Julio José.

Perdi mi primer bebé en abril del 1997 con solo 10 semanas de embarazo, luego logré quedar embarazada, me cuidaba mucho.
¡Ya tenía 6 meses! pero tenía un problema de placenta previa.

Una mañana amanecí toda llena de sangre, me puse muy nerviosa, mi esposo me llevó al mi ginecólogo, allí estuve interna durante 12 días, a los 12 días tenían pensado hacermme cesárea, pero yo estaba muy débil, así que, como ya mi bebé, Julio José quería salir (tenía 5 centímetros cuando me hicieron la sonografía el día anterior al parto), el doctor prefirió por hacerme parto normal (vaginal). No tenía fuerzas para pujar solo cuando mi doctor dijo que la vida de mi bebé en ese momento dependía de mi, saqué fuerzas no sé de donde y finalmente mi bebé nació, lo escuché llorar, la enfermera me lo presentó.

Cuando desperté de la anestesia, mi esposo y yo subimos a la sala de prematuros. Allí fue cuando sentí gran desolación al ver a mi bebé tan pequeño, solo pesaba 2.5 libras, se notaba ta n chiquitito delante de los demás, pero a la vez era tan lindo, tan angelical...
Pero, como me había dicho mi médico, "no te ilusiones mucho, no te aseguro nada" así que empezó la depresión. A las 12 horas mi bebé murió, no pude tenerlo en mis brazos, no pude mimarlo pues yo estaba tan debil como él, mi hicieron transfusión sanguínea. Y jamás he vuelto a tener la misma sonrisa. Despues, el pasado 1º de diciembre, perdí mi tercer bebé, tenía la misma edad que el primero (10 semanas).

Me siento tan desdichada...