AL NACIMIENTO DEL MESÍAS
¡Humilde vino al mundo,
sin séquito ni gloria;
su cuna es el pesebre,
la cruz su porvenir;
el drama del Calvario
ya vive en su memoria...
Nació para sufrir!
¡Oh Niño, que desciendes
hasta mi baja esfera,
naturaleza humana
tomando por mi bien;
mi corazón, mi vida,
mi alma toda entera
contigo siempre estén!
Fermín Borobia