Aún te extraño como el primer día,
creo que siempre me harás falta,
Y es que aunque la gente no lo vea,
parte de mi alma son cenizas.
Son ya 9 meses sin tu vida,
son ya 9 meses sin mi alma,
aún no encuentro mi ilusión y mi alegría,
hoy se que las perdí en aquel día.
Pequeño niño, se que también tu padre,
parece que no, pero es mentira,
yo se que también tu padre,
siente lo mismo desde aquel día.
Hoy después de 9 meses, esa cuna está vacía,
solo en Dios, en 9 meses, vuelva a casa la alegría.
Hoy yo quise regalarte algo lindo de la vida,
algo que al mirar me recordase tu bondad,
algo para agradecer lo que diste a la familia,
encontré unas flores blancas, reflejaron tu inocencia,
es por eso, que hoy mi niño, mamá trajo flores blancas,
solamente para tí, mi niño muerto.
Hoy doy gracias a la vida por habernos regalado,
aunque sea por poco tiempo la alegría en nuestros días,
y por dejarme saber que alla arriba,
hay un angel, o una estrella que nos cuida.
A mi hijo Diego, a 9 meses de su muerte.
Hijito, papá y mamá te extrañan mucho, y te amarán siempre.
Julio 2, 1997.