Ultravioleta, Radiación, radiación
electromagnética cuyas longitudes de onda van aproximadamente desde los 400 nm, el
límite de la luz violeta, hasta los 15 nm, donde empiezan los rayos X. (Un nanómetro, o
nm, es una millonésima de milímetro). La radiación ultravioleta puede producirse
artificialmente mediante lámparas de arco; la de origen natural proviene principalmente
del Sol.
La radiación ultravioleta puede ser dañina para los seres vivos, sobre todo cuando su
longitud de onda es baja. La radiación ultravioleta con longitudes de onda inferiores a
300 nm se emplea para esterilizar superficies porque mata a las bacterias y los virus. En
los seres humanos, la exposición a radiación ultravioleta de longitudes de onda
inferiores a los 310 nm puede producir quemaduras; una exposición prolongada durante
varios años puede provocar cáncer de piel.
La atmósfera terrestre protege a los organismos vivos
de la radiación ultravioleta del Sol. Si toda la radiación ultravioleta procedente del
Sol llegara a la superficie de la Tierra, acabaría probablemente con la mayor parte de la
vida en el planeta. Afortunadamente, la capa de ozono
de la atmósfera absorbe casi toda la radiación ultravioleta de baja longitud de onda y
gran parte de la de alta longitud de onda. Sin embargo, la radiación ultravioleta no
sólo tiene efectos perniciosos; gran parte de la vitamina
D que las personas y los animales necesitan para mantenerse sanos se produce cuando la
piel es irradiada por rayos ultravioleta.
Muchas sustancias se comportan de forma distinta cuando se las expone a luz ultravioleta
que cuando se las expone a luz visible. Por ejemplo, algunos minerales, colorantes,
vitaminas, aceites naturales y otros productos se vuelven fluorescentes en
presencia de luz ultravioleta, es decir, parecen brillar. Las moléculas de esas
sustancias absorben la radiación ultravioleta invisible, adquieren energía, y se
desprenden del exceso de energía emitiendo luz visible.Otro ejemplo es el vidrio de las
ventanas, que es transparente a la luz visible pero opaco a una amplia gama de rayos
ultravioletas, especialmente los de baja longitud de onda. Algunos vidrios especiales son
transparentes para los rayos ultravioleta de mayor longitud de onda, y el cuarzo es
transparente a toda la gama de rayos ultravioleta naturales.
La astronomía ultravioleta se ha practicado desde comienzos de la década de 1960, con la ayuda de detectores montados en satélites artificiales que proporcionan datos sobre objetos estelares inaccesibles desde la superficie de la Tierra. Uno de estos satélites es el International Ultraviolet Explorer ('Explorador Ultravioleta Internacional'), lanzado en 1978.