![]() Convencida de que sólo un mayor conocimiento sobre este mal contribuirá a reducir el número de pacientes y víctimas por cáncer de mama en el país, la fundación sin fines de lucro Fundaseno ofrece periódicamente charlas y talleres completamente gratuitos que son dictados por la doctora Argelia Melet, jefe del Departamento de psiquiatría del Hospital Oncológico Padre Machado. Desde su creación en agosto de 1999, más de 100 mujeres (tanto voluntarias de hospitales como las que han conocido de cerca la enfermedad) han participado en estos encuentros, organizados con el patrocinio de Aventis Pharma, laboratorio farmacéutico que produce medicamentos para los tratamientos contra el cáncer. El taller, con una duración de mes y medio, dos horas por semana, desarrolla en forma sencilla, aunque completa, diversos temas tales como detección del cáncer, principales tratamientos, alimentación, sexualidad, autoestima, depresión y familia, entre otros. Pero quizás uno de los pilares fundamentales de estos encuentros es la solidaridad. "Además de la parte teórica, realizamos terapias de grupo donde las pacientes tienen la oportunidad de compartir sus vivencias, enfrentar sus miedos y asumir de manera positiva su situación", comenta Fronilde de Bakhos, presidenta de Fundaseno. Buena cara Sólo una paciente de cáncer de seno comprende el dolor de la pérdida de uno de los símbolos de su feminidad. "La autoestima de la mujer queda muy golpeada, sobre todo en un medio donde se exacerba la belleza física por encima de otros valores. Por eso, el humor es una de nuestras líneas de trabajo para recobrar la seguridad y el buen ánimo de las participantes afectadas", consideran sus representantes. |
Conócete a ti misma La mejor manera de prevenir el cáncer de mama es su temprana detección. Aún no se ha comprobado científicamente que ciertos alimentos, vitaminas o medicamentos ayuden a prever la enfermedad. Por esta razón, toda mujer, después de haber cumplido 20 años, debe realizar mensualmente el autoexamen mamario. En edad fértil, es recomendable realizarlo unos días después de la menstruación, cuando los senos estén menos tensos e hinchados. Si la persona ya se encuentra en la menopausia, debe fijar una fecha específica al mes para llevar a cabo la exploración. En la regadera: Con la yema de los dedos, palpe suavemente toda la zona de cada uno de sus senos. Use la mano derecha para examinar el seno izquierdo y la mano izquierda para explorar el seno derecho Frente al espejo: Inspeccione los senos con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Después, los brazos deben ser levantados más arriba de la cabeza. Luego colóquelos en la cintura e inclínese hacia delante. En cada movimiento, busque con atención cualquier cambio en el contorno de cada seno (recuerde que el seno izquierdo y el derecho no son necesariamente iguales). Fíjese también si aparecen zonas salientes u hoyuelos en la piel y si los pezones están normales; es decir, que no estén invertidos, retraídos o fijados hacia el interior. Acostada: Coloque una almohada debajo del hombro derecho. Con las yemas de los dedos de la mano izquierda, presione suavemente alrededor del seno, en el sentido de las agujas del reloj, haciendo al mismo tiempo pequeños círculos concéntricos. Luego, apriete el pezón verificando que no haya alguna exudación de líquido. Repita el procedimiento con el seno izquierdo. También haga una pequeña palpación en el área cercana a la axila, donde pueda haber tejido mamario. Debe acudir inmediatamente a consulta ginecológica ante cualquier alteración como:
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Dónde
acudir Para participar en los talleres se debe contactar con:
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