Un Poco de Historia
El enfrentamiento entre Argentina
y Gran Bretaña se inicia a partir de las actividades empresarias
de una argentino,
Constantino Davidoff. Su actividad
principal eran los negocios relacionados con la chatarra.
A la izquierda de esta toma
se ve a Constantino Davidoff.
En el mes de 1979 firmó
en Londres un contrato con la empresa Christian Salvensen de Edimburgo,
adquiriendo las instalaciones balleneras abandonadas en las islas Geórgicas
a una valor inferior a los U$S 200.000.
Este representaba un brillante
negocio que dejaría excelentes ganancias, pues el precio de la
chatarra, permitiría en ese momento obtener cifras cercanas a los
U$S 10.000.000. Para desmantelar las instalaciones era necesario transportar
a
las islas personal y equipos.
Davidoff gestionó
en la Embajada Británica en Buenos Aires el servicio del buque
Antártico HMS Endurance, de la armada británica. Pero su
pedido fue denegado y; seguidamente, la Armada Argentina se pone a su
disposición para llevar a cabo la tarea.
En diciembre de 1981, Davidoff
zarpa con destino a Puerto Leith, llegando a la Bahía Stromness
unos días después. Si bien Davidoff envió una carta
comunicando a la Embajada Británica su viaje al archipiélagos
de Malvinas, no especificó que lo haría en un barco de las
características del rompehielos "Almirante Irizar", ni que dirigiría
directamente a las Georgias sin antes tramitar su desembarco en Grytviken.
Este breve viaje sirvió para tomar fotografías (3500) e
inventariar el material existente en las ex-factorias.
El 19 de marzo de 1982, nuevamente
Davidoff regresa a las Georgias, pero ahora en le buque de la armada "Bahía
Buen Suceso", que llevaba 41 personas, en su mayoría operarios,
que permanecerían unos 4 meses realizando las tareas de desmantelamiento.
En este desembarco se produce
el hecho que se utilizó como desencadenante del conflicto, y por
el cual las autoridades británicas acusaron formalmente a los argentinos:
el izado de una bandera Argentina.
Al desembarcar los argentinos,
las autoridades británicas en Grytviken notificaron al gobernador
de Malvinas Rex Hunt sobre una bandera argentina izada. El Foresign Office
ordenó el envío del navío "Endurance" con el objeto
de obligar a los operarios a arrear la bandera y evitar además
el "supuesto desembarco" de personal militar y armas de fuego.
El 21 de marzo, zarpa de
regreso el "Bahía Buen Suceso", dejando al grupo de Davidoff en
tierra para proseguir con sus tareas. El "Endurance" debía llegar
a Leith el día 24, pero por ordenes del canciller de Gran Bretaña
Lord Carrington,
el buque debió aguardar
en Grytviken. Simultáneamente se solicitó al gobierno argentino
que dispusiera el regreso del "Bahía Buen Suceso" a Leith para
ser este quien desalojara a los operarios allí apostados.
Marcha de las MALVINAS
Tras su manto de neblinas,
no las hemos de olvidar,
las malvinas, argentinas,
clama el viento y ruge el mar.
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Ni de aquellos orizontes,
nuestra enseña han
de arrancar,
pues su blanco esta en los
montes y en su azul se tiñe el mar.
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Por ausente, por vencido,
bajo extraño pabellon,
ningun sueño, tan
querido,
de la patria es la extension.
#
Rompa el manto de neblinas,
como un sol nuestro ideal,
las Malvinas, argentina,
en dominio ya inmortal.
#
Y ante el sol de nuestro
emblema,
pura, nitida y triunfal,
brille oh patria, en tu
diadema,
la argentina perla austral.
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Para honor de nuestro emblema,
para orgullo nacional,
brille oh patria, en tu
diadema,
la argentina perla austral.
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