http://www.oocities.org/SunsetStrip/Villa/9430/faq.htm

¿Qué es el anarquismo?

"Anarquismo" y "anarquía" son sin duda las mas falsificadas ideas de la teoría política. Generalmente, estas palabras se usan para denotar "caos" o "desorden", y así pues, implican que los anarquistas desean el caos social y un retorno a la "ley de la jungla".

Este proceso de falsificación no carece de paralelos históricos. Por ejemplo, en los países que han considerado necesario el gobierno por una persona (la monarquía), las palabras "república" o "democracia" han sido utilizadas precisamente como "anarquía", para implicar desorden y confusión. Aquellos que tienen intereses creados en preservar el status quo es obvio que desearan dar a entender que la oposición al sistema en vigor no puede funcionar en la practica, y que una nueva forma de sociedad solo nos llevara al caos. Como lo expresa Errico Malatesta:

Los anarquistas buscan cambiar esta opinión de "común" de la "anarquía" para que la gente se de cuenta de que el gobierno y demás relaciones sociales jerárquicas son dañinas E innecesarias. Puesto que cuando "la opinión cambia, y el publico se convence de que el gobierno no es necesario, sino mas bien extremadamente dañino, la palabra 'anarquía. precisamente porque significa 'sin gobierno, será igual que decir 'orden natural, armonía de las necesidades y los intereses de todos, libertad completa con solidaridad completa." [Ibid.].

Este tratado es parte del proceso de cambiar la idea "común" de la anarquía.

¿Qué significa "anarquía"?

La palabra "anarquía" viene del griego, el prefijo A, que significa "no," "la falta de," "la ausencia de," o "la carencia de", mas archos, que significa "soberano," "director", "jefe," "la persona a cargo de," "comandante." Los términos griegos ANARCHOS y ANARCHIA quieren decir "no tener gobierno -- estar sin gobierno" [Ángeles, Peter A.; El Diccionario De Filosofía Harper Collins, Segunda Edición, pp. 11-12.].

Como puede verse, el estricto significado original del anarquismo no era simplemente "sin gobierno". "Anarquía" significa "sin soberano" o mas en general "sin autoridad", y es en este sentido que los anarquistas han usado continuamente la palabra. Por esta razón, mejor que ser puramente anti-gobierno o anti-estado, el anarquismo es primeramente un movimiento en contra de la jerarquía. ¿Por qué? Porque la jerarquía es la estructura organizante que da cuerpo a la autoridad. Dado que el estado es la "mas alta" forma de jerarquía, los anarquistas son, por definición, anti-estado; pero esto no es una definición suficiente del anarquismo.

El referirse a la "jerarquía" en este contexto es un hecho bastante reciente -- los anarquistas "clásicos" no usaban esta palabra. Sin embargo, esta claro por sus escritos que la suya era una filosofía en contra de la jerarquía, contra cualquier desigualdad de poder o de privilegios entre individuos. Bakunin hablaba sobre esto cuando atacaba la autoridad "oficial" pero defendía la "influencia natural", y también así cuando dijo:

Como señala Jeff Draughn, "mientras que ha sido una parte latente del 'proyecto revolucionario, solo recientemente este mas amplio concepto de anti-jerarquía ha surgido a un escrutinio especifico. No obstante, la raíz de esto es claramente visible en las raíces griegas de la palabra 'anarquía" [Jeff Draughn, Entre El Anarquismo Y El Libertarismo: Definiendo Un Nuevo Movimiento]

 

¿Qué significa "anarquismo"?

Citando a Pedro Kropotkin, Anarquismo es "el sistema de socialismo sin gobierno ..." [Comunismo Anarquista: Sus Bases Y Principios]. Los anarquistas mantienen que la anarquía, la ausencia de soberanos, es una forma viable de sistema social y funciona para llevar al máximo la libertad individual y la igualdad social. Ven los fines de libertad e igualdad en mutuo apoyo. O, según el famoso dicho de Bakunin:

La historia de la sociedad humana comprueba este punto. La libertad sin igualdad es solamente libertad para el poderoso, la igualdad sin libertad es imposible y es una justificación de la esclavitud.

Por consiguiente, el anarquismo es una teoría política que aboga por la creación de la anarquía, una sociedad basada en la máxima de "sin soberanos". Para llegar a ello, "[e]n común con todos los socialistas, los anarquistas mantienen que la propiedad privada de la tierra, el capital, y la maquinaria ha tenido su día; que esta condenada a desaparecer: y que todos los requisitos de producción deben de, y se convertirán en la propiedad común de la sociedad, y serán gestionados en común por los productores de la riqueza. Y ... mantienen que la organización política ideal de la sociedad es un estado de cosas donde las funciones del gobierno se reducen al mínimo ... (y) que la meta final de la sociedad es la reducción de las funciones del gobierno a la nada -- es decir, una sociedad sin gobierno, la anarquía" [Rudolf Rocker, Anarco-sindicalismo].

Así pues el anarquismo es positivo y negativo. Analiza y critica la sociedad actual mientras que al mismo tiempo ofrece una visión de una nueva sociedad en potencia -- una sociedad que lleva al máximo ciertas necesidades humanas que la actual niega. Estas necesidades, en lo mas básico, son libertad, igualdad y solidaridad, lo que se discutirá en la Sección A.2.

El anarquismo une el análisis critico con la esperanza, pues, como dijo Bakunin, "el impulso destructor es un impulso creador". No se puede construir una sociedad mejor sin comprender lo que esta mal en la presente.

¿Por qué el anarquismo es también conocido como socialismo libertario?

Muchos anarquistas, viendo la naturaleza negativa de la definición de "anarquismo", han usado otros términos para recalcar el aspecto esencialmente positivo y constructivo de sus ideas. Los términos mas comúnmente usados son "socialismo libre", "comunismo libre", "socialismo libertario", y "comunismo libertario". Para los anarquistas, socialismo libertario, comunismo libertario y anarquismo son virtualmente intercambiables.

Considerando las definiciones del American Heritage Dictionary, encontramos:

Tomando estas dos definiciones y fusionando las se obtiene:

Sin embargo, debido a la creación del Partido Libertario en los EE.UU., mucha gente hoy considera la idea de "socialismo libertario" como una contradicción. En verdad, muchos "libertarios" piensan que los anarquistas tratan de asociar las ideas "anti-libertarias" del "socialismo" (según lo conciben los Libertarios) con la ideología Libertaria para hacer esas ideas "socialistas" mas aceptables -- en otras palabras, tratan de robar la etiqueta "libertario" a sus poseedores de derecho.

No hay nada mas lejos de la verdad. Los anarquistas han usado el termino "libertario" para describirse y describir sus ideas desde los años 1980s. Fue usado primero en Francia en un intento de escapar las leyes anti-anarquistas. Desde entonces, particularmente fuera de América, ha sido siempre asociado con las ideas y movimientos anarquistas. Tomando un ejemplo reciente, en los EE.UU., los anarquistas organizaron la "Liga Libertaria" en Julio de 1954, con fuertes principios Anarco-sindicalistas que duro hasta 1965. Por otra parte, el "Partido Libertario", basado en los EE.UU. solamente ha existido desde el principio de los 1970. Es ese partido, no los anarquistas, quien ha "robado" el termino. Mas adelante, en la Sección B, discutiremos por que la idea de un capitalismo "libertario" (según desea el Partido Libertario) es una contradicción en términos.

Como también se explicara en la Sección B, solo un sistema socialista-libertario de propiedad puede maximizar la libertad individual. No hace falta decir, la propiedad por el estado -- lo que comúnmente Se Llama "socialismo" -- no es, para los anarquistas, socialismo ni nada. De Hecho, como ya elaboraremos en la Sección H, el "socialismo de estado" es simplemente otra forma de capitalismo, sin ningún contenido socialista.

¿De dónde viene el anarquismo?

El anarquismo se creo en, y por, la lucha de los oprimidos por la libertad. No fue creado por unas pocas personas divorciadas de la vida, en torres de marfil mirando hacia abajo sobre la sociedad y emitiendo juicios sobre ella basados en sus ideas de lo que esta bien o mal. No podemos mejorar la cita de La Plataforma Organizadora De Los Comunistas Libertarios producida por los participantes en el movimiento Makhnovista en la Revolución Rusa (ver Sección A.5.4). Señalaron que "la lucha de clases creada por la esclavitud de los trabajadores y sus aspiraciones de libertad engendraron, en la opresión, la idea del anarquismo: la idea de la negación total de un sistema basado en los principios de clase y el Estado, y su substitución por una sociedad libre no-estadista de trabajadores bajo la autogestión".

"Así pues el anarquismo no se deriva de las reflexiones abstractas de un intelectual o un filosofo, sino de la lucha directa de los trabajadores contra el capitalismo, de las necesidades de los trabajadores, de sus aspiraciones de libertad e igualdad, aspiraciones que están particularmente vivas en el periodo mas heroico de la vida y la lucha de las masas trabajadoras.

"Los mas notables pensadores anarquistas, Bakunin, Kropotkin y otros, no inventaron la idea del anarquismo, sino que, habiendo descubierto en las masas, simplemente la asistieron con la fuerza de su pensamiento y sus conocimientos para definirla y propagarla."

Lo mismo que el movimiento anarquista en general, los Makhnovistas fueron un movimiento de masas de gente de la clase trabajadora resistiendo las fuerzas de la autoridad, ya bien Rojas (Comunistas) o Blancas (Zaristas/Capitalistas) en la Ucrania del 1917 al 1921.

¿Qué mantiene el anarquismo?

Estos versos de Percy Bysshe Shelley nos dan una idea de lo que el anarquismo mantiene en la práctica y los ideales que lo impulsan:

Como sugieren los versos de Shelley, los anarquistas dan gran prioridad a la libertad, deseándola para sí y para los demás. También consideran la individualidad -- aquello que hace a uno una persona única -- como un aspecto muy importante de la humanidad. Reconocen, sin embargo, que la individualidad no existe en un vacío sino que es un fenómeno social. Fuera de la sociedad, la individualidad es imposible, puesto que uno necesita a los demás para desarrollarse, expandirse y crecer.

Además, hay un efecto recíproco entre el desarrollo individual y el social: los individuos crecen dentro de y son formados por una sociedad particular, al mismo tiempo que ayudan a moldear y a cambiar aspectos de esa sociedad (así como a sí mismos y a otros individuos) con sus acciones y pensamientos. Una sociedad que no está basada en individuos libres, en sus esperanzas, sus sueños e ideas resultaría hueca y muerta. Así pues, "la formación de un ser humano ... es un proceso colectivo, un proceso en el que la comunidad y el individuo, ambos, participan" [Murray Bookchin, La Crisis Moderna, p. 79]. Consecuentemente, cualquier teoría política que se basa puramente en lo social o en lo individual es falsa.

Para desarrollar la individualidad en su grado máximo, los anarquistas consideran esencial el crear una sociedad basada en tres principios: libertad, igualdad y solidaridad, que son interdependientes.

La libertad es esencial para el completo florecer de la inteligencia, la creatividad y la dignidad humana. El estar bajo la dominación de otro es el ser privado de la oportunidad de pensar y actuar por uno mismo, que es la única manera de crecer y desarrollar la propia individualidad. La dominación también sofoca la innovación y la responsabilidad personales, llevando a la conformidad y a la mediocridad. Así pues la sociedad que lleva al máximo el crecimiento del individuo necesariamente estará basada en la asociación voluntaria, no en la coerción y la autoridad. Citando a Proudhon, "todos asociados y todos libres". O como señala Luigi Galleani, el anarquismo es "la autonomía del individuo dentro de la libre asociación" [?EL FIN DEL ANARQUISMO?, p. 35] (Ver la Sección A.2.2

?Por qué los anarquistas dan importancia a la libertad?).

Si la libertad es esencial para el completo desarrollo de la individualidad, la igualdad es esencial para que exista la libertad verdadera. No puede haber libertad real en una sociedad jerárquica de clases estratificadas, minada por grandes desigualdades de poder, riqueza y privilegio. Puesto que en tal sociedad solo unos pocos -- aquellos en lo alto de la jerarquía -- son relativamente libres, mientras el resto son medio esclavos. De ahí que sin igualdad, la libertad se convierte en una burla -- en el mejor de los casos "libertad para elegir al amo (jefe)", como bajo el capitalismo. Además, incluso las elites bajo estas condiciones no son realmente libres, puesto que tienen que vivir en una sociedad retrasada afeada y esterilizada por la tiranía y la enajenación de la mayoría. Y puesto que la individualidad se desarrolla en toda su potencia solamente con el más amplio contacto con otros individuos libres, los miembros de la éste están restringidos en sus posibilidades de desarrollo por la escasez de individuos libres con quién relacionarse. (Ver también la sección A.2.5 ?Por qué los anarquistas están a favor de la igualdad?).

Finalmente la solidaridad significa ayuda mutua: el trabajar voluntaria y cooperativamente con otros que comparten los mismos fines e intereses. Pero sin libertad ni igualdad, la sociedad se convierte en una pirámide de clases en competencia basada en la dominación de los de abajo por los de más arriba. En tal sociedad, según sabemos a través de la nuestra, el lema es "dominar o ser dominado", "cada cual a lo suyo". Así, el "individualismo robusto" se promociona a expensas del sentimiento comunitario, donde los de abajo se resienten de los de arriba y los de arriba temen a los de abajo. Bajo estas condiciones, no puede haber solidaridad social, sino una forma parcial de solidaridad dentro de clases cuyos intereses son contrarios, lo cual debilita la totalidad de la sociedad. (Ver asimismo ?Por qué la solidaridad es importante para los anarquistas?).

Debe mencionarse que solidaridad no significa altruismo. Errico Malatesta lo puso en claro:

Para los anarquistas, la verdadera riqueza son los seres humanos y el planeta en el que vivimos.

Ademas, el honrar la individualidad no quiere decir que los anarquistas sean idealistas, creyendo que las personas o las ideas se desarrollan fuera de la sociedad. La individualidad y las ideas crecen y se desarrollan dentro de la sociedad, como respuesta a los intercambios y experiencias materiales e intelectuales, que la gente analiza e interpreta de una forma activa. El anarquismo es por consiguiente, una teoría materialista, que reconoce que las ideas se desarrollan y crecen a partir del intercambio social y la actividad mental del individuo (ver Dios Y El Estado de Mikhail Bakunin para una discusión clásica del materialismo opuesto al idealismo).

Esto significa que una sociedad anarquista será la creación de seres humanos, no de alguna deidad u otro principio transcendental, ya que:

Por consiguiente, el anarquismo se basa en el poder de las ideas y la habilidad de la gente para actuar y transformar sus vidas según lo que consideran correcto. En otras palabras, en la libertad.

 

¿Cuál es la esencia del anarquismo?

Según se ha visto, "an-archia" implica "sin autoridad (jerárquica)". Los anarquistas no están en contra de las "autoridades" en el sentido de expertos que son particularmente eruditos, diestros o sabios, aunque sí creen que tales autoridades no deberían tener poder coercitivo sobre otros para obligarles a seguir sus recomendaciones (ver la sección B.1 para ampliar esta distinción). En resumen, el anarquismo es anti-autoritario.

Los anarquistas son anti-autoritarios porque creen que ningún ser humano debe dominar a otro. El dominio es intrínsecamente degradante y rebajador, puesto que somete la voluntad y el juicio del dominado a la voluntad y al juicio del dominador, destruyendo así la dignidad y el amor propio que solo vienen de la autonomía personal. Más aún, la dominación hace posible y generalmente lleva a la explotación, que es la raíz de la desigualdad, la pobreza y la crisis social.

Al mismo tiempo que anti-autoritarios, los anarquistas reconocen que los seres humanos tienen una naturaleza social e influencia mutua. No podemos escapar de la "autoridad" de esta influencia mutua, puesto que, como nos recuerda Bakunin:

 

¿Por qué los anarquistas recalcan la libertad?

Un anarquista puede ser considerado, según Bakunin, como "un apasionado amante de la libertad, considerándola como la única condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad y la felicidad humana pueden desarrollarse y crecer ..." [La Comuna De París Y La Idea Del Estado]. Dado que los seres humanos son criaturas pensantes, negarles la libertad es negarles la oportunidad de pensar por su cuenta, lo cual es negarles la misma existencia como humanos. Para los anarquistas, la libertad es el resultado de nuestra humanidad, porque:

Por esta razón, el anarquismo "propone rescatar el amor propio y la independencia del individuo de todo freno e invasión de la autoridad. Solo en libertad puede el hombre (sic) crecer en toda su estatura. Solo en libertad aprenderá a pensar y a moverse, y a dar lo mejor de sí mismo. Solo en libertad realizará la verdadera fuerza de los lazos sociales que unen a los hombres, y que son la verdadera base de una vida social normal" [Ibid., p. 59].

Como ya hemos señalado, la libertad es la pre-condición para el máximo desarrollo del potencial individual, lo cual es también un producto social que puede ser alcanzado solo en y a través de la comunidad. Una comunidad libre, saludable producirá individuos libres, que a su vez moldearan a la comunidad y enriquecerán las relaciones sociales entre los seres que la componen. Las libertades, al ser producidas socialmente, "no existen porque hayan sido establecidas legalmente en un papel, sino solamente cuando se hayan convertido en un hábito congénito de un pueblo, y cuando cualquier atentado a impedirlas choque con la resistencia violenta de la población ... Uno gana el respeto de los demás cuando uno sabe defender su dignidad de ser humano. Esto es verdad no solamente en la vida privada; ha sido asimismo siempre igual en la vida política " [Rudolf Rocker, Anarco-sindicalismo]

En breve, la libertad se desarrolla solamente en el seno de la sociedad, no en oposición a ella. Murray Bookchin dice: "Toda libertad, independencia, y autonomía que el pueblo ha disfrutado en un período histórico dado es el producto de viejas tradiciones sociales y ... desarrollo colectivo -- lo cual no niega que los individuos jueguen un papel importante en ese desarrollo, realmente están obligados en última instancia a hacerlo si quieren ser  libres" [Anarquismo Social O Anarquismo De Estilo]

Pero la libertad requiere un ámbito social adecuado para crecer y desarrollarse. Tal ámbito tiene que ser descentralizado y basado en la gestión directa de la obra por aquellos que la realizan. La centralización quiere decir autoridad coercitiva, mientras que la auto-gestión es la esencia de la libertad.

El capitalismo, por otra parte, se basa en la autoridad centralizada, cuyo propósito es mantener la gestión del trabajo fuera del alcance de los que trabajan. Es decir, "que la verdadera, plena y final liberación de los trabajadores solo es posible bajo una condición: la apropiación del capital, es decir, de las materias primas y las herramientas de trabajo, incluyendo la tierra, por el cuerpo colectivo de los trabajadores" [Mikhail Bakunin, en Dolgoff, ed., Bakunin Sobre Anarquismo, p.255].

De ahí que, como sostiene Noam Chomsky, un "anarquista consecuente debe oponerse a la propiedad privada de los medios de producción y a la esclavitud asalariada que es uno de los componentes del sistema, como incompatibles con el principio de que el trabajo debe ser emprendido libremente y bajo el control de los productores" [Notas Sobre El Anarquismo].

Así pues, para los anarquistas la libertad quiere decir una sociedad no autoritaria en la cual individuos y grupos practican la auto-gestión, i.e. se gobiernan ellos mismos. Las consecuencias de esto son importantes. Primero, ello implica que una sociedad anarquista no será coercitiva, es decir, una sociedad donde la violencia o la amenaza de la violencia no será usada para "convencer" al individuo a hacer nada. Segundo, que los anarquistas apoyan firmemente la soberanía individual, y que, a razón de este apoyo, también se oponen a las instituciones basadas en la autoridad coercitiva, es decir, la jerarquía. Y finalmente, ello implica que la oposición anarquista al "gobierno" quiere decir solamente que se oponen a las organizaciones centralizadas, jerárquicas, burocráticas, o sea, el gobierno. No están opuestos al auto-gobierno a través de confederaciones de organizaciones decentralizadas, de base, en tanto que estas se basan en la democracia directa no en la delegación del poder a "representantes". La autoridad es lo opuesto a la libertad, y de ahí que cualquier forma de organización basada en la delegación del poder es una amenaza a la libertad y a la dignidad del pueblo sometido a ese poder.

Los anarquistas consideran la libertad como el único entorno social dentro del cual la dignidad humana y la diversidad pueden florecer. Bajo el capitalismo y el estatismo, por el contrario, no hay libertad para la mayoría, ya que la propiedad privada y la jerarquía aseguran que la inclinación y el juicio de la mayoría de los individuos estarán subordinados a la voluntad del patrón, restringiendo gravemente su libertad e imposibilitando "el completo desarrollo de los poderes materiales, intelectuales y morales latentes en cada persona" [Bakunin, Op. Cit.] (Vease la Sección B para una discusión mas a fondo sobre la naturaleza jerárquica y autoritaria del capitalismo y el estatismo.)

 

¿Los anarquistas están a favor de la libertad "absoluta"?

No. Los anarquistas no creen que cada cual pueda hacer "lo que le de la gana", ya que ciertas acciones invariablemente traen consigo la negación de la libertad de otros.

Por ejemplo, los anarquistas no apoyan la "libertad" de violar, explotar, u obligar a los demás. Tampoco toleramos la autoridad. Al contrario, puesto que la autoridad es un atentado contra la libertad, la igualdad y la solidaridad, (sin mencionar la dignidad humana), los anarquistas reconocen la necesidad de resistirla y derrocarla.

El ejercicio de la autoridad no es libertad. Nadie tiene "derecho" a mandar a los demás. Como señala Malatesta, el anarquismo apoya "la libertad para todos... con el único límite de la igual libertad de los demás; que no significa ... que reconozcamos, ni deseemos respetar, la "libertad" para explotar, oprimir, mandar, lo cual es opresión y ciertamente no es libertad." [Errico Malatesta, Vida E Ideas, p. 53].

En la sociedad capitalista, la resistencia a todas las formas de autoridad jerárquica es la marca de la persona libre -- ya bien en lo privado (el patrón) o en lo publico (el Estado). Como dijo Henry David Thoreau en su ensayo Civil Disobedience (1847):

 

¿Por qué los anarquistas están a favor de la libertad?

Como decíamos en A.2, los anarquistas están dedicados a la igualdad social porque sólo en este contexto puede florecer la libertad individual. Sin embargo, se han escrito muchas tonterías acerca de la "igualdad", y mucho de lo que comúnmente se cree acerca de ella es realmente extraño. Antes de discutir lo que los anarquistas quieren decir por igualdad, debemos apuntar lo que no queremos decir.

Los anarquistas no creen en la "igualdad de dotación", que no solamente no existe, sino que sería muy indeseable si se pudiese lograr. Cada uno es único. Las diferencias humanas determinadas biológicamente no sólo existen, sino que son "motivo de regocijo, no de miedo ni pesar". ?Por que? Porque "la vida entre clones no valdría la pena, y la persona cabal sentirá sólo alegría al ver que otros tienen habilidades diferentes a las suyas" [Noam Chomsky Red and Black Revolution, No.2].

Que algunos sugieran seriamente que los anarquistas al decir "igualdad" quieran decir que todo el mundo debe ser idéntico es un triste reflejo del estado de la cultura intelectual de hoy y de la corrupción de palabras -- corrupción que se usa para desviar la atención lejos de un sistema injusto y autoritario y descarriar a la gente hacia discusiones de biología.

Tampoco están los anarquistas a favor de la llamada "igualdad de resultados". no tenemos deseos de vivir en una sociedad donde todo el mundo recibe los mismos bienes, vive en el mismo tipo de casa, lleva el mismo uniforme etc. Parte del motivo de la rebelión anarquista contra el capitalismo y el estatismo es la estandarización de tan gran parte de la vida (ver George Reitzer The McDonaldisation Of Society sobre porque el capitalismo conduce a la estandarización y al conformismo].

La "igualdad de resultados" sólo puede ser establecida y mantenida a la fuerza, lo cual NO sería igualdad en todo caso, puesto que algunos tendrían mas poder que otros!. "Igualdad de resultados" es particularmente detestada por los anarquistas, ya que reconocemos que cada individuo tiene diferentes necesidades, habilidades, deseos e intereses. Obligar a todos a consumir lo mismo seria una tiranía. Es obvio pues, que si una persona necesita tratamiento médico y otra no, las dos no recibirán "el mismo" cuidado médico. Lo mismo pasa con otras necesidades humanas.

Para los anarquistas, estos "conceptos" de "igualdad" no tienen sentido. La igualdad, en la teoría anarquista, no significa negar la diversidad o unicidad individuales. Como observara Bakunin:

Para los anarquistas, igualdad quiere decir igualdad social, o, usando un termino de Murray Bookchin, la "igualdad de desiguales". Con esto quiere decir que las relaciones sociales jerárquicas son abolidas a favor de aquellas que fomentan la participación y están basadas en el principio de "una persona, un voto". Por lo tanto, la igualdad social en el trabajo, por ejemplo, quiere decir que cada uno tiene la misma voz en las decisiones acerca de cómo se desarrolla y se altera el trabajo. Los anarquistas creen firmemente en la máxima "aquello que afecta a todos es decidido por todos".

Esto no quiere decir, por supuesto, que la pericia sea ignorada o que todo el mundo lo decida todo. En lo tocante a la pericia, diferentes personas tienen diferentes intereses, talentos, habilidades, así pues es obvio que quieran estudiar diferentes cosas y hacer diferentes clases de trabajo. También es obvio que cuando una persona está enferma consulta con un médico -- un experto -- que gestiona su propio trabajo sin tener que ser dirigido por un comité. Sentimos tener que sacar a relucir estas cuestiones, pero cada vez que los tópicos de la igualdad social y la autogestión de los trabajadores salen, hay gente que empieza a decir disparates. !Es de sentido común que un hospital gestionado de una manera socialmente igualitaria, no pondrá personal no-médico a votar sobre como los doctores deben de hacer una operación!.

De hecho, la igualdad social y la libertad individual son inseparables. Sin la autogestión colectiva de las decisiones que afectan a un grupo (igualdad) para complementar la autogestión individual de las decisiones que afectan al individuo (libertad), una sociedad libre es imposible. Sin ambas, algunos tendrán poder sobre otros, haciendo decisiones por ellos (i.e. gobernándolos), y de esa manera algunos serán más libres que otros.

La Sección D.3 ("?Por qué los 'anarco-capitalistas' generalmente valoran en poco o no valoran la 'igualdad' y que quieren ellos decir con ese término?") elabora las ideas anarquistas sobre la igualdad en más detalle.

¿Es posible ser anarquista sin oponerse a la jerarquía?

No. Hemos visto que los anarquistas aborrecen el autoritarismo. Si uno es anti-autoritario, uno debe oponerse a todas las instituciones jerárquicas, ya que ellas encarnan el principio de autoridad. El argumento (si que que se necesita) es como sigue:

La jerarquía es un organización piramidal compuesta de una serie de grados, rangos u oficios de creciente poder, prestigio y (normalmente) remuneración. Los eruditos que han investigado la forma jerárquica han hallado que las dos ideas principales que ella encarna son la dominación y la explotación. Por ejemplo, en su artículo "?Qué es lo que hacen los jefes?" (Review of Radical Political Economics, 6, 7), un estudio de la factoría moderna, Steven Marglin halló que la función principal de la jerarquía corporativa no es una mayor eficiencia en la productividad (como dicen los capitalistas), sino un mayor control sobre los trabajadores, siendo el propósito de tal control una explotación más efectiva.

En una jerarquía el control se mantiene a través de la coerción, es decir, la amenaza de sanciones negativas de cualquier clase: física, económica, psicológica, social etc. Tal control, incluida la represión de la protesta y la rebelión, necesita de la centralización: un conjunto de relaciones de poder en el cual el control máximo es ejercido por unos pocos en la cumbre (en particular la cabeza de la organización), mientras que aquellos en los rangos medios tienen mucho menos control y la mayoría de abajo no tienen ninguno.

Puesto que la dominación, la coerción y la centralización son rasgos esenciales del autoritarismo, y dado que esos rasgos forman parte de las jerarquías, toda institución jerárquica es autoritaria. Más aún, para los anarquistas, cualquier organización marcada por la jerarquía, el centralismo y el autoritarismo es cuasi-estatal, o "estadista". Y como los anarquistas se oponen al estado y a las relaciones autoritarias, aquel que no busque el desmantelar todas las formas de jerarquía no puede ser llamado anarquista.

Sentimos tener que sobre-elaborar este punto, pero algunos apologistas del capitalismo, queriendo aparentemente apropiarse del nombre "anarquista" por razón de su asociación con la libertad, han recientemente reivindicado que se puede ser capitalista y anarquista a la vez (como en anarco-capitalismo). Debería ahora estar claro que ya que el capitalismo se basa en la jerarquía (sin mencionar el estatismo y la explotación), "anarco"-capitalismo es una contradicción. (Más sobre éste asunto en la Sección F).

¿Qué clase de sociedad quieren los anarquistas?

Los anarquistas desean una sociedad descentralizada, basada en la libre asociación. Consideramos esta forma de sociedad la mejor para llevar al máximo los valores que hemos delineado anteriormente -- la libertad, la igualdad, la solidaridad. Sólo por medio de una descentralización racional del poder, estructuralmente y territorialmente, puede fomentarse la libertad individual. La delegación de poderes en manos de una minoría es una negación de la libertad y la dignidad individual. Antes que quitar la gestión de sus propios asuntos de las manos del pueblo, los anarquistas favorecen organizaciones que minimizan la autoridad, manteniendo el poder en la base, en manos de aquellos afectados por las decisiones alcanzadas.

La libre asociación es la piedra angular de la sociedad anarquista. Los individuos deben de ser libres para unirse según ellos crean conveniente, ya que esta es la base de la libertad y la dignidad humana. Sin embargo, tales convenios libres deben de basarse en la descentralización del poder; de otro modo ello será una farsa (como en el capitalismo), ya que sólo la igualdad otorga el contexto social necesario para el desarrollo y crecimiento de la libertad. Por lo tanto los anarquistas apoyan los colectivos directamente democráticos, basados en "una persona un voto" (ver la Sección A.2.11 ?Por qué los anarquistas apoyan la democracia directa? que analiza la racionalidad de la democracia directa como el complemento político del acuerdo libre).

En otras palabras, los colectivos serían regidos por asambleas en masa de todos sus miembros, con los asuntos puramente administrativos gestionados por comités elegidos para el caso. Estos comités comunales estarían formados por delegados temporales revocables que ejecutarían sus labores bajo la vigilancia de la asamblea que los eligió. Si los delegados actúan en contra de su mandato o tratan de extender su influencia o labor mas allá de lo decidido por la asamblea (i.e. si empiezan a tomar decisiones políticas), podrán ser instantáneamente revocados y sus decisiones abolidas. De este modo, la organización permanece en manos de la unión de individuos que la formó.

Estos colectivos igualitarios, formados por acuerdos libres, a su vez se asocian libremente en confederaciones. Tal confederación libre iría de abajo arriba, las decisiones fluyendo desde las asambleas elementales hacia arriba. Las confederaciones serian gestionadas de manera similar a los colectivos. Regularmente habrían conferencias locales regionales, "nacionales" e internacionales en las que todos los asuntos importantes y los problemas que afectan a los colectivos serían discutidos. Además, los principios fundamentales y las ideas de la sociedad serían debatidas y las decisiones políticas serían hechas, puestas en vigor, revisadas y coordinadas.

Se formarían comités de acción, si se necesitasen, para coordinar y administrar las decisiones de las asambleas y sus congresos, bajo estricto control desde abajo según hemos discutido antes.

Más importante aún, las asambleas comunales básicas pueden anular cualquier decisión alcanzada por las confederaciones y salirse de una confederación. Además, pueden convocar conferencias confederales para discutir nuevos asuntos y para informar a los comités de acción acerca de nuevos deseos y para instruirlos sobre que hacer con respecto a nuevos requerimientos e ideas.

Organizados de esta manera, la jerarquía es abolida, ya que el pueblo en la base de la organización está en control, no sus delegados. Solamente esta forma de organización puede reemplazar al gobierno (la iniciativa y el potenciamiento de unos pocos) con la anarquía (la iniciativa y el potenciamiento de todos). Esta forma de organización existiría en todas las actividades que requieren trabajo de grupo y la coordinación de mucha gente. Sería, como dijo Bakunin, el medio "para integrar individuos dentro de estructuras que ellos podrían comprender y controlar". Las iniciativas individuales serían gestionadas por el propio individuo.

 

¿Por qué están los anarquistas a favor de la democracia directa?

Para los anarquistas, el voto democrático directo sobre decisiones políticas dentro de las asociaciones libres es el contrapunto político del acuerdo libre. La razón es que "muchas formas de dominación pueden ser emprendidas de 'una manera ...libre, no-coercitiva .. y es ingenuo .. pensar que la mera oposición al control político en sí nos llevará al final de la opresión" [John P. Clark, Max Stirner's Egoism, p.93].

Una vez que una persona se asocia a una comunidad o a un puesto de trabajo, él o ella se convierte en un/a "ciudadano/a" (a falta de mejor palabra) de esa asociación. La asociación se organiza alrededor de una asamblea de todos sus miembros ( en el caso de grandes centros de trabajo y de pueblos, esta puede ser un sub-grupo funcional tal como una oficina específica o un barrio). En esta asamblea, en acuerdo con otras, se define el contenido de sus obligaciones políticas. Actuando dentro de la asociación, la gente debe ejercer juicios críticos y elegir, es decir, gestionar sus actividades. Lo cual quiere decir que la obligación política no se le debe a una entidad aparte por encima del grupo o sociedad, tal como el estado o la empresa, sino a los "con-ciudadanos".

Aunque el pueblo en asamblea legisla colectivamente las reglas que gobiernan su asociación, y están sujetos a ellas como individuos, también son superiores a ellas en el sentido de que esas reglas siempre pueden ser modificadas o abrogadas. Colectivamente, los "ciudadanos" asociados constituyen la autoridad política, pero como esta autoridad está basada en relaciones horizontales entre ellos mismos más bien que en relaciones verticales entre ellos y la elite, la "autoridad" es no-jerárquica ("racional" o "natural", ver Sección B.1 "Por qué los anarquistas están en contra de la autoridad y la jerarquía").

Claro que podría alegarse que si estás en minoría, eres gobernado por otros. Ahora bien, el concepto de democracia directa tal como la hemos descrito no está necesariamente ligado al concepto de gobierno de la mayoría. Si algunos se encuentran en minoría en una votación particular, esa persona tiene entonces que elegir si consiente o se niega a reconocer la decisión como obligatoria. Negarle a la minoría la oportunidad de ejercer su juicio y su elección es infringir en su autonomía e imponerle una obligación que no ha aceptado libremente. La imposición a la fuerza de la voluntad mayoritaria va en contra del ideal de la obligación auto-asumida, y por eso va en contra de la democracia directa y la libre asociación. Por lo tanto, lejos de ser una negación de la libertad, la democracia directa dentro del contexto de la libre asociación y la obligación auto-asumida es la única manera de alimentar la libertad. No hace falta decir que, una minoría, si permanece dentro de la asociación, puede apelar su caso y tratar de convencer a la mayoría de su error.

Los lazos entre las asociaciones siguen el mismo modelo que las asociaciones. En lugar de individuos unidos en una asociación, tenemos asociaciones unidas en confederaciones. Los enlaces entre asociaciones dentro de una confederación son de la misma naturaleza horizontal y voluntaria que en las asociaciones, con los mismos derechos de "voz y salida" de sus miembros. El funcionamiento de tal confederación se perfila en la Sección A.2.9 (?Qué tipo de sociedad desean los anarquistas?) y se discute en mayor detalle en la Sección I (Cómo desearía un anarquista que fuese la sociedad?).

¿El consenso es una alternativa a la democracia directa?

El consenso, aunque constituya la "mejor" opción al tomar decisiones, ya que todos están de acuerdo, también tiene sus problemas. Como apunta Murray Bookchin al describir sus experiencias del consenso, éste puede tener consecuencias autoritarias, ya que "para... crear pleno consenso en una decisión los disidentes minoritarios son a menudo sutilmente presionados o forzados psicológicamente a rehusar su voto en un asunto problemático, ya que su disidencia constituiría el veto por una persona. Esta práctica, llamada 'quedarse a un lado en el proceso de consenso americano, muy a menudo acarrea la intimidación de los disidentes, hasta el punto de que se substraen por completo al proceso de tomar decisiones, antes que hacer una honrosa y continuada expresión de su desacuerdo con el voto, incluso como minoría, de acuerdo con sus puntos de vista. Habiéndose retirado, sacrifican su entidad política, para que pueda tomarse tal decisión... El consenso se obtuvo finalmente sólo después de que los miembros disidentes se hubiesen anulado como participantes en el proceso.

"A nivel más teórico, el consenso silenció el aspecto más vital del diálogo, la disensión. La disensión en curso, el diálogo apasionado que aún persiste incluso después que la minoría accede temporalmente a la decisión mayoritaria, ...[puede ser] reemplazado ... por aburridos monólogos, y el apolémico y soporífero tono del consenso. En la toma de decisiones mayoritarias, la minoría derrotada puede recusar a anular una decisión en la que habían sido derrotados; son libres de articular persistente y abiertamente desacuerdos razonables y potencialmente persuasivos. El consenso, por su parte, no honra ninguna minoría, las enmudece a favor del "uno" metafísico del "grupo consensual" ["What Is Communality: The Democratic Dimension of Anarchism].

Bookchin no "niega que el consenso pueda ser una forma apropiada de toma de decisiones en pequeños grupos de personas que están muy familiarizados unos con otros". Aún así nota que en la práctica, su experiencia le ha enseñado que "cuando grupos más grandes tratan de llegar a decisiones a través del consenso, generalmente son forzados a llegar al más bajo denominador común intelectual al tomar decisiones: la menos polémica o incluso la más mediocre de las decisiones que una asamblea de cierto tamaño puede alcanzar es la aceptada, precisamente porque cada uno tiene que estar de acuerdo con ella de lo contrario tiene que abstenerse de votar en el asunto" [Op. Cit.]

Por consiguiente, debido a su naturaleza potencialmente autoritaria, los anarquistas por lo general niegan que el consenso es el aspecto político de la libre asociación. Aunque sea ventajoso tratar de llegar a un consenso, por lo general no es práctico hacerlo, especialmente en grupos grandes, sin mirar a sus otros efectos negativos. A menudo rebaja una sociedad o asociación libre con su tendencia a soliviantar la individualidad en nombre de la comunidad y la disensión en nombre de la solidaridad. Ni la verdadera comunidad ni la solidaridad son avanzadas cuando el desarrollo del individuo y su auto-expresión son abortados por la censura y la presión pública. Puesto que los individuos son únicos, tendrán puntos de vista únicos cuya expresión debería ser alentada ya que así evoluciona la sociedad y es enriquecida por las acciones y las ideas del individuo.

¿Y acerca de la naturaleza humana?

Los anarquistas, lejos de ignorar la "naturaleza humana", tienen la única teoría política que piensa y reflecciona profundamente sobre este concepto. A menudo, "la naturaleza humana" es lanzada como si fuese la última linea defensiva en argumentos contra el anarquismo, pensando que no admite contestación. Sin embargo, no es así.

En primer lugar, la naturaleza humana es algo muy complicado. Si por naturaleza humana se quiere decir "lo que hacen los humanos" es obvio que la naturaleza humana es contradictoria: amor, odio, compasión y crueldad, paz y violencia, etc. han sido expresiones de la gente y todas son producto de la "naturaleza humana". Por supesto que lo que se considera naturaleza humana cambia a medida que cambian las circunstancias sociales. Por ejemplo, la esclavitud fue considerada parte de la "naturaleza humana" y "normal" durante miles de años, y la guerra solo se convirtió en parte de la naturaleza humana con el desarrollo de los estados. Por lo tanto, el medio ambiente juega un papel importante en la definición de lo que constituye la "naturaleza humana".

Esto no quiiere decir que los seres humanos sean infinitamente plásticos, cada individuo una tabula rasa (una p'agina en blanco) al nacer, esperando ser moldeado por "la sociedad" (lo cual en la práctica significa por los que la rigen). No queremos entrar en un debate sobre cuales características humanas son o no son "innatas". Lo único que diremos es que los seres humanos tienen una abilidad innata para pensar y aprender, lo cual creemos evidente; y que los humanos son criaturas sociales, que necesitan la compañía de los demás para sentirse completos y para prosperar.

Estos dos rasgos, creemos, sugieren la viabilidad de la sociedad anarquista. La abilidad innata para pensar por uno mismo automaticamente hace ilegítimas todas las formas de jerarquía, y nuestra necesidad de relaciones sociales supone que podemos organizarnos sin el estado. El profundo descontento y alienación que afligen a la sociedad moderna revela que la centralización y el autoritarianismo del sistema capitalista y del estado niega alguna necesidad innata dentro de nosotros.

De hecho, como se dijo anteriormente, durante la mayor parte de su existencia, la raza humana vivio en comunidades anárquicas, con poca o ninguna jerarquía. Que la sociedad moderna califique a esas gentes de "salvajes" o "primitivos" es pura arrogancia. ?Quién puede decir que el anarquismo va en contra de la naturaleza humana? Los anarquistas han acumulado suficientes pruebas que sugieren que no es así.

Con respecto a la acusación de que los anarquistas piden demasiado de la "naturaleza humana", son a menudo los no anarquistas los que hacen las mayores demandas a ella. Puesto que "mientras nuestros oponentes parecen admitir que hay una especie de sal de la tierra: los gobernantes, los patronos, los líderes, que, afortunadamente, impiden que esos malos hombres: los gobernados, los explotados, los dirigidos, se hagan mucho peores de lo que son..., hay una diferencia, una muy importante. Nosotros reconocemos las imperfecciones de la naturaleza humana, pero no exceptuamos a los que mandan. Ellos los exceptúan, aunque a veces inconscientemente." [Piotr Kropotkin, Act for Yourself p. 83] Si la naturaleza humana es tan mala, entonces dar a algunos el poder sobre otros y esperar que esto nos lleve a la libertad y a la justicia es una utopía inútil.

Hoy sin embargo, con el auge de la "sociobiología" algunos afirman (con muy pocas pruebas reales) que el capitalismo es un producto de nuestra "naturaleza", la cual es determinada por los genes. Estas declaraciones han sido tomadas al asalto por las autoridades. Considerando la escasez de pruebas, su apoyo a esta "nueva" doctrina tiene que ser necesariamente el resultado de su utilidad para aquellos en el poder: i.e. el hecho de que es útil tener una base "objetiva" y "científica" que justifique ese poder. Al igual que el Darwinismo social que la precedió, la sociobiología procede primero proyectando sobre la naturaleza las ideas dominantes de la sociedad actual (a menudo inconscientemente, así los científicos consideran erróneamente las ideas en cuestión como "normales" y "naturales"). Después las teorías sobre la naturaleza así producidas se transfieren retroactivamente a la sociedad y a la historia, usándolas para "probar" que los principios del capitalismo (la jerarquía, la autoridad, la competencia, etc.) son leyes eternas, que son después usadas para justificar el status quo!. Asombrosamente, hay mucha gente, supuestamente inteligente, que se toma estas engañinas en serio.

Esta clase de apología es por supuesto natural, ya que toda clase dominante ha reivindicado que su derecho a gobernar está basado en la "naturaleza humana" y por lo tanto apoya doctrinas que definen la naturaleza humana de manera que parezcan justificar el poder de la élite, ya bien sea la sociobiología, el derecho divino, el pecado original, etc. Obviamente, tales doctrinas han sido siempre falsas... hasta hoy, por supuesto, cuando es evidente que nuestra sociedad actual está verdaderamente moldeada a la "naturaleza humana" lo cual ha sido probado científicamente por nuestro actual sacerdocio científico!

La arrogancia de esta afirmación es de verdad sorprendente. La historia no se ha detenido. De aquí a mil años, la sociedad será completamente diferente a lo que es ahora y diferente a lo que nadie se imagina. Ningún gobierno existente hoy día existirá entonces, y el sistema económico actual tampoco existirá. Lo único que puede seguir igual es que la gente aún dirá que su nueva sociedad es el "verdadero sistema" que se amolda completamente a la naturaleza humana, aunque los sistemas pasados no lo hicieran.

Claro, no pasa por las mentes de los que apoyan el capitalismo que gentes de diferentes culturas sacarán conclusiones diferentes de los mismos hechos, conclusiones que pueden ser mas válidas. Ni se le ocurre a los apologistas del capitalismo que las teorías de los científicos "objetivos" puedan estar enmarcadas en el contexto de la sociedad dominante en que viven. Sin embargo, no sorprende a los anarquistas que los científicos trabajando en la Rusia zarista desarrollaran una teoría de la evolución basada en la cooperacion de las especies, muy diferente a la de sus colegas de la Inglaterra capitalista, que desarrollaron una teoría basada en la lucha competitiva dentro y entre las especies. Que la segunda teoría reflejase las teorías políticas y económicas dominantes en la sociedad Británica (notablemente el individualismo competitivo) es pura coincidencia, por supuesto. El Apoyo Mutuo de Kropotkin fué escrito en respuesta a los evidentes errores que el Darwinismo Social ingl'es proyectaba sobre la naturaleza y la vida humana.

¿El anarquismo requiere personas "perfectas" para funcionar?

No. La anarquía no es una utopía, una sociedad "perfecta". Será una sociedad humana, con todos los problemas, esperanzas, y temores de los seres humanos. Los anarquistas no creen que los seres humanos tienen que ser "perfectos" para que la anarquía funcione. Solamente necesitan ser libres.

Evidentemente, creemos que una sociedad libre producirá gente que estará mucho mas en onda con su individualidad y sus necesidades y las de los demás, lo cual disminuirá los conflictos individuales. Las disputas restantes se resolverían por métodos razonables, por ejemplo, el uso de jurados, tercer intermediarios, o asambleas comunales y de lugares de trabajo.

Como ocurre con el argumento "el anarquismo va contra la naturaleza humana" (ver Seccion A.2.15) los oponentes del anarquismo generalmente asumen gente "perfecta", gente que no ha sido corrompida por el poder cuando ocupan posiciones de autoridad, gente que permanece extrañamente por encima de los efectos degradadores de la jerarquía, el privilegio y demás. Sin embargo, los anarquistas no hacen tales reclamaciones sobre la perfección humana. Reconocemos que el invertir poder en manos de una persona o una élite nunca es una buena idea, ya que la gente no es perfecta y necesita dar cuentas a los demás.

Debe notarse que la noción de que el anarquismo requiere un "nuevo" hombre o mujer es usada por los "anarco-capitalistas" de derechas para desacreditar el verdadero anarquismo y justificar la permanencia de la autoridad jerárquica, en especial las relaciones capitalistas de producción. Sn embargo, un poco de reflección mostrará que sus reparos desacreditan sus propias pretensiones de ser anarquistas ya que suponen explícitamente una sociedad anarquista sin anarquistas! No hace falta decir que una "anarquía" formada por gente que aún necesita autoridad y estado pronto devendría autoritaria y estadista (i.e. no-anarquista) una vez más.

Es así porque incluso si el gobierno fuese derrocado mañana, el mismo sistema renacería otra vez, ya que "la fuerza del gobierno se asienta no en sí mismo, sino en el pueblo. Un gran tirano puede ser un idiota en vez de un superhombre. Su fuerza no reside en sí, sino en la superstición del pueblo que cree que lo correcto es obedecer. Mientras exista esa superstición es inútil que venga un libertador a decapitar la tiranía; el pueblo creará otra, puesto que se han acostumbrado a depender de algo fuera de sí mismos." [George Barret Objections To Anarchism].

En otras palabras, la anarquía necesita anarquistas para ser creada y sobrevivir. Pero esos anarquistas no tiene por que ser perfectos, simplemente personas que se han liberado, por sus propios esfuerzos, de la superstición que las relaciones de mando-obediencia son necesarias. La suposición implícita en la idea de un "nuevo" ser anarquista es que la libertad será dada, no tomada; de ahí viene la conclusión evidente que una anarquía que requiera seres "perfectos" fracasará. Pero este razonamiento ignora la necesidad de auto-actividad y auto-liberación para crear una sociedad libre.

Los anarquistas no deducen que gente "perfecta" sea necesaria, porque el anarquista no es un libertador con una misión divina de liberar a la humanidad, sino que es parte de esa humanidad luchando adelante hacia la libertad.

"Entonces, si por algún medio externo pudiese dársele al pueblo, por decirlo así, una Revolución Anarquista confeccionada, de verdad la rechazarían y reconstruirían la antigua sociedad. Si, por otra parte, el pueblo desarrolla sus ideas de libertad, y ellos mismos se deshacen del último vestigio de tiranía, el gobierno, entonces la revolución será llevada a cabo permanentemente." [Ibid.].

¿La gente no es muy estúpida para que una sociedad libre pueda funcionar?

Sentimos tener que incluir esta pregunta en este tratado de anarquismo, pero sabemos que muchas ideologías políticas asumen explícitamente que la gente común es demasiado estúpida para ser capaz de gestionar sus propias vidas y su sociedad. En todas las ramas de la agenda política capitalista, de la izquierda a la derecha, hay personas que hacen esta afirmación. Ya bien sean leninistas, fabianistas u objetivistas, suponen que solo unos pocos elegidos son inteligentes y creativos y que estas personas deben de gobernar a los demás. Generalmente, este elitismo se oculta detrás de finuras retóricas sobre la "libertad", la "democracia" y otros lugares comúnes con los cuales los ideólogos tratan de adormecer el juicio crítico de la gente diciéndoles lo que ellos quieren oir.

Tampoco sorprende, por supuesto, que aquellos que creen en las élites "naturales" siempre se auto-clasifican en la cumbre. No hemos encontrado aún a ningún "objetivista", por ejemplo, que se considere parte de la gran masa de los de "segunda mano" o que sería un mozo de limpieza en el desconocido "ideal" del capitalismo "real". Cualquiera que lea un texto elitista se considerará a sí mismo parte de los "pocos elegidos". Es "natural en una sociedad elitista considerar las élites como naturales y considerarse uno mismo como un miembro potencial de una de ellas!

Un examen de la historia muestra que hay una ideología elitista básica que ha sido la racionalización esencial de todos los estados y clases dominantes desde su nacimiento al principio de la Edad de Bronce. Esta ideología simplemente cambia de ropa, no de contenido interno básico.

Durante la Alta Edad Media, por ejemplo, estuvo revestida de cristianismo, adaptándose a las necesidades de la jerarquía eclesiástica. El dogma "divinamente revelado" más útil para la élite sacerdotal fue "el pecado original": la idea que los seres humanos son básicamente criaturas depravadas e incompetentes que necesitan ser "dirigidos desde arriba", con sacerdotes como los convenientes y necesarios intermediarios entre los humanos ordinarios y "dios". La idea que la gente normal y corriente es básicamente estúpida e incapaz de gobernarse es la herencia de esta doctrina, una reliquia de la Edad Media.

Para contestar a aquellos que afirman que la mayoría de la gente no son más que "de segunda mano" e incapaces de desarrollar nada fuera de la "conciencia sindical", todo lo que podemos decirles es que es absurdo y que no aguanta ni una revisión superficial de la historia, particularmente lo que se refiere al movimiento obrero. Los poderes creativos de aquellos que luchan por la libertad son a menudo verdaderamente sorprendentes, y si esta potencia intelectual y esta inspiración no es evidente en la sociedad "normal", ello constituye la más clara denuncia posible de los efectos adormecedores de la jerarquía y del conformismo producidos por la autoridad. (Ver también la Sección B.1 para más sobre los efectos de la jerarquía.)

Como indica Bob Black, "Eres lo que haces. Si haces trabajo aburrido, estúpido, monótono, lo mas probable es que acabes siendo aburrido, estúpido y monótono. El trabajo es una explicación mucho mejor de la creciente cretinización que ocurre alrededor de nosotros que esos mecanismos estupefacientes tan señalados como la televisión y la educación. La gente que pasa su vida regimentada, guiada de la escuela al trabajo y enjaulada por la familia primero y el asilo de ancianos al final, esta habituada a la jerarquía y es psicológicamente esclava. Su aptitud para la autonomía está tan atrofiada que su miedo a la libertad es una de sus pocas fobias con fundamento real. Su entrenamiento en la obediencia en el trabajo se lleva a las familias que ellos forman, reproduciendo de esta manera el sistema en formas diferentes, y se lleva a la política, la cultura y todo lo demás. Una vez que has drenado la vitalidad de la gente en el trabajo, probablemente se someterán a la jerarquía y a la especialización en todo. Están acostumbrados a ello." [The Abolition of Work].

Cuando los elitistas tratan de concebir la liberación, solo se les ocurre que ésta sea concedida a los oprimidos por élites benévolas (los leninistas) o estúpidas (los objetivistas). No sorprende pues, que fracase. Unicamente la auto-liberación puede producir una sociedad libre. Los efectos aplastantes y distorsionantes de la autoridad solo pueden ser superados por la auto-actividad. Los escasos ejemplos de tal auto-liberación prueban que la mayoría de la gente, considerada incapaz de ser libre, está muy bien dispuesta a la lucha.

Los que proclaman su "superioridad" a menudo lo hacen por miedo de que su autoridad y su poder sea destruído una vez que la gente se libere de la mano debilitante de la autoridad y llegue a darse cuenta de que, según Max Stirner, "los grandes lo son solo porque estamos de rodillas."

Como apunta Emma Goldman acerca de la igualdad de las mujeres, "los extraordinarios logros de las mujeres en todos los aspectos de la vida han silenciado para siempre la liviana habladuría de la inferioridad femenina. Los que aún se agarran a este fetiche lo hacen porque no odian nada tanto como ver su autoridad bajo reto. Esta es una característica de toda autoridad, ya sea la del patrón sobre el esclavo económico o la del hombre sobre la mujer. Sin embargo, la mujer se escapa de su jaula por doquier, por doquier ella corre adelante con pasos libres, grandes."

Los mismos comentarios pueden aplicarse, por ejemplo, a los muy éxitosos experimentos de auto-gestión obrera durante la Revolución Española. Citando a Rousseau: "cuando veo multitudes de salvajes totalmente desnudos despreciar la voluptuosidad europea y soportar hambre, fuego, la espada y la muerte únicamente para preservar su independencia, pienso que no incumbe a los esclavos razonar sobre la libertad" [citado por Noam Chomsky, Red and Black Revolution, número 2].

¿Hay diferentes clases de anarquismo?

Los anarquistas, a la vez que comparten ciertas ideas claves, pueden agruparse en amplias categorías, dependiendo de los sistemas económicos que consideran más apropiados para la libertad.

No obstante, citando a Rudolf Rocker, "al igual que los fundadores del Socialismo, los anarquistas reivindican la abolición de todos los monopolios económicos y la propiedad común de la tierra y los medios de producción, cuyo usufructo debe ser disponible para todos sin distinción ... los anarquistas representan el punto de vista que la guerra contra el capitalismo tiene que ser al mismo tiempo una guerra contra todas las instituciones de poder político, ya que históricamente la explotación económica siempre ha ido de la mano de la opresión política y social. La explotación del hombre por el hombre y la dominación de unos sobre otros son inseparables, y la una condiciona la otra" [Anarcosindicalismo].

Dentro de este contexto hay diferencias entre los anarquistas. Las principales son entre los anarquistas individualistas y los socialistas, aunque los sistemas económicos que cada grupo desea no sean mutualmente exclusivos. De los dos, los anarquistas socialistas siempre han sido la gran mayoría, estando el anarquismo individualista limitado principalmente a los Estados Unidos. Además, los anarquistas tienen ideas diferentes sobre el sindicalismo, el pacifismo, "el estilo de vida", los derechos de los animales y muchas otras ideas, pero estas, aunque importantes, son solo diferentes aspectos del anarquismo. Mas allá de ciertas ideas claves, el movimiento anarquista (como la vida misma) está en un constante estado de cambio, discusión y raciocinio, como es de esperar en un movimiento que valora tan alto la libertad.

Poniendo las cartas sobre la mesa, los autores de este tratado se sitúan firmemente en la categoría del anarquismo "social". Lo cual no significa que ignoremos ideas importantes asociadas con el anarquismo individualista, solo que pensamos que el anarquismo social es más apropiado a la sociedad moderna, que crea una base mas sólida para la libertad individual, y que refleja mejor el tipo de sociedad en la cual nos gustaría vivir.

¿Cuáles son las diferencias entre los anarquistas individualistas y los socialistas?

Al mismo tiempo que existe la tendencia de individuos en ambos campos de afirmar que las proposiciones del campo contrario nos llevarían a la creación de una forma de estado, las diferencias entre los anarquistas socialistas y los individualistas no son tan grandes. Ambos están en contra del estado, la autoridad y el capitalismo. Las mayores diferencias son dos.

La primera se refiere a los medios de acción aquí y ahora. Los individualistas generalmente prefieren la educación y la creación de instituciones alternativas, tales como mutualidades bancarias, uniones, comunas etc. Generalmente apoyan las huelgas y otras formas de protesta social no violenta. Son primariamente evolucionistas, no revolucionarios, y no les gusta la táctica de los anarquistas socialistas de la acción directa para crear situaciones revolucionarias. La mayoría de los anarquistas socialistas reconocen la necesidad de la educación y la creación de alternativas, pero no están de acuerdo en que esto solo basta. No creen que el capitalismo pueda ser reformado a plazos hacia la anarquía, aunque no ignoren la importancia de las reformas en la lucha social.

La segunda diferencia importante tiene que ver con la forma de economía anarquista que proponen. Los individualistas prefieren un sistema de distribución basado en el mercado y los socialistas un sistema basado en el uso. Ambos están de acuerdo que los derechos de usufructo deben reemplazar los derechos de propiedad, pero el individualista niega que ello deba incluir el producto de la labor del trabajador. Además, ellos aceptan que la gente pueda vender los medios de producción que han usado, si así lo desean. Si los medios de producción, digamos la tierra, no están en uso, son regresados a la propiedad común y están a disposición de otros para su uso. Ellos creen que este sistema, llamado mutualismo, resultará en el control de la producción por los trabajadores y el fin de la explotación y la usura capitalista.

La segunda diferencia es muy importante. El individualista teme ser forzado a unirse a una colectividad y perder de esa manera su libertad de intercambiar libremente con otros. Sin embargo, los anarquistas socialistas siempre han reconocido la necesidad de la colectivización voluntaria. Si la gente desea trabajar por su cuenta, esto no constituye un problema. Además, un colectivo existe únicamente en beneficio de los individuos que lo forman; es el medio por el cual la gente coopera para satisfacer sus necesidades comunes. Por lo tanto, todos los anarquistas recalcan la importancia del libre acuerdo como base de la sociedad anarquista. " En una comunidad libre, el colectivismo puede venir solamente a través de la presión de las circumstancias, no a través de una imposición desde arriba sino por medio de un movimiento libre y espontáneo desde abajo" [Bakunin on Anarchism p.200].

Si los individualistas desean trabajar por su cuenta y hacer comercio con otros, los anarquistas sociales no tienen reparos. No obstante, si en nombre de la libertad desean reivindicar derechos de propiedad para así explotar la labor de otros, los anarquistas socialistas rápidamente resistirían este intento de recrear el estadismo en nombre de la "libertad". Los anarquistas no respetamos la "libertad" de ser un mandamás. Como señala Luigi Galleni en The End of Anarchism?: "No menos sofista es la tendencia de aquellos que, bajo la cómoda cubierta del anarquismo individualista, darían la bienvenida a la idea de la dominación... Los heraldos de la dominación pretenden practicar el individualismo en nombre de sus egos, sobre los egos obedientes, resignados o inertes de los demás."

Es más, para los anarquistas sociales, la idea de que los medios de producción puedan ser vendidos supone que la propiedad privada podría ser reintroducida en una sociedad anarquista. Lo cual, muy probablemente, "abre... el camino para reconstruir, bajo el título de 'defensá, todas las funciones del Estado" [Piotr Kropotkin, Revolutionary Pamphlets, p.297].

Ben Tucker, el anarquista más influenciado por las ideas del mercado libre, también se encaró con los problemas asociados con todas las escuelas del individualismo abstracto, en particular, la aceptación de las relaciones sociales autoritarias como una expresión de "libertad". Como dijo Albert Meltzer, esto puede tener repercusiones estatistas ya que "la escuela de Benjamin Tucker, en virtud de su individualismo, aceptaba la necesidad de una policía para romper huelgas y asi garantizar la "libertad" del patrón. Esta escuela de los llamados Individualistas acepta... la necesidad de una fuerza policíaca, de ahy un gobierno, y la principal definición del anarquismo es no gobierno" [Anarchism: Arguments for and Against, p. 8].

Este problema puede ser "circundado" aceptando, como Proudhon (fuente de las ideas mutualistas de Tucker), la necesidad de cooperativas para gestionar los lugares de trabajo no-artesanos. Y mientras que los individualistas atacan la "usura", ignoran el problema de la acumulación de capital, que desboca en barreras naturales a la entrada en los mercados y asi crea de nuevo la usura bajo nuevas formas (ver la Sección C.4 "?Por qué el mercado termina siendo dominado por las grandes empresas?).

Por consiguiente, un "mercado libre" en la banca, como abogaba Tucker, terminaría con el dominio de unos pocos bancos grandes, con un directo interés económico en apoyar el capitalismo mas bien que ser una inversión cooperativa. La única solución realista de este problema sería el asegurar la propiedad y la gestión comunal de la banca, como deseaba Proudhon originalmente.

Es este reconocimeinto de los desarrollos dentro de la economía capitalista lo que hace que los anarquistas socialistas rechacen el anarquismo individualista a favor de la comunalización y la decentralización de la producción por medio de las asociaciones libres y el trabajo en cooperativa. (Para más discusión sobre las ideas de los anarquistas individualistas, ver la Sección G - "?El anarquismo individualista tiene algo en común con el capitalismo?")

¿Hay diferentes clases de anarquistas sociales?

Si. El anarquismo social abarca tres tendencias principales: colectivismo, comunismo y sindicalismo. Las diferencias no son muy grandes y simplemente son diferencias de estrategia. Los colectivistas y los comunistas comparten un firme compromiso con la propiedad comunitaria de los medios de producción y rechazan la idea de que estos puedan "venderse" por quienes los usan. La razón, como se dijo anteriormente, es que si esto pudiera hacerse, el capitalismo y el estadismo recobrarían un asidero en una sociedad libre.

La diferencia mayor entre los colectivistas y los comunistas es sobre la cuestión del "dinero" después de la revolución. Los anarco-comunistas consideran la abolición del dinero esencial, mientras que los anarco-colectivistas consideran el fin de la propiedad privada de los medios de producción como la clave.

La mayor parte de los anarco-colectivistas opinan que, con el tiempo, según aumenta la producción y el sentimiento comunitario se afinca, el dinero desaparecerá. Ambos están de acuerdo en que, al final, la sociedad se regirá según la máxima "De cada uno según sus abilidades, a cada uno según sus necesidades". Simplemente no están de acuerdo en lo rápido que pueda llegar esto.

El sindicalismo es la otra forma principal del anarquismo socialista. Los Anarcosindicalismo, como otros sindicalistas, quieren crear un movimiento de uniones industriales basado en las ideas anarquistas. Por lo tanto abogan por uniones decentralizadas, federadas que utilizan la acción directa para conseguir reformas bajo el capitalismo hasta que sean lo suficientemente fuertes para derrocarlo.

Así pues, incluso bajo el capitalismo, los Anarcosindicalismo buscan crear "asociaciones libres de productores libres". Creen que esas asociaciones servirían como "escuelas prácticas del anarquismo" y toman muy en serio el consejo de Bakunin que las organizaciones obreras deben crear "no solo las ideas sino también los hechos del futuro mismo" en el período pre-revolucionario.

Los Anarcosindicalismo, al igual que todos los anarquistas, "están convencidos de que un orden económico socialista no puede ser creado por medio de decretos y estatutos de un gobierno, sino solamente por la colaboración solidaria de los trabajadores manuales e intelectuales en cada rama de la producción; es decir, a través de la toma de la gestión de todas las empresas por los productores mismos de tal forma que los grupos individuales, las plantas, y las ramas de la industria sean miembros independientes del organismo económico general y sistemáticamente emprendan la producción y distribución de los productos en el interés de la comunidad basada en mutuos acuerdos libres" [Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo p. 94].

La diferencia entre los sindicalistas y los otros anarquistas sociales es poca y solo ronda el tema de las uniones anarcosindicalistas. Los colectivistas y los comunistas creen que las organizaciones sindicales serán creadas por los trabajadores en la lucha, y por lo tanto consideran el fomento del "espíritu de revuelta" mas importante que el crear uniones sindicalistas y esperar que los trabajadores se unan a ellas. Tampoco dan tanta importancia a los puestos de trabajo, considerando que las luchas dentro de ellos son de igual importancia que otras luchas contra la jerarquía y la dominación fuera del trabajo.

Los anarquistas comunistas y los colectivistas reconocen la necesidad de unirse en organizaciones puramente anarquistas. Creen que es esencial que los anarquistas trabajen juntos como anarquistas para aclarar y diseminar sus ideas a los demás. Los sindicalistas a menudo niegan la importancia de los grupos y federaciones anarquistas, aduciendo que las uniones industriales revolucionarias se bastan en sí mismas. Los sindicalistas creen que los movimientos anarquistas y sindicales pueden fundirse en uno, pero la mayoría de los demás anarquistas no están de acuerdo. Los no-sindicalistas señalan la naturaleza reformista de las uniones y afirman que para mantener las uniones sindicalistas revolucionarias, los anarquistas tienen que trabajar dentro de ellas. La mayoría de los no-sindicalistas consideran la fusión del anarquismo con las uniones una fuente potencial de confusion que llevaría a ambos movimientos a fallar en sus respectivos campos de trabajo.

En la práctica, pocos anarco-sindcalistas rechazan totalmente la necesidad de una federación anarquista, mientras que pocos anarquistas son totalmente anti-sindicalistas. Por ejemplo, Bakunin inspiró ideas anarco-comunistas y Anarcosindicalismo, y anarco-comunistas como Kropotkin, Malatesta, Berkman y Goldman simpatizaron con el movimiento y las ideas Anarcosindicalismo.

¿Qué clases de eco-anarquismo hay?

La importancia de las ideas anarquistas como solución a la crisis ecológica es un tema común a casi todas las formas de anarquismo actuales. Esta tendencia se remonta al importantísimo trabajo de Piotr Kropotkin cuando dice que la sociedad anarquista se basaría en la confederación de comunidades que unirían el trabajo manual y el intelectual asi como la industria y la agricultura. [ver Campos, Fabricas Y Talleres]. La idea de una economía en la cual "Lo Pequeño Es Bello" fue propuesta casi 100 años antes de que fuese adoptada por lo que se llamaría el movimiento "verde". Asimismo, en El Apoyo Mutuo Kropotkin documentó como la cooperación dentro de las especies y entre ellas y su entorno es a menudo más beneficial que la competición. La obra de Kropotkin, junto con la de William Morris, los hermanos Reclus (ambos geógrafos de fama mundial, como Kropotkin), y muchos otros sentó las bases del interés del anarquismo en los problemas ecológicos de hoy.

El motivo eco-anarquista dentro del movimiento tiene dos principales focos: La ecología social y el anarquismo "primitivista". La ecología social está asociada con las ideas y la obra de Murray Boochkin, que ha escrito sobre ecología y anarquismo desde los años 1950 y ha sido, más que nadie, la persona que ha puesto la ecología en el corazón del anarquismo.

El anarquismo "primitivista" está asociado con una gama de revistas, la mayoría basadas en los EEUU, tales como The Fifth State, que hacen hincapié en la naturaleza anti-ecológica del capitalismo y adoptan una posición francamente anti-tecnológica y anti-civilización. Generalmente son hostíles a la ecología social, la cual ven como incapaz de llegar al fondo del problema, la "sociedad industrial" moderna; y creen que el deseo de parte de la ecología social de retener ciertos tipos de tecnología resultará en el nuevo crecimiento de la "civilización" que nos destruirá a nosotros y al planeta.

La ecología social localiza las raíces de la crisis ecológica en las relaciones de dominio entre la gente. La dominación de la naturaleza es vista como un producto de la dominación dentro de la sociedad. Por ello los ecologistas sociales consideran esencial el atacar a la jerarquía, no a la civilización como tal. Además, la ecología social considera el uso de la tecnología apropiada esencial para liberar a la humanidad y al planeta. Al estar en contra de la tecnología en sí, le gente emplearía todo su tiempo trabajando, y así las estructuras jerárquicas se desarrollarían de nuevo.

Finalmente, está la "ecología profunda" que, debido a su naturaleza bio-céntrica, es rechazada por muchos anarquistas como anti-humana. Hay pocos anarquistas que piensan que la gente, como humanos, son la causa de la crisis ecológica, como paracen sugerir muchos ecologistas de profundidad. Por ejemplo, Murray Boochkin ha sido particularmente muy vocal en su criticismo de la ecología profunda y las ideas anti-humanas a menudo asociadas a ello. Casi todos los anarquistas sostienen que no es la gente, sino el sistema la causa del problema, y que solo la gente puede cambiarlo. La ecología profunda, en particular la organización EARTH FIRST! (EF!), ha cambiado considerablemente con el tiempo, y EF! tiene hoy día una estrecha relación con la unión sindicalista Industrial Workers Of The World (IWW). Aunque la ecología profunda no es una rama del eco-anarquismo, comparte muchas ideas y está ganando aceptación por parte de los anarquistas a medida que EF! rechaza sus idas misantrópicas y comienza a ver que la jerarquía, no la raza humana, es la causa del problema.

¿El anarquismo es pacifista?

Aunque muchos anarquistas rechazan la violencia y proclaman el pacifismo, el movimiento no es esencialmente pacifista. Sin embargo, una línea pacifista siempre ha existido en el anarquismo, siendo Leon Tolstoy su principal exponente. No obstante, la mayoría de los anarquistas apoyan el uso de la violencia revolucionaria, ya que la fuerza física será necesaria para derrocar el poder establecido y repeler la agresión estatal. El problema de la violencia tiene relativamente poca importancia para los anarquistas, ya que no la glorifican y opinan que debe mantenerse a un mínimo. Como dijo Alexander Berkman, los que acentúan la violencia son aquellos que creen que "es igual que si nos arremangamos para trabajar y a esto lo consideramos el trabajo". Al contrario, "el aspecto bélico de la revolución es simplemente el arremangarse. El trabajo real viene después" [ABC Del Comunismo Anarquico].

No obstante, los anarquistas son anti-militaristas y se oponen a las guerras capitalistas, siendo a menudo encarcelados por sus actividades. Emma Goldman y Alexander Berkman fueron arrestados y deportados de los EEUU por organizar una Liga Anti-Conscripción en 1917. El sindicato anarcosindicalista IWW fué aplastado por una ola de represión gubernamental debido a la amenaza que su organización y su mensaje contra la guerra presentaban a las poderosas élites que estaban a favor de la guerra.

El atractivo del pacifismo para los anarquistas está claro. La violencia ES autoritaria y coercitiva, así pues su uso parece contradecir los principios anarquistas. Muchos anarquistas que no son estrictamente pacifistas están de acuerdo con los anarquistas pacifistas cuando dicen que la violencia es a menudo contraproducente, enajenando al pueblo y dándole al estado una excusa para reprimir el movimiento. Todos los anarquistas apoyan la acción directa no-violenta y la desobediencia civil, que muchas veces presentan un camino mejor hacia el cambio radical. Muchos anarquistas, como Noam Chomsky y Paul Goodman han sido figuras claves del movimiento pacifista.

Sin embargo, son raros los anarquistas puramente pacifistas. La mayoría acepta el uso de la violencia como un mal necesario y abogan por su mínimo uso. Todos están de acuerdo en que una revolución que institucionaliza la violencia simplemente volverá a crear el estado bajo una nueva forma.Ellos dicen, sin embargo, que no es autoritario el destruir la autoridad o usar la violencia para resistir a la violencia. Por lo tanto, aunque muchos anarquistas no sean pacifistas, casi todos rechazan la violencia excepto en defensa propia.

¿Qué es el anarco-feminismo?

Aunque la oposición al estado y todas las formas de autoridad tuvieron una fuerte voz entre las primeras feministas del siglo XIX, el movimiento feminista más reciente que empezó en los 1960s fué fundado sobre la práctica anarquista. De ahí viene el término anarco-feminista, refiriéndose a las mujeres anarquistas que actúan dentro de los más amplios movimientos feministas y anarquistas para recordarles sus principios.

Anarquismo y feminismo siempre han estado estrechamente relacionados. Muchas notables feministas han sido también anarquistas, incluyendo la pionera Mary Wollstonecraft (autora de A Vindication of the Rights of Woman), la comunera Louise Michel, y esa infatigable campeona de la libertad de la mujer, Emma Goldman. Freedom, el periódico anarquista más antiguo del mundo, fué fundado por Charlotte Wilson en 1886. Además, todos los grandes pensadores anarquistas (menos Proudhon) apoyaron la igualdad de la mujer. El movimiento "Mujeres Libres" de España durante la revolución es un ejemplo clásico de mujeres anarquistas organizándose para defender sus libertades básicas y crear una sociedad basada en la igualdad de la mujer. (Ver The Free Women of Spain de Martha Ackelsberg para más detalles sobre esta importante organización).

Cathy Levine señaló que en los años 60, "grupos independientes de mujeres comenzaron ... a crear ... organizaciones similares a aquellas de los anarquistas de muchas décadas y regiones. No fué accidental tampoco."

No es un accidente porque, como han dicho eruditas feministas, las mujeres son las primera víctimas de la sociedad jerárquica, que se cree comenzó con el auge del patriarcado y las ideologías de dominación ya tarde en la era Neolítica. Marilyn French alega [en Beyond Power] que la primera estratificación social de importancia en la raza humana ocurrió cuando los hombres empezaron a dominar a las mujeres, convirtiéndose ellas en efecto en una clase social "más baja" e "inferior".

Peggy Kornegger ha llamado la atención sobre los fuertes lazos que hay entre el feminismo y el anarquismo, tanto en la teoría como en la práctica. "La perspectiva feminista radical es casi puro anarquismo," escribe ella. "La teoría básica postula que la familia nuclear es la base de todos los sistemas autoritarios. La lección que el niño aprende ... es obedecer la gran voz anónima de la autoridad. Graduarse de la niñez a la edad adulta es convertirse en un autómata total, incapaz de dudar o incluso de pensar con claridad."

Las anarco-feministas señalan que los rasgos y valores autoritarios, por ejemplo la dominación, la explotación, la agresividad, la competición, la desensibilización etc., son altamente valorados en las civilizaciones jerárquicas y son tradicionalmente calificados como "masculinos". En contraste, los rasgos y valores no autoritarios tales como la cooperación, el compartir, la compasión, la sensibilidad, el calor humano etc., son tradicionalmente vistos como "femeninos" y son así devaluados. Las eruditas feministas han rastreado este fenómeno al desarrollo de las sociedades patriarcales al comienzo de la Edad de Bronce y a la conquista de sociedades cooperativas, "orgánicas" en las que los rasgos y los valores "femeninos" prevalecían y eran respetados. Después de estas conquistas, tales valores llegaron a ser vistos como "inferiores", especialmente por los hombres, ya que los hombres estaban encargados de la dominación y la explotación bajo la patriarquía. (Ver por ejemplo Riane Eisler, The Chalice and the Blade; Elise Boulding, The Underside of History). De ahí que las anarco-feministas se hayan referido a la creación de una sociedad anarquista, no-autoritaria, basada en la cooperación, el compartir, el apoyo mutuo, etc., como la "feminización de la sociedad."

Las anarco-feministas han notado que "feminizar" la sociedad no puede ser logrado sin la democracia directa ni la decentralización. Esto se debe a que los valores y tradiciones patriarcal-autoritarios que desean derrocar están encarnados y son reproducidos en las jerarquías. Así pues el feminismo supone decentralización, que a su vez supone democracia directa. Muchas feministas así lo han reconocido, según se refleja en sus experimentos con formas colectivas de organizaciones feministas que eliminan la estructura jerárquica y las formas competitivas de tomar decisiones. Algunas feministas han dicho incluso que las organizaciones de democracia directa son específicamente formas políticas femeninas [ver e.g. Nancy Hartsock, "Feminist Theory and the Development of Revolutionary Strategy" en la obra de Zeila Eisenstein, ed., Capitalist Patriarchy and the Case for Socialist Feminism, pp 56-77]. Al igual que todos los anarquistas, los anarco-feministas reconocen que la auto-liberación es la llave para la igualdad de la mujer y por consiguiente, para la libertad.

El anarco-feminismo trata de mantener al feminismo fuera de la influencia de y la dominación por ideologías autoritarias tanto de la derecha como de la izquierda. Propone la acción directa y la autosuficiencia en lugar de campañas reformistas de masas favorecidas por el movimiento feminista "oficial", con su creación de organizaciones jerárquicas y centralizadas y su ilusión de que el que haya más jefas, políticas y soldados mujeres es un paso hacia la "igualdad". Las anarco-feministas señalarían que la llamada "ciencia empresarial" que las mujeres tienen que estudiar para llegar a ser gerentes en las empresas capitalistas es principalmente un conjunto de técnicas para controlar y explotar a los trabajadores en las jerarquías corporativas, mientras que "feminizar" la sociedad requiere la eliminación de la esclavitud asalariada capitalista y la dominación por la directiva en su totalidad. Las anarco-feministas se dan cuenta de que el aprender a ser una buena explotadora no es un paso hacia la igualdad.

Las anarco-feministas tienen mucho que contribuir a nuestro entendimiento de los orígenes de la crisis ecológica en los valores autoritarios de la civilización jerárquica. Por ejemplo, un número de eruditas feministas han discutido que la dominación de la naturaleza ocurrió paralela a la dominación de la mujer, que ha sido identificada con la naturaleza a través de la historia (ver e.g. Carline Merchant, The Death of Nature, 1980). Las mujeres y la naturaleza son ambas las víctimas de la obsesión por el control que caracteriza la personalidad autoritaria. Por eso un número creciente de ecologistas radicales y feministas van reconociendo que las jerarqu÷as tienen que ser desmanteladas para lograr sus fines respectivos.

A.4 ¿Quiénes son los anarquistas principales?

Aunque Gerard Winstanley (The Law of Freedom, 1652) y William Godwin (Ensayo sobre la Justicia Política 1793) hubiesen empezado a exponer la filosofía del anarquismo en los siglos 17 y 18, hubo que esperar hasta la segunda mitad del siglo 19 para que ver surgir el anarquismo como teoría coherente con un programa sistemático y desarollado.

Este trabajo fue comenzado principalmente por cuatro personas - un Alemán Max Stirner (1806-1856), un Francés , Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865), y dos rusos, Mikhail Bakunin (1814-1876) and Piotr Kropotkin (1842-1921). Ellos tomaron las ideas en circulación común dentro de las secciones de la población obrera y las expresaron en forma escrita. Nacido en la atmosfera de la filosofía romántica alemana el anarquismo de Stirner (expuesto en Der Einzige und sein Eigentum) fue una forma extrema de individualismo o egotismo que colocaba al individuo único antes de todo - el estado, la propriedad, la ley o el deber. Sus ideas siguen siendo una piedra angular del anarquismo.

Stirner atacó tanto al capitalismo como al socialismo de estado, construyendo las fundaciones del anarquismo tanto individualista como comunista por su crítica egoística del capitalismo y el estado que lo sostiene. En lugar de capitalismo Stirner propone una 'unión de egoistas' - asociaciones libres de individuos únicos que colaboran como iguales para llevar al máximo su libertad y satisfacer sus deseos (incluyendo los deseos emocionales de solidaridad, o 'comercio' como lo nombró Stirner). El individualismo, por definición, no incluye ningún programa concreto para cambiar las condiciones sociales. Eso fue atentado por Pierre-Joseph Proudhon, el primero que se describió públicamente como anarquista.

Sus teorías de mutualismo y federalismo tuvieron una influencia profunda en el crecimiento del anarquismo como movimiento de masas y describió con claridad como un mundo anarquista funcionaría y sería coordinado. Las ideas de Proudhon constituyen la fuente inmediata del anarquismo tanto social como individualista con cada aspecto dando importancia a aspectos diferentes del mutualismo.

Las obras principales de Proudhon incluyen ¿Qué es la propriedad?, Sistema de Contradiciones Economicas y De la Capacidad Política de la Clase Obrera. Mikhail Bakunin es la figura central en el desarollo de las ideas y del activismo anarquista moderno y dio recalcó el papel del colectivismo, la insurección de las masas y la revuelta espontanea en la creación de una sociedad libre y sin clases sociales. También dio importancia a la naturaleza social de la humanidad y la individualidad rechazando el individualismo abstracto del liberalismo como la negación de la libertad. Sus ideas fueron dominantes durante el siglo 20 dentro de grandes secciones del movimiento radical obrero. Muchas de sus ideas son casi iguales a lo que se llamaría más tarde el sindicalismo. Bakunin influyó muchos movimientos sindicalistas - sobre todo en España donde se realizó una revolución social anarquista fundamental. Sus obras incluyen Dios y el Estado, The Paris Commune y The Idea of the State, entre otras.

Bakunin on Anarchism, preparado por Sam Dolgoff es una colección excelente de sus escritos más importantes. Piotr Kropotkin, científico de formación, hizo un detallado y sofisticado análisis anarquista de las condiciones modernas relacionadas con una receta completa para la sociedad futura - anarco comunismo - que continua siendo la teoría de más credito entre los anarquistas. Identificó el apoyo mutuo como la mejor manera por la cual los individuos pueden desarollarse y crecer indicando que la competición entre la humanidad (y otros especies) no era, a menudo, en los mejores intereses de los interesados. Sus obras principales incluyen El Apoyo Mutuo, La Conquista del Pan, Campos, Fabricas y Talleres, La Ciencia Moderna y el Anarquismo, Act for Yourself, The State: Its Historic Role, y muchas otras.

Las variadas teorías propuestas por estos "fundadores anarquistas' no son, sin embargo, mutualmente exclusivas, están interrelacionadas de muchas maneras y hasta cierto punto se refieren a diferentes niveles de la vida social. El individualismo se relaciona muy de cerca con la conducta de nuestras vidas privadas: simplemente reconociendo la unicidad y la libertad de los demás y formando uniones con ellos podemos proteger y llevar al máximo nuestra propria unicidad y libertad; el mutualismo trata de nuestras relaciones más generales con los otros: al trabajar juntos mutualmente aseguramos que no trabajamos para otros. La producción anarquista sería colectivista con la población trabajando unida para su propria beneficio común y en el más amplio mundo social y político se tomarían las decisiones comunalmente. Por supuesto las ideas anarquistas no se cesaron de desarrollarse cuando murió Kropotkin. Ni son simplemente el producto de cuatro hombres.

El anarquismo es por naturaleza una teoría evolutiva con muchos pensadores y activistas. Entre los muchos anarquistas que se podrían mencionar aquí mencionaremos solamente unos. En los EE-UU Emma Goldman y Alexander Berkman fueron dos de los pensadores y activistas anarquistas más importantes . Goldman unió el egoismo de Stirner y el comunismo de Kropotkin para crear una teoría apasionada y poderosa que combinó lo mejor de los dos. También puso al anarquismo en el centro de la teoría y la práctica femenista ( ver Anarchism and Other Essays y Red Emma Speaks). Alexander Berkman, compañero de toda la vida de Emma produjo una introducción clásica de las ideas anarquistas llamado What is Communist Anarchism? (también conocido como El ABC del Comunismo Anárquico). El y Goldman fueron expulsados por el gobierno de los EE.UU a Rusia después de la revolución de 1917 porque se les consideraba como demasiado peligrosos para permitirlos quedarse en la tierra de libertad. Italia, con su poderoso y dinámico movimiento anarquista ha producido unos de los mejores escritores. Errico Malatesta pasó más de 50 años luchando por el anarquismo a través del mundo y sus escritos son unos de los mejores en la teoría anarquista. (ver Anarchy o The Anarchist Revolution y Malatesta: Life and Ideas los dos editados por Vernon Richards). Luigi Galleani produjo un anarquismo comunista a la vez poderoso y en contra de la organización que proclamó que, 'El comunismo es simplemente la fundación economica por la cual el individuo disfruta de la oportunidad de regularse y hacer sus funciones' (The End Of Anarchy?). Camillo Berneri, antes de ser asesinado por los comunistas durante la revolución española continuó la tradición honorable del anarquismo crítico y practico asociado con el anarquismo italiano. En cuanto al anarquismo individualista el 'rey' sin duda fue Benjamin Tucker. En su Instead of a Book utilizó su intelecto y humor para atacar a todos los que consideró como enemigos de la libertad (en su mayoría capitalistas pero también algunos anarquistas sociales). Más recientemente, Noam Chomsky (Deterring Democracy, Necessary Illusions, World Orders, Old and New y muchos otros) y Murray Bookchin (Post-Scarcity Anarchism, The Ecology of Freedom, Towards an Ecological Society, y Remaking Society, entre otros) han puesto el movimiento social anarquista al frente de la teoría y el analisis político. La obra de Bookchin ha puesto el anarquismo en el centro del pensamiento ecológico y ha sido una amenaza constante contra aquellos que quieren mistificar o corromper el movimiento creador de una sociedad ecológica. Colin Ward en Anarchy in Action y en otros escritos ha puesto de actualidad El Apoyo Mutuo de Kropotkin documentando la naturaleza anarquista de la vida diaria incluso dentro del capitalismo. Su trabajo sobre el alojamiento ha recalcado la importancia del apoyo mutuo colectivo y la gerencia social del alojamiento contra los dos males de la privatización y la nacionalización.

Podríamos continuar; hay muchos otros escritores que podríamos mencionar. Pero aparte de esos, hay miles de militantes anarquistas 'ordinarios' que nunca han escrito libros pero cuyo sentido común y su activismo han estimulado el espíritu de rebeldía dentro de la sociedad y ayudan a construir el nuevo mundo en el caparazón del viejo. Como dijo Kropotkin, 'el anarquismo se originó dentro del pueblo y preservará su vitalidad y fuerza creativa mientras exista un movimiento popular'

Algunos ejemplos de "anarquismo en acción"

El anarquismo más que nada trata de los esfuerzos de millones de revolucionarios que han cambiado el mundo durante los dos últimos siglos. Discutiremos aquí algunos de los momentos cumbres del movimiento, todos ellos de naturaleza profundamente anti-capitalista.

El anarquismo trata de cambiar el mundo radicalmente, no simplemente hacer el presente sostema menos inhumano, por medio del fomento de las tendencias anarquistas existentes. Aunque una revolución puramente anarquista no ha ocurrido aún, han habido varias de carácter y niveles de participación elevadamente anarquista. Y aunque todas hayan sido destruidas, en cada caso ha sido ha manos de fuerzas externas (apoyadas ya bien por comunistas ya bien por capitalistas), no debido a problemas internos del anarquismo. Estas revoluciones, a pesar de no haber sobrevivido frente a fuerzas aplastantes, constituyen una inspiración para los anarquistas y son prueba de que el anarquismo es una teoría social viable que puede ponerse en práctica a gran escala.

Es importante señalar que estos ejemplos son experimentos sociales de amplia escala y no suponen que ignoremos la corriente oculta de la práctica anarquista que existe en la vida cotidiana, inclusive bajo el capitalismo. Piotr Kropotkin (en El Apoyo Mutuo) y Colin Ward (en Anarchy in Action) han documentado las muchas maneras en las que el pueblo común, generalmente desconociendo el anarquismo, ha laborado unido en igualdad para solucionar sus propios problemas. Como dice Colin Ward, "una sociedad anarquista, una sociedad que se organiza sin autoridad, siempre ha existido, como la semilla bajo la nieve, enterrada bajo el peso del estado y de su burocracia, del capitalismo y su derroche, sus privilegios y sus injusticias, su nacionalismo y sus lealtades suicidas, sus diferencias religiosas y su separatismo supersticioso" [Anarchy in Action, p.14].

El anarquismo no trata solamente de una sociedad futura, trata también de la lucha que ocurre hoy. No es una condición sino un proceso que creamos con nuestro activismo y auto-liberación.

Sin embargo, hacia los años 60, muchos comentaristas desecharon el movimiento anarquista como cosa pasada. No solamente habían sido destruidos por el fascismo los movimientos anarquistas europeos, sino que adem'as durante la postguerra su recuperación fue impedida, por un lado, por el capitalismo occidental, y por otro por el oriente leninista. Durante éste mismo período, el anarquismo fue reprimido en los EEUU, América Latina, China, Korea (donde una revolución social de contenido anarquista fue aplastada antes de la guerra de Korea) y Japón. Incluso en algún que otro país que escapó lo peor de la represión, la combinación de la Guerra Fría y el aislamiento internacional vió a los sindicatos libertarios, tales como la SAC de Suecia convertirse en reformistas.

Pero también los años 60 fueron una década de lucha renovada, y por todo el mundo la 'Nueva Izquierda volvió sus ojos hacia el anarquismo, como también hacia otras direcciones, buscando sus ideas. Muchas de las figuras principales de la explosión masiva de Mayo de 1968 en Francia se consideraban anarquistas. Aunque estos movimientos degeneraron, dieron lugar a otros que mantuvieron el ideal vivo y empezaron a formar nuevos movimientos. La muerte de Franco en 1975 dió lugar a un renacimiento masivo del anarquismo en España, con más de 500,000 personas asistiendo a la primera reunión de la CNT del post-Franquismo. El retorno a una democracia limitada en algunos países latinoamericanos al final de los 70 y durante los 80 permitió el crecimiento del anarquismo allí. Finalmente, al final de los 80, fueron los anarquistas los que dieron los primeros golpes contra la URRS leninista, teniendo lugar en Moscú, en 1987, la primera manifestación anarquista desde el 1928.

Hoy el movimiento anarquista, aunque todavía frágil, organiza cientos de miles de revolucionarios en muchos países. España, Suecia e Italia tienen movimientos libertarios que cuentan con más de 250,000 afiliados entre ellas. Casi todos los demás países europeos tienen varios miles de anarqustas activos. Grupos anarquistas han hecho su aparición por primera vez en otros países, incluyendo Nigeria y Turquía. En Sur América el movimiento ha tenido una asombrosa recuperación. Un página de contactos circulada por el grupo venezolano Correo A enlista más de 100 organizaciones en casi todos los países.

Quizás la recuperación está ocurriendo más lentamente en Norte América, pero aquí también, todas las organizaciones libertarias están creciendo notablemente. Según se acelera este crecimiento, muchos más ejemplos de anarquía en acción serán creados y más y más personas tomarán parte en organizaciones y actividades anarquistas.

No obstante, es importante señalar ejemplos masivos del anarquismo operando a gran escala para poder evitar las falsas acusaciones de "utopianismo". Como la historia está escrita por los vencedores, estos ejemplos de anarquía en acción son a menudo ocultados en libros oscuros. Raramente se mencionan en las escuelas y universidades (o si se mencionan, se desvirtúan). No es necesario decir que los pocos ejemplos que damos son eso, unos pocos nada más.

El anarquismo tiene una larga historia en muchos países, y no podemos atentar a documentar cada ejemplo, solo los que consideramos más importantes. También lo sentimos si parecemos eurocentristas. Debido a consideraciones de tiempo y espacio, hemos tenido que ignorar Alemania (1919-21), Portugal (1974), la revolución mexicana, los anarquistas de la revolución cubana, la lucha de los koreanos contra el imperialismo japonés (y después el de los EEUU y la Unión Soviética) durante y después de la segunda guerra mundial, Hungría (1956), la rebelión a finales de los 60 del "negarse a trabajar" (en particular el "verano caliente" en Italia, 1969), la huelga de mineros del Reino Unido (1984-85), la lucha contra el "Poll Tax" en Gran Bretaña (1988-92), las huelgas en Francia en 1986 y 1995, el movimiento COBAS de Italia de los 80 y los 90, y muchas otras grandes luchas en las que las ideas anarquistas de auto-gestión anarquismo han estado comprometidas (ideas que generalmente nacen del movimiento mismo, sin que los anarquistas jueguen necesariamente el papel de "líder"). Para los anarquistas, las revoluciones y las luchas populares son "festivales de los oprimidos", cuando la gente común comienza a actuar por sí misma y a cambiarse a sí mismos y al mundo.

La Comuna de París

La Comuna de París de 1871 jugó un importante papel en el desarrollo del movimiento y de las ideas anarquistas. Bakunin lo comentó en su día, "el socialismo revolucionario (i.e. anarquismo) acaba de ensayar su primer golpe y demostración práctica en la Comuna de París" [Bakunin on Anarchism, p. 263].

La Comuna de París fue creada después de la derrota de Francia a manos de Prusia en la guerra franco-prusiana. El gobierno francés trató de mandar tropas para recuperar el cañón de la Guardia Nacional Parisiense para evitar que cayera en manos del pueblo. Los soldados se negaron a abrir fuego sobre la muchedumbre burlona y apuntaron las armas contra sus oficiales. Esto ocurrió el 18 de marzo. La Comuna comenzaba.

En las elecciones libres convocadas por la Guardia Nacional de París, los ciudadanos eligieron un consejo formado por una mayoría de Jacobinos y Republicanos y una minoría Socialista (Blanquistas - socialistas autoritarios - la mayor parte, y seguidores de Proudhon). El consejo proclamó la autonomía de París y su desea de recrear Francia como una confederación de comunas (i.e. comunidades). Dentro de la Comuna, los integrantes de consejo podian ser revocados y se les pagaba un salaria average. Además, tenían que dar cuentas al pueblo que los había elegido.

Está claro por qué este suceso se prendió en la imaginación de los anarquistas - tiene grandes similaridades con las ideas anarquistas. De hecho, el ejemplo de la Comuna de París era en muchas maneras similar a cómo Bakunin había pronosticado que la revolución ocurriría - una ciudad principal se declararía autónoma, organizándose y dando ejemplo, y exhortaría al resto del mundo a seguirla. (Ver "Carta a Albert Richards" en Bakunin on Anarquism). La Comuna de París inició el proceso de creación de una nueva sociedad, organizada de abajo arriba.

Muchos anarquistas tuvieron un papel importante dentro de la Comuna, por ejemplo Louise Michel, los hermanos Reclus, y Eugene Varlin (este último asesinado en la consiguisnte represión). Referente a las reformas iniciadas por la Comuna, tales como la re-apertura de los puestos de trabajo como cooperativas, los anarquistas pudieron ver sus ideas de labor asociada comenzar a realizarse. En el llamamiento de la Comuna al federalismo y a la autonomía, los anarquistas ven su "organización social del futuro ... llevada a cabo de abajo arriba, a través de la libre asociación o federación de trabajadores, comenzando por las asociaciones, siguiendo a las comunas, las regiones, las naciones, y finalmente culminando en una gran federación internacional y universal" [Bakunin, ibid., p. 270].

Sin embargo, para los anarquistas la Comuna se quedó corta. El estado no fue abolido dentro de la Comuna, como lo había abolido afuera. Los comuneros se organizaron "de manera Jacobina" (usando las tajantes palabras de Bakunin). Como señaló Piotr Kropotkin, no "rompieron con la tradición del estado, de gobierno representativo, y no trataron de lograr dentro de la Comuna esa organización de lo sencillo a lo complejo que había inagurado al proclamar la independencia y la libre federación de comunas" [Fighting the Revolution, p. 16]. Además, sus atentados de reforma económica no fueron lo suficientemente lejos, no trataron de formar cooperativas en todos los puestos de trabajo ni formar asociaciones de éstas cooperativas para la coordinación y el apoyo mutuo mutuo en sus actividades económicas. No obstante, como la ciudad estaba sitiada por el ejército francés, se comprende que los comuneros pensaran en otras cosas.

En lugar de abolir el estado dentro de la comuna organizando federaciones de asambleas democráticas de masas, como las "secciones" parisinas de la revolución de 1789-93 (ver Great French Revolution de Kropotkin), la Comuna de París mantuvo un gobierno representativo y sufrió por ello. "En vez de actuar por su cuenta ... el pueblo, confiando en sus gobernadores, les confió el mandato de tomar la iniciativa" [Kropotkin, Revolutionary Pamphlets, p.19], y así el consejo se convirtió en "el mayor obstáculo a la revolución" [Bakunin, Op. Cit., p. 241].

El consejo se aisló más y más del pueblo que lo eligió, haciéndose más y más inútil. Al tiempo que su irrelevancia aumentaba, así también sus tendencias autoritarias, llegando a crearse un "Comité de Salud Pública" por la mayoría Jacobina, para "defender" (por el terror) la " revolución". El Comité se opuso a la minoría libertario-socialista y fue afortunadamente ignorado en la práctica por el pueblo de París que defendía su libertad contra el ejército francés, que los atacaba en nombre de la civilización capitalista y de la "libertad". El 1 de Mayo, las tropas gubernamentales entraron en la ciudad, siguiendo siete días de duras luchas callejeras. Pelotones de soldados y miembtros de la burguesía armados merodeaban por las calles, matando a mansalva. Mas de 25,000 personas fueron muertas en la lucha callejera, muchas asesinadas después de rendirse, y sus cadáveres fueron enterrados en sepulturas comunes.

Para los anarquistas, las lecciones de la Comuna de París fueron tres. Primero, una confederación de comunidades decentralizada es la forma política necesaria para una sociedad libre. Segundo, "No más hay razones para un gobierno dentro de la Comuna que para un gobierno sobre ella" {Piotr Kropotkin, Fighting the Revolution, p. 19]. Lo cual quiere decir que una comunidad anarquista ha de ser basada en la confederación de barrios y asambleas de trabajo cooperando libremente. Tercero, es críticamente importante unificar las revoluciones política y económica en una revolución social." Ellos trataron de consolidar la Comunia primero, postponiendo la revolución social para más tarde, mientras que la única forma de proceder era consolidar la Comuna por medio de la revolución social!" [Kropotkin, Op. Cit.,p. 19].

La Rebelión mayo-junio en Francia 1968

 

Los acontecimientos de mayo-junio en Francia pusieron de nuevo al anarquismo en el paisaje radical después de un periodo durante el cual mucha gente había descartado el movimiento como muerto. Esta rebelión de diez millones de personas empezó humildemente. Expulsados por las autoridades de la universidad de Nanterre en Paris por actividades contra la guerra en Vietnam, un grupo de anarquistas (incluyendo Daniel Cohn- Bendit) invocaron en seguida una manifestación. La llegada de 80 policías enfadó a muchos estudiantes, que dejaron sus estudios para juntarse a la batalla y expulsar a los policías de la universidad.

Inspirados por este apoyo, los anarquistas tomaron el edificio de la administración e invocaron un debate de masas. La ocupación se extendió, Nanterre fue rodeado por la policía, y las autoridades cerraron la universidad. Al día siguiente los estudiantes de Nanterre se concentraron en la universidad de La Sorbonne en el centro de Paris. La presión de la policía continuó y la detención de mas de 500 personas causó el malcontento que dio comienzo a cinco horas de lucha callejera. La policía también atacó a los transeúntes con porras y gas lacrimógeno.

Una prohibición total de manifestaciones y el cierre de La Sorbonne hizo salir a miles de estudiantes a la calle. La creciente violencia policial provocó la construcción de las primeras barricadas. El periodista Jean Jacques Lebel escribió que a la una de la madrugada, "Literalmente miles de personas ayudaron a construir barricadas... mujeres, obreros, transeúntes, gente en pijama formaron cadenas humanas para llevar las piedras, madera, hierro." Durante una noche entera de batalla 350 guardias fueron heridos. El siete de mayo una manifestación de 50,000 contra la policía se transformó en una batalla que duró todo el día en los callejones del Quartier Latin (Barrio Latino). El gas lacrimógeno de la policía fué contestado con cocteles molotov y el canto: "Viva la Comuna de Paris!"

Al llegar el 10 de mayo, manifestaciones masivas y continuadas forzaron al ministro de enseñanza a entrar en negociaciones. Pero en las calles habían aparecido 60 barricadas y los jóvenes obreros se unían a los estudiantes. Los sindicatos condenaron la violencia policial. Manifestaciones masivas por todo el país culminaron el 13 de mayo con un millón en las calles de Paris.

Enfrentada con esta protesta masiva, la policía salió del Barrio Latino. Los estudiantes tomaron La Sorbonne y formaron una asamblea de masas para difundir la lucha. De pronto las ocupaciones se difundieron a cada universidad en Francia. Desde La Sorbonne llegaba un torrente de propaganda, folletos, proclamaciones, telegramas y posters. Esloganes como "Todo es posible," "Sé realista, Pide lo imposible," "La vida sin tiempos muertos," y "Está Prohibido Prohibir" cubrieron las paredes. "Todo el Poder a la Imaginación" estaba en labios de todo el mundo. Como indicó Murray Bookchin, "las fuerzas motivadoras de la revolución hoy... no son simplemente la escasez y la carencia económica sino también la calidad de la vida diaria... la tentación de controlar su proprio destino" [Post-Scarcity Anarchism, pp. 249-250].

El 14 de mayo los obreros de Sud-Aviation cerraron con llave a la dirección en sus oficinas. Al día siguiente ocurrió lo mismo en las fabricas de Cleon-Renault, Lockhead-Beauvais y Mucel-Orleans. Esa noche fué ocupado Teatro Nacional en Paris como asamblea permanente para el debate de masas. Después, la fábrica más grande de Francia, Renault-Billancourt, fue ocupada. A menudo se tomó la decisión de continuar la huelga sin fin sin consultar a los gerentes del sindicato. Al llegar el 17 de mayo, cien fábricas en Paris estuvieron en manos de los obreros. El fin de semana del 19 de mayo 122 fabricas fueron ocupadas. El día siguiente, la huelga y las ocupaciones se generalizaron con unas seis millones de personas comprometidas. Los impresores dijeron que no querían que hubiese un monopolio de reportaje informativo en la tele y en la radio, y decidieron publicar periódicos mientras que la prensa 'desarrolla con objectivitud el papel de proveer información como es su deber.' En algunos casos los impresores insistieron en cambiar los titulos o artículos antes de publicar el periódico. Este fue el caso con la mayoria de la prensa de derechas como 'Le Figaró o 'La Nation'.

Con la ocupación de Renault, los ocupantes en La Sorbonne se prepararon para juntarse en seguida a los huelgistas de Renault, y encabezados por banderas anarquistas rojas y negras, 4,000 estudiantes se dirijeron hasta la fábrica ocupada. El estado, los patrones, los sindicatos y el Partido Comunista contemplaron su peor pesadilla - una alianza entre los obreros y los estudiantes. Se mandó diez mil policias de reserva y gerentes sindicalistas cerraron con llave las puertas de la fábrica. El Partido Comunista mandó a sus adherentes de destruir la rebelión. Se unieron con el gobierno y los patrones para diseñar una serie de reformas, pero una vez en las fabricas los obreros se burlaron de ellos.

La lucha en sí misma y la actividad se extendió y fue organizada por asambleas de masa autogestionadas y coordinada por comités de acción. Las huelgas fueron organizadas a menudo por las asambleas también. Como dice Murray Bookchin la "esperanza (de la rebelión se halló el la extensión de la autogestión en todas sus formas - las asambleas generales y sus formas administrativas, los comites de acción - a todos los sectores de la economía, en efecto a todos los aspectos de la vida misma " [Ibid., pp. 251-252]. Dentro de las asambleas, "un hambre de vivir tocó a millones de personas, un renacimiento de los sentidos que el pueblo no sabía era suyo" [Ibid., p. 251]. No fué una huelga de estudiantes o de obreros. Fué una huelga del pueblo que no se percató de casi ninguna división de clase.

El 24 de mayo, los anarquistas organizaron una manifestación. Treinta mil personas se dirijeron hasta la Place de la Bastille. La policía protegió los edificios del gobierno, utilizando las herramientos de siempre - gas y porra - pero La Bourse no estaba protegida y fue quemada por un número de manifestantes.

En este momento unos grupos de la izquierda perdieron sus nervios. El grupo trotskiista JCR mandó a la gente a volver al Barrio Latino. Otros grupos como UNEF y el Parti Socialiste Unifié (Partido Socialista Unificado) detuvieron la ocupación de los edificios de Financias y Justicia. Cohn-Bendit dijo de este acontecimiento "En cuanto a nosotros, no nos dimos cuenta cuan fácil hubiera sido contra toda esa gente... Ahora sabemos que si el 25 de mayo, en Paris, al despertar, hubieramos sido informados que los edificios más importantes estaban ocupados hubieramos derrocado al Gaullismo. . . . " Cohn-Bendit fue expulsado mas tarde esa noche.

Con el crecimiento de las manifestaciones y ocupaciones el estado se preparó a utilizar todo su poder para controlar la rebelión. Clandestinamente, los militares más importantes prepararon a 20,000 soldados leales para desplegarlos en Paris. La policia ocupó centros de comunicaciones como las estaciones de televisión y correos. El lunes, 27 de mayo, el gobierno garantizó un aumento de 35% del sueldo mínimo y un aumento medio de 10%. Los líderes de la CGT organizaron una manifestació de unos 50,000 obreros por las calles de Paris dos días mas tarde. Se cubrió Paris con anuncios pidiendo un 'Gobierno del pueblo.' Desafortunadamente la mayoría pensaba siempre en querer cambiar el gobierno en lugar de tomar el poder por sí mismos.

Al llegar el 5 de junio la mayoría de las huelgas se habían terminado y una atmósfera de lo que el capitalismo llama normalidad había reaparecido en Francía. Las huelgas que continuaron después de esta fecha fueron sofocadas con operaciones militares. El 7 de junio, atacaron la siderúrgica de Flins lo cual dió comienzo a una battalla de cuatro dias que se saldó con un obrero muerto. Tres días mas tarde, los huelgistas de Renault fueron fusilados por la policia con dos muertos. Aislados, estos puñados de militantes no podían tener exito. El 12 de junio, las manifestaciones fueron prohibidas, grupos radicales fueron declarados fuera de la ley y sus miembros fueron detenidos. Atacadas por todos lados, con violencia estatal en aumento y traicionadas por los sindicatos, la huelga general y las ocupaciones terminaron.

Entones ?'porqué fracasó la rebelión?. Ciertamente no a causa de la ausencia de una vanguardia bolchevike. Estaba infectada por ellos. Afortunadamente los grupos tradicionales y autoritarios de la izquierda fueron aislados. Los interesados en la rebelión no necesitaban una vanguardia para decirles qué hacer y la "vanguardia de los obreros" corrió desesperamente detrás del movimiento tratando de controlarlo.

No, fué la carencia de organizaciones independientes autogestionadas para coordinar la lucha lo que resultó en que las ocupaciones fuesen aisladas. Así divididas fallecieron. También, Murray Bookchin afirma que "faltaba una conciencia entre los obreros que era necesario trabajar, y no simplemente ocupar o hacer la huelga," [p. 269].

Este conciencia hubiera sido alentada por la existencia de un movimiento anarquista fuerte antes de la rebelión, La izquierda autócrata, aunque muy activa, fué demasiado débil entre los huelgistas, y por eso la idea de organizaciones autogestionarias no era muy conocida. Sin embargo, la rebelión demuestra que los acontecimientos pueden cambiar muy pronto. La clase obrera, con la energía y bravado de los estudiantes pidieron cosas que no eran posibles dentro del sistema existente. La huelga general demuestra con hermosa claridad la potencia que hay en manos de los obreros. Las asambleas de masa y las ocupaciones nos dan un excelente, aunque breve, ejemplo de anarquia en acción y como las ideas anarquistas pueden difundirse y ser aplicadas en la práctica.

Porqué los anarquistas se oponen al sistema en vigor?

Esta sección presenta un análisis de las relaciones sociales básicas de la sociedad moderna y de las estructuras que las crean, en particular aquellos aspectos de la sociedad que los anarquistas quieren cambiar.

El anarquismo es esencialmente una rebelión contra el capitalismo. Nació al mismo tiempo que el capitalismo y aumentó su influencia a medida que el capitalismo acaparaba más y más de la sociedad. Esto no significa que las ideas anarquistas no existiesen en la sociedad antes del nacimiento del capitalismo. Todo lo contrario. Los pensadores cuyas ideas pueden ser clasificadas como anarquistas se remontan miles de años y se pueden encontrar tanto en civilizaciones orientales como ooccidentales. No es una exageración decir que el anarquismo nació en el momento en que el estado y la propiedad privada fueron creados.

No obstante, el anarquismo como movimiento político fue producto de la transformación de la sociedad que acompañó la creación del estado (nación) moderno y del capital. Como tal, el análisis y la crítica presentados en esta sección se concentrarán en la sociedad capitalista moderna.

A partir de esta discusión, será aparente el porqué los anarquistas no están satisfechos con las muy limitadas libertades en la sociedad de masas moderna y porqué quieren crear una sociedad verdaderamente libre. En palabras de Noam Chomsky, la crítica anarquista de la sociedad moderna significa:

"buscar e identificar las estructuras autoritarias, la jerarquía y la dominación en cada aspecto de la vida, y desafiarlos; a menos que se puedan justificar, son ilegítimos, y deben ser desarmados, para aumentar el campo de la libertad humana. Esto incluye el poder político, la propiedad y la gestión, las relaciones entre los hombres y las mujeres, padres e hijos, nuestro control sobre el destino de las generaciones futuras (el imperativo moral básico del movimiento ecológico ...) y mucho más." [Red and Black Revolution, No. 2]

Esta sección se ocupa directamente de este aspecto crítico o "negativo" del anarquismo. Las secciones siguientes mostrarán como, después de analizar el mundo, los anarquistas piensan cambiarlo de forma constructiva. Sin embargo, parte del centro constructivo del anarquismo puede verse en esta sección. La Sección C explica la crítica anarquista de la economía capitalista y en la Sección D se discute cómo las relaciones sociales y las instituciones descritas en esta sección tienen un impacto en la totalidad de la sociedad.

Porqué los anarquistas se oponen a la autoridad y a la jerarquía?

 

Lo primero, es necesario aclarar qué clase de autoridad el anarquismo desafía. Como indica Eric Fromm en To Have or To Be, "autoridad" es "un término amplio con dos significados totalmente diferentes: puede haber autoridad 'racional' o 'irracional'. La autoridad racional se basa en la capacidad, y ayuda a crecer a la persona que se apoya en ella. La autoridad irracional se basa en el poder y sirve para explotar a la persona sujeta a ella" [pp. 44-45]. El mismo argumento lo hizo Bakunin 100 años antes cuando indicaba la diferencia entre autoridad e influencia (ver Dios y el Estado).

El punto clave se explica con la diferencia entre tener autoridad y ser una autoridad. El ser una autoridad quiere decir que cierta persona es generalmente reconocida como experta en cierta tarea, basándose en sus conocimientos y destreza. Dicho de otra forma, en el peritaje socialmente reconocido. Por el contrario, el tener autoridad es una relación social basada en el poder y la posición derivada de una jerarquía, no en la abilidad individual. Es obvio que esto no quiere decir que la destreza no sea un elemento para obtener una posición jerárquica; sólo quiere decir que la competencia inicial real o alegada se transfiere al título de la autoridad.

Los anarquistas se oponen a la autoridad irracional y a la jerarquía, entendiendo por jerarquía la institucionalización de la autoridad dentro de la sociedad. Las relaciones sociales jerárquicas abarcan el sexismo, el racismo y la homofobia, a todas ellas se oponen los anarquistas. Como se ha dicho anteriormente (A.2.8), los anarquistas consideran todas las jerarquías no solamente dañinas sino también innecesarias, y creen que existen formas alternativas, más egalitarias de organizar la vida social. De hecho, mantenemos que la autoridad jerárquica crea precisamente las condiciones que supuestamente debe combatir, y por ello tiende a perpetuarse a sí misma. Así pues, las burocracias ostensiblemente organizadas para combatir la pobreza acaban perpetuándola, porque sin pobreza, esos tan bien pagados grandes administradores se quedarían sin trabajo. Lo mismo pasa con las agencias creadas para eliminar el abuso de las drogas, para combatir el crimen, etc. En otras palabras, el poder y los privilegios que se derivan de las posiciones jerárquicas más altas constituyen un gran incentivo para aquellos que las ocupan para no resolver los problemas que supuestamente deben resolver. (Para más discusión ver Marilyn French, Beyond Power: On Women, Men, and Morals, Summit Books, 1985).

 

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