¿Cómo se difunde la actividad industrial en julio?
Las cifras provisorias del Indice de Producción Industrial (IPI) de FIEL para julio muestran un aumento del 1.5% respecto de junio de 2000 y del 0.3% si la comparación se realiza respecto de julio de 1999.
La tasa de crecimiento observada entre los primeros siete meses de 2000 e igual período de 1999 alcanzó al 5.6% para el conjunto de la industria. Según la clasificación por tipo de bienes, los Bienes de Consumo No Durables fueron los únicos que presentaron una contracción del 1.3%, en tanto los restantes tipos de bienes presentaron crecimientos de las siguientes magnitudes: Bienes de Consumo Durables (22.9%), Bienes de Uso Intermedio (5.7%) y Bienes de Capital (2.3%).
En el mismo período fueron nueve los sectores que presentaron incrementos de producción. Lidera el ranking de producción Aluminio (48.2%), Autos (32.4%), Químicos Minerales (23.6%), Agroquímicos (16.9%), Insumos Plásticos y Caucho (15.0%), Hierro y Acero (13.6%), Insumos Textiles (estimada en 11.0%), Papel y Celulosa (estimada en 9.1%) y Neumáticos (7.4%).
Los restantes 10 sectores mostraron tasas de crecimiento negativas: Bebidas (-0.5%), Petroquímicos (-0.6%), Alimentos (estimada en -1.2%), Cigarrillos (-4.8%), Insumos y Bienes de Capital (estimada en -6.5%), Petróleo Procesado (-6.9%)y Línea Blanca No Eléctrica (estimada en-7.1%). Las mayores caídas se observaron en Línea Blanca Eléctrica (estimada en -12.9%), Cemento (-18.0%) y Tractores (-37.9%).
Por último, el IPI ajustado por estacionalidad mostró una suba del 1.5% entre junio y julio de 2000, siendo esta la primera variación mensual positiva luego de cuatro caídas consecutivas.
La observación del mes de julio de la producción industrial generó controversias con respecto a la situación real en la que se encuentra la industria. Sin lugar a dudas el hecho que se atraviese una etapa expansiva del ciclo económico no implica que todas las actividades económicas estén en expansión, ni que una contracción económica implique que todas las firmas tengan una caída en sus ventas. De esta manera la actividad económica puede caracterizarse por la fluctuación de las medidas globales, y por la difusión de dicho comportamiento a los componentes del agregado. Las fluctuaciones de las medidas habituales son observadas sobre el agregado y la difusión de éstas por medio de medidas como el Indice de Difusión (ID).
El ID presenta características de alta inestabilidad, cambiando el sentido de la interpretación según el método que se utilice para suavizarlo. En esta nota se construyó un ID tomando la variación interanual de promedios móviles de tres meses de los distintos sectores que releva el IPI. Luego se pasó a sumar las ponderaciones de los sectores que observaron variaciones interanuales positivas en las medidas anteriores. La interpretación es clara en tanto lo que se quiere observar sea la participación de la industria manufacturera que se encuentra creciendo con respecto al año anterior. Sin lugar a duda la introducción de promedios móviles de tres meses genera un sesgo en la observación mensual, dado que incorpora la influencia de los dos meses previos, pero permite tener un índice más estable.
La idea central detrás de este tipo de índice está referida a como interactuan los sectores en las distintas etapas del ciclo del IPI. De esta forma se pueden observar cuatro etapas del índice de difusión (ID): 1) cuando el ID es superior a 50% y su tasa de crecimiento es creciente, nos encontramos en la fase de expansión del ciclo del IPI (crece a una tasa creciente); 2) cuando el ID es superior a 50% y su tasa de crecimiento es negativa, nos encontramos en la fase de desaceleración del IPI (crece a una tasa decreciente); 3) cuando el ID es inferior a 50% y su tasa de caída es creciente, nos encontramos en la fase contractiva del IPI (declina a una tasa creciente) y 4) cuando el ID es inferior a 50% y su tasa de variación es positiva, nos encontramos en la etapa de recuperación del IPI (declina a una tasa decreciente).
El hecho que el índice esté acotado entre 0% y 100% y el IPI no tiene una cota superior y 0 la inferior, estudiándose en este último el ciclo económico no el de crecimiento, solo nos permite observar que cuando el ID es inferior al 50% y su tasa de caída es creciente nos encontramos en una fase contractiva del IPI.
De esta forma, este tipo de indicadores es de una gran utilidad para definir el punto de giro en situaciones como la anterior fase contractiva de la industria. Si bien es de destacarse que el mínimo relativo de la serie del IPI SA es en Diciembre de 1998, el porcentaje de la industria que se encontraba creciendo y sus posteriores observaciones, no presentaban las condiciones de una verdadera salida de la recesión. Por el contrario, fechar el valle en julio de 1999, se vería más plausible dado que a partir de esta observación el porcentaje de la economía que se encontraba creciendo y comienza a aumentar hasta superar el 50%.
Si bien el análisis de la situación actual es compleja, en términos de la representatividad de los indicadores haciendo muy inestable la cola de la serie, se puede observar que la participación de la industria que se encuentra creciendo declina continuamente desde marzo de 2000, estabilizándose aproximadamente en 49.0% a partir de mayo. Por otro lado, es de destacarse que la componente Tendencia-Ciclo (cuyo gráfico no se presenta), ha presentado una desaceleración desde mayo de 2000 sobre la medición de la variación porcentual mensual (siendo ésta aún negativa). Esto último, plantea el interrogante de si estamos en presencia de un auténtico ciclo económico (dado la magnitud de la diferencia entre los niveles de febrero y junio de 2000) o de un corto ciclo de crecimiento. Pero si algo queda claro es el hecho que menos del 50% de la industria se encuentra creciendo, desde mayo, con respecto a iguales períodos de 1999.