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Comportamiento de los depósitos y los préstamos bancarios y el desplazamiento del crédito Los depósitos al sector privado se mantuvieron creciendo a tasas similares al crecimiento de los préstamos hasta abril de 1999, mes en el que comienza a diverger de la evolución de los préstamos, dado que las tasas interanuales de crecimiento se desaceleran pero no convergen a tasas negativas sino que tendieron a estabilizarse en los últimos meses en niveles cercanos al 4%. Si se tiene en cuenta que la tasa promedio devengada por los depósitos a plazo fijo da como resultado un crecimiento implícito de esa magnitud, se puede inferir que los depósitos sólo tendieron a crecer por el mero devengamiento de los intereses y no se observó un crecimiento en los depósitos por ingreso de capitales y/o mayor ahorro.
En los últimos 14 meses se ha observado que el crédito al sector privado se ha ubicado por debajo del mismo registro mensual del año anterior. La desaceleración en las tasas de crecimiento se comenzó a observar desde marzo de 1998 cuando el crecimiento interanual rondaba el 20% hasta alcanzar un registro cercano al 0% en agosto de 1999.
Esta divergencia en el crecimiento entre los depósitos y los préstamos al sector privado es explicada por la mayor demanda de crédito del sector público. En efecto, el crédito al sector publico ha pasado de representar el 13% de los préstamos totales otorgados en el sistema financiero a niveles cercanos al 18%, en un contexto de estancamiento de los préstamos del sistema financiero.
Cualquiera fuera la razón que haya conducido al sistema bancario a una reducción de los créditos al sector privado (caída de la demanda por reducción en el nivel de actividad; deterioro de la cartera de los bancos y mayor prudencia en el otorgamiento de préstamos; aumento de la incertidumbre en la calidad de los deudores; efectos impositivos que alentaron la desintermediación bancaria; etc.), la aplicación de los fondos al sector público explica que las tasas de interés para préstamos a empresas de primera línea se hayan ubicado en niveles relativamente elevados, aún cuando el riesgo país (por ejemplo, medido por el índice EMBI+) haya descendido hasta principios de mayo de este año produciéndose una diferencia con la evolución de la tasa de interés local. A partir de mayo de 2000 el riesgo país, medido por el mismo indicador, saltó de un promedio de 600 b.p. a 700 b.p. hasta el pico de casi 1000 b.p. en noviembre. La tasa de interés para préstamos a empresas de primera línea en dólares se mantuvo en línea con los movimientos en el riesgo país, por lo que la brecha entre ambas medidas se mantuvo estable desde entonces.
La sustitución de los préstamos hacia el sector público en detrimento de los destinados al sector privado se puede observar con la caída de estos préstamos en términos de los activos del sistema financiero. En efecto, entre diciembre de 1998 y junio de 2000 los préstamos al sector privado en términos de los activos del sistema financiero cayeron 8,5 puntos. En los bancos públicos nacionales la reducción fue de 13 puntos y en los bancos privados de 9,1 puntos. Se observó un incremento sólo en las entidades no bancarias de 1,1 punto de aumento de participación en sus activos. En términos de participación, en junio del 2000, el 40% de los activos del sistema financiero fueron aplicados a préstamos al sector privado. Entre los bancos privados, los cooperativos son los que mayor participación poseen (50,5%), aunque desde diciembre de 1998 la participación se redujo en 12 puntos porcentuales.
Consistente con este comportamiento, los préstamos al sector público no financiero aumentaron en términos de los activos de las entidades. El sistema financiero en su conjunto pasó de prestar un 6,5% en diciembre de 1998 a casi un 8% en junio de 2000. Los bancos públicos pasaron en el mismo período desde el 12% a un poco más del 14% de sus activos mientras que los privados aumentaron dos puntos porcentuales hasta el 6% en junio de 2000. Nótese la mayor predisposición de los bancos públicos a prestar al sector público que lo observado en las entidades del sector privado. Estos comportamientos son los que explican la buena rentabilidad observada en los bancos durante el año 2000 aún cuando los préstamos al sector privado se contrajeron. En efecto, la rentabilidad positiva de los bancos provino de las operaciones con el sector público y de los resultados de los títulos públicos (que en promedio representaron el 10% de los activos del sistema financiero). Existe de esta forma el incentivo a prestar al gobierno dado que la rentabilidad es alta y el riesgo es menor que en el promedio del sector privado. Como consecuencia, esta contracción del crédito no debe descartarse como una de las causas de la lenta (o ausente) recuperación de la actividad económica. |