Abortista admite que píldora del día siguiente no ha reducido embarazos ni abortos WASHINGTON DC., 09 Dic. 05 (ACI). Falsa esperanza La presidenta del Reproductive Health Technologies Project, Kirsten Moore, reconoció en el Foro de Periodistas del National Press Club que el fácil acceso a la píldora del día siguiente no ha disminuido el número de embarazos ni abortos. Moore indicó que "los expertos habían estimado que veríamos un descenso a la mitad en las tasas de embarazos no deseados y abortos. Y el hecho es que, en realidad, no estamos viendo ese resultado, tampoco un aumento". Según la vicepresidenta de la organización pro-vida Concerned Women for America, Wendy Wright, "la aceptación por parte de Kirsten Moore de los estudios y la experiencia que demuestran que el fácil acceso a la píldora del día siguiente no reducen los embarazos o los abortos, derriba a la coalición 'dura' en su intento de hacerla accesible como una pasta dental. La alegada reducción a la mitad no está sustentada ni por la ciencia ni los hechos; sólo por una 'fe' que no tiene base real". Medidas concretas como consecuencia "La FDA decidió correctamente rechazar el acceso sin prescripción médica a la píldora del día siguiente dada la falta de evidencia que probara que puede ser utilizada por las adolescentes sin correr riesgos. La FDA no debe ser presionada por congresistas o abortistas cuyo argumento primario no está basado en hechos", indicó Wright. Los que defienden esta píldora abortiva han sustentado su exigencia en una hipótesis del Alan Guttmacher Institute, pese a que sus propios estudios y la experiencia en los países en donde se puede acceder a ella muestran las mismas tasas, o más altas, de embarazos y abortos; además de una mayor incidencia de enfermedades de transmisión sexual. La RU-486 mata a las madres y a los hijos La RU-486 es conocida como el aborto farmacológico y se emplea como método de aborto hasta el día 49 del embarazo o séptima semana. A los dos días de ingerir una dosis, la madre ingiere misoprostol (Cytotec) para que el embrión que la RU-486 ha matado sea expulsado como si fuera un parto. Así de fácil es matar a un bebé. En EEUU ya van al menos siete madres fallecidas y casi mil damnificadas. La máxima autoridad en materia de fármacos de EEUU y el propio fabricante de la píldora han recibido cientos de informes sobre complicaciones severas relacionadas con la utilización de dicho fármaco y comienza a plantearse su retirada. En España, más de 4.300 mujeres al año utilizan esta píldora mortal para matar a
sus hijos con riesgos para ellas mismas. Ninguna de estas mujeres es adecuadamente informada del riesgo de muerte. Los consentimientos informados ofrecidos en centros de aborto son incompletos y no explican los graves riesgos mortales y psicológicos de la píldora RU-486. La mala información viola la Ley 41/2002 y la Ley General de Sanidad. ¿Hasta cuándo tanto muerte, tanto daño y tanta mentira? EL ABORTO CRECE SIN CESAR A las mujeres no se les dice con claridad que la PDD es abortiva Cinco años de "píldora del día después" no reducen el aborto: crece en un 50% Hubo 90.000 abortos pese a medio millón de píldoras repartidas... y 23 estudios demuestran su ineficacia en hábitos de salud pública. En el año 2000, en España, no se repartía la "píldora del día después" o píldora postcoital (PDD). La introdujo en 2001 el gobierno de José María Aznar pese a las protestas de los cristianos y los grupos en defensa de la vida. Dijeron las autoridades (y las empresas farmacéuticas) que ayudarían a disminuir el número de abortos y de embarazos precoces indeseados. Dijeron también que se darían en
entornos muy controlados, bajo estrictas medidas, para que no se banalizase. Los cristianos y los grupos provida señalaron que no había sido así en otros países, que allí donde se repartían las PDDs aumentaban abortos y embarazos, porque los jóvenes y adolescentes se confiaban: "venga, lo hacemos y luego te llevo a pedir una pastilla". Y recordaban que, además, la PDD es anticonstitucional: provoca abortos de seres humanos recién concebidos sin cumplir ninguna de las
condiciones que recoge la ley. Después de cinco años de repartir PDDs, las cifras (del Ministerio de Sanidad español) son contundentes: cada vez se han pedido y consumido más y más y más PDDs; los controles se han eliminado casi por completo y se reparten con facilidad enorme; y sin embargo, el aborto ha crecido mucho. Muchísimo. Un 50% desde que la PDD está con nosotros. A efectos de este artículo no contamos los
abortos de embriones tempranos por PDD (muy difíciles de contabilizar); usamos las cifras de "interrupciones de embarazo" reconocidas por el Ministerio de Sanidad español. Año 2000 No hay píldoras del día después. Hay 60.000 abortos. Abortan un 7,5 por mil de las mujeres menores de 20 años. Año 2001 Se reparten 160.000 píldoras del día después. Hay 70.000 abortos. Abortaron un 8,26 por mil de las mujeres menores de 20 años. Año 2005 Se reparten 506.000 píldoras del día después Hay 91.000 abortos. Abortaron un 11,5 por mil de las mujeres menores de 20 años (12.883 jóvenes). Por lo tanto, en el año 2005, repartidas medio millón de PDDs, se produce un 50% más de abortos que en el año 2000 (último año sin PDDs en España) y el aborto en menores de 20 años se dispara del 7,5 por mil al 11,5 por mil. Un nuevo estudio sistemático lo confirma en todo el mundo: a más PDD, más abortos Ya hace años que se sabía que pasaría esto. Y las cifras españolas son de claridad meridiana. Pero además este mes de enero se ha publicado un estudio que confirma rotundamente que la PDD genera más abortos y embarazos no deseados. El artículo está en Obstetrics & Gynecology [ 2007;109:181-188; la revista del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos; http://www.greenjournal.org/cgi/content/abstract/109/1/181 ]. El título del estudio es "Population Effect of Increased Access to Emergency Contraceptive Pills: A Systematic Review" (Efecto en la Población del Acceso Incrementado a Píldoras de Contracepción de Emergencia: una revisión sistemática); por Elizabeth G. Raymond, James Trussell, and Chelsea B. Polis.
Los autores revisaron cientos de artículos científicos sobre anticoncepción de emergencia y seleccionaron los 23 más significativos. En todos ellos (excepto uno) se demostraba que cuando hay más acceso a la PDD, se consumen más PDDs (como es lógico; aunque siempre han habido sectores negándolo, intentando defender que "la gente sólo usa las PDDs en emergencias; no las usan más simplemente por tenerlas a mano").
Pero además -y esto es lo más importante- ningún estudio demuestra que las PDDs ayuden a reducir las proporciones de abortos o embarazos indeseados. "Se necesita más investigación para definir la mejor forma de usar la contracepción para que produzca un beneficio en la salud pública".
Porque, hoy por hoy, el medio millón de PDDs repartidas en 2005 no han beneficiado en nada a la salud pública. Más aún, parece lógico ver una relación también con el incremento de casos declarados de sífilis (eran 700 en 2001; y 1.255 en 2005) y los de infección gonocócica (de 805 a 1.174 en el mismo periodo).
Esta revisión sistemática de artículos confirma lo que ya se sabía pero las autoridades han ignorado año tras año por presión de la industria farmacéutica y las asociaciones de contracepción: más acceso a la PDD no reduce embarazos ni abortos.
En el año 2005 se publicó un trabajo en la revista médica JAMA (293; 54, 2005) en el que se contemplaba en comportamiento de 2.117 mujeres jóvenes (de 15 a 24 años). Se las dividió en tres grupos: uno que podía adquirir la píldora en la farmacia sin receta médica; otro al que se le proporcionaban las pastillas por adelantado y un tercero en el que se les facilitaban tras la visita a un hospital o una clínica.
A los seis meses se vieron los resultados. Las que tenían las pastillas por adelantado, las utilizaban en un 37,4% de las veces; las que tenían libre acceso a las farmacias, en un 24,2%, y las que debían acudir a un hospital, en un 21%. Pero en todos los grupos los índices de embarazos y enfermedades de transmisión sexual eran similares.
En España, desde que el gobierno del PP aprobó la PDD, miles de parejas se han acostumbrado a correr a hospitales, farmacias, centros jóvenes o de salud los viernes, sábados o domingos por la noche después de "una noche loca". Es decir, otra noche loca más. Y otra. Y otra. Y si no, ahí están las clínicas abortistas. En ellas se abortaron 91.000 bebés en el año 2005.
|