Con una lanza en la mano y un garrote encabuyao
yo soy más bravo que un toro y más agil que un venao.

Yo me resbalo en lo seco y me paro en lo mojao,
a mi me gustan las cosas a que estoy acostumbrao:
el corcho por lo liviano y el plomo por lo pesao.

Y aquel que no lo creyere que se plante bien plantao,
que salga p'acá pal medio con el sombrero de lao
para probarle quien soy: un macho requetemplao,
y que este valor que tengo no lo conseguí prestao.

El maestro que me enseñó, me enseñó bien enseñao,
me dijo que no bailara como un ancalambrao.

También me dijo mi mama que no juera enamorao,
pero al ver una muchacha me le voy de medio lao
como el gallo a la gallina, como la garza al pescao,
como la tórtola al trigo, como la vieja al cacao,
como la gallina al maiz, como el indio al pan tostao
como el calentao al queso, como la avispa al melao,
como el toro a la novilla, como el agua al bacalao,
como la mujer bonita para el hombre enamorao.

Yo soy de los mesmos llanos y me llamo Ladislao!

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