El carácter complejo de la
negociación es una consecuencia necesaria de la interrelación de los diversos
elementos que componen su estructura. En un proceso de negociación tenemos a
distintos actores o partes que buscan una solución que satisfaga sus intereses
en juego. Usted debe comprender que negociar es un acto integral de
comportamiento y en él, el negociador debería saber cuáles son sus habilidades,
sus debilidades y fortalezas, con el fin de poder apoyar o ser apoyado en un
equipo de trabajo. El negociar en equipo, por esta razón, es la tendencia
actual, pero ello aumenta la complejidad del proceso, ya que cada integrante
deberá asumir distintos roles y deberán fijarse pautas organizacionales o
grupales. Además, existe el elemento incertidumbre que participa en este
proceso, ya que la información que las partes tienen es generalmente limitada.
Asimismo, en una negociación están presentes los intereses, los recursos en
juego, los valores con que cada parte enfrenta el proceso y, por esto último,
los aspectos éticos y morales tendrán también su acción en la misma. La
normatividad vigente, -- ya sea que existan normas pertinentes o que haya
ausencia de ellas,-- también es un elemento que es necesario tener en cuenta en
una negociación determinada. En suma, sólo es necesario que recordemos
alguna situación en que hayamos tenido que desempeñar el rol de negociadores
para que podamos concluir que la complejidad de este proceso constituye una de
sus características más relevantes y que, en definitiva, determina que no hay
instancia de negociación que sea igual a otra y, por ende, que toda instancia de
negociación es única.
Voluntad o búsqueda de acuerdo: La negociación
vincula a dos o más actores interdependientes que enfrentan divergencias y que,
en vez de evadir el problema o llegar a una confrontación, se entregan a la
búsqueda conjunta de un acuerdo, de solución, de arreglo. Este resultado
substancial y no simplemente formal de la negociación, puede asumir cuatro
formas principales: a) Compromiso simple: es la
solución mínima. Nadie obtiene la satisfacción total de sus
objetivos. b) Concesiones mutuas: Solución superior
al compromiso. Búsqueda de equilibrio en la mayoría de los puntos en la
negociación. Requiere creatividad por parte de los
negociadores. c) Adjudicaciones de contrapartidas: Se
crean nuevos elementos negociables, ampliando el objeto inicial de la
negociación. d) Creación de nuevas alternativas: El
antiguo problema se transforma en uno más adecuado para ofrecer una
solución.
2.Las fuerzas dinámicas de la
negociación Zonas de Negociación El concepto de zonas de
negociación significa que cada negociador tiene intereses fundamentales, zonas
extremas e intransigentes, reserva de topes imperativos que definen puntos de
ruptura reales, fuera de las cuales abandonará la negociación u optará por la
confrontación. En el terreno práctico, poder comprender y hacer comprender lo
que es negociable de lo que no lo es, es un aspecto clave en el arte de
negociar. El campo de la negociación está circunscrito por la combinación de
los actores, divergencia y voluntad de acuerdo, que hemos analizado como
elementos de la estructura de la negociación, pero esta combinación no explica
su dinámica. Un modelo que analiza la dinámica de la negociación destaca tres
elementos: los intereses (apuestas), los poderes y las relaciones entre los
negociadores, las que juegan el papel de resortes en el desarrollo del proceso,
el cual refleja la aplicación de las estrategias. El fenómeno de la
negociación en su aspecto dinámico está señalado por fases y está inserto en el
tiempo, que es una variable fundamental en todo fenómeno dinámico.
Los
intereses (apuestas). Los intereses, los objetivos, las necesidades son los
mecanismos importantes de la negociación. Aplicando conceptos de la teoría de
los juegos, tenemos que: a) La apuesta o postura es lo que se tiene en la
mano para participar en la negociación y que no se desea perder. b) El
premio: lo que la persona estima va a poder ganar en la negociación, con su
apuesta. c) El rendimiento: la relación entre la postura o apuesta y el
premio.
A su vez, las apuestas pueden ser: Instrumentales:
corresponden a la parte concreta, visible e inmediata de las apuestas. Son
inmediatas. Fundamentales: Son de largo plazo, no van a ser un resultado en
el evento inmediato, representan la relación que cada parte establece entre lo
que ella compromete en la negociación y la incidencia a mediano y largo plazo de
la misma.
Poderes. El poder se ha definido como "la posibilidad de
ciertos individuos o grupos para influir sobre otros individuos o grupos"
(Crozier y Friedberg) o como "el conjunto de medios materiales e inmateriales
que A moviliza en su relación con B para obtener que los términos de intercambio
sean favorables a su proyecto". Sin embargo, la definición de Weber resulta más
convincente en el sentido de que el poder es la capacidad de un individuo de
hacer que otra persona realice una determinada acción, que no habría accedido de
no mediar la influencia del primero. Las fuentes de poder son múltiples. Su
origen se puede encontrar en: a) Fuentes
institucionales, como la ley y la jerarquía, las que distribuyen el poder entre
las personas. b) La fuerza, la capacidad de coacción,
la presión y la coerción. Los grupos, dotados de poder por la ley o por la
acción como los sindicatos. c) El influjo personal,
que puede ser multiforme, se puede tratar de un influjo psicológico ("carisma"),
de un influjo funcional (competencia, experiencia), así como puede surgir de la
capacidad de inducción de un individuo o de un grupo, para demostrar y
persuadir. d) El poder remunerativo, es decir, las
personas realizan determinadas actividades por dinero, por ejemplo, un
trabajador que construye un mueble para su cliente, porque éste le pagará un
determinado precio.
Características del poder: 1. El
principal determinante del poder es la personalidad de los individuos.
2. Pese a ello, el poder es contingente. Se puede tener en
un momento y después desaparecer. 3. Es relativo, no
absoluto. Se relaciona con una contraparte. 4. El poder es
limitado. Puede neutralizarse. Pero es un proceso lento y a veces costoso. En
una negociación a veces es conveniente prolongarla, hasta que la contraparte
haya perdido poder y bajado su perfil. 5. El poder es un
problema de percepción. La parte debe ser percibida como
poderosa. 6. En el generar y contrarrestar poder hay una
inversión de energía, hay que enfrentar stress,
tensiones. 7. El poder es dinámico por naturaleza y
evoluciona frecuentemente con rapidez y brusquedad.
Relaciones entre las
partes. El tercer elemento determinante de la negociación está constituido
por la tensión que se establece entre los negociadores, esta tensión juega el
papel de moderar todo aquello que los separa y que los acerca, es la resultante
de su "antagonismo" y de su "sinergia". La sinergia descansa en el juego
común por el cual un negociador acepta compartir con el otro ciertas actividades
o ciertos valores. Se puede hacer una graduación de las tensiones sinérgicas de
una manera creciente hacia la sinergia total: indiferencia (o inercia), interés,
cooperación y compromiso. El antagonismo hace que el negociador afirme su
punto de vista, a pesar de la parte contraria, sin tomar en cuenta su
existencia. El antagonismo entre negociadores es un antecedente conductual que
separa a las partes participantes en una negociación. Esta distancia puede ser
graduada en sentido creciente de antagonismo: conciliación, resistencia,
oposición e irreconciliación. Aunque, como ya se ha señalado, no existe una
negociación igual a otra y toda negociación es única, en la mayoría de las
negociaciones se dan una serie de subprocesos a lo largo de ella, que los
actores deben enfrentar. Analizando en este contexto, podemos señalar que en una
negociación se dan las siguientes etapas o subprocesos: 1° Preparación y
planificación de la negociación. 2° Establecimiento de una orientación
inicial en la negociación y una relación inicial con el otro negociador. 3°
Proposiciones iniciales. 4° Intercambio de información. 5° Acercamiento de
las diferencias. 6° Cierre de la negociación. La profundización de estas
etapas será tema de los capítulos siguientes. Ejercicios. 1.- Compare el
concepto "poder" con "dependencia"
3. Tipos De
Negociación La Negociación es una actividad muy diferenciada. Sus
diferentes elementos: actores, divergencia, búsqueda de acuerdo, intereses,
poderes pueden presentarse bajo diversas ponderaciones, revestir formas
distintas, responder a variadas prioridades y combinarse e interactuar según
múltiples modalidades. Una tipología que tiene gran aceptación entre los
estudiosos del tema es aquella que considera las orientaciones integrativa y
distributiva.
Negociación integrativa. En esta orientación
integrativa, los negociadores manifiestan deseos de ganancias mutuas y una alta
cooperación. Está orientada hacia el respeto de las aspiraciones del negociador
con el objeto de que la parte contraria considere el resultado igualmente
satisfactorio. Se tiende a dar importancia a la calidad de la relación entre las
partes, incluso puede conducir eventualmente a la modificación de los objetivos
particulares y de las respectivas prioridades, para orientarlos hacia objetivos
de interés común. Las razones para dar una orientación integrativa a una
negociación son las siguientes: 1.- Se apoya y tiende a desarrollar un clima
de confianza, de reciprocidad y de credibilidad mutua. 2.- Al disminuir los
riesgos de revisar posteriormente el acuerdo, se asegura una mayor estabilidad a
la solución negociada. 3.- Se presta para tomar en cuenta las relaciones
entre los negociadores en el futuro. Es una negociación tanto de "proyectos"
como de "puntos a resolver" o de "recursos" a otorgar. 4.- Valoriza la
creatividad, la búsqueda de opciones constructivas y dinámicas, la movilización
de ideas y de acciones nuevas, puesto que se trata de persuadir a la otra parte
de trabajar juntos. 5.- En un plano más general, ella es susceptible y se
transforma en un modo cotidiano de solución de problemas, de enriquecer la
cultura de emprender y completar los modelos tradicionales de "autoridad" y de
"acuerdo".
La Negociación distributiva. Es aquella en la cual los
negociadores demuestran una débil cooperación e incluso, en algunos casos
extremos, ésta no existe. Se da importancia, más bien, a la ganancia personal,
incluso en detrimento de los objetivos contrarios comunes. Es precisamente en
este tipo de negociación en que los poderes de que gozan las partes entran en
juego a fin de desempatar la posición de los negociadores. Los juegos "a suma
cero" han sido llamados frecuentemente distributivos, porque la solución
consiste en el reparto a suma cero de recursos puestos en juego. Lo que una de
las partes gana, la otra lo pierde. Es necesario destacar que, sin embargo,
la clasificación de negociaciones de orientación integrativa o distributiva es
más bien de carácter pedagógico, ya que en la realidad, la mayoría de las
negociaciones son más bien "mixtas". Corresponden a una mezcla, por ende,
susceptibles de evolucionar entre características integrativas y
distributivas.