Hijo del también músico, serenatero de la época en compañía de Germán Benítez y Clímaco Vergara, del mismo nombre, Pedro León Franco, nacido en Santa Marta. De allí tomó su nombre de “Pelón Santamarta”. El “Pelón” de Pedro León y el “Santamarta” por la ciudad cuna de su padre.

Fue él quien llevó el bambuco Antioquia a Bogotá, así como quien por primera vez ejecutó el tiple en Colombia, concretamente en Medellín, en 1882.

Pelón Santamarta integró varios duetos y tríos durante los primeros años de su actividad musical, pero todos ellos de corta duración, hasta el año 1902, cuando conforma el famoso dueto de ”Pelón y Marín” con su colega en el oficio de sastre Adolfo Marín, de grandes éxitos y, éste sí, de una más larga vida.

Después de varias giras por teritorio colombiano deciden iniciar una internacional que los lleva a Jamaica, Cuba, México, Honduras, Guatemala. Es principalmente en México donde tiene los mayores éxitos y donde cumple una importante labor de difusión de nuestro bambuco. Allí lo enseña a una serie de músicos mexicanos de la época, como el compositor Ricardo Palmerín, el más importante compositor de bambucos yucatecos, al punto de sembrarlo como uno de los aires musicales predilectos de la península.

“Pelón y Marín” se desintegró con el matrimonio de Marín, y entonces Pelón sigue radicado en Mexico y conforma nuevo dueto con Luis Felipe Moreno con quien emprende gira por Centroamérica que los lleva a Guatemala donde se encuentran con Pedro Morales Pino, recién casado con Paquita Llerena, quien le vincula con el medio social y artístico guatemalteco y le abre el camino para una larga serie de presentaciones en dicho pais. Moreno también se casó y nuevamente Pelón se queda solo, sin dueto.

Regresa entonces el compositor a su natal Medellín a desempeñarse como cantinero, a cantar para sus amigos y a componer. Es entonces cuando surge su obra cumbre, el bambuco “Antioqueñita”, con letra del poeta Miguel Agudelo.

Son muchísimos las obras compuestas por Pelón. De las más populares podemos citar, entre otras: “Que a veces sufres”, “En el río”, “Por tí he perdido la calma”, “Voy a partir”, “Grato silencio”, “Despedida”, “La casita”, “Invierno”, “Tú tienes un alma”, etc.

Sus últimos diez años de vida los pasa en el asilo de ancianos de Medellín, en estado de pobreza absoluta, y allí fallece el día 16 de enero de 1952.

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