Los datos son de un estudio a partir de 3.000 abortos en 20 hospitales del Reino Unido durante 9 años. En el Reino Unido se puede abortar por "razones de salud del feto o de la madre" hasta las 24 semanas de gestación (incluye el "riesgo psíquico para la salud de la madre" como razón admisible). Después de ese plazo, vienen a abortar a España, a centros como Isadora en Madrid o Ginemedex en Barcelona como señalaba el Sunday Telegraph hace tres años. O bien, si el niño tiene síndrome de
Down u otra enfermedad "seria" (hay una lista) aún puede abortarse en Reino Unido. Para provocar el aborto a estas alturas de la gestación, se induce químicamente un parto provocado. Muchas veces el diminuto bebé de menos de tres meses nace aún vivo y se le deja morir a la intemperie. Según el estudio del Instituto Perinatal de las West Midlands, en Inglaterra, publicado en el British Journal of Obstetrics and Gynaecology, se registraron al menos 102 casos de niños que
murieron ya fuera de su madre sobre 3.189 abortos provocados en 20 hospitales de esta región, entre 1995 y 2004. El estudio incluso informa que los bebés, pese a ser tan pequeños, sobreviven una media de 80 minutos -puede ser sobre una fría superficie metálica... o cualquier recipiente- pero algunos han resistido hasta seis horas de vida extrauterina. Pese a que mueren fuera de la madre, se les contabiliza como abortos. En West Midlands (la zona estudiada) sólo se provocan el 10% de los abortos del Reino Unido, por lo que podría considerarse que el número de niños británicos que murieron ya fuera del seno materno al ser expulsados "médicamente" podría ser de bastantes más de mil, muchos de ellos niños con síndrome de Down de unos 3 meses de gestación. http://www.forumlibertas.com
Cientos de bebés cada año salen vivos cuando intentan abortarlos: los dejan morir
El País se escandaliza porque universidades médicas italianas se han comprometido a salvar a los bebés que sobreviven a los abortos El caso de los bebés que sobreviven a abortos y son abandonados para que mueran DES de bebés que sobreviven al aborto en Europa (quizá 1.000 en Reino Unido, unos 170 en España cada año...).
Al sector le daña, especialmente, cuando alguno de esos bebés consigue crecer (a veces con malformaciones a causa del aborto) y ya adulto cuenta su historia, cómo intentaron matarle (la historia, por ejemplo, de la joven Gianna Jessen). Los directores de las clínicas de obstetricia y ginecología de cuatro universidades de Roma han firmado una declaración en la que se comprometen a procurar todos los medios para salvar a los bebés que sobrevivan a un intento de aborto. "Ante la hipótesis de que un feto sobreviva a un aborto, hay que tutelar la vida del individuo y garantizarle todos los cuidados médicos necesarios para que siga con vida, con o sin consentimiento de la madre", dice textualmente el documento firmado por las universidades laicas La Sapienza y Tor Vergata, y las católicas Campus Biomédico y La Cattolica, durante la reciente Jornada por la Vida
celebrada en Italia. Con los bebés prematuros, hayan salido de forma natural o provocada, "el médico tiene que reanimar al bebé, independientemente de los padres, a menos que se vea claro que se trata de un ensañamiento terapéutico", dicen los firmantes. [Ensañamiento terapéutico son esas medidas desproporcionadas que no pueden curar ni mejorar el estado del paciente y sólo alargan innecesariamente y de forma
artificial una agonía.] El diario pro-aborto El País se escandaliza (véase aquí) de que unos médicos quieran salvar a unos bebés "incluso contra la voluntad de la madre". "Ofensiva católica para salvar los fetos de mujeres que aborten", titula El País. "Se trata de un paso más en la ofensiva impulsada por colectivos vinculados a la Iglesia católica para restringir el aborto terapéutico (el único autorizado después de las 20 semanas) ahora que los avances de la ciencia permiten mantener con vida a bebés prematuros", dice El País, molesto con los avances de la ciencia,
sin duda resultado de algún contubernio católico. La responsable de Salud del Partido Radical, Livia Turco, habla de la "insensata crueldad que representa revivir el feto contra el consenso de la madre". Si doña Livia necesitara cuidados intensivos, ¿deberían retirárselos por no contar con el consenso de alguna otra persona? Pero los médicos de estas 4 universidades lo tienen claro: "Un feto vital y extremamente prematuro debe ser tratado como cualquier persona en condición de riesgo, y asistido de manera adecuada". Es, simplemente, un paciente. Y a los pacientes se les cuida.
Madrid: ¿abortos nacidos vivos en Clínica Isadora? El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid está investigando el caso de los fetos de más de siete meses encontrados por el Seprona de la Guardia Civil en febrero de 2006 entre la basura de Clínica Isadora. Según publicaba ABC el 24 de diciembre, "se investiga si entre la docena de fetos por encima de los siete meses de gestación encontrados, varios de ellos, al menos siete, tenían aire en los
pulmones." Si los cadáveres tenían aire en sus pulmones se demostraría que los bebés murieron fuera de la madre, es decir, una vez ya "nacidos" (o extraídos, o expulsados). Javier Pérez-Roldán, presidente del Centro Jurídico Tomás Moro, explicaba en ABC que en España «el Código Civil señala que para considerar a un recién nacido "persona" deben transcurrir 24 horas desde la salida del seno materno». «Sin embargo -aclara-, a efectos penales un recién nacido sí es persona en el mismo momento en que nace, siempre que ese nacimiento pueda considerarse viable. Es decir, que poco importa que nazca tras seis, siete u ocho meses gestación. Es considerado persona
el que sí puede sobrevivir por sus propios medios sin la dependencia de la madre. Es verdad que en los casos prematuros los bebés necesitan estar en incubadoras, pero para ellos no es imprescindible estar dentro de la madre. De acuerdo con el Código Penal, acabar con la vida de un bebé una vez que ha nacido es un homicidio». En Reino Unido, el gobierno reconoce que se dejó morir a 66 supervivientes del aborto Por primera vez en el Reino Unido, una entidad gubernamental lo reconoce: según el informe CEMACH del NICE (National Institute for Health and Clinical Excellence, un centro de bioética utilitarista y pro-aborto ligado al gobierno) durante el año 2005 hubo al menos 16 bebés de entre 22 y 24 semanas, y otros 50 de menos de esa edad, que sobrevivieron al aborto que se les realizó y nacieron
vivos. Todos estos bebés supervivientes del aborto se dejaron sin cuidar, para que murieran, abandonados por ejemplo sobre una superficie de metal frío. La mitad agonizó apenas una hora. Pero se sabe el caso de un bebé que tardó 10 horas en morir. Mientras en Italia los doctores proclaman su deber de salvar vidas de niños, las guías orientativas del Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos británico recomiendan ¡poner una inyección letal al bebé de 22 a 24 semanas que sobrevive al aborto! Incluso en la muy abortista clase médica británica estas recomendaciones escandalizan. En 2004 el 65% de los delegados de la British Medical Association en su conferencia anual votaron una moción a favor de que a los bebés abortados que sobreviven se les dé los mismos cuidados que a otros bebés prematuros. En 2005, el British Journal of Obstetrics and Gynaecology publicó una investigación de la doctora Shantala Vadeyar, investigadora del St. Mary's Hospital de Manchester, que recogía al menos 31 casos de bebés que sobrevivieron a abortos en la región de North-West entre 1996 y 2001. Más de la mitad tenían menos de 22 semanas. Todos fueron abandonados para que murieran, y lo hicieron antes
de cuatro horas y media. Cuatro de ellos respiraban regularmente. Dos bebés jadeaban. Otros dos lloraron de forma audible. Un doctor del St George's University Hospital de Londres, cuando se presentó el informe de 2005, dijo que incluso algunos doctores abortistas quedan impactados "cuando tienes delante tuyo un bebé que colegas de otro piso en el mismo edificio estarían intentando salvar". Pero hay otro estudio, en este caso del Instituto Perinatal de las West Midlands, en Inglaterra, publicado en el British Journal of Obstetrics and Gynaecology en 2007 se registraron al menos 102 casos de niños que murieron ya fuera de su madre sobre 3.189 abortos provocados en 20 hospitales de esta región, entre 1995 y 2004, es decir, uno de cada 30. El estudio afirma que los bebés sobrevivían
una media de 80 minutos y algunos hasta seis horas de vida extrauterina. Puesto que West Midlands (la zona estudiada) sólo practica el 10% de los abortos del Reino Unido, se podría considerar que el número de niños británicos que murieron ya fuera del seno materno al ser expulsados "médicamente" podría ser de bastantes más de mil. En España hay muchos más supervivientes a los que dejan morir Aunque en Gran Bretaña hay más abortos en números absolutos, casi no los hay pasados las 24 semanas (pasado este plazo, la ley inglesa "sólo" deja abortar a los bebés con discapacidades). Por eso, muchas inglesas con embarazos avanzados vienen a abortar a España, a clínicas como Ginemedex, lo que causó las investigaciones de 2004 del Sunday Telegraph con cámara oculta en Barcelona. Como en España se aborta sin límite simplemente declarando "riesgo para la salud psíquica de la madre", hay muchos abortos tardíos. Y muchos de ellos salen mal. No hay estadística oficial, pero si aplicamos el estudio de 2007 de West Midlands sobrevivirían al aborto 1 de cada 30 bebés. Los datos del ministerio hablan de casi 5.000 bebés de 13 semanas o más abortados por sistemas a los que se puede aplicar esto: inyección intravenosa (360), inyección intrauterina (92), histerectomía (37), dilatación (4.480); según la ratio de 1 de cada 30, podemos calcular que al menos 166 bebés en España nacieron vivos y fueron abandonados a la muerte en el año 2006. Que los bebés salgan vivos es, pues, bastante frecuente y lo reconocen los mismos empresarios abortistas. Así, en la web de la clínica abortista Dator, de Madrid, explican los métodos que usan para abortar, incluyendo una técnica, legal y respetable según ellos, llamada "Práctica de feticidio en las inducciones", cuya "ventaja" es garantizar que el bebé muere ANTES de ser expulsado, y no después.
" Práctica de feticidio en las inducciones: hay quien lo practica y quien no. Como ventajas presenta garantizar la muerte fetal antes de la expulsión", producción de prostaglandinas endógenas y en caso de fracaso de la inducción se puede proceder a una DyE con la ventaja de 1 a maceración fetal. Como inconveniente presenta un aumento del riesgo [para la mujer] por las manipulaciones necesarias
para el feticidio y en la posibilidad de coagulopatía. ¿Cómo es posible que alguien tenga el corazón tan duro de dejar a un bebé prematuro morir ante sus ojos, sobre una fría superficie? La clave está en los ojos: no mirar. En el vídeo de Intereconomía TV "Así se aborta en España" (se puede buscar por Google o ver, por ejemplo, en este link: http://campanasdelibertad.blogspot.com/2007/12/asi-se-aborta-en-espaa.html ), al final del reportaje con cámara oculta, con el bebé ya expulsado, la doctora abortista dice "yo nunca los miro, nunca, nunca". Por lo tanto, si nace vivo, no lo sabrá a menos que llore o se mueva de
forma audible. 08/02/2008 ForumLibertas.com Niña que sobrevivió al aborto Durante una rueda de prensa, la Comunidad Juan XXIII, notificó el ingreso en el Hospital Mayor de Bolonia, Italia, de una criatura que se resistió al aborto. A la chiquilla se le diagnosticó la falta de los glóbulos oculares. Los progenitores decidieron el feticidio pero la niña llegó impetuosa y los facultativos se excedieron en protegerla y salvaguardarle la existencia, a pesar del artículo 7 de la Ley 194 y frente a la opinión del Consejo Superior de Sanidad, según el cual debería morir. Los papás dispusieron no abrigar a su hija superviviente, solicitando que fuera cedida en adopción. Según la declaración de la «madre» que la aceptó, "la criatura es maravillosa, llena de vida y cambia el corazón de cualquiera que la conozca". La epopeya de esta chiquilla es inefable: sobreviviente tras el malparto, prorrumpió a la vida pesando únicamente 562 gramos; experimentó una intervención quirúrgica de corazón a los diez amaneceres de su existencia, una hemofilia cerebral, varias inflamaciones, problemas pectorales y de nutrición. Ahora tiene 20 meses y con un peso de ocho kilogramos. Hispanidad.com |