Tu que nunca serás...
Sábado fue y capricho el beso dado,
Capricho de varón, audaz y fino,
Mas fue dulce el capricho masculino
A éste mi corazón, lobezno alado.
No es que crea, no creo; si inclinado
Sobre mis manos te sentí divino
Y me embriagué, comprendo que este vino
No es para mí, mas juego y rueda el dado...
Yo soy ya la mujer que vive alerta,
Tú, el tremendo varón que se despierta
Y es un torrente que se ensancha en río
Y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, mas me tienes toda,
Tú, que nunca serás del todo mío.
![]() ![]() |