Un sueño...

Desde que perdimos a nuestros bebés, nos ha invadido un profundo e intenso dolor que no hace falta describir porque ustedes lo han sentido.
Nosotros hemos encontrado consuelo al constatar que, a pesar de pasar por esta experiencia tan dolorosa, estamos rodeados de bendiciones, de las cuales, la que mas apreciamos y mas nos ha servido es la Fé y la confianza que tenemos en Dios, la cual, en lugar de disminuir ha aumentado muchísimo en estos últimos tres meses. Por eso al escribir a la Fundación, queremos compartir con ustedes algunas reflexiones y oraciones que nos han ayudado a seguir adelante y que esperamos les puedan servir a ustedes también. Ya que mi esposo y yo creemos que el único camino que lleva al consuelo es el que nos muestra Dios y por el que nos guía (si nos dejamos) siempre a su lado y de su mano. Aqui hay una reflexión anónima que nos gusta mucho y nos hace sentir que no estamos solos.

UN SUEÑO...
Sobre la arena de la playa caminaba con el Señor.... En el firmamento se dibujaban escenas de mi vida y en la arena dos juegos de pisadas: uno era el mio, y el otro del Señor. Cuando miré hacia atrás para ver las huellas, noté que varias veces a lo largo del camino de mi vida había solamente un juego de pisadas, y esto había sucedido en los tiempos mas dolorosos y tristes de mi vida.
Pregunté al Señor: Señor, me dijiste que cuando decidiera seguirte, caminarías siempre a mi lado, pero he notado que en los momentos mas difíciles hay solamente un par de pisadas. ¿Por qué, cuando mas te necesitaba, me abandonaste?
El Señor me contestó:
Hijo, te quiero y nunca te abandonaría, cuando veas solamente un par de pisadas es porque yo te llevaba en mis brazos.

ANONIMO.

La Fé, como hemos descuierto en mi familia, no te aparta de la realidad, no te inunda en la inconsciencia. El sufrimiento es igual muy intenso y el proceso de duelo largo y doloroso, pero lo que si te da la Fé es la certeza de que alguien vela por ti y le da al sufrimiento un significado, te acerca a Dios. No es que duela menos, pero tu dolor es compartido y la Fé te da la esperanza de salir adelante. Gracias José Pablo y José Santiago por acercarnos mas a Dios y por tantas bendiciones que se desprenden de nuestra Fe.

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