MARISMAS DE SANTOÑA

 

 

La zona comprendida por las marismas de Santoña, Victoria y Joyel constituye un importante centro de cría de alevines de numerosas especies piscícolas y es centro de descanso migratorio de aves que atraviesan Europa hacia África u otros lugares de la Península Ibérica
Respecto a la nidificación, hay que resaltar la importancia de este espacio natural al ser el único punto del litoral norte peninsular donde crían hasta 16 especies. Entre ellas hay que destacar el Avetorillo, la Garza Imperial, el Pato colorado y la Cigüeñuela. También es importante reseñar la presencia de aves marinas criando en las islas y acantilados como la Gaviota Patiamarilla, el Cormorán moñudo y el Paíño común
El grupo más numeroso de avifauna lo constituyen las anátidas y limícolas. De las primeras hay 31 especies, destacando por sus efectivos el Anade silbón, Anade real, Cerceta común, Porrón común y Pato cuchara. Las limícolas están representadas con más de 30 especies. De las especies que invernan regularmente destacan el Colimbo ártico, el Colimbo Chico, el Colimbo Grande, el Alca y el Arao común. Respecto a las aves de presencia permanente, en los últimos años se han incrementado ejemplares de Cormorán Grande, Garceta común y Garza Real
En el entorno de las marismas de Santoña Victoria y Joyel, existen diferentes tipos de comunidades vegetales bien diferenciadas debido a la multitud de hábitats presentes. La diversidad de ambientes y tipos de formaciones vegetales han sido reunidas en cuatro grupos de vegetación: las praderas marinas, los espartinales, las comunidades suculentas anuales de salicornias y las comunidades halófilas arbustivas
Entre los invertebrados propios de la bahía de Santoña pueden destacarse la anémona, gusana de coco, y gusana de tubo. También son muy abundantes los moluscos, crustáceos y equinodermos que han permitido un importante desarrollo de la actividad marisquera desde tiempos históricos