HÉCTOR VILLANUEVA

Quiero vivir un tiempo sin memoria

Vivo en esta tierra extendida al oeste

          del verano

que ondea en promesas litúrgicas como cabelleras

         gramíneas en los metales de la siesta.

Al anochecer me ahondo en el regreso

         de las bandadas de garzas

que me hacen pensar en mis contradicciones,

           la resaca de los días

abandonada en esas áridas páginas que nombran

         cada vez más lejos la esperanza.

Cuando huele a hinojo el otoño sus nieblas

          y bronces

me entregan la resignación, su rescoldo perdido,

         tarea de renunciamiento y clausura.

Porque cada ilusión nos deja una rosa póstuma

         y no hay tiempo para la gracia.

Sé que sólo un camino sale de mi, gira y vuelve

        hacia mí mismo, torbellino,

a través de telarañas que envuelven las estaciones

        de mi insomnio.

Y no quiero escuchar las sinfonías del mundo,

        al aciago licor de sus promesas

que algún día perseguí hasta infatigables meridianos.

No quiero ser este ambulante desdén que ahora soy

         por la brasa que he sido.

Quiero vivir un tiempo sin memoria.

Fragmento de "Residuos del paraíso"

Algunos de sus libros:

De la espuma a la piedra, 1942

Libro de los nombres perdidos, 1946

El algun lugar del mundo, 1966

Vida y pasión del Río de la Plata, 1986

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