HOMEPAGE
para suscribirse

 

 

El mercado monetario en 2000: crecimiento de depósitos y contracción del crédito

Ramiro Moya

En términos generales, el año 2000 se caracterizó por un fuerte crecimiento de los depósitos y una caída en los préstamos al sector privado no financiero.

Por el lado de los pasivos bancarios, los depósitos mostraron un notable dinamismo en el sector privado durante los primeros 3 trimestres del año pasado, especialmente el segundo y en el tercer trimestre. En el cuarto trimestre del 2000, en cambio, se observó una contracción de los depósitos del sector privado como consecuencia de los "ruidos" provocados por la situación fiscal y crediticia del país. La contracción también puede atribuirse al movimiento estacional de diciembre y a los efectos que los depósitos tienen sobre la base imponible del impuesto a los bienes personales, lo que incentiva el retiro de los mismos.

Los indicios de que los efectos de confianza prevalecieron sobre los otros efectos son el hecho de que los depósitos comenzaron a contraerse en noviembre y que los más afectados fueron los depósitos en pesos, a plazo fijo.

En efecto, durante el año 2000 los depósitos del sector privado se incrementaron en $2100 millones, empujados por un aumento de los depósitos a plazo fijo de $3000 millones. Estos depósitos a término aumentaron como consecuencia de un incremento en los denominados en dólares (+$3.900 millones), dado que los denominados en pesos se contrajeron en $900 millones.

Trimestre a trimestre, el cambio se concentró en el cuarto trimestre, dado que los depósitos totales se contrajeron por $1.400 millones, con contracciones en los depósitos en pesos especialmente (-$1.500 millones). Los depósitos a plazo fijo, los que mayor respuesta tienen a cambios en las expectativas, se contrajeron por $1.700 millones en la franja en pesos y por otros $150 millones en dólares lo que sumó una contracción de $1850 millones en el trimestre. El cambio de expectativas fue tan drástico que la contracción del último trimestre del 2000 fue compensada casi totalmente por un aumento en los mismos en enero del 2001.

El movimiento de las tasas de interés pasivas también fue en el mismo sentido, con tasas estables o en baja hasta el tercer trimestre y un fuerte aumento en el último, especialmente en las tasas por colocaciones en pesos, lo que indicó un fuerte aumento de la percepción de devaluación en el corto plazo. Durante el mes de diciembre las tasa de interés para depósitos en pesos a 30 días promediaron 11,35% mientras que los denominados en dólares estuvieron en el orden del 8,3%. En el mes de abril del mismo año, las mismas tasas fueron del 7% y del 6,2%, respectivamente.

Por el lado de los activos bancarios, los fondos se dirigieron a préstamos al sector público casi exclusivamente, dado que los préstamos al sector privado no financiero se redujeron casi en el mismo monto. En efecto, los préstamos totales al sector privado se contrajeron en $3.170 millones durante todo el año 2000 mientras que los préstamos al sector público aumentaron en $3.200 millones.

Esta reducción en los préstamos al sector privado no financiero se manifestó especialmente durante el primer semestre del año pasado, con una caída acumulada de $2.480 millones en ese lapso. El segmento donde más se redujo fue en adelantos en cuenta corriente (-$2000 millones), seguidos por los préstamos con documentos a sola firma (-$665 millones) y en el residuo denominado otros (-$1.170 millones).

El comportamiento del crédito al sector privado ha seguido al comportamiento del PBI, aunque la débil recuperación de la actividad a partir del primer trimestre del 2000 no ha repercutido en una recuperación de la demanda de crédito. El indicio más elocuente de la contracción en la demanda de crédito durante el primer semestra ha sido el movimiento descendente en las tasas de interés activas acompañadas de una caída en la cantidad de préstamos otorgados. El fenómeno no ha sido tan claro durante el último trimestre dado que las tasas de interés saltaron en forma importante mientras que el crédito continuaba en descenso. Aquí prevaleció una conducta precautoria de los bancos frente a la situación macroeconómica incierta.

El único segmento que se ha mostrado un comportamiento diferente es el de los créditos hipotecarios que, alentados por una importante competencia por ganar mercado, incentivó a los bancos a reducir tasas y aumentar las colocaciones. El aumento en la totalidad de créditos hipotecarios colocados en el año 2000 alcanzó a $1.030 millones, concentrada la mitad de este monto en el último trimestre.

Otro indicador del bajo nivel de actividad que acompañó la evolución monetaria es el comportamiento de la demanda de dinero por motivo transacciones. El agregado M1 mostró caídas sistemáticas durante todo el año 2000. La caída fue del 2,5% cuando se lo compara respecto al promedio del año 1999, con tasas de caídas en la segunda mitad del año: -1,3%, -1,2%, -3,1% y -4,4%, respectivamente.

La situación macroeconómica, aunque con señales débiles, pareció haber ocasionado un giro positivo a comienzos del año a partir del "blindaje". Esta cobertura financiera produjo una reducción importante en las tasas de interés pero no se manifestó en incrementos del crédito, aunque sí en un reflujo de depósitos. Esto no es de extrañar dado que ante un repunte lento de la economía no debería esperarse una recuperación inmediata de los préstamos, tanto por el lado de la oferta (aunque los bancos se encuentran muy líquidos) como de la demanda. El panorama internacional menos favorable en febrero y los "ruidos" políticos internos a raíz de las acusaciones al titular del BCRA, oscurecen las mejores perspectivas con que se había iniciado el año.

Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) Córdoba 637 4to piso - (C1054AAF) Capital Federal - Argentina -

 TE: 54-4314-1990 Fax 54-11-4314-8648

 Esta página esta optimizada para una resolución de 600x800 y Java