BALADA PARA MI MADRE Doña Benigna, ¿dónde está? Hace tiempo que no la veo. Alguien me dice que vendrá debe ser sólo mi deseo.
Muchas veces he preguntado "Doña Benigna, dónde está" y después me quedo callado y me envuelvo con mi orfandad.
Es el caso que hoy, sobre todo, Doña Benigna usted no está. Hoy cumplo años y de este modo no soy más que mi soledad.
Usted camina por el cielo me mira con inmensidad. Eso puede ser un consuelo más yo busco su realidad.
Su modo de pensar en mí y de no pensar en usted. Quiero la dicha que viví pero usted, señora, se fue.
¿Qué hago con todos estos años que yo no quise ni busque? Son cada día más extraños y ninguno tiene un porqué.
Doña Benigna, estoy muy triste. No sé cómo voy a existir y sin embargo, usted insiste, ¡sigue empeñándose en morir!
CARTA A MI PADRE Así como el recuerdo de mi madre pudo guiar a mi alma y permitirle pasos seguros en el más allá, así, con no cansada mano, con anhelo infinito, tú, me llevaste por la tierra. Y ahora yo te guío, criatura con un año de muerte y te enseño a caminar a mi lado. Padre mío, aprende a caminar, ven conmigo, acompáñame, Sin ti no puedo soportar esta batalla de ojos.
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Nació en Maimará, Provincia de Jujuy, en 1916. Falleció en Buenos Aires el 4 de noviembre de 2002.
Algunos de sus libros:
Memoria Terrestre (Poemas, 1948) Edit. Ser.
Juan Carlos Dávalos (Ensayo, 1961) Ediciones Culturales Argentinas.
El Miedo Inmortal (Cuentos, 1968) Edit. Sudamericana.
Solo de Muerte (Poemas, 1977) Edit. Schapire Buenos Aires.