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Recaudación y Actividad

Cynthia Moskovits

Recaudación tributaria nacional

Luego de la fugaz mejora registrada en mayo, la recaudación de junio último mostró una nueva caída en la comparación interanual (4.9%). Una reducción era de algún modo previsible si se tiene en cuenta que en junio de 2000 se habían registrado fuertes ingresos en concepto de moratoria y anticipos de impuesto a las ganancias (en total unos $ 186 millones) que en esta ocasión no se repetirían y que habían ingresado $ 22 millones por el impuesto sobre las altas rentas, que hoy no se encuentra vigente.

Por otra parte, a las diferencias de diseño tributario que ya estaban presentes en meses anteriores (vg. reducción de las alícuotas en el impuesto sobre los intereses pagados o el adicional sobre cigarrillos), debe sumarse, por ejemplo, la disminución del impuesto sobre las naftas. En sentido contrario, téngase en cuenta que un año atrás no regía el impuesto sobre débitos y créditos en cuenta corriente, que en junio último arrojó ingresos por $ 275 millones.(i)

Algunos elementos puntuales adicionales deben ser mencionados a la hora de realizar una lectura clara del comportamiento de los ingresos tributarios:

· La caída interanual de recaudación habría alcanzado al 7.5% de no haber sido porque las empresas tabacaleras debieron ingresar $ 127 millones en cumplimiento del convenio firmado en junio de 2000 (que incluía un mínimo asegurado de ventas para acceder a la reducción de la alícuota del impuesto adicional sobre los cigarrillos del 21 al 7%) y que venció a fines del mes pasado. Ello es lo que explica el singular salto registrado en la recaudación de impuestos internos (133.5% con relación a junio de 2000), aunque aún cuando se descuenten estos ingresos los recursos provenientes de este impuesto hubieran mostrado un aumento importante.

· Con relación al impuesto a las ganancias debe considerarse que, como el año pasado, las empresas con cierre de ejercicio en diciembre realizaron un anticipo del 25%, en tanto que el resto de las firmas, que un año atrás había hecho un anticipo similar, en junio último sólo ingresó el 8.33%. La gran ganancia obtenida por las empresas petroleras, que tienen cierre de ejercicio en diciembre, ayudó a mitigar la caída, que finalmente alcanzó sólo al 3.5%.

· El IVA total bruto disminuyó un 18.5% con relación a junio de 2000. Aún corrigiendo por días hábiles y devoluciones (en junio pasado hubo menos días laborables y mayores devoluciones que un año atrás), la caída supera el 12%, casi duplicando la cifra registrada en la comparación de mayo. La reducción de IVA muy probablemente encierre alguna deducción -este mes no se puede conocer el monto porque no estaba discriminado en el aplicativo de la Declaración Jurada, aunque puede estimarse se haya ubicado entre los $ 10 y $ 20 millones- en concepto del impuesto sobre débitos y créditos en cuenta corriente, no así por la implementación de planes de competitividad, ya que aún es mínimo el número de empresas que se han inscripto en los registros correspondientes.

· La recaudación por el impuesto sobre débitos y créditos en cuenta corriente, si bien inferior a la esperada oficialmente, alcanzó a los $ 14.5 millones por día hábil, 1.2% superior a la correspondiente al mes de mayo pasado (aunque hay un aumento de la alícuota de por medio).

· La disminución de ingresos por contribuciones patronales obedecería, fundamentalmente, a un fuerte aumento de la mora. Una parte menor de la reducción estaría explicada por la devolución de ingresos a las obras sociales originados en cambios en el Fondo de Redistribución (entre $ 10 y $ 20 millones) y que no aparecen contabilizados como ingresos tributarios.

En lo que va del año, entonces, la recaudación total (esto es, incluyendo el Fondo Especial del Tabaco, los fondos de energía eléctrica, el impuesto sobre Pasajes Aéreos, las cajas previsionales de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y las Asignaciones Familiares Compensa-bles), resulta un 2.4% inferior a la del primer semestre de 2000 y casi 1% menor a la pauta contenida en el acuerdo renegociado con el FMI en mayo último.

Las mismas metas de recaudación implican, para el segundo semestre del año, un incremento del 8% respecto de igual período de 2000. No es probable que este crecimiento sea alcanzado, teniendo en cuenta, por un lado, la evolución esperada del nivel de actividad y, por otro, los costos probables de las reformas tributarias recientes y de la puesta en funcionamiento de los planes de competitividad.

El Sector Público No Financiero y el acuerdo con el FMI

Al finalizar el primer semestre del año, el Sector Público No Financiero registró un superávit primario de $ 1322 millones, flujo que en la comparación interanual muestra una caída superior al 45%. Dicha disminución se explica fundamentalmente por la disminución de los recursos y en menor medida por un leve aumento de los gastos primarios (gastos totales sin intereses).

Los recursos totales se redujeron en $ 982 millones con respecto a igual período del año anterior. Esto se debe, en primer lugar, a la merma de los recursos tributarios (60% -en especial de aquellos relacionados con el nivel de actividad) y, en segundo término, a la contracción de los recursos no tributarios. En el último caso la disminución se explica fundamentalmente por los ingresos por liberaciones de garantías de Bonos Brady ($ 498 millones) que ingresaron en junio de 2000, mientras que no se registraron ingresos por ese concepto en el presente ejercicio. En menor medida contribuyeron las mermas registradas en transferencias e ingresos de capital.

En la primera mitad del año, el gasto primario ascendió $ 26202 millones, aumentando un 0.5% ($ 122 millones) en la comparación interanual. Los incrementos en términos brutos alcanzaron $ 182 millones que se explican: 49% por gastos de capital, 27% por bienes y servicios no personales, 16% por transferencias no destinadas a provincias, 7% por prestaciones previsionales y el resto por otros gastos operativos. Por otra parte, las reducciones obedecieron a gastos en personal (87%) y a transferencias a provincias (13%). En cuanto a la partida de salarios, debe tenerse en cuenta que en el primer semestre el 2001 estuvo en vigencia el decreto Nº430, de reducción de salarios. Los cálculos del gobierno en su momento (mayo 2000) suponían una reducción de aproximada de $ 295 millones por semestre, con lo cual la disminución efectiva de la primera mitad del año se ubica debajo de lo esperado.(iii)

El pago de intereses se incrementó un 35.7% alcanzando un monto de $ 6468 millones en comparación con el primer semestre de 2000. El mismo aumento asciende a 24% si se descuentan $ 544 millones de pagados por adelantado.

De esta manera, al finalizar la primera mitad del año, el Sector Público No Financiero registró un déficit global de $ 5146 millones, superando en más del doble el monto de igual período de 2000. Sin embargo, al contabilizar el resultado cuasi fiscal del BCRA ($ 37 millones), el fondo de reestructuración administrativa ($163 millones) y el pago de intereses anticipados ($ 544 millones), el déficit acumulado del Sector Público Nacional ascendió a $ 4744 millones. De esta manera en el semestre se sobrecumplió la meta programada con el FMI ($ 195 millones).

[i] Puede estimarse que sólo una muy pequeña parte (entre $ 10 y $20 millones), fueron considerados a cuenta de IVA, fundamentalmente, o ganancias.

[ii] Los ingresos del año 2001 por este mismo concepto -originados en el megacanje- serán contabilizados en julio próximo.

[iii] Debe tenerse en cuenta que el decreto N° 430/2000 entró en vigencia en junio de 2000, con lo cual en ese mes ya se habían registrado reducciones en la masa salarial.

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