"UNA TARDE CUALQUIERA"


Era sábado, 7 de la tarde, la moneda entró suavemente por la ranura y cayó en el montón acumulado sin apenas emitir sonido, como intentando pasar desapercibida. Entonces se oyó el "piruriruru" y una gota de sudor frio me recorrió la frente. La gota cayó sobre un cenicero lleno creando una especie de barro gris. Como si de un ritual se tratara me frote las manos, me eché el pelo para atrás, me tomé una pausa, resoplé y pulsé el botón de 1P. Elegí al mismo de siempre sin dudarlo, a Cody y el juego comenzó.

Todo pareciá igual que siempre, la misma calle, los mismos controles calientes y pringrosos, la misma risa de Damnd, la misma máquina recrativa. Sin embargo, aquel día algo era diferente porque yo sentía algo diferente. Yo era Cody y Cody era yo mismo. Derrepente sentí lo que el sentía y el sintió lo que sentía yo. Los mandos desaparecieron o al menos yo no tenía consciencia de que existieran. Por un momento, tuve miedo...miedo de perder aquella partida, tenía que sobrevivir y acabar con todos. Algo dentro de mi me obligaba a seguir jugando .... salvar a Jessica aunque me costase la vida. A partir de este momento, el resto fué solo muerte y destrucción. Mis puños se tiñeron de rojo mientras tras de mi quedaba un reguero de cadáveres parpadeantes....

Derrepente mi puño lanzo el último golpe....la ventana se rompió y el cayó a través de ella. Todo había acabado.

Parpadeé repetidamente, como despertando de un sueño y miré a mi alrededor. El espectáculo era dantesco. Un grupo de personas me observaba con ojos incrédulos. Mientras la secuencia final del Final Fight corría en la máquina......

Joder tio, me dijo una amigo con la boca llena de Torcis,-Te la has pasao entera sin continuar!!

Entonces no entendi nada, ni siquiera senti emoción, soló una enorme calma y una paz absoluta. Al día siguiente cerraron la sala de máquinas, a los dueños no les era rentable...aquella fué la última vez que jugaría al Final Fight en una recretativa.......o puede que no.

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