VERSOS A LA HERMANA
En el pulmón del viento va tu nombre
como un rezo escapado de la Biblia.
Tu misticismo y tu pureza son
clara bondad en tu mirada ardida.
Eres delgada y pálida, y tus manos
son un ágil misterio cuando pintas.
Los sueños y los libros te han dejado
en un lecho de músicas dormida.
Tienes una humildad que te hace grande
y el silencio es en ti cosa divina.
Tu atención fraternal, siempre en acecho,
fué sembrando esperanzas en mi vida.
En callada oración pido a los dioses
que protejan la calle de tus días.
Del libro Los caminos del mundo,Buenos Aires, 1929
CREDO
Creo en la vida: el hoy y el mañana
creo en la muerte: la última aventura,
creo en el bien, que alienta y que perdura
creo en el sol que alumbra mi ventana.
Creo en la paz que con amor se gana,
y creo en el amor y su dulzura,
creo en la rosa y en el alba pura,
creo en la fuente que sin tregua mana.
Creo en el hombre, artífice constante,
con su luz y su sombra y su pujanza,
y su eterno marchar hacia adelante.
Y creo en la justicia y la esperanza,
en la belleza, oh gozo delirante,
y en el placer que con el bien se alcanza.
Algunos de sus libros:
Canciones de la tarde, Buenos Aires, 1925
Desamparados, Buenos Aires, 1926
La ofrenda, Buenos Aires, 1927