A JESÚS
Si el sufrimiento duro y penoso
ha de servirme para ir a ti;
si los desprecios han de enseñarme
que en ti tan sólo debo vivir;
si tú has querido que llore tanto
para que busque consuelo en ti;
si cuanto quieres es todo bueno
y tú has querido probarme así,
¡vengan las penas y los pesares!
¡Jesús divino, quiero sufrir!
Autor Anónimo