Es la mujer el más fino brillante, un rubí,
el sol de la mañana carmesí que alumbra el nuevo día.

Es la mujer del cielo mensajera del amor
que llena de esperanza el corazón de un mundo ya cambiado.

Es la mujer del suelo que rendida en su dolor
y con su hijo envuelto en su calor espera un día mejor.

Es la mujer el agua de un claro manantrial,
su risa es un sonido de cristal que invade de alegría.

Es la mujer un río que rebosa en su caudal
las penas de la dura realidad, reflejos del destino.

Es la mujer que un día entregó su corazón
y con su cuerpo lleno de esplendor nos dió la vida.

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