DUNAS DE LIENCRES

 

 

 

Los campos de dunas albergan una flora y fauna únicas. Las especies que componen la biocenosis dunar se desarrollan exclusivamente es este medio. Por tanto la preservación de este espacio además de garantizar la conservación de un paisaje singular, garantiza la supervivencia de las especies que le habitan complementando su alto valor ecológico
Entre los escasos mamíferos que habitan esta zona, las especies más frecuentes son el ratón de campo, la musaraña común, el erizo común y la comadreja. También pueden verse de forma ocasional algunos zorros
En los escasos cursos o masas de agua dulce que existen en las dunas pueden encontrarse diferentes anfibios. Los más comunes son el sapo partero, y las tres variedades de tritones existentes en la región
La vegetación que se da en este árido paisaje está formada por plantas adaptadas a las especiales condiciones de escasez de agua. Han modificado sus órganos y funciones en busca de un aprovechamiento óptimo del medio. Así, sus raíces están extraordinariamente desarrolladas. En cuanto a las hojas presentan varias formas que les permiten retener el agua. La delicadeza de estas plantas y su escasez determinan la necesidad de que sean protegidas y respetadas. El cardo marino, la cola de ratón y la aromática clavelina son, entre otras muchas, algunas de las especies que proliferan en el paisaje arenoso de Liencres La declaración de las dunas de Liencres como Parque Natural ha permitido paliar algunas de las amenazas más frecuentes que se ciernen sobre este tipo de espacios. La contaminación en sus diversas formas, las extracciones de arena, la masificación turística y los proyectos inmobiliarios en los límites del parque son peligros que, añadidos a la falta de cultura medioambiental, hacían necesaria una reglamentación que garantizara la conservación de este magnífico emplazamiento de la naturaleza.