí.
Klaudia: ¿Piedad?. ¿Conoces esa palabra?. Yo no la pedí, así que sé hombre y dime de una vez lo que deseo saber.

El sujeto le dijo a Klaudia el paradero de los otros 5 y una sonrisa se dibujó en los labios de la Samurai.

Klaudia (clavando su espada en el cuello del sujeto): Muere, vamos lentamente, siete cómo tu vida se te va poco a poco.
El sujeto duró algún tiempo en morir, en ese instante, Klaudia sacó su espada y lo dejó en el suelo.

Klaudia: Bien, sólo quedan 5.

Dijo esto y se fue en busca de la siguiente víctima de su venganza. En realidad eran 3; se encontraban en Tokio; luego de varios días llegó a la ciudad; en cosa de pocas horas los encontró en una posada; entró como un demonio y mató a todo aquel que le hablara o se atravesara en su camino; encontró al primer sujeto y sin dejarlo salir del asombro lo descuartizó; destrozó todas las paredes pues eran de débil construcción y no resistían la fuerza de la Samurai, pronto dio con el segundo sujeto y lo degolló y se fue contra su 4º víctima.

Klaudia: Te haré pagar tu atrevimiento; me gozaste, ¿verdad?. Bien, ahora vas a pagar mi precio.
???: Tú estás muerta. ¡Tú estás muerta!. ¡Maldita!.

El sujeto atacó a la Samurai como una medida desesperada pero, Klaudia evadió el golpe y le cortó ambos brazos. El sujeto gritaba de dolor y Klaudia se sentó y vio cómo se desangraba y moría el hombre; tardó largo rato, pero al final el sujeto falleció; en ese momento Klaudia decidió buscar a los otros dos.

Klaudia: No desesperen, ya les va a llegar su hora.

En una casa entre Kioto y Tokio vivía uno de los dos seres que faltaban; cuando Klaudia llegó un niño salió a recibirla y luego una mujer.

Niño: Hola. ¿Quién eres?.
Mujer (pensando): ¡Dios mío usa un espada!.

La mujer llamó al niño y a su marido quien al salir se quedó petrificado.

Klaudia: Veo que me recuerdas, eso me gusta.
???: ¡Imposible!.
Klaudia: No, no lo es.

Sin hablar más la Samurai tomó al niño.

???: Déjalo, él no tiene la culpa.
Klaudia: Vine a hacerte pagar.

Frente a los dos seres, Klaudia dividió al niño en 4 partes con su espada; cada parte la lanzó lejos y la última se la lanzó a la madre.

Klaudia: Puedes conservarla.

La mujer se desmayó de la impresión pero Klaudia no la dejó caer al suelo y la degolló, finalmente encaró al hombre.

Klaudia: Sigues tú.
???: Eres una desgraciada.
Klaudia: ¿Yo?. Yo sólo quería vivir en Paz y ustedes llegaron a acabar conmigo; yo sólo cobro mi precio.

Al terminar de hablar, Klaudia clavó su espada en el estómago del sujeto y lo terminó de cortar en dos.

Klaudia: Sólo queda uno; la persona en la que confié y la que me traicionó.

Klaudia se fue del lugar a buscar al último de los 6 de su lista. Obviamente que esa persona ya se había enterado de la existencia de Klaudia por sus asesinatos y las personas asesinadas y cuando supo de la 5º muerte, sabía que él era el siguiente; el gobierno le dio protección y le puso un precio a la cabeza de Klaudia, por lo que decenas de seres comenzaron a buscarla; el ex contacto de Klaudia era un gran dibujante e hizo u retrato de ella y dicha imagen se difundió; pronto comenzó una cacería contra la Samurai; Klaudia no tenía ni tiempo de respirar, pero nada iba a detener su meta, sólo le quedaba un asesinato y lo iba a ejecutar.

Muchos cayeron de mano de la espada de Klaudia, quien pronto llegó al lugar donde estaba su ex contacto, el sitio era una verdadera muralla y estaba muy bien custodiado; Klaudia espero a que anocheciera y entonces apareció ante todos el lugar. Los seres que lo custodiaban la rodearon, pensaba que su ira la había hecho cometer la idiotez de ir sola contra ellos; pero Klaudia sabía lo que hacía; cuando los sujetos iban a atacarla.

Klaudia: Hiten Mitsurugi Ryu. ¡Rai Ryu Sen!.

El resplandor creado con su espada fue tan intenso que la noche se volvió día por breves segundos; todos los presentes quedaron ciegos por el sello Rai Ryu Sen que Klaudia había puesto en sus ojos; la Samurai enfundó y entró al lugar, ya dentro de él quedaban pocos y Klaudia no tuvo líos en destajar a cada uno de ellos; hasta que finalmente dio con su víctima.

Klaudia: Bien, te has quedado solo; es hora de morir.
???a: Bien, eres formidable, pero no me subestimes.
Klaudia: El que se escudó en ese montón de personas fuiste tú; eres un cobarde.

La pelea dio inicio, no fue muy larga y el resultado era de esperarse; Klaudia le cortó las manos, luego los pies y se sentó para verlo morir. Pero de ves en cuando clavaba su espada en él sólo para disfrutar su dolor; cuando el sujeto murió, Klaudia se fue, pero ya su vida no iba a ser la misma, sintió su vida vacía ya no tenía una meta; no, aún había una meta, tenía que cambiar el gobierno; pues los que habían tomado el poder eran unos seres despreciables y no merecían lo que tenían en ese momento. Klaudia estaba decidida a acabar con el gobierno ella sola, pero pronto se dio cuenta de su error; el gobierno la estaba buscando y ella sola no iba a poder contra todo eso. Un día estaba comiendo y tuvo que correr al ver a un pelotón de unos 30 hombres que iban tras ella armados con ametralladoras y demás.

Klaudia (mientras se esconde): No puedo seguir así, es cuestión de tiempo para que alguien tenga el honor de asesinarme.

En ese momento, la Samurai tomó una decisión; resolvió irse del Japón, pero regresaría para cumplir su meta. Klaudia se las vio negras para llegar a un muelle; tuvo que disfrazarse, pero al fin logró escabullirse en un barco, no tenía idea de adónde iba, pero ya se las arreglaría; luego de zarpar, Klaudia se paró en la cubierta y viendo a su tierra alejarse cada vez más.

Klaudia: Me voy de mi patria, pero juro que volveré; regresaré y entonces este gobierno sabrá lo que es el caos; esos seres corruptos y traidores no tienen interés por nadie, sólo en el poder y en su posición; pero pronto todo eso se acabará, ya sabrán de mí.

Y en ese momento, la Samurai entró al barco con sus ideas claras y esperando algún día hacer del Japón el país con el que siempre soñó.

Fin

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