Marlen y el seminarista.  
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Era el día del examen final en el seminario y el Obispo les da un
discurso a los seminaristas que van a graduarse.
-Hijos míos- Estamos cansados de tantos escándalos en que se
han visto envuelto sacerdotes de nuestra Iglesia así es que hemos
decidido hacerles un examen especial para probar su resistencia
a las tentaciones de la carne.   Primero se desnudarán y luego el Padre Oscar pasará entre
ustedes con unas campanillas. Cada uno de ustedes deberá tomar una de ellas y amarrarla a su
miembro viril.
Una vez preparados los seminaristas, entra al salón la mismísima Marlen Olivarí bailando con
un diminuto bikini. Comenzaron a sonar casi todas las campanitas tilín, tilín, tilín. El Obispo
ordena salir del salón a todos los que fallan en la prueba diciéndoles ¡Hijos míos!,
lamentablemente aún no están preparados para salir al mundo. ¡Que continúe la prueba!
Marlen baja del escenario, se acerca a los seminaristas restantes y comienza nuevamente su
baile sensual. Otra vez se  se escuchan ruidosamente las campanitas tilín, tilín, tilín.
El Obispo les hace salir y les dice ¡Lo siento hijos míos, pero aún no están preparados!.
Sólo queda 1 seminarista, serio, imperturbable. ¡Que siga la prueba! indica el Obispo.
Marlen se acerca al ritmo de su baile provocador, lo acaricia, le sonríe, lo abraza sensualmente
lo desviste..y nada...silencio total.
El Obispo emocionadísimo con el seminarista dice:    -Basta hijo mío- tú has sido
el único de tu generación que ha superado tan difícil prueba. ¡ Estás listo para salir al mundo...
pero antes de irte, dame un abrazo de despedida ¡
...Tilín, tilín, tilín, tilín, tilín, tilín, tilín, tilín, tilín....                                             www.fotofiesta.cl